Nace en Santa Teresa del Tuy el 16 de septiembre de 1943. Teniendo escasos 10 años, siendo la mayor de varios hermanos, tuvo que marcharse a Caracas. Ella debió trabajar desde los 7 años para ayudar a su madre, pues era huérfana de padre. Trabajó luego como aprendiz de costurera y de obrera en una textilera; en los ´60 comienza a tener contacto con las letras y el arte, de manera autodidacta. Fue en 1969 cuando la joven de 26 años logra tener su primera exposición pictórica en la Galería Arte Industrial de Caracas, dando así el primer gran paso, hacia la inmortalidad.
Los años 70`s fueron de crecimiento estético para ella, dando a conocer su arte en otras salas de Venezuela. Pero, la oportunidad de su vida se presenta cuando es invitada a exponer sus pinturas en la Bacardi Art Gallery de Miami, Florida, USA, en 1974. Comenzó así a ser reconocida como pintora de estilo naïf (ingenuo) de última generación y de importancia internacional.
Cuando fallece su gran amigo, Aquiles Nazoa en 1980, su muerte la afecta muchísimo, así que decide por primera vez publicar su labor poética, y fue justamente el libro “Canto a la muerte de Aquiles Nazoa”, le seguirán 6 libros más, entre poemarios y narrativa.
En los ´90 ya goza de reconocimiento internacional y la Europa de las bellas artes se rinde a sus pies.
En el 2002, preparándose para viajar a México donde se iba a inaugurar el Museo de Arte Contemporáneo “Elsa Morales”, salió Elsa de la estación del metro de Altamira, ataviada como siempre con una de sus batas largas y esa cara de india de la que estaba tan orgullosa. La Plaza Francia estaba tomada por la derecha, que desde allí conspiraba contra el gobierno y pasó lo indecible, en palabras de María Centeno: “Elsa se dirigió a la parada de las camionetas en la Avenida Luis Roche, frente al hotel, y allí escuchó que gritaban: ‘¡Agarren a la india chavista! Seis señoras, elegantes, armadas de banderas y tocadas con atuendos tricolores se le abalanzaron, a los gritos de ‘¡Maldita guajira, negra de mie***, qué haces aquí!’, le empezaron a pegar y la tiraron al suelo, donde siguieron golpeándole con patadas y las astas de las banderas. Mi amiga, quien tiene más de 50 años, pedía auxilio, era pleno día, había militares rebeldes, guardias del hotel, mirones, etc., y nadie intervino.”
Después de aquella desalmada acción en su contra, su salud nunca se recuperó por completo y aunque el arte no la abandonó ni ella abandonó el arte, la muerte la encontró el domingo 04 de marzo de 2007 en tierras yaracuyanas.