Un material es un
artículo, elemento u objeto que tiene una presencia física tangible y posee
características propias que lo distinguen de los demás. Desde el punto de vista técnico y
tecnológico, los materiales son los elementos que habrán de transformarse para
crear un producto, por ejemplo: el agua, una planta, una roca, una fruta, etc.
Los materiales naturales
son los que se encuentran libremente en la naturaleza: rocas, agua y petróleo
crudo. También aquellos que provienen de plantas, animales, bacterias y de
cualquier otro ser vivo. Un material natural es la seda, producida por el
gusano del mismo nombre; lo mismo que las semillas, el follaje y la piel de los
animales, entre otros.
Por conveniencia, se
consideran materiales naturales los que se producen en las actividades
agrícolas y ganaderas. Así, aunque la tela de algodón ya tiene cierto
procesamiento, se considera natural, porque el hilo se obtiene al trenzar el
obtenido de la planta de algodón.
Lo mismo sucede con las pieles
de los animales con las que se confeccionan zapatos; durante el proceso de
curtido, las pieles se secan y obtienen consistencia, pero en ningún momento
son sometidas a procesos en los que cambian su estado o su esencia.
Por otra parte, los materiales
sintéticos son producto de procesos técnicos que modifican por completo la
naturaleza de los materiales originales.
El caso del caucho resulta ilustrativo: es una goma resinosa que se
extrae del árbol del mismo nombre; una vez que se calienta y se somete a
procesos químicos se convierte en la materia fundamental de los neumáticos de
una bicicleta, por ejemplo.
En la actualidad, casi todos
los productos sintéticos son derivados del petróleo. Los plásticos constituyen el ejemplo más
notable. Debido a las características de
flexibilidad, facilidad para moldearse y resistencia a la degradación, se han
convertido en parte primordial de los objetos que nos rodean: vasos, bancas,
mesas, lentes, prendas de vestir, etc.
Cada material tiene un
conjunto de características que lo identifican: color, forma, consistencia,
etc. Por ejemplo, el agua es transparente, adopta la forma del recipiente que
la contiene y tiene consistencia liquida, entre otras características; en
consecuencia, a partir de estas es posible definir un material.
Son las características de los
materiales las que determinan también la función que desempeñan en el producto
final. En los climas fríos se usan
materiales que conservan el calor del cuerpo, como las pieles, para confeccionar
prendas de vestir protectoras.
De la misma
manera, cuando se elaboran herramientas y máquinas, se buscan materiales
idóneos para la función que habrán de desempeñar. Imagina la cabeza de un
martillo con papel.
Con el paso del tiempo, el ser
humano ha desarrollado materiales cada vez más adecuados para la actividad en
que se utilizarán. Primero, mediante
aleaciones, en que se combinan dos o más materiales para hacerlos más fuertes,
consistentes o durables. Los primeros seres humanos observaron que al añadir
una pequeña cantidad de carbón al hierro se obtenía el acero, que es más
resistente. Más adelante, al agregar cromo al acero, se logró que este ya no se
oxidara, lo que produjo un material más durable: el acero inoxidable.
Otro caso es de la sustitución de un material con otro para
realizar mejor una función. Al principio, las vasijas en las que se cocinaban
eran de barro. Más adelante, se
empezaron a fabricar utensilios de cerámica y, en la actualidad, muchos de
estos se elaboran con aluminio.
En un proceso de producción
técnica o tecnológica, los materiales pierden sus características para
transformarse en otro producto. Una vez cocinados, por ejemplo, los frijoles
pierden su dureza y consistencia para volverse blandos y pastosos. Así mismo, adquieren un sabor distinto,
típico.
En este caso, los materiales
son parte de los insumos; es decir, los bienes consumibles que se utilizan para
producir otros bienes.
El término propiedades alude a
las características que determinan las modificaciones técnicas que permiten
experimentar el material durante su fabricación. A continuación, se definen
algunas de las más importantes:
Corrosión: es el
deterioro que muestran algunos materiales, debido a la acción de agentes
externos como agua, ácidos, etc.
Resistividad
eléctrica: es medida de la oposición de un material al paso de
electricidad a través de él.
Conductividad
eléctrica: es la propiedad inversa a la anterior, es decir, es la
propiedad que tienen los materiales de transmitir la electricidad.
El magnetismo
es la capacidad que tienen algunos materiales de atraer a otros.
Elasticidad: es la
cualidad que presenta un material de recuperar su forma original, cuando deja
de actuar sobre ellos la fuerza que los estaba deformando. El módulo de
elasticidad cuantifica esta propiedad relacionando la deformación con la fuerza
que la provoca.
Plasticidad: Se
refiere a la facilidad con que los materiales pueden cambiar de forma sin
romperse ni agrietarse. El hierro sólido difícilmente cambia de forma, a menos
que se le caliente y se golpee con fuerza, como se hacía en la Antigüedad para
fabricar objetos como hachas o herraduras.
Dureza:
resistencia que opone un material a ser rayado o penetrado por otro.
Fragilidad: la
capacidad que tiene un material de romperse en añicos sin que se deforme
elásticamente.
Tenacidad: es la
contraria a la anterior, es decir, la capacidad de un material de deformarse
bastante antes de romperse
Ductilidad: la
capacidad de un material de conformarse formando hilo Es la facultad de algunos
materiales para formar hilos. Por ejemplo, el cobre permite la creación de
hilos finos, como los que se encuentran dentro de los cables de conducción
eléctrica. s
Maleabilidad: Es la
capacidad de algunos materiales para extenderse en láminas delgadas. No solo
los metales forman láminas; también lo hacen el papel, el plástico, la tela,
etc.
Fusibilidad: es la
facilidad con que los materiales se pueden fundir. El hierro debe fundirse en
un horno a altas temperaturas para volcarse en moldes donde, al enfriarse,
adquiere la forma deseada, como la cabeza de un martillo.
Materiales
renovables. Son aquellos materiales que se pueden
restaurar por procesos naturales a una velocidad mayor que la que se consumen.
Los materiales no renovables se agotarán antes o después y no podremos seguir
utilizándolos.
Materiales
tóxicos. Un material es tóxico si es venenoso y produce efectos
negativos para la salud de los seres vivos. Algunos materiales tienen
componentes tóxicos y otros se convierten en tóxicos al desecharlos y
descomponerse.
Reciclables. Un
material reciclable permite volver a fabricar productos nuevos a partir de los
productos de desecho. En algunos casos
se pueden reutilizar sus materiales para fabricar productos nuevos.
Materiales
biodegradables. Un material es biodegradable si se descompone
en la naturaleza con relativa facilidad y sin producir productos tóxicos.
Leo. De acuerdo al texto conteste las preguntas marcando la opción correcta.