Las aventuras de TOM SAWYER
Las aventuras de Tom Sawyer es una novela del autor estadounidense Mark Twain publicada en 1876, actualmente considerada una obra maestra de la literatura.
Cuenta la historia de un chico huérfano que vive al cuidado de su tía Polly en St. Petersburg, un apacible pueblecito a orillas del río Misisipi, en los Estados Unidos. Lleva una vida más o menos tranquila en medio de colosales travesuras. Muchas veces es víctima de las faenas que le hace su hermanastro Sid, pero el chico es muy astuto y sagaz, y siempre se las arregla para salir de cualquier apuro.
Ejercicios de léxico
Sustituye las palabras en azul por un sinónimo.
“El lunes por la mañana Tom Sawyer se sentía fatal. Era lo que le pasaba todos los lunes por la mañana, porque empezaba otra semana de lentos padecimientos en la escuela. Generalmente, iniciaba aquel día deseando que no hubiera habido en medio una fiesta, pues aquello hacía que la vuelta al cautiverio y a las cadenas resultara aún más odiosa. Tom se quedó en la cama pensando. Al cabo de un rato se le ocurrió que ojalá estuviera enfermo; así podría quedarse en casa y no ir a la escuela. Era una vaga posibilidad. Se inspeccionó el organismo. No encontró ninguna enfermedad y volvió a investigar. Esta vez pensó que podía detectar algunos síntomas de cólico, y empezó a alentarlos con grandes esperanzas. Pero se desvanecieron pronto, y al cabo de un momento desaparecieron totalmente. Siguió pensando. De pronto descubrió algo.
Se le estaba moviendo uno de los incisivos superiores. Era una suerte; estaba a punto de empezar a quejarse, a «armarla», como decía él, cuando pensó que si iba ante el tribunal con aquel argumento, su tía se lo sacaría y le haría daño. Entonces decidió mantener momentáneamente en reserva el diente y seguir buscando. Durante un rato no se le ocurrió nada nuevo, y después recordó que había oído al médico hablar de algo que dejaba al paciente inmovilizado durante dos o tres semanas y que podía hacer que perdiese un dedo. O sea que sacó rápidamente el dedo del pie que le dolía de debajo de la sábana y lo inspeccionó. El problema era que no conocía los síntomas necesarios. Sin embargo, parecía que merecía la pena correr ese riesgo, de forma que empezó a quejarse con gran entusiasmo. Pero Sid seguía durmiendo, inconsciente. Tom se quejó más alto y se imaginó que le empezaba a doler el dedo del pie. Sid tan tranquilo.”
Comprensión lectora:
Ejercicios de Gramática:
SEÑALA EN EL TEXTO :
EJERCICIOS DE ORTOGRAFÍA:
“Generalmente, iniciaba aquel dia deseando que no hubiera habido en medio una fiesta, pues aquello hacia que la vuelta al cautiverio y a las cadenas resultara aun mas odiosa”.
“Esta vez pensó que podía detectar algunos síntomas de cólico, y empezó a alentarlos con grandes esperanzas. Pero se desvanecieron pronto, y al cabo de un momento desaparecieron totalmente. Siguió pensando. De pronto descubrió algo. Se le estaba moviendo uno de los incisivos superiores. Era una suerte; estaba a punto de empezar a quejarse, a «armarla», como decía él, cuando pensó que si iba ante el tribunal con aquel argumento, su tía se lo sacaría y le haría daño.”
- Señala las palabras agudas y esdrújulas que hayas encontrado