Una de las principales inequidades de género en agricultura se da en la propiedad de la tierra: solo el 2% de las tierras pertenecen a mujeres
Sin embargo las mujeres disfrutan de un acceso a crédito similar a los hombres
Si bien una cuarta parte de la población mundial son mujeres campesinas la toma de decisiones no es equitativa
Las labores agrícolas de las mujeres se suelen asociar a los cuidados y al igual que estos no se valoran económicamente de forma justa
A nivel de visibilidad y reconocimiento, en agroecología sí existe equidad de género
El diseño de la maquinaría agrícola sí suele se inclusivo con las mujeres y otros colectivos
El ecofeminismo parte de la realización que el sometimiento de la naturaleza y el de la mujer comparten la misma índole patriarcal y explotadora
Sólo hay una corriente ecofeminista amplia, la de Vandana Shiva, cuyo precepto de partida es que la mayor sensibilidad ambiental de las mujeres es innata en ellas
La agroecología proporciona a las mujeres oportunidades de, entre otras, autosuficiencia económica y participación social
Históricamente, las mujeres han poseído y poseen conocimientos tradicionales sobre biodiversidad esenciales para su preservación
Una de las principales claves para una transición económica justa e inclusiva yace en valorar, visibilizar y compartir el trabajo reproductivo
El Movimiento de los Sin Tierra de Brasil no tiene una componente feminista relevante