Medidas de longitud y tiempo usadas en la antigüedad
Desde la antigüedad medir es una necesidad vital para el hombre.
La medida surge debido a la necesidad de informar a los demás de las actividades de caza y recolección, como por ejemplo: a que distancia estaba la presa, que tiempo transcurría para la recolección; hasta donde marcaban los límites de la población.
En último lugar surgieron los sistemas de medidas, en las poblaciones con las actividades del mercado.
Todos los sistemas de medidas de longitud derivaron de las dimensiones del cuerpo humano (codo, pie...), de sus acciones y de las acciones de los animales.
Otros sistemas como los del tiempo también derivaron del ser humano y más concretamente de los fenómenos cíclicos que afectaban a la vida del hombre.
Los sistemas de medidas concretos, tales como las de longitud, superficie, tuvieron una evolución muy distinta. Los de longitud derivaron de las dimensiones que se recorrían. Sin embargo en las medidas de capacidad hubo un doble sistema según fuera para medir
Expresaba el largo y el ancho utilizando medidas de longitud. Este sistema se utilizó para superficies pequeñas.
Expresaba la superficie mediante el tiempo que era necesario para trabajarla, utilizado para medidas agrarias.
Expresaba la superficie basándose en la cantidad de grano que era necesario para sembrar la tierra.
El progreso de todos los sistemas de medida tuvo que ver con dos factores:
El grado de intercambio de productos entre distintos grupos humanos.
El desarrollo de los sistemas de escritura y de numeración, y en general, de las distintas ciencias.
Las leyes de las medidas se estableció para regular los sistemas de pesos y medidas, de modo que se pudieran establecer relaciones comerciales juntas. Por lo que de esta manera, los sistemas iban adquiriendo cada vez mayor precisión. Para ello se establecieron cuáles eran los patrones de medidas aceptados.
En Extremadura la evolución de los sistemas y medidas de pesas y medidas siguió paralela a la evolución de nuestro entorno cultural de Occidente.
A pesar de lo dicho antes, muestras medidas no eran una copia de las de Castilla.
Cuando se sorprendió a implantar el Sistema métrico en España se solicitó a cada capital que enviaran a Madrid el patrón de medidas empleados por cada provincia. Con los solo se establecieron una tablas de equivalencias. Pero estos patrones solo se empleaban en la capital y sus alrededores, porque en los demás provincias se seguía utilizando la gran diversidad de medidas.
Las medidas griegas de longitud se basaban en el tamaño relativo de partes del cuerpo humano, como el pie y los dedos. Los valores específicos asignados a estas unidades variaban con el lugar y la época (p.ej. en Egina un pie medía aproximadamente 13 pulgadas = 333 mm, mientras en Atenas (Attica) se le asignaba 11.6 pulgadas = 296 mm). De todos modos las proporciones relativas entre unidades eran generalmente las mismas en todo el mundo griego
A partir del Sistema Métrico Decimal, las Leyes y Decretos prohibían el uso de las antiguas como las antiguas medidas, peor estas siguieron utilizándose.
Hoy en día se siguen expresando para las medidas de una finca, medidas antiguas como las fanegas, cuartillas y celemies. Y se siguen fabricando romanas graduadas en arrobas y libras. Esto no solo se usa a nivel popular sino a nivel de comunicación. También hay medidas que fueron desterradas hace más de un siglo pero la cultura popular desde la antigüedad ha ayudado a que estas sigan en su uso.
La educación generalizada y los medios de comunicación están contribuyendo a la unificación de pesos y medidas. Pero a pesar de que las medidas son las mismas en todas partes, es decir, se usan las mismas medidas, aunque en nuestro habla tradicional y en algunos pueblos se siguen usando estas medidas de cultura tradicional.