Los colectivos y personas firmantes expresamos nuestra profunda indignación ante la brutal actuación policial ocurrida en Valencia (Estado español) el pasado 17 de mayo, alrededor de las 15h, contra una familia afrodescendiente colombiana-española. 

La agresión se inició con una parada por perfil racial hacia una mujer, quien caminaba con su hijo -de tres años y con autismo-. Ante los gritos de socorro, sus padres y un amigo de la familia, bajaron al portal a preguntar qué estaba sucediendo. Más de media docena de agentes de la Policía Nacional les golpearon con una virulencia extrema, y en una intervención absolutamente atroz, marcada por el abuso de poder y una desproporcionalidad inadmisible. Esta familia fue llevada posteriormente a comisaría donde también recibieron amenazas, insultos y golpes.

Es espeluznante comprobar cómo el cuerpo policial actúa con total impunidad, apaleando a personas simplemente por ser racializadas.

Exigimos que se tomen de inmediato las medidas necesarias para expedientar e inhabilitar a los agentes implicados, así como erradicar este tipo de actuaciones racistas que violentan y estigmatizan a nuestras vecinas. Las instituciones —y en especial los cuerpos policiales— lejos de ser ejemplo de proporcionalidad e igualdad, reproducen el racismo y la violencia institucional desde una posición abusiva. Esta situación es especialmente alarmante teniendo en cuenta que estos funcionarios van armados.

Hacemos también un llamado a la población a no mirar hacia otro lado y a denunciar y actuar cada vez que se produzca una agresión como ésta. No es tan complicado ponerse en el lugar de estas vecinas. A nadie le gustaría salir del portal de su casa o ir por la calle caminando tranquilamente y recibir una paliza simplemente por ser racializada. 

¡Basta de racismo! Exigimos justicia, reparación a las víctimas y garantías de no repetición. 

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