1 de 24

Comunión y sinodalidad

2 de 24

La Trinidad divina,

misterio supremo del cristianismo

El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Es el misterio de Dios en sí mismo. Es, pues, la fuente de todos los otros misterios de la fe; es la luz que los ilumina. Es la enseñanza más fundamental y esencial en la "jerarquía de las verdades de fe". (CCE 234a)

3 de 24

Comuniónunidad en la diversidad

- Delicado equilibrio entre extremos:

División Uniformidad

(que rompe la unidad) (que diluye la diversidad)

Los opuestos se enfrentan, Los opuestos se suceden

o se ignoran mutuamente (dialéctica), pero sólo uno está en un momento dado

o desaparecen en una fusión

4 de 24

Comunión� unidad en la diversidad

  • En la familia: mujer/varón; adulto/niño...
  • En la Iglesia: vocaciones, ministerios, carismas…
  • En la sociedad: vocaciones, profesiones, funciones…
  • En el mundo: culturas, tradiciones, estilos…
  • En la comunidad educativa: alumnos, docentes, personal no docente, directivos…

5 de 24

Dos modos de vivir la Iglesia

  • Modelo “gregoriano” basado en el Dios Uno e Inmutable
  • Una verdad, que se dice bien de un sólo modo

  • Papado “monárquico”
  • El sacerdote, protagonista excluyente de la vida parroquial
  • Modelo de comunión basado

en el Dios Uno y Trino

  • Unidad de la verdad que admite expresiones pluriformes

  • Los Doce con Pedro a la cabeza
  • Los Pastores disciernen y moderan los múltiples carismas, ministerios y actividades que el Espíritu dona a la comunidad

(G. Lafont OSB, Imaginer l´Eglise catholique, 2000).

6 de 24

Y una Iglesia de Jesús y el Espíritu Santo

Con el Señor Jesús tenemos:

1. Los Doce, con Pedro como su fundament.

- Epíscopo, presbíteros y diáconos (1 Tim 3 y 5)

2. “la enseñanza de los apóstoles y la fracción del pan…

3. La Iglesia Pueblo de Dios, institución visible

4. El ministerio ordenado

5. La obediencia, la unidad, el magisterio…

Y, si no olvidamos al Espíritu Santo, también tenemos:

1. San Pablo y los demás apóstoles y profetas (Hch 13,1ss)

2. “… la koinonía y las oraciones” (Hch 2,42; cf. Col 3,16; Ef 5,19)

3. La Iglesia comunión espiritual de fe, esperanza y amor de caridad

4. los carismas…

- … sobre todo el amor de caridad (1 Cor 12-14: tríptico)

- “Un solo Padre, un solo Maestro y todos hermanos” (Mt 23,8ss)

5. La libertad, la diversidad, el discernimiento, la sinodalidad…

7 de 24

Y la Trinidad es Comunión Misionera

- La Trinidad es Comunión Infinita “hacia adentro” suyo

- y es misionera “hacia afuera”:

- el primer Enviado es el Hijo de Dios que se hace hombre

- el segundo Enviado es el Espíritu en Pentecostés

- Y el propio Padre viene, aunque no es enviado por nadie:

“Si alguno me ama, guardará mi palabra;

y mi Padre lo amará, y vendremos a él,

y haremos con él morada” (Jn 14,23)

8 de 24

Sinodalidad

La palabra “sínodo” se compone de dos palabras:

- “syn”: que significa “con”, “juntos”

- “odós” que significa “camino”

Es decir que significa: “caminar juntos”,

¡uniendo en una palabra la Comunión y la Misión!

9 de 24

“La sinodalidad… indica la específica forma de vivir y obrar (modus vivendi et operandi) de la Iglesia Pueblo de Dios que manifiesta y realiza en concreto su ser comunión en el caminar juntos, en el reunirse en asamblea y en el participar activamente de todos sus miembros en su misión evangelizadora”

(Comisión Teológica Internacional, La sinodalidad en la vida y en la misión de la Iglesia, n° 6).

10 de 24

“En el Capítulo I se ha puesto particularmente en evidencia el carácter ejemplar y normativo del Concilio de Jerusalén (Hch 15,4-29). En él se muestra en acto, frente a un desafío decisivo para la Iglesia de los orígenes, el método del discernimiento comunitario y apostólico que es expresión de la misma naturaleza de la Iglesia, misterio de comunión con Cristo en el Espíritu Santo” (CTI, Sinodalidad, 42)

11 de 24

“La Iglesia, llamada de Trinitate plebs adunata, como Pueblo de Dios está habilitada para orientar su camino en la misión «hacia el Padre, por medio del Hijo en el Espíritu Santo». De esta manera la Iglesia participa, en Cristo Jesús y mediante el Espíritu Santo, en la vida de comunión de la Santísima Trinidad destinada a abrazar a toda la humanidad.

“En el don y en el compromiso de la comunión se encuentran la fuente, la forma y el objetivo de la sinodalidad en cuanto que expresa el específico modus vivendi et operandi del Pueblo de Dios en la participación responsable y ordenada de todos sus miembros en el discernimiento y puesta en práctica de los caminos de su misión.

12 de 24

“ En efecto, en el ejercicio de la sinodalidad se concretiza la vocación de la persona humana a vivir la comunión que se realiza mediante el don sincero de sí mismo, en unión con Dios y en unidad con los hermanos y hermanas en Cristo.”

(CTI, Sinodalidad, 43).

13 de 24

14 de 24

Algunas frases esenciales del CDSI

– «Humanidad significa llamada a la comunión interpersonal», porque la imagen y semejanza del Dios trino son la raíz de «todo el “ethos” humano... Cuyo vértice es el mandamiento del amor».” (33a).

– El “supremo modelo de unidad, reflejo de la vida íntima de Dios, Uno en tres personas, es lo que los cristianos expresamos con la palabra comunión».” (33b).

– «Ser persona a imagen y semejanza de Dios comporta... existir en relación al otro “yo”», porque Dios mismo, uno y trino, es comunión del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.” (34a).

15 de 24

Comunión: SER DON

  • En la Trinidad:

- SER: la unidad de la única sustancia divina.

-DON: la comunión de mutuo amor infinito.

  • En Cristo = metafísica e historia

- Jesús es “Dios salva”, “Dios con nosotros”

- Jn 1, 14: “el Lógos se hizo carne”

- y se hizo don “hasta la muerte de cruz” (Flp 2,8s)

  • En nosotros: “el que quiera salvar su vida, la perderá; el que la pierda, la salvará” (Lc 17, 33).

- SER: sujeto

- DON: relacional

16 de 24

Comunión: SER DON

  • La persona conjuga la consistencia metafísica del ser, con la relacionalidad dinámica del don.

  • Y estas dos dimensiones se realimentan:

- podemos entrar en relación porque somos seres conscientes y libres…

- …y las relaciones que establecemos alimentan nuestra subjetividad, pues estimulan el ejercicio de la inteligencia, del autoconocimiento, de la voluntad, de la libertad y del amor.

17 de 24

Comunión

  • Cualificadores “trinitarios” de la relación:

- tomar la iniciativa (a semejanza del Padre)

- devolver bien por mal (a semejanza del Hijo)

- amar al prójimo como a sí mismo (a semejanza del Espíritu, Amor del Padre y del Hijo)

18 de 24

Comunión misionera

  • La Trinidad, la Iglesia (y sus grupos internos: las comunidades educativas, la familia cristiana, etc.,) son “comunión misionera”…

- semejante a “sujeto relacional”,

pero ahora en sentido comunitario.

- la misión (= salida hacia los otros) es esencial,

como la comunión es esencial.

19 de 24

3 textos de Francisco en EG

  • "Bien entendida, la diversidad cultural no amenaza la unidad de la Iglesia. Es el Espíritu Santo, enviado por el Padre y el Hijo, quien transforma nuestros corazones y nos hace capaces de entrar en la comunión perfecta de la Santísima Trinidad, donde todo encuentra su unidad. Él construye la comunión y la armonía del Pueblo de Dios. El mismo Espíritu Santo es la armonía, así como es el vínculo de amor entre el Padre y el Hijo. Él es quien suscita una múltiple y diversa riqueza de dones y al mismo tiempo construye una unidad que nunca es uniformidad sino multiforme armonía que atrae." (117)

20 de 24

  • “Confesar a un Padre que ama infinitamente a cada ser humano implica descubrir que «con ello le confiere una dignidad infinita».
  • Confesar que el Hijo de Dios asumió nuestra carne humana significa que cada persona humana ha sido elevada al corazón mismo de Dios.
  • Confesar que Jesús dio su sangre por nosotros nos impide conservar alguna duda acerca del amor sin límites que ennoblece a todo ser humano. Su redención tiene un sentido social porque «Dios, en Cristo, no redime solamente la persona individual, sino también las relaciones sociales entre los hombres».
  • Confesar que el Espíritu Santo actúa en todos implica reconocer que Él procura penetrar toda situación humana y todos los vínculos sociales: «El Espíritu Santo posee una inventiva infinita, propia de una mente divina, que provee a desatar los nudos de los sucesos humanos, incluso los más complejos e impenetrables». La evangelización procura cooperar también con esa acción liberadora del Espíritu.” (178 a)

21 de 24

  • El misterio mismo de la Trinidad nos recuerda que fuimos hechos a imagen de esa comunión divina, por lo cual no podemos realizarnos ni salvarnos solos.
  • Desde el corazón del Evangelio reconocemos la íntima conexión que existe entre evangelización y promoción humana, que necesariamente debe expresarse y desarrollarse en toda acción evangelizadora.
  • La aceptación del primer anuncio, que invita a dejarse amar por Dios y a amarlo con el amor que Él mismo nos comunica, provoca en la vida de la persona y en sus acciones una primera y fundamental reacción: desear, buscar y cuidar el bien de los demás. (178 b)

22 de 24

  • Hemos redescubierto que también en la catequesis tiene un rol fundamental el primer anuncio o «kerygma», que debe ocupar el centro de la actividad evangelizadora y de todo intento de renovación eclesial. El kerygma es trinitario. Es el fuego del Espíritu que se dona en forma de lenguas y nos hace creer en Jesucristo, que con su muerte y resurrección nos revela y nos comunica la misericordia infinita del Padre. (164)

23 de 24

«No vine para ser servido, sino para servir y dar la vida en rescate por una multitud» (Mc 10, 45).

Cristo Jesús que era de condición divina ...se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor” (Flp 2, 5-7).

La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma” (Hch 4, 32).

Todos se reunían asiduamente para escuchar la enseñanza de los Apóstoles y participar en la koinonía, en la fracción del pan y en las oraciones” (Hch 2, 42)

24 de 24

Ciertamente, hay diversidad de dones, pero todos proceden del mismo Espíritu. (1 Cor 12,4)

Ustedes son el Cuerpo de Cristo, y cada uno en particular, miembros de ese Cuerpo. (1 Cor 12,27)