COMUNICADO DE LAS ORGANIZACIONES
AFROPERUANAS SOBRE LA SITUACIÓN POLÍTICA EN NUESTRO PAÍS
La
agudización de la crisis política y social en que nos encontramos inmersos,
caracterizada por el descontento de amplios sectores ciudadanos, la poca o errónea
respuesta del Estado (expresada en el frustrado intento de revivir el Acuerdo
Nacional; suspendido por los golpes de la realidad -léase muerte de peruanos),
nos obliga a emitir un pronunciamiento colegiado, como organizaciones
afroperuanas, respecto a la crisis nacional.
En
primer lugar, desde nuestra perspectiva reivindicativa de los derechos humanos,
expresamos nuestra indignación y rechazo a las pérdidas de vidas acaecidas en
el interregno 7-9 de diciembre 2022 y 9 de enero de 2023, fecha en que escribimos
esta proclama.
Siendo la vida, el principal y más sagrado de todos los derechos
de la humanidad, su atentado contra ella constituye el más flagrante oprobio en
un Estado constitucional de derecho. Y aquí, los tratados, normas y toda la
jurisprudencia internacional en pleno, coinciden en que es el Estado, a través
de sus funcionarios, el responsable político, social y jurídico (penal), de su
difusión, de su protección y de su cumplimiento efectivo. Además, es evidente
la continuidad del ejercicio de poder basado en el centralismo, el clasismo y
el racismo estructural, pues, al igual que ayer, las víctimas de la crisis son
los sectores aquejados de múltiples vulnerabilidades, los cuales, a su manera,
o como pueden, exhortan a una salida justa y rápida a la crisis. Ante ello
exigimos al Estado peruano (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), el cese
inmediato de las muertes de peruanos; el cese de la criminalización de la
protesta y la creación de puentes de diálogo ciertos, que garanticen un periodo
de paz y de tranquilidad.
En
segundo lugar, y no por ser secundario, sino más bien por su carácter
estructural e histórico de su correlato, que obliga a diálogos y acuerdos
político sociales mayores, levantamos nuestras voces, exigiendo la
actualización del Pacto Social, que nos conduzca a una sociedad más solidaria y
equitativa. Más humana, al fin de cuentas. Es el modelo o sistema político el
que ha colapsado en nuestra patria; 6 presidentes, en el periodo
correspondiente a 1, solo es la punta del iceberg; el desprestigio y descrédito
de la “clase política”, solo es la cara visible de un status quo que arrastra a
todos al caos y la anarquía, que afecta, desde ya, y, sobre todo, a los
desposeídos y sin derechos, de siempre. La renuncia a su propio modelo liberal
jacobino, por los sectores llamados a defenderlo, hoy es una de las fuentes de
la crisis. En una “democracia liberal representativa”, el pueblo debería tener
representación efectiva (simbólica, pero concreta). Y no es así.
Por
eso, exigimos la Convocatoria inmediata a las Elecciones Generales,
garantizando la verdadera participación popular; a la vez, hacemos un llamado a
todas las fuerzas vivas de la Nación a reflexionar acerca de la necesidad de
recomponer las estructuras básicas del Estado nacional, para hacer de este, el
gestor del bienestar común, a través del respeto irrestricto a los derechos
fundamentales, de todas y todos las personas individuales y comunidades,
colectivos y pueblos de nuestro territorio.
Atte.
CEDET,
APEIDO, Cimarrones, Mundo de Ébano, CEDEMUNEP, Casa de la Cultura de Yapatera,
AFRODEC, ASONEDH, Repercuté.