Presentaremos, a continuación, algunos rasgos de conducta en que se expresan las inteligencias. Nos permiten conocer y comprender si se manifiestan o no y hacer una estimación sencilla sobre su grado de desarrollo evolutivo en nuestros hijos.
Como ya hemos indicado, este «observatorio » debe tener un carácter constructivo. Nos muestra qué encontramos y en qué dirección debemos estimular su desarrollo en el caso de que algunos de estos rasgos no se manifiesten en los comportamientos observados. Se trata de observar, analizar si aparecen estos comportamientos y determinar su frecuencia –Siempre (S); Frecuentemente (F); A veces (A), o Nunca (N)–, para estimular todo el potencial de desarrollo de vuestros hijos.
Voluntariamente hemos huido del empleo de números, de la cuantificación. Al hacer los registros, se comprueba con facilidad el dominio de las habilidades de cada inteligencia y su desarrollo general. Tras realizar esta valoración, estudiaréis, en el apartado siguiente, los vínculos entre profesiones e inteligencias (por el tipo de habilidades que su ejercicio va a precisar). Será el momento de contrastar, con vuestros propios hijos si la Orientación Profesional hacia la que se están dirigiendo es la más adecuada o idónea en relación con el momento de desarrollo de sus capacidades.