Lic. Andrés Manuel López Obrador

Presidente de los Estados Unidos Mexicanos

Dra. Alicia Bárcena Ibarra

Secretaria de Relaciones Exteriores de México.

Presente.

Las y los abajo firmantes somos integrantes o adherentes de un espacio de docentes e investigadores de diversas disciplinas y de diferentes universidades del país, el cual surgió hace ocho meses con la intención de contribuir al esfuerzo mundial que busca detener el genocidio que sufre el pueblo palestino desde octubre de 2023, así como la política de limpieza étnica, apartheid y otros crímenes perpetrados por el Estado de Israel desde hace décadas. Hemos exigido la condena explícita del genocidio y la búsqueda de ruptura de toda relación académica con Israel en nuestras entidades académicas. Hoy, demandamos al Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos que:

1. Se pronuncie públicamente reconociendo que la violencia ejercida contra el pueblo palestino no comenzó el 7 de octubre de 2023 sino hace 76 años con la nakba (la expulsión masiva y catastrófica de miles de palestinos de sus territorios) y particularmente con la ocupación de Cisjordania en 1967. Que dicho pronunciamiento denuncie y condene las acciones de Israel nombrándolas y considerándolas como GENOCIDIO, bajo la siguiente justificación (que como agrupación académica podemos ampliar, argumentar y comprobar):

a) Desde la escalada del 7 de octubre, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Volker Türk, ha declarado que “el castigo colectivo de Israel a los civiles palestinos equivale a un crimen de guerra”. Como ustedes bien saben, el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional considera como crimen de guerra dirigir ataques militares contra objetivos civiles. El ejército israelí, desde esa fecha hasta ahora, ha mantenido un intenso bombardeo planificado y dirigido contra edificios habitacionales, infraestructura educativa, médica, personal humanitario, mezquitas y campos de refugiados. Philippe Lazzarini, Comisionado General de la Agencia de Naciones Unidas para Refugiados de Palestina, ha denominado a las acciones militares de Israel como “Guerra contra los niños”, por el alto número de infantes asesinados en los bombardeos.

b) Ese mismo estatuto define como genocidio a los “actos perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso” a través de la “matanza de miembros del grupo; lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo; el sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial”. Estos tres elementos se cumplen en Palestina ya que:

c) Como parte de los resolutivos alcanzados tras la demanda de Sudáfrica, el 26 de enero de este año la Corte Internacional de Justicia (ICC) ordenó a Israel tomar medidas efectivas y de manera inmediata para permitir el ingreso de ayuda humanitaria y prevenir un genocidio. Desde ese momento hasta la fecha, Israel ha violado este mandato y la ley internacional en repetidas ocasiones.

d) La Relatora Especial sobre la Situación de los Derechos Humanos en los territorios palestinos, Francesca Albanese, ha sustentado en su informe “Anatomía de un Genocidio” que en las acciones de Israel se pueden encontrar claramente “patrones genocidas”.

e) La invasión y el ataque militar a la ciudad de Rafah y sus enormes campos de refugiados, incluso después de que el 10 de mayo una abrumadora mayoría de miembros de la ONU votara para que el Consejo de Seguridad otorgara el estatus de miembro de pleno derecho al Estado de Palestina, da prueba de los crímenes cometidos por Israel.

f) Finalmente, el fiscal en jefe del Tribunal Penal Internacional Karim Khan ha solicitado permiso a los jueces para emitir órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu y su ministro de Defensa Yoav Gallant, acusándolos de ser responsables de crímenes de guerra y contra la humanidad perpetrados en Gaza.

g) Añadimos, por último, el academicidio, que ha implicado la destrucción de todo el sistema educativo en Gaza, así como la represión del derecho del pueblo palestino a la educación en Cisjordania y Jerusalén del Este, territorios ocupados por Israel, junto al asesinato de cientos de académicos. Independientemente de su religión, credo, postura política o identidad se está destruyendo todo rastro de la cultura palestina al borrar del mapa iglesias, mezquitas, universidades, bibliotecas, archivos, etc. Exigimos que las instituciones diplomáticas que nos representan nombren de manera precisa que lo que sucede en Gaza y Cisjordania es genocidio. Esto lo respalda la definición del derecho penal internacional largamente argumentada por Sudáfrica. Los Estados Unidos Mexicanos no pueden callar sobre acciones genocidas de un estado ocupante ni seguir colaborando con éste. Israel hoy es, además de un Estado ocupante, un Estado genocida. Por todo ello: 

2. Exigimos que se den por concluidas todo tipo de relaciones, especialmente los acuerdos económicos[1], militares y académicos[2], con Israel hasta que se esclarezca toda la verdad de lo sucedido y que todos y cada uno de los genocidas sea juzgado y reciba el merecido castigo. Pero sobre todo, exigimos que se contemple una petición específica acerca de la reparación del pueblo palestino y la no repetición de los hechos que han violado sistemáticamente sus derechos humanos y de autonomía como nación. Celebramos la acción conjunta de nuestro gobierno y el de Chile ante la Corte Penal Internacional para exigir la investigación de crímenes de guerra y lesa humanidad que se estén cometiendo en Gaza. Sin embargo, esto no ha ejercido la suficiente presión para que Israel acepte un alto al fuego. Por lo tanto, sumarse a los esfuerzos realizados por países como Colombia será una contribución más contundente para que haya justicia, y también una declaración frontal de los principios éticos que no se silencian con ningún pacto económico. Los crímenes de guerra y de lesa humanidad perpetrados por Israel en Gaza y Cisjordania están sentando precedentes peligrosos para la humanidad en su conjunto; no sólo se están violando los derechos humanos, también se están sentando “nuevas reglas de guerra”. Las presiones económicas son una de las pocas vías que hay para demostrar en la arena internacional que es inadmisible una economía de guerra.

3. Hacemos hincapié en que es inadmisible la relación que mantiene el Estado Mexicano en materia de seguridad y apoyo militar con Israel. El Estado mexicano debe transparentar todo tipo de relación y cooperación, pública y privada, histórica y presente, -especialmente las que se hayan hecho en este sexenio-, que se tengan con las instituciones públicas y privadas de Israel. Incluimos en esta relación a las empresas privadas de seguridad e inteligencia. Cualquier colaboración con las fuerzas armadas y policíacas de Israel genera mayor desconfianza en las de México, especialmente cuando los Estados Unidos de América del Norte utilizan equipo y adiestramiento israelí en el muro que los separa de nuestro país en contra de la población migrante. Cualquier uso de equipo y de adiestramiento brindado por Israel en México es inadmisible e inseparable del uso genocida que se le da en Palestina; la población palestina está siendo utilizada como laboratorio de guerra. Reiteramos que la relación entre el sistema universitario y educativo y el complejo industrial y militar de Israel es estrecha y que ambos son parte de un nocivo entramado internacional que está profundizando la guerra y la miseria. Exigimos el rompimiento de todo tipo de relaciones académicas con el Estado de Israel, no sólo por su adoctrinamiento islamófobo y racista, sino especialmente por su contribución al desarrollo y justificación del uso de tecnologías de control, hipervigilancia, acaparamiento de agua y recursos naturales, limpieza étnica y expulsión en detrimento del pueblo palestino. Se justifica y se coopera en la deshumanización de los palestinos y su exterminio.

4. El Estado mexicano ha reconocido a Palestina como Estado. Exigimos que haga explícito ante la comunidad internacional, ante el pueblo de México y especialmente ante el hermano pueblo palestino, dicho reconocimiento y que determine por cuál vía material y diplomática actuará para garantizar que sus derechos sean reconocidos.

5. Con la finalidad de promover lo estipulado en estos puntos solicitamos que una comisión de nuestra organización pueda ser recibida por ustedes.

El “derecho a la legítima defensa”, el cual Israel aduce para cometer sus crímenes, ya se encontraba desvirtuado por el uso que le dio Estados Unidos en Irak y Afganistán y está profundizando el conflicto armado en una buena parte del mundo. Debemos recordar que Sudáfrica ha  argumentado también que “no existe ningún derecho de legítima defensa por parte de un Estado ocupante contra el territorio que ocupa”. Desde el pasado siglo XX, Israel es, por definición, un Estado ocupante.  La Doctrina Estrada, antes que defender la neutralidad, defendía la libre autodeterminación de todos los pueblos y criticaba el colonialismo y el imperialismo. Para que palestinos e israelíes puedan convivir de manera armónica, debe acabarse el apartheid que surgió de un proyecto colonialista de asentamiento y México tiene el potencial para que ese escenario se vuelva una realidad.

A pesar de que el genocidio palestino no es el único genocidio ni conflicto en curso, sí es el que hace evidente el resquebrajamiento de nuestro sistema internacional. Ese sistema internacional de la posguerra que México ayudó activamente a construir en 1945. Si México desea ser fiel a la tradicional política exterior que lo convirtió en un referente con peso en la escena internacional, debe ser sensible y entender que en Gaza y Cisjordania se está jugando el futuro de nuestro sistema internacional y de la humanidad. México está obligado, por ser parte firmante de la Convención contra el genocidio, a llevar a cabo las acciones necesarias para impedir que este continúe. 

El gobierno mexicano debe ser sensible al creciente clamor mundial que exige fin al genocidio y castigo a los responsables. El gobierno mexicano debe responder también a la creciente indignación en México ante la masacre en curso y a las demandas de endurecimiento en las relaciones contra Israel. Llamamos al gobierno mexicano a responder a este momento histórico. Es el momento para romper relaciones con el Estado ocupante y genocida de Israel.

En nombre de la humanidad y la justicia, debemos detener la ignominia que sufre el pueblo palestino.

Académicxs con Palestina contra el genocidio

https://academicxsconpalestina.blogspot.com/

[1] Pedimos que haya acciones de exigencia sobre los giros de las 410 empresas con capital israelí que funcionan sobre suelo mexicano y exigimos el cese de actividades de los giros de Orbia, CEMEX, Bimbo y Rassini (el cual participa en un proyecto de investigación con el Jerusalem College of Technology y AKA Advanced Technologies LTD, el primer centro de I+D mexicano en Israel) empresas con capital mexicano en suelo ocupado por Israel, al que se suma el grupo Cantera Capital.

[2] Convenios académicos sostenidos por medio de la SRE con la Universidad de Tel Aviv; la Universidad Interdisciplinary Center Herzliya (IDC Herzliya); la Universidad Hebrea de Jerusalén; la Universidad de Bar-Ilan; la Universidad Abierta de Israel; el Instituto de Ciencia Weizmann; Becas AMEXCID; Becas de excelencia del Gobierno de México; Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM); Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); Consejo Mexicano de Humanidades, Ciencia y Tecnología (CONAHCyT) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que alberga la Cátedra Rosario Castellanos.

ADHERENTES:

INSTRUCCIONES:

Invitamos a todxs lxs profesores/investigadores de entidades académicas mexicanas de nacionalidad mexicana o extranjera a sumarse a esta petición de “ACADEMICXS CON PALESTINA CONTRA EL GENOCIDIO”, integrado por docentes e inverstigadores de la UNAM, UAM, UACM, COLMEX, UAEMX, CIDE, Instituto Mora, BUAP, UACH, etc. bajo las siguientes instrucciones de llenado del Google Form (te pedimos tu colaboración debido al alto número de firmantes):

a) Indica tu(s) nombre(s) y apellido(s) completo(s);

b) Indica tu entidad académica, con su nombre completo y no en siglas;

c) Indica tu correo electrónico, revisando que esté bien escrito;

d) La invitación a signar o adherirse a este documento se difunde por varios medios por lo que es probable que en algunos casos, la invitación llegue a ti en varias ocasiones. Te pedimos que tengas el cuidado de firmar una sola vez, ya que hacerlo varias veces implica mucho trabajo adicional de edición de las firmas al documento.

d) La fecha límite para firmar el documento será el 31 de mayo de 2024. Después de esa fecha se podrá seguir firmando, pero no se hará entrega ante el gobierno de México.