El misterio de la Isla de Plástico
OBJETIVOS: A través de esta lectura los niños(as) aprenderán sobre la importancia de reducir nuestro uso de plástico.
En medio del vasto océano, había una isla que nadie visitaba. No era una isla común, no estaba llena de exuberante vegetación ni de animales juguetones. Esta isla estaba cubierta de plástico. Montañas de botellas, bolsas y envases se extendían por kilómetros, formando un paisaje desolador que nadie se atrevía a explorar.
Un día, un valiente niño llamado Mateo escuchó hablar sobre esta isla de plástico en la escuela. Intrigado por el misterio que la rodeaba, decidió emprender una aventura para descubrir la verdad detrás de este lugar olvidado.
Con un mapa en la mano y su determinación en el corazón, Mateo se embarcó en un pequeño bote hacia la isla de plástico. A medida que se acercaba, pudo ver la magnitud del problema: el océano estaba lleno de desechos plásticos flotantes, creando una barrera impenetrable entre él y su destino.
Decidido a llegar a la isla, Mateo ideó un plan audaz. Utilizando un par de remos hechos de madera reciclada, abrió paso a través de los desechos, esquivando botellas y bolsas a su paso. Después de horas de esfuerzo, finalmente llegó a la costa de la isla de plástico.
Lo que vio lo dejó sin aliento. Montañas de plástico se alzaban frente a él, bloqueando el horizonte y oscureciendo el sol. Pero entre los desechos, Mateo notó algo inusual: pequeñas criaturas marinas luchaban por sobrevivir en este ambiente hostil.
Decidido a ayudar, Mateo comenzó a limpiar la playa, recogiendo bolsas y botellas y colocándolas en su bote.
Pronto, otros niños se unieron a él en su tarea, inspirados por su valentía y determinación. Juntos, formaron un equipo de limpieza y trabajaron incansablemente para restaurar la belleza de la isla.
Mientras limpiaban, Mateo encontró algo sorprendente: una antigua estatua de una tortuga marina, tallada en madera y rodeada de plástico. Intrigado por este descubrimiento, Mateo decidió investigar más a fondo. Con la ayuda de sus amigos, limpiaron la estatua y descubrieron un mensaje grabado en su base:
"Protege nuestro hogar, protege nuestro océano. El plástico es un enemigo invisible, pero juntos podemos vencerlo".
Con renovado vigor, Mateo y su equipo redoblaron sus esfuerzos. Decidieron llevar el mensaje de la estatua a su comunidad, educando a otros sobre la importancia de reducir el uso de plástico y cuidar del medio ambiente.
Gracias a la valentía y determinación de Mateo, la isla de plástico dejó de ser un misterio oscuro y se convirtió en un símbolo de esperanza y cambio. Y mientras el océano volvía a brillar con su esplendor natural, Mateo sabía que su aventura no había terminado, sino que acababa de comenzar.
Actividad
Laberinto encantado
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