C. HERIDA DE HUMILLACIÓN (la masoquista): Si te identificas con esta herida, en la infancia sufriste críticas y desaprobación excesivas, seguramente creciste en un entorno con una educación basada en un control excesivo, o viviste violencia, chantaje emocional o sobreprotección. En casos más delicados, puedes haber experimentado algún tipo de abuso (incluido el sexual). Estos niños se sienten avergonzados por su aspecto físico, por sus actitudes o por sus comportamientos. De adulta, puede que seas insegura, tímida e indecisa, o por el contrario, que te hayas convertido en una persona prepotente (para no volver a sentirte humillada). Afirmación: “Soy valiosa y digna de ser amada por lo que soy”.