La comprensión de la complejidad de la práctica docente supone reconocerla en sus múltiples interacciones y en la diversidad de escenarios en donde se construye y desarrolla. En este sentido, los procesos reflexivos permiten describir, comprender y poner en contexto las prácticas áulicas para repensarlas.
La producción de conocimientos sobre la formación docente, la enseñanza, y el oficio docente en el Nivel Superior implica el intercambio de experiencias y de jerarquización del saber a partir de la producción y la resignificación de marcos teóricos que fundamentan el hacer en el ámbito áulico de cada nivel educativo.
Laura Gaidulewicz señala que “comprender las situaciones de enseñanza y de formación como actos pedagógicos, caracterizados por su complejidad, implica a la hora de construir dispositivos no perder de vista un abordaje multirreferenciado, que recupere en su desarrollo los diversos ámbitos, niveles de integración, elementos en juego. Cada dispositivo es una respuesta abierta al entramado de relaciones, anudamientos, dispersiones, que se dan en una situación de formación y que están atravesados por fenómenos externos a la misma, que los resignifican y les otorgan nuevos sentidos”. (2004:78)
Repensar los procesos pedagógico-didácticos en términos de dispositivos y los dispositivos en los que se suceden acontecimientos y situaciones educativas cotidianas, puede iluminar algunos principios de la pedagogía y la didáctica. (Souto;1990)
La intencionalidad de esta propuesta es poder comprender los procesos que se producen entre la enseñanza y el aprendizaje en la práctica docente en el nivel superior.
Partimos de considerar que son dos procesos radicalmente diferentes, Fenstermacher(1989) sostiene que la relación que se establece entre la enseñanza y el aprendizaje es de dependencia ontológica y no de causalidad, en esta relación el concepto de enseñanza depende del concepto de aprendizaje, pues sin el concepto de aprendizaje no existiría el de enseñanza, si no hubiera alguien que aprende ¿de qué serviría desarrollar esta práctica?, sin embargo no se trata de una relación causal.
En este sentido sería importante destacar que, la enseñanza busca favorecer el aprendizaje, es una guía que se intenta proporcionar en el proceso de aprendizaje. “Aunque la enseñanza y el aprendizaje sean procesos interdependientes, no es la enseñanza la causa del aprendizaje, su razón de ser es favorecerlo y guiarlo” Gvirtz y Palamidessi (1998:177)
Esto pone de manifiesto la complejidad de la clase, que requiere pensar dispositivos que permitan andamiar las propuestas de enseñanza en nuestras prácticas docentes. El conocimiento didáctico del contenido es definido por Bolívar (2005,15) como “la capacidad de un profesor para transformar su conocimiento del contenido en formas que sean didácticamente poderosas” es decir, los modos de representar y formular el contenido para hacerlo comprensible a otros, de acuerdo con los contenidos específicos que se enseñen teniendo como meta el aprendizaje de los/as estudiantes.
Propósitos: