Las discusiones sin importancia entre nosotros pueden intensificarse hasta convertirse en peleas terribles con acusaciones, críticas, insultos o recordatorios de heridas pasadas.
Mi pareja crítica o menosprecia mis opiniones, mis sentimientos y mis deseos.
Mi pareja parece darle a mis palabras o mis acciones un contenido más negativo del que yo les doy.
Me siento valorado/a por mi pareja.
Siento que es "seguro" compartir mis verdaderos sentimientos, pensamientos y deseos dentro de nuestra relación.
Me siento solo/a en esta relación.
Cuando discutimos, uno de nosotros abandona la discusión, o sea, no quiere hablar más sobre el asunto o se va del lugar.
Me divierto con mi pareja, aún haciendo cosas cotidianas.
Siento que mi vida en pareja ha caído en la rutina.
Soy dependiente de mi pareja, o mi pareja lo es de mí.
Sospecho que mi pareja puede serme infiel.
Expreso mis gustos, necesidades o sentimientos a mi pareja.
Tengo libertad para expresar mis sentimientos sin que surjan conflictos.
En este momento puedo decir que conozco íntegramente a mi pareja.
Tengo al menos un espacio a la semana para dedicarme a mí mismo/a
Mi relación de pareja hace que mi estado de ánimo cambie frecuentemente de manera negativa.
He aceptado la forma de ser o de sentir de mi pareja aunque no la comparta.
Considero que la pasión continúa encendida entre nosotros.
Sacamos tiempo a diario para seguir creciendo como pareja (escuchar música, charlar, compartir intereses, cariño, etc).
Alguno de los dos trata de imponerse sobre las decisiones del otro.
Siento que los conflictos interfieren negativamente en el amor que siento hacia mi pareja.
Creo que mi pareja conoce las cosas que me disgustan de él/ella.
Guardo algún resentimiento que aún no le haya podido perdonar a mi pareja.