Introducción
Te diriges a la dirección que te envió tu prima cuando aceptaste colaborar con ella y la entidad con la que trabaja. Pones la mano en el pomo de la puerta. Todo el interior del local tiene un aspecto increíble y todos los que están dentro parecen felices. Te alejas. Envías un mensaje a tu prima disculpándote, no puedes hacerlo... Intentas caminar rápido pero te topas con una cara conocida. Tu prima sonríe. Te estaba esperando en la esquina de la calle, preocupada porque no fueras capaz de encontrar el lugar. Niegas rotundamente con la cabeza: No puedes hacerlo. Tu prima asiente: Claro que puedes hacerlo. No estás solo y lo vas a hacer muy bien.