Quienes firmamos este comunicado no estamos agrupados/as en una única institución. Por el contrario, formamos parte de una enorme diversidad de instituciones, tanto del ámbito privado, como son las ONGs conservacionistas e incluso áreas ambientales de empresas, pero también en el ámbito público, como dependencias nacionales, provinciales y municipales. Incluso, varios de los/as firmantes trabajamos en instituciones extranjeras, ya sea tiempo completo o asociados a ellas. Además, cubrimos una gran variedad de perfiles, desde técnicos/as, guardaparques, académicos/as, naturalistas e incluso alguno/as nos dedicamos a la conservación como actividad extra laboral. En este comunicado nos expresamos como un grupo unido ya que el contexto amerita una posición clara y contundente para defender la biodiversidad.
Las elecciones del 19 de noviembre son de enorme importancia debido a la trascendencia para el futuro de nuestro país y, principalmente, para el futuro de los ambientes y las especies que lo habitan. Las ideas propuestas por los candidatos que alcanzaron el ballotage dictan que esta elección elegirá más que un presidente, sino una idea de país radicalmente opuesta. Es oportuno aclarar que toda la campaña presidencial se caracterizó por una falta de interés en la agenda ambiental. Esto fue la norma para casi todos los/as candidatos/as, en especial los que contaron con el mayor apoyo popular. Sin embargo, sí conocemos qué piensan o qué proponen ambas facciones que alcanzaron al ballotage sobre temas ambientales.
Por un lado, La Libertad Avanza (LLA), con el candidato Javier Milei y sus principales referentes, incluida su candidata a vicepresidenta, sin evasivas declararon un profundo desdén por el trabajo realizado por el Estado, considerando que, por ejemplo, la Administración de Parques Nacionales es un costo en el gasto público y se mostraron en contra de la creación de áreas naturales protegidas, llegando a mencionar la posible desintegración de esta antigua dependencia. También, el potencial funcionario que lideraría el potencialmente desintegrado CONICET declaró que la investigación en conservación es un gasto que no corresponde a la situación del país. Desde LLA definieron que no sería delito contaminar ríos si una empresa necesita para producir, o privatizar el mar y toda su biodiversidad, como ya está privatizada la tierra. Su objetivo es preservar lo que tenga un valor de mercado que lo amerite, garantizando la extinción de especies y ambientes completos. Finalmente, Javier Milei negó abiertamente el cambio climático, en contra de la evidencia científica disponible.
Por otro lado, el candidato de Unión por La Patria, Sergio Massa, propuso entre sus 10 puntos de consenso nacional un compromiso para enfrentar y buscar acciones concretas para mitigar el efecto del cambio climático y para garantizar la protección de la biodiversidad. Si bien el discurso no se centró en propuestas concretas, ciertamente estas declaraciones dieron un dejo de esperanza entre tanta ausencia de liderazgo ambiental.
Por lo antes mencionado nos promulgamos en contra de quienes consideran que la biodiversidad es mercantilizable y que no amerita inversión, trabajo y compromiso por parte del Estado para garantizar la preservación de las especies y los ambientes de Argentina.
Por esto llamamos a no votar a Milei el 19 de noviembre y a apoyar al candidato Sergio Massa.