Compromiso y motivación son términos diferentes. Yo, Sebastián Bravo, me ocupo de lo segundo. Necesariamente a vos te toca lo primero.
Me tomo la libertad de contarte una muy breve historia. Ciertas personas ven el material que ofrezco, se identifican y sienten la motivación. Llegan a esta misma instancia en donde te encontrás vos ahora y envían el formulario. Los contacto y agendamos el encuentro. Pero luego, no se presentan. Intento animarlos pero dejan de responder... ¡Esto me da mucha pena!
Hay quienes eligen seguir donde se encuentran aún a su pesar. Se resignan. Vos, ¿realmente querés recobrar tu paz? Yo, Sebastián Bravo sé que... ¡Vos podés!