Estimado presidente Biden,

Por este medio le solicito respetuosamente que ponga fin a la venta de armas de los EEUU a México hasta que se establezcan controles de uso final confiables y efectivos y una vez que los EEUU puedan certificar con seguridad que estas armas no se usarán para cometer abusos graves de los derechos humanos o en complicidad con el crimen organizado.

Es crucial para el futuro de Estados Unidos, de México y Centroamérica suspender tales exportaciones.

Antecedentes:
El 22 de enero, 16 migrantes guatemaltecos y 3 mexicanos fueron masacrados en Camargo, Tamaulipas, México, a pocos kilómetros de la frontera con Texas. Los jóvenes guatemaltecos -el más joven tenía 15 años- habían abandonado sus hogares en una comunidad indígena mam en Guatemala diez días antes.

Las autoridades mexicanas arrestaron a 12 policías estatales del Grupo de Operaciones Especiales (GOPES) como presuntos responsables de la masacre. Los oficiales de GOPES están armados con rifles de asalto exportados por Estados Unidos producidos por Sig Sauer, Inc. en ese país.

La “masacre de Camargo” es la tragedia más reciente de un número creciente de asesinatos e intimidaciones a civiles en México y en toda la región, cometidos principalmente por policías locales y estatales que utilizan ilegalmente armas exportadas desde los Estados Unidos.

Un primer paso para terminar con la violencia es garantizar que todos los certificados de usuario final para las exportaciones de armas de fuego identifiquen correctamente quiénes son los compradores finales de armas estadounidenses. Actualmente, estos certificados identifican equivocadamente al usuario final como el ejército mexicano, cuando los destinatarios reales son las policías estatales y locales.

La paz en la región Estados Unidos-México-Centroamérica no se logrará si no logramos frenar la violencia armada.

Gracias,

Cc: Antony Blinken, Secretario de Estado de EE. UU.
Secretario de Comercio de los Estados Unidos