DÍA DE EUROPA
9 de mayo de 2023
CEIP EUROPA
Linares
Soy una joven cigüeña y mi abuelo me ha encargado recoger los mejores cuentos en los países de la Unión Europea. Haremos un recorrido que nos unirá en un mundo de fantasía en el que además aprenderemos muchísimas cosas sobre dichos países.
Torre Eiffel en París
SALUT
FRANCIA. Cuento de Perrault
Descansaré un rato dijo la cigüeña.
Coliseo en Roma
CIAO
ITALIA
-¡Una cigüeña con joroba roja! ¡Qué raro!
ALEMANIA
PUERTA DE BRANDENBURGO EN BERLÍN
HALLO!
Alemania. Cuento de los Hermanos Grim.
Érase una vez, cerca de las montañas de la Selva Negra en Alemania, había un pequeño pueblo cuyo nombre era Hamelin. Un día, el pueblo quedó infestada por una enorme plaga de ratas. Los ciudadanos acudieron al alcalde a buscar una solución. En esto llegó a la ciudad un curioso personaje portando una flauta. Le dijo al alcalde que por mil monedas de oro haría desaparecer a todas las ratas. Aquel flautista esperó a los primeros rayos de luz y entonces comenzó a tocar su flauta mágica por las calles de Hamelin. Al oir la música todas las ratas comenzaron a seguirle., al poco tiempo Hamelin estaba libre de ratas .El flautista acudió a pedir se recompensa, el alcalde se negó a pagar. En esto que, el flautista y empezó de nuevo a tocar y todos los niños empezaron a seguirle. Hamelin quedó sin niños. Por suerte , un niño escapó contó lo ocurrido y dijo que todos estaban bien en las montañas. El alcalde reconoció su error, mandó pagar lo prometido y los niños volvieron al pueblo.
PORTUGAL
TORRE DE BELEM EN LISBOA
OLÁ
Un monje estaba haciendo la colecta por una región en la que las gentes tenían fama de ser muy tacañas. Llegó a
casa de unos campesinos, pero allí no le quisieron dar nada. Así que como era la hora de comer y el monje estaba
bastante hambriento dijo:
-Pues me voy a hacer una sopa de piedras riquísima.
Ni corto ni perezoso cogió una piedra del suelo, la limpió y la miró muy bien para comprobar que era la adecuada, la
piedra idónea para hacer una sopa. Los campesinos comenzaron a reírse del monje. Decían que estaba loco. Sin
embargo, el monje les dijo:
-¡Cómo! ¿No me digan que no han comido nunca una sopa de piedras? ¡Pero si es un plato exquisito!
-¡Eso habría que verlo, viejo loco! –dijeron los campesinos.
Precisamente esto último es lo que esperaba oír el astuto monje. Enseguida lavó la piedra con mucho cuidado en la
fuente que había delante de la casa y dijo:
-¿Me pueden prestar un caldero? Así podré demostrarles que la sopa de piedras es una comida exquisita.
Los campesinos se reían del fraile, pero le dieron lo que pedía para ver hasta dónde llegaba su locura. El monje llenó el
caldero de agua y les preguntó:
-¿Les importaría dejarme entrar en su casa para poner la olla al fuego?
también una papa y un poco de apio.
-Desde luego que eso mejoraría mi sopa muchísimo -le contestó el monje.
Los campesinos lo invitaron a entrar y le enseñaron dónde estaba la cocina.
-¡Ay, qué lástima! –dijo el fraile-. Si tuviera un poco de carne de vaca la sopa estaría todavía más rica.
La madre de la familia le dio un trozo de carne. El viejo la echó en la olla y removió el
agua con la carne y la piedra. Al cabo de un ratito probó el caldo:
-Está un poco sosa. Le hace falta sal.
Los campesinos le dieron sal. La añadió al agua, probó otra vez la sopa y comentó:
-Desde luego, si tuviéramos algunas verduras la sopa quedaría realmente exquisita.
El padre, burlándose del monje, le dijo que esperase un momento, que enseguida le
traía un repollo de la huerta y Después de que el campesino le trajera las verduras,
el viejo las lavó, troceó y echó dentro del caldero en el que el agua hervía ya a borbotones.
-Un poquito de chorizo y tendré una sopa de piedra digna de un rey.
-Pues toma ya el chorizo, mendigo loco.
Lo echó dentro de la olla y dejó hervir durante un ratito, al cabo del cual sacó de su túnica un pedacillo de pan que le
quedaba del desayuno, se sentó en la mesa de la cocina y se puso a comer la sopa. La familia de campesinos lo miraba,
y el fraile comía la carne y las verduras, rebañaba, mojaba su pan en el caldo y al final se lo bebía. No dejó en la olla ni
gota de sopa. Bueno. Dejó la piedra. O eso creían los campesinos, porque cuando terminó de comer cogió el pedrusco, lo
limpió con agua, lo secó con un paño de la cocina y se lo guardó en la bolsa.
-Hermano, -le dijo la campesina- ¿para qué te guardas la piedra?
-Pues por si tengo que volver a usarla otro día. ¡Dios los guarde, familia!
Y se marchó, satisfecho.
Castillo del Conde Drácula en Transilvania
BUNA ZIUA
ESPAÑA
HOLA!
ESPAÑA. Garbancito. “Cuento español tradicional”.
Había una vez un matrimonio de viejecitos muy pobres que no tenían hijos. Un día, mientras la mujer preparaba un puchero, sintió que la llamaban desde el montón de garbanzos. Era un niño muy chico, tan chico como un garbancito. La mujer le puso de nombre eso, Garbancito, y se quedó con él como si fuera su hijo.
Garbancito era un niño muy valiente y muy generoso. Siempre estaba dispuesto a ayudar a sus padres. Un día, a la madre le hizo falta un poquito de azafrán para la comida y él se ofreció para ir a la tienda. Cogió un centimito y por el camino, para que nadie lo pisara (porque casi no se veía en el suelo), iba cantando: Pachín, pachín, pachín, a Garbancito no piséis. Pachín, pachín, pachín, mucho cuidado con lo que hacéis. El tendero le dio la bolsita de azafrán y Garbancito se volvió a su casa muy contento con la bolsa a cuestas y cantando la misma canción: Pachín, pachín, pachín, a Garbancito no piséis. Pachín, pachín, pachín, mucho cuidado con lo que hacéis.
Al llegar a su casa, su madre le dijo: -Mira, Garbancito, ya que veo que te estás haciendo tan mayor, hoy vas a llevarle el almuerzo a tu padre, que está trabajando en el huerto. Garbancito, tan dispuesto como siempre, cogió la cesta y se fue para el huerto. Por el camino iba cantando:
Pachín, pachín, pachín, a Garbancito no piséis. Pachín, pachín, pachín, mucho cuidado con lo que hacéis. Pero al llegar al huerto empezó a llover y Garbancito tuvo que meterse debajo de una lechuga para no mojarse. Allí se quedó un buen rato esperando a que escampara. Pero en esto llegó el buey con el que trabajaba su padre y se zampó la lechuga y a Garbancito que iba dentro.
Su padre empezó a preocuparse porque no le llegaba el almuerzo y fue a avisar a su mujer. Cuando se dieron cuenta de que Garbancito había desaparecido, empezaron a buscarlo por todas partes gritando: -¡Garbancito! ¿Dónde estás? Y Garbancito, desde la barriga del buey, contestaba: -¡En la barriga del buey, donde no llueve ni me veis! La voz se escuchaba como muy lejana. -¡Garbancito! ¿Dónde estás? -¡En la barriga del buey, donde no llueve ni me veis! Los padres se fueron acercando cada vez más adonde estaba su hijo hasta que al final lo encontraron. -¿Qué hacemos, marido? -Pues nada, habrá que darle algo al animal para que salga Garbancito lo más antes posible. Cogieron unas hierbas del campo y se la dieron al buey. Al rato, Garbancito salió por su culo lleno de paja, de lechuga y de caca. Los padres lo lavaron, los peinaron y lo achucharon (no mucho, claro, porque era muy chiquitillo) y desde entonces vivieron felices y comieron perdices.
RUMANÍA. Leyenda tradicional
IRLANDA
GIANT´S CAUSEWAY EN COSTA NORTE DE IRLANDA
HELLO!
IRLANDA. El principe feliz de Oscar Wilde
Sigue la cigüeña volando hasta llegar a una isla, es verde, de suaves paisajes y gente noble allí en medio de una ciudad está la estatua de un príncipe. Le llaman el príncipe feliz. Tiene dos zafiros por ojos y un gran rubí en su espada. La cigüeña observa a una golondrina que vuela alrededor de la estatua.Sus amigas partieron a Egipto semanas antes, pero ella se quedó allí porque estaba enamorada del principe.
La Golondrina se dispone a dormir cuando empieza a sentir gotas de lluvia. Mira entonces hacia arriba y se da cuenta de que, en realidad, lo que cae sobre ella son las lágrimas del Príncipe, que está llorando. La Golondrina le pregunta por qué, llamándose como se llama, exhibe tanta tristeza. El Príncipe le responde que, cuando estaba vivo y tenía corazón humano, vivía rodeado de placeres, ahora ve solo dolor.
El Príncipe explica que a los lejos ve una pobre casita donde hay una costurera que trabaja sin descanso mientras, su pequeño hijo llora, porque está enfermo y hambriento, y ella no tiene nada para darle. El Príncipe le ruega a la Golondrina que arranque el rubí que tiene en la espada y se lo lleve a la mujer. Luego ve a un joven escritor con hambre y frío.El Príncipe le pide a la Golondrina que le arranque el zafiro de uno de sus ojos y se lo lleve. Por último, el Príncipe le pide a la Golondrina que arranque el otro zafiro de su ojo y se lo lleve a una niña muy pobre que ha perdido en la nieve los fósforos que vendía.
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La Golondrina volvió a la estatua y le dijo que ahora se quedará para siempre con él, pues ahora está ciego.
Llega a la ciudad la nieve. La Golondrina sufre cada vez más el frío pero no quiere abandonar al Príncipe, a quien ama profundamente.
Un día, la Golondrina sintiendo de que va a morir de frio vuela por última vez hasta el hombro del Príncipe, le dice adiós y le pregunta si puede besarle la mano. El Príncipe dice alegrarse de verla, pero le dice que vuele a Egipto, le confiesa su amor y dice que no volverá a Egipto. La golondrina muere de frío y queda a los pies de la estatua. Ahora la principe despojado de sus piedras preciosas el alcalde considera que ya una estatua fea indigna de la ciudad. Así que ordenó retirar y fundir a la estatua, pero al fundirla el corazón del príncipe no se funde.
Un ángel recibe la orden de conseguir las dos cosas mas bellas de la ciudad, un ángel recoge el corazón y la golondrina, pues son ahora lo más valioso de la ciudad. El principe y la golondrina se transforman en un atractivo joven y una joven bellísima que se prometen amor eterno.
DINAMARCA
LA SIRENA EN COPENHAGUE
Todos esperaban en la granja el gran acontecimiento. El nacimiento de los polluelos de mamá pata. Llevaba días empollándolos y podían llegar en cualquier momento.
El día más caluroso del verano mamá pata escuchó de repente…¡cuac, cuac! y vio al levantarse cómo uno por uno empezaban a romper el cascarón. Bueno, todos menos uno.
- ¡Eso es un huevo de pavo!, le dijo una pata vieja a mamá pata.
- No importa, le daré un poco más de calor para que salga.
Pero cuando por fin salió resultó que ser un pato totalmente diferente al resto. Era grande y feo, y no parecía un pavo. El resto de animales del corral no tardaron en fijarse en su aspecto y comenzaron a reírse de él.
- ¡Feo, feo, eres muy feo!, le cantaban
Su madre lo defendía pero pasado el tiempo ya no supo qué decir. Los patos le daban picotazos, los pavos le perseguían y las gallinas se burlaban de él. Al final su propia madre acabó convencida de que era un pato feo y tonto.
- ¡Vete, no quiero que estés aquí!
El pobre patito se sintió muy triste al oír esas palabras y escapó corriendo de allí ante el rechazo de todos.
Acabó en una ciénaga donde conoció a dos gansos silvestres que a pesar de su fealdad, quisieron ser sus amigos, pero un día aparecieron allí unos cazadores y acabaron repentinamente con ellos. De hecho, a punto estuvo el patito de correr la misma suerte de no ser porque los perros lo vieron y decidieron no morderle.
- ¡Soy tan feo que ni siquiera los perros me muerden!- pensó el pobre patito.
Continuó su viaje y acabó en la casa de una mujer anciana que vivía con un gato y una gallina. Pero como no fue capaz de poner huevos también tuvo que abandonar aquel lugar. El pobre sentía que no valía para nada.
Un atardecer de otoño estaba mirando al cielo cuando contempló una bandada de pájaros grandes que le dejó con la boca abierta. Él no lo sabía, pero no eran pájaros, sino cisnes.
- ¡Qué grandes son! ¡Y qué blancos! Sus plumas parecen nieve .
Deseó con todas sus fuerzas ser uno de ellos, pero abrió los ojos y se dio cuenta de que seguía siendo un animalucho feo.
Tras el otoño, llegó el frío invierno y el patito pasó muchas calamidades. Un día de mucho frío se metió en el estanque y se quedó helado. Gracias a que pasó por allí un campesino, rompió el frío hielo y se lo llevó a su casa el patito siguió vivo. Estando allí vio que se le acercaban unos niños y creyó que iban a hacerle daño por ser un pato tan feo, así que se asustó y causó un revuelo terrible hasta que logró escaparse de allí.
DIMANARCA. El patito feo de Hans Cristian Andersen
El resto delinvierno fue duro para el pobre patito. Sólo, muerto de frío y a menudo muerto de hambre también. Pero a pesar de todo logró sobrevivir y por fin llegó la primavera.
Una tarde en la que el sol empezaba a calentar decidió acudir al parque para contemplar las flores, que comenzaban a llenarlo todo. Allí vio en el estanque dos de aquellos pájaros grandes y blancos y majestuosos que había visto una vez hace tiempo. Volvió a quedarse hechizado mirándolos, pero esta vez tuvo el valor de acercarse a ellos.
Voló hasta donde estaban y entonces, algo llamó su atención en su reflejo. ¿Dónde estaba la imagen del pato grande y feo que era? ¡En su lugar había un cisne! Entonces eso quería decir que… ¡se había convertido en cisne! O mejor dicho, siempre lo había sido.
Desde aquel día el patito tuvo toda la felicidad que hasta entonces la vida le había negado y aunque escuchó muchos elogios alabando su belleza, él nunca acabó de acostumbrarse.
Matriuska. Artesanía tradicional de Hungría
ESLOVENIA. Cuento de Europa
-¡Qué hombre tan alto!
-¿Cómo te llamas y cómo has crecido tanto? ¿Eres el hombre más alto de Eslovenia?
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HUNGRÍA. Cuento tradicional
Galeria de arte Narovna en Liubliana
Sala de Conciertos del teatro de la Música de Viena
AUSTRIA
-¡Qué raro?- dijo la cigüeña- Un ovillo de lana en el escudo del castillo. ¿Alguien sabe por qué? He llegado a un pequeño país al sur de Alemania, Austria.
- Sí. Una noche el joven Joan pidió albergue en el castillo. el dueño, un conde, le prometió la mano de su hija si lograba pasar la noche en otra fortificación cercana. Aceptó, llegó allí, cenó y se durmió. Un hada le despertó y le dio un ovillo de lana. Luego aparecieron tres hombres sin cabeza que le pidieron que los acompañara. Lo hizo, pero antes ató la punta del ovillo a la barandilla de la escalera. Casi no queda ba lana cuando llegaron al sótano, donde le mostraron tres barriles llenos de oro: uno para decir misas por sus almas, otro para dárselo a los pobres y el tercero para él. Entonces desaparecieron. Gracias al hilo, Joan pudo salir del castillo, cumplir con la voluntad de los descabezados y casarse con la hija del conde.
Puente de Carlos sobre el rio Moldava en Praga
REPÚBLICA CHECA
Cuento tradicional Checo
Mi abuela regresó a casa muy triste y le dijo a María lo que había ocurrido. ella se resignó y fue al castillo El basilisco le dijo que debía alimentarlo tres horas cada día en su regazo ya sí lo hizo.. al tercer día apareció con una espada y le pidió que le cortara la cabeza. Ella no quería pero él insistió hasta que lo logró. Entonces el basilisco se convirtió en un príncipe. Se casaron y tuvieron muchos hijos u una única hija, yo.
Plaza del Mercado de Varsovia
POLONIA. Cuento tradicional polaco
Plaza del Ayuntamiento de Vilna
LITUANIA
Después, envió a Simplón y descubrió que era yo quien se comía la cebada. Cuando baje volando, se acercó hacia mí y me atrapó con unas riendas. le prometí que si me dejaba en libertad, acudiría cada vez que me necesitara. nos días después, el Rey anunció que daría la mano adecuada su hija a quien consiguiera alcanzar su ventana saltado desde el patio del castillo con un caballo. Simplón y yo volamos hasta la princesa. Así, él se convirtió en príncipe y ahora es el Rey.
Iglesia de San Olaf en Tallin
ESTONIA
El Sol apareció con todo su esplendor y lo rechazó porque siempre hacía lo mismo. Hasta que llegó Aurora Boreal en una carroza tirada por mil caballos blancos.
El novio la dejó preparando su ajuar, pero nunca volvió. Linda
, vestida de novia, lloraba y lloraba. Sus lágrimas inundaron la tierra y Ukko mandó a los viento que la llevaran al cielo. Mira, allí está, su velo blanco es la Vía Láctea.
Plaza e iglesia de San Pedro en Riga
LETONIA
Meses después un joven pidió la mano de la doncella y la mujer se la concedió. El perro se presentó en la fiesta y recordó a la doncella su compromiso. El novio lo dejó entrar y estar junto a ellos. Cuando llegaron a la iglesia volvió a recordar la promesa. La doncella contó la verdad y salió con él. Entonces el perro se convirtió un príncipe y se casó con la doncella. Desde entonces todos los perros letones son blancos.
Catedral Blanca de Helsinki
FINLANDIA
Por último hagamos un breve recorrido por algunas de las maravillas que encierra
nuestra maravillosa EUROPA
ESLOVAQUIA
TEATRO NACIONAL EN BRATISLAVA
CROACIA
IGLESIA DE SAN MARCOS EN ZABREB
MALTA
BAHÍA DE LA VALETTA
GRECIA
EL PARTENÓN EN ATENAS
CHIPRE
NICOSIA