10. El sello de aprobación: La paz de Dios *
Ahora que he comprendido la voluntad de Dios sobre este asunto y he tomado una decisión. ¿siento paz interior? A medida que pasan los días, al reflexionar sobre la decisión que he hecho, ¿estoy cada vez más seguro de haber obedecido la voluntad de Dios sobre este asunto? Si así sucede, ¡adelante!