El pasado 5 de marzo, durante la Cincomarzada, en el puesto de la CRT y las agrupaciones Contracorriente y Pan y Rosas instalamos una diana con las caras de diversas figuras de la extrema derecha. El objetivo era denunciar con humor y creatividad sus ideas racistas, machistas y LGBTIfóbicas. La idea fue un éxito: a lo largo de la jornada cientos de personas se acercaron a nuestro puesto y expresaron un amplio rechazo hacia las ideas de la extrema derecha sin que en ningún momento se manifestara ningún tipo de amenaza hacia los figurantes.

Sin embargo, el 3 de junio recibimos una denuncia de Santiago Abascal y su partido VOX por un delito de “amenazas e incitación al odio”, siendo citado a declarar como investigado nuestro compañero Jorge Calderón. Una denuncia que, además de constituir un gravísimo ataque a la libertad de expresión, forma parte de una estrategia de la extrema derecha de criminalizar toda expresión de rechazo y protesta contra sus ideas. Una estrategia que se materializa en otras denuncias como la que han realizado contra las compañeras de Arran de Sant Cugat por un hecho similar o la denuncia a las compañeras de las 7 de Somosaguas por protestar contra la celebración de un acto de la extrema derecha en la universidad. Por supuesto es también el caso de los 6 de Zaragoza que llevan más de un año en prisión por participar en una manifestación contra VOX y el gobierno "progresista" sigue sin concederles el indulto.

Esta denuncia es además un ataque tanto a la Cincomarzada como a las fiestas populares en las cuales tradicionalmente la izquierda aragonesa salimos a expresar nuestras ideas y a ejercer nuestra libertad de expresión y crítica en la calle desde el humor, la sátira y la caricatura política. Acusar a nuestro puesto de ser "amenazante" y de "incitar al odio" por un juego de dardos es querer despojar de todo contenido crítico político a la Cincomarzada, lo cual es atentar contra la tradición de estas fiestas. El señor Abascal no parece querer asumir que es una figura política pública y, como tal, puede y debe estar sometido a la crítica, incluso cuando esta adopta formas provocadoras o humorísticas durante un contexto festivo.

Desde luego, no podemos dejar de señalar lo paradójico de la denuncia, considerando de dónde viene. ¿Cómo puede ser, que nos acusen de delito de odio aquellos cuya práctica política no es sino la incitación al odio todos los días contra las personas LGTBIQ+, contra las mujeres, contra las migrantes y racializadas, etc? ¿Cómo nos pueden acusar de amenazar a nadie aquellos que acosan a menores por su condición de migrantes, que se niegan a condenar al franquismo o que se fotografían con el genocida Netanyahu?

No, no somos nosotras las que odiamos o amenazamos. Es la extrema derecha internacional la que no contenta con promulgar sus ideas de odio las lleva a la práctica. Las personas que aparecían en nuestro puesto son las responsables del genocidio al pueblo palestino, son las responsables de desatar el infierno en Medio Oriente, de deportar a decenas de miles de migrantes en Estados Unidos en los últimos meses, son parte de los responsables de desmantelar nuestros servicios públicos para financiar el rearme imperialista junto con el resto de gobiernos imperialistas. Su acusación no nos va a callar; al contrario. No vamos a dejar de combatir a las ideas de la extrema derecha, con la fuerza de la juventud, los sectores oprimidos y la clase trabajadora. Y, desde luego, no vamos a permitir que nos digan cómo y cuándo podemos protestar contra sus ideas. 

Las personas y organizaciones abajo firmantes expresamos nuestro apoyo y solidaridad con Jorge Calderón y con la CRT y exigimos el archivo inmediato de la causa y el fin de la persecución política por instalar un juego de dardos durante la Cincomarzada.