Esta decisión la realizo libre y voluntariamente pensando en cómo podemos contribuir a disminuir la sobrepoblación de perros y gatos en Puerto Rico y sin recibir remuneración alguna por ello. Comprendo que al ser hogar temporero no soy el guardián oficial de la mascota, pero que bajo mi cuidado será atendido, bien alimentado, querido y protegido de cualquier peligro y que de ser necesario se llevará a completar su proceso de rehabilitación veterinaria. (Favor poner su nombre completo) *