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Primogénitos de Dios, los escogidos de Dios, somos los hijos
e hijas de Dios, que seremos adoptados, seremos
transformados, en este Día Postrero.”
Los requisitos para la Adopción los hemos visto, y hemos
visto que esos requisitos los tenemos. O sea, que no es una
imaginación, sino una verdad revelada a cada uno de
nosotros allá en lo profundo de nuestra alma; somos hijos e
hijas de Dios, viviendo en este Día Postrero, para pronto ser
transformados y raptados.
ADOPCIÓN
Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para
estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu
de adopción , por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de
que somos hijos de Dios.
Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y
coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con
él, para que juntamente con él seamos glorificados.
Romanos 8:15-17
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ADOPCIÓN 63
inconcebibles a la mente humana serán llevadas a cabo por
Jesucristo a través de Su Iglesia, de los miembros de Su
Cuerpo Místico de creyentes. Será un tiempo corto, pero no
habrá limitaciones.
Y con esa manifestación de Jesucristo a través de Su
Iglesia, Cristo estremecerá este mundo. Y el pueblo hebreo
verá esa manifestación de Dios, de Jesucristo, en Su Iglesia,
y dirá: “Esto es lo que nosotros estamos esperando. ¿Por qué
está en medio de los gentiles?” Porque el pueblo hebreo
rechazó a Cristo en Su Primera Venida, y Cristo se tornó a
los gentiles, de entre los cuales ha estado llamando y
juntando un pueblo para Su Nombre, un pueblo celestial, que
es la Iglesia del Señor Jesucristo.
Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto,
sean sobre cada uno de ustedes, y pronto todos sean
transformados y yo también; todos seamos adoptados en este
Día Postrero, y recibamos el nuevo cuerpo que Él ha
prometido.
“LOS REQUISITOS PARA LA ADOPCIÓN DE UN
HIJO DE DIOS.”
Hemos visto cuáles son los requisitos, y todos los tenemos.
Así que la Adopción está muy cerca para todos nosotros,
para todos nosotros aquí presentes, y para los que están a
través de la televisión, y para los que también escucharán
esta conferencia o la leerán. Para los que la leerán, también
les quiero decir que la transformación de nuestros cuerpos,
del suyo también, está muy cerca. Estemos preparados para
nuestra transformación, para nuestra Adopción.
Antes nos preguntábamos: “¿Quiénes serán los
escogidos?” Porque Cristo dijo: “Porque son muchos los
llamados, pero pocos los escogidos.” Y nos preguntábamos:
“¿Seré uno de ellos?” Y ahora no nos hacemos esa pregunta.
Ahora con certeza decimos abiertamente: “Somos los
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62 WILLIAM SOTO SANTIAGO
le gusta trabajar en la Obra de su Padre, un vago.”
Un vago nunca podrá ser adoptado. El hijo vago
avergüenza a su padre. Es necesario que todo hijo e hija de
Dios sea trabajador en la Obra de Dios, se ocupe de las cosas
de su Padre Celestial, de los Negocios de su Padre, como
dijo Jesús: “En los Negocios de mi Padre me conviene
estar.” ¿Y estar cómo? Trabajando en ellos, cumpliendo esos
Negocios. Y así ir conociendo cada día más y más todo el
Programa de nuestro Padre celestial correspondiente a
nuestro tiempo.
Yo deseo para cada uno de ustedes, amigos y hermanos,
que me escuchan aquí presentes, y también televidentes, que
el Tutor, el Espíritu Santo, diga de cada uno de ustedes y
también de mí: “Estos son unos hijos muy obedientes y muy
trabajadores en la Obra de Dios del Día Postrero. No se están
peleando el uno con el otro, sino que se están amando los
unos a los otros con amor divino, y se están ayudando los
unos a los otros, y están trabajando al máximo en la Obra de
Dios, conscientes que y de que la Obra de Dios en el Día
Postrero tiene que ser llevada a cabo por Cristo a través de
Su Iglesia, los miembros de Su Cuerpo Místico de creyentes.
Y ellos han dicho: ‘Heme aquí Señor, envíame a mí.
Envíame a mí y úsame a mí en Tu Obra, en todo lo que Tú
tienes para llevar a cabo en esta Tierra.”
Ese es el testimonio que yo deseo que el Espíritu Santo dé
de cada uno de ustedes y también de mí, para que así nuestro
Señor diga: “Se parecen tanto a Mí, que los voy a adoptar.”
Y nos adopte a todos, transforme nuestros cuerpos, y resucite
a los muertos en Cristo.
Y todos juntos aquí en la Tierra, en cuerpos eternos,
estemos en estos días finales para la parte final de la Obra de
Jesucristo, en donde habrá una manifestación plena, una
manifestación sin límites del poder divino; y cosas
ADOPTADOS POR JESUCRISTO
1 de mayo de 1977 - Cayey, Puerto Rico
En Su Primera Venida Él viene para salvarnos, pero en Su
Segunda Venida Él viene para adoptarnos; porque está
prometido que seremos adoptados por medio de Jesucristo.
Ahora fíjese, ¿cómo fue la Adopción de Jesús? La
Adopción de Jesús fue allá en el Monte de la
Transfiguración, allí Él fue adoptado en la cima de la
montaña, cuando subió a la cima de la montaña, después de
tres años de ministerio; entonces subió a la cima de la
montaña y allí estaban los testigos con Él, que subieron con
Él. Y en la cima de la montaña, allí aparecieron Moisés y
Elías con Él, ¿hablando sobre qué? Hablando sobre la ida del
Señor hacia Jerusalén.
Y miren qué sencillo era todo: El proceso y la forma de
Adopción ¿era qué? Era Moisés y Elías dándole un Mensaje,
¿de qué? De la ida del Señor hacia Jerusalén; y allí estaba
siendo adoptado el Señor. Su rostro fue transfigurado, Sus
vestiduras brillaron, fue vestido allí con esas vestiduras
brillantes, resplandecientes, Su rostro brillando también
como el sol.
Ahora fíjese los detalles del Monte de la Transfiguración,
porque esos detalles son muy importantes conocerlos para
ver la forma en que los hijos de Dios son adoptados hijos de
Dios en este tiempo.
Encontramos que en la Adopción de Jesús allá, allí estaba
Moisés yElías; y este Hijo que fue adoptado, fue vestido con
vestiduras inmortales allí; Su rostro brilló como el sol, Sus
vestiduras fueron hechas blancas como la nieve,
resplandecientes como el sol.
Por lo tanto, en el tiempo de Adopción de los hijos de
Dios, esos hijos de Dios que han de ser adoptados tienen que
subir a la cima del monte, a la parte de arriba del monte.
Luego de eso su rostro, el rostro, tiene que resplandecer
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como el sol, y sus vestiduras blancas como la nieve,
resplandecientes como la luz del sol ¿Y eso es qué? Esos
hijos que suben ahí arriba son vestidos por la Palabra pura,
inadulterada, entonces su rostro brillante como el sol; y allí
están, aparecerán, Moisés y Elías dándoles un Mensaje de la
ida del Señor hacia Jerusalén.
Conforme a la Palabra de Dios, el Señor tendrá un trabajo
para llevar a cabo en Jerusalén; por lo tanto entonces el
Mensaje de Moisés y Elías, el Mensaje de Moisés y Elías,
dándole el Mensaje Moisés y Elías a esos hijos de Dios que
han de ser adoptados, es un Mensaje en donde es hablada la
ida del Señor hacia Jerusalén.
Ahora, vea usted que la ida del Señor hacia Jerusalén es en
el tiempo ¿de qué? De Adopción, a la bajada del monte.
Entonces encontramos que esos hijos... Vamos a hablar de
los hijos, de los hijos que son adoptados como grupo, y luego
sabemos que... Fíjese, en ese Hijo, Jesús de Nazaret, que
estaba siendo adoptado allí, en Él estaba representado
Moisés y Elías; Él representaba a la Ley y a los profetas.
Ahora, vea usted que cuando se efectúa la Adopción, y
luego cuando los discípulos, los testigos allí, miran, ya la
Adopción, todo ha pasado, ya está la Adopción efectuada, y
entonces oyen la Voz de Dios que dice: “Este es mi Hijo
amado, a Él oíd.”
Entonces encontramos que cuando miran, ven solamente
a Jesús. En Jesús estaba la Ley y los profetas, en Jesús estaba
Moisés y Elías; porque Jesús es la... Él dice: “Yo soy la
resurrección y la vida.” Allí estaban Moisés y Elías, por lo
tanto no estaban muertos, sino que estaban allí. Entonces el
Señor es la resurrección: allí estaba un resucitado. ¿Ve? Él es
la vida: allí estaba uno que había tenido que morir, que había
seguido de largo y siguió viviendo. ¿Ve?
Entonces él lo único que hizo, Elías lo único que hizo fue
ADOPCIÓN 61
de Dios en la Adopción.
Esa es la Adopción: la transformación de nuestros cuerpos
y la resurrección de los muertos en Cristo en cuerpos eternos,
en donde llegaremos a la inmortalidad; y así tendremos todo
lo que perdió Adán y Eva, restaurado en cada uno de
nosotros; no solamente en mí, sino en cada uno de ustedes
también, miembros del Cuerpo Místico del Señor Jesucristo
que me escuchan en esta ocasión, o que me escucharán en
otra ocasión, o que leerán esta conferencia. Es para cada uno
de ustedes, Hijos e Hijas de Dios, la Adopción, la
Transformación de nuestros cuerpos, y la obtención de un
cuerpo eterno prometido por Dios para todos Sus hijos, Sus
escogidos, Sus Primogénitos, en y para el Día Postrero, que
es el Día de la Adopción.
Estamos viviendo en el Día de la Adopción, en el Día
Postrero, en el séptimo milenio como milenio. Y como edad
estamos viviendo en el Día de la Adopción, la Edad de la
Piedra Angular, la edad representada en el ocho; y ocho
representa eternidad.
No hay miedo o temor de no ser adoptados ¿por qué?
Porque tenemos los requisitos establecidos por Dios para la
Adopción de un Hijo de Dios, Hijo o Hija de Dios. Todos
seremos adoptados y estaremos en la flor de la juventud: de
18 a 21 años.
Estemos, en estos días que nos quedan, examinando
nuestras vidas, viendo lo que Dios nos dice en Su Palabra, y
sujetándonos a Su Palabra en todo; porque pronto hemos de
ser adoptados. Y nadie quiere, ni yo tampoco quiero para mí
ni para ustedes, que el Tutor vaya a decir de alguno de
ustedes: “Este es un hijo rebelde, que no sigue las
enseñanzas, las instrucciones, de Jesucristo, del Padre
celestial; y que no hace las Obras que Él ha señalado para ser
llevadas a cabo en el Día Postrero. Y este es un hijo que no
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60 WILLIAM SOTO SANTIAGO
Así como Cristo se sentó en el Trono del Padre y recibió
toda autoridad y recibió un Nombre Nuevo, nosotros nos
sentaremos con Cristo en Su Trono, nosotros nos sentaremos
allá en el Trono de Cristo como Hijo de David, y reinaremos
con Cristo mil años, y luego por toda la eternidad. Pero antes
de sentarnos en Tronos con Cristo, tenemos que ser
adoptados; y antes de ser adoptados, antes de ser adoptados
y transformados y tener el nuevo cuerpo, tenemos que tener
estos requisitos bíblicos todos nosotros; o sea, tienen que ser
llenos estos requisitos. Y los únicos que llenarán estos
requisitos son los hijos e hijas de Dios, los Primogénitos de
Dios, inscritos en el Libro de la Vida del Cordero desde antes
de la fundación del mundo.
Ahora, no es que no hay más hijos de Dios. En una casa
podemos tener muchos hijos e hijas; pero solamente uno es
el Primogénito. Y así es en la Casa de Dios: solamente los
escogidos de Dios, los que son un atributo divino en la mente
de Dios desde antes de la fundación del mundo, los cuales
tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del
Cordero, son los Primogénitos de Dios, los que serán
adoptados en el Día Postrero; los cuales han recibido a Cristo
como su Salvador (y si alguno falta, lo recibirá) y han nacido
de nuevo del Agua y del Espíritu, y han entrado al Cuerpo
Místico de Cristo, a la Iglesia del Señor Jesucristo, por un
Espíritu: por el Espíritu Santo. Y si alguno falta, lo logrará
también.
Y así se completará el grupo de los Primogénitos, de los
escogidos de Dios, escritos en el Libro de la Vida del
Cordero. Y luego todos seremos adoptados; porque para eso
es que hemos venido a este mundo. Hemos venido de Dios
a la Tierra, manifestados en carne humana, mortal, temporal
y corruptible; pero pronto seremos manifestados en un
cuerpo eterno, y esa es la manifestación de los hijos e hijas
ADOPCIÓN 5
que se cambió de ropa; usted sabe que estos cuerpos
terrenales son la ropa que tenemos aquí; él se cambió de ropa
y siguió adelante viviendo sin pasar por esa etapa de que lo
fueran a enterrar, de que fueran a llorar por él (bueno, a lo
mejor habrían poquitos que llorarían por él, usted sabe). Así
que pasó de largo sin ver muerte, así como Enoc también
pasó de largo sin ver muerte.
Así que vemos en Adopción, o en Adoptados por
Jesucristo, aquí vemos entonces algo muy importante que
tiene que ver con nosotros en este día. Hemos sido subidos
arriba a la cima del monte; como grupo somos el Hijo
prometido, como grupo; entonces como individuos somos
nosotros miembros de ese Cuerpo de creyentes, el cual es
conocido como el Hijo de Dios. Este Hijo de Dios es el Hijo
que, ustedes saben, que le ha nacido a la Novia; como grupo,
les estoy diciendo.
Ahora, nosotros somos partes, cada uno de nosotros somos
partes de ese Cuerpo: unos son brazo, otros son dedos, y así
por el estilo cada uno tiene una posición en ese Cuerpo. La
cabeza, pues la cabeza siempre ha sido Cristo. ¿Ve? La
Cabeza siempre ha sido el Señor, y cuando el Señor vino en
Su Primera Venida, Él era la Cabeza del Cuerpo, cuando el
Señor viene en Su Segunda Venida, Él es la Cabeza del
Cuerpo.
Ahora, vean que los hijos de Dios, conforme a lo que dice
el apóstol Pablo, dice que serán adoptados por Jesucristo. La
Adopción de los hijos de Dios viene por Jesucristo en Su
Segunda Venida, por Jesucristo en Su Segunda Venida
conforme al orden de la Segunda Venida del Señor. O sea,
que cuando los hijos de Dios suben a la Edad de la Piedra
Angular, a la cima de la montaña, ahí sus vestiduras ¿son
qué? Ellos son transfigurados ahí arriba, son cambiados, y
sus vestidurasson resplandecientes; por lo tanto entonces son
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6 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.
¿las vestiduras de qué? De la Palabra, las vestiduras blancas;
entonces son vestidos con vestiduras blancas.
Entonces fíjese cómo es el comienzo de la Adopción: Se
ve el rostro, el rostro de ese hijo, resplandeciente como el sol
en todo su esplendor, el rostro de ese hijo, la cabeza de ese
hijo.
¿Cómo es que viene el Señor? “Y a los que temen mi
nombre, nacerá el Sol de justicia.” En palabras más claras:
“Y a los que temen mi nombre (¿qué pasará?), le aparecerá
(¿quién?) el Señor en Su Segunda Venida, resplandeciente
como el sol.”
EL MISTERIO DE LA ADOPCIÓN
Domingo, 3 de enero de 1999 - Cayey, Puerto Rico
Y ahora, miren ustedes, toda la naturaleza le obedecía a
Adán. De esto es de lo cual habla Cristo cuando dice: “Si
tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte:
pásate de aquí allá y se pasará; y nada será imposible.” Esa
es la Palabra hablada que tenía Adán y que tenía Jesús, y eso
es lo que Él promete para cada hijo e hija de Dios.
Y cuando cada hijo e hija de Dios sea adoptado en el
Reino de Dios, tendrá plenamente ese Poder de la Palabra
creadora, hablada por la persona; ese es el Poder que vimos
en Jesucristo manifestado.
¿Quieren ustedes saber cómo era Adán y cómo Adán tenía
control sobre toda la Creación? Si ustedes quieren ver cómo
era Adán allá en el Huerto, pues miren el Segundo Adán. El
Segundo Adán muestra lo que era el primer Adán antes de la
caída; y por consiguiente el Segundo Adán muestra cómo
serán los hijos del Segundo Adán, o sea, los hijos de
Jesucristo por medio de Creación divina, los cuales vienen
por medio de creer en Cristo como nuestro Salvador, lavar
ADOPCIÓN 59
nacido de nuevo, luego de haber escuchado el Mensaje del
Evangelio de Jesucristo y lo han recibido como su Salvador,
luego han nacido de nuevo del Agua y del Espíritu y han
entrado a formar parte de la Iglesia del Señor Jesucristo, y
han estado llevando a cabo la Obra de Dios correspondiente
a la edad que les ha tocado vivir, cada uno en el tiempo en
que vivió.
Y así es como la Iglesia del Señor Jesucristo, la cual, tanto
como grupo como también como individuos, serán adoptados
en el Día Postrero; porque la Iglesia del Señor Jesucristo que
será adoptada en el Día Postrero está compuesta por los
redimidos del Cordero de Dios con Su Sangre preciosa.
La Iglesia del Señor Jesucristo en cada etapa ha llevado a
cabo la Obra de Dios; el Espíritu de Dios ha estado en Su
Iglesia, Cristo en Espíritu Santo ha estado en Su Iglesia, y ha
usado a Sus diferentes mensajeros enviados para cada edad,
para cada etapa; y Su Iglesia ha llevado a cabo, juntamente
con el mensajero de su edad, la Obra de Dios
correspondiente a su tiempo. Y cada persona como
individuo, perteneciente a Su Iglesia, ha hecho lo mismo; por
lo cual cada uno de ellos tiene el derecho a la Adopción en
el Día Postrero. Y también la Iglesia como Cuerpo Místico
de creyentes, tiene el derecho a la Adopción en el Día
Postrero, en donde subirá a la cima del Monte de Dios.
Otro párrafo: Luego de la Adopción de cada hijo de Dios
se llevará a cabo una Obra muy importante a través de cada
hijo e hija de Dios. Y luego seremos raptados: nos iremos al
Cielo, a la Casa de nuestro Padre Celestial; para lo cual los
carros de fuego o platillos voladores tendrán una parte muy
importante.
Estaremos con Cristo allá en esa gran fiesta de la Cena de
las Bodas del Cordero, y luego regresaremos a la Tierra, y
nos sentaremos en Tronos allá en la tierra de Israel.
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58 WILLIAM SOTO SANTIAGO
llevaría a cabo tal cosa, pues eso era lo que Jesús llevaba a
cabo, lo mismo que el Padre había dicho que llevaría Él a
cabo aquí en la Tierra.
O sea, que si el Padre había dicho que estaría dando a
conocer o predicando el año de la buena voluntad de Jehová;
pues Jesús no iba a estar predicando el año de venganza del
Dios nuestro; porque eso corresponde para el Día Postrero.
Cristo predicó y obró conforme a todo lo que estaba
prometido para ser llevado a cabo por el Padre en aquel
tiempo. O sea, que no llevó a cabo obras que no eran
correspondientes a aquel tiempo. Él hizo la Obra del Padre
para aquel tiempo: “La Obra que me diste y la Palabra que
me diste, la he hecho.” Él dijo: “Consumado está.” Dijo en
la Cruz del Calvario. Pero cuando oró por Sus discípulos, Él
dijo: “La Palabra que me diste, Yo les he dado, y ellos la
recibieron.”
Ahora, podemos ver todos estos detalles en Jesús de
Nazaret, el hombre, el joven, el Hijo de Dios, que fue
adoptado dos mil años atrás en el Monte de la
Transfiguración. Allí Él vio a Moisés y a Elías, los cuales
hablaron con Él de Su partida a Jerusalén.
Todo hijo e hija de Dios tiene la promesa de Adopción
para el Día Postrero; todo hijo e hija de Dios, primogénito de
Dios, escrito en el Libro de la Vida del Cordero desde antes
de la fundación del mundo. La promesa de Adopción es para
el Día Postrero, la promesa de ser transformado y raptado si
está vivo; y si murió su cuerpo, la promesa de la
resurrección, es para el Día Postrero. Porque para el Día
Postrero es la Adopción de todo hijo e hija de Dios
primogénito, escrito en el Cielo, en el Libro de la Vida del
Cordero.
Estos hijos e hijas de Dios que serán adoptados son los
miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo, los que han
ADOPCIÓN 7
nuestros pecados en la Sangre de Cristo y recibir Su Espíritu
Santo, y así nacer en el Reino de Dios, nacer así en la sexta
dimensión, obteniendo un cuerpo teofánico de la sexta
dimensión.
Otro párrafo: Encontramos que Jesús fue adoptado en el
Monte de la Transfiguración y luego pudo llevar a cabo la
Obra de Redención en la Cruz del Calvario. Luego
encontramos que para el Día Postrero un Mensajero será
adoptado, y tiene que estar en la Edad de la Piedra Angular,
que es la Edad de la Cumbre del Monte de Sión, que es la
Iglesia de Jesucristo; tiene que estar ese Mensajero en la
etapa de la Iglesia de Jesucristo correspondiente al Día
Postrero, que es la etapa de la Edad de la Piedra Angular, en
donde se abre una nueva dispensación, entrelazándose la
nueva dispensación con la Dispensación de la Gracia.
Y miren ustedes cómo para el Día Postrero habrá un
Mensajero dispensacional para ser adoptado, y con él estará
el grupo que será adoptado en el Día Postrero.
Cualquier persona puede decir: “Cuando sea la
resurrección seré transformado porque creo en Cristo como
mi Salvador”; pero tiene que estar en la edad, situado
correctamente en la edad correspondiente a ese tiempo; de
otra forma estaría fuera de edad, por lo tanto estaría fuera de
paso la persona, no estaría al compás del Programa Divino,
estaría caminando por su propia cuenta la persona en alguna
otra edad que ya ha pasado.
La Adopción de los hijos e hijas de Dios para el Día
Postrero, también está representada en lo que sucedió el día
de Pentecostés en el aposento alto; pues la Adopción, siendo
la transformación de nuestros cuerpos, o sea, la redención del
cuerpo y la resurrección de los muertos en Cristo, en lo
físico, todo eso fue reflejado en lo espiritual cuando 120
personas el día de Pentecostés nacieron de nuevo, porque
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8 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.
recibieron el bautismo del Espíritu Santo; y obtuvieron su
nuevo nacimiento y nacieron allí de nuevo, 120 personas
recibiendo su cuerpo teofánico de la sexta dimensión; o sea,
que nacieron en la sexta dimensión, nacieron en lugares
celestiales; y lo espiritual representa lo físico que
obtendremos nosotros luego de haber obtenido primeramente
lo espiritual.
Ninguna persona podrá ser transformada, ninguna persona
podrá ser adoptada, si primero no ha recibido el nuevo
nacimiento creyendo en Cristo como nuestro Salvador,
lavando nuestros pecados en la Sangre de Cristo y recibiendo
el Espíritu de Cristo, el Espíritu Santo, y así obteniendo el
nuevo nacimiento; o sea, que la Adopción será
exclusivamente para los que han nacido de nuevo.
Otro párrafo: Vean el misterio de los que serán
adoptados: ¿Quiénes serán adoptados? Pues ustedes saben el
misterio de los que serán adoptados, saben que son ustedes
mismos y yo también. Y en el misterio de los que serán
adoptados sabemos que estarán escuchando la gran Voz de
Trompeta, la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del
Reino, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo
como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor
de señores. ¿Y quiénes son los que están escuchando esa
gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino? Pues
nosotros en este Día Postrero, en la Edad de la Piedra
Angular.
Así que ya sabemos quiénes son los que serán adoptados
en el Día Postrero: Los que en el Día Postrero son llamados
y juntados con la gran Voz de Trompeta pues son los
escogidos de Dios, primeramente los escogidos de entre los
gentiles son llamados y juntados para ser adoptados en el Día
Postrero, en donde recibirán el cuerpo eterno y glorificado,
siendo transformados nuestros cuerpos y los muertos en
ADOPCIÓN 57
21 de enero de 1996 - Cayey, Puerto Rico
La Adopción de un hijo de Dios es cuando Dios coloca a
ese hijo nuevamente sobre todo lo que Adán y Eva perdieron
allá en el Huerto del Edén; pues lo colocan con un cuerpo
eterno y lo coloca con todo el poder y la autoridad que Adán
y Eva perdieron en el principio.
Ahora, los requisitos para la Adopción de un hijo de Dios,
para la persona ser restaurada a la vida eterna en todo el
sentido de la Palabra: con todo lo que se perdió en la caída
siéndole restaurado a ese hijo de Dios; encontramos que esos
requisitos son tan importantes que si no son cumplidos, esa
persona no puede ser adoptada.
Ahora, todos estos requisitos son de acuerdo a los
requisitos que Jesucristo cumplió para ser adoptado.
Otro párrafo: El padre se llenaba de gozo, sabiendo que
su hijo había llegado al conocimiento que se necesitaba para
ser adoptado, y había tomado la práctica, y había salido bien,
y hacía todo como el padre hacía.
Por eso Cristo decía: “Como Yo veo al Padre hacer, así es
como Yo hago.” Ahí está el secreto. “Y como Yo escucho al
Padre hablar, así es como Yo hablo.”
No hablaba Jesús palabras feas, palabras malas; tenía un
vocabulario limpio. Aunque algunas veces hablaba fuerte,
pero estaba siempre diciendo la verdad; pero no tenía un
vocabulario sucio, de palabras obscenas, porque el
vocabulario del Padre Celestial es limpio. Esa es una cosa
muy importante que todo hijo que va a ser adoptado debe
conocer. Su vocabulario debe ser limpio, debe ser puro, y no
tener palabras malas en su vocabulario.
También encontramos que la Obra que el Padre hacía y le
mostraba, esa era la misma que Jesús hacía aquí en la Tierra.
O sea, que si el Padre para ese tiempo había dicho que
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56 WILLIAM SOTO SANTIAGO
Iglesia del Señor Jesucristo está bajo Leyes divinas;
todo el programa divino está bajo Leyes divinas. Por lo
tanto se requiere que el pueblo de Dios conozca por la
Ciencia de Dios, las Leyes divinas que corresponden a
las promesas divinas que Él ha hecho para Sus hijos,
para el fin del tiempo, para poder obtener las
bendiciones que Él ha prometido.
Hemos visto que Él ha prometido la Adopción de
todos Sus hijos, y para eso se requiere que, conforme
a las Leyes divinas, los hijos de Dios estén en la cima
del Monte de Sion, para Dios, conforme a Sus Leyes,
adoptar a Sus hijos, como hizo con Jesús en el monte
de la Transfiguración. Lo llevó al monte de la
Transfiguración conforme a Sus Leyes divinas,
conforme a las Leyes de la Adopción; y así hace con
Su Iglesia, Su Cuerpo Místico de creyentes, Sus
escogidos, Sus Primogénitos que están escritos en el
Libro de la Vida del Cordero.
Hemos subido al Monte de la Adopción, hemos
subido a la cima del Monte de Sion, hemos subido a la
Edad de la Piedra Angular, para ser adoptados; porque
estamos en el Día de la Adopción, en la Edad de la
Piedra Angular, en la Edad de la Adopción, o sea, en el
Día de la Adopción, el Día de la Edad de la Piedra
Angular.
Este es el Día de la Adopción, esta es la Edad de la
Adopción, la Edad de la Piedra Angular. Y para ser
adoptados es que hemos sido llamados y juntados en el
Día, en la Edad de la Piedra Angular, la Edad de la
Adopción, el Día de la Adopción
LOS REQUISITOS PARA LA ADOPCIÓN DE UN
HIJO DE DIOS
ADOPCIÓN 9
Cristo siendo resucitados en cuerpos eternos.
Ahora, hemos visto el Misterio de la Adopción hasta
donde Dios nos ha permitido verlo en esta ocasión. Pero
vean, de todo esto hemos estado hablando en otras ocasiones,
así que lo que hemos hablado en esta ocasión ha sido un
repaso de lo que ya hemos estado hablando por muchos años;
y ya sabemos muchas cosas con relación a la Adopción de
los hijos e hijas de Dios para este tiempo final. Pero todo es
en simplicidad, sencillo. Todo es sencillo, porque Dios obra
en forma sencilla en todo momento y con gente sencilla.
Yo le doy gracias a Dios por cada uno de ustedes, por
ustedes que están aquí en Puerto Rico y por los que están en
diferentes naciones recibiendo la Palabra de Dios y siendo
preparados para ser adoptados en este tiempo final.
Vivamos vidas santas, apartados del mal, apartados del
pecado, habiendo confesado nuestros pecados a Cristo,
sumergiendo nuestros pecados en la Sangre de Cristo, y así
siendo limpios de todo pecado con la Sangre de Jesucristo,
porque la Sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado; y
delante de Dios alser limpios con la Sangre de Cristo, Él nos
ve perfectos, porque Él nos ve a través de la Sangre de
Jesucristo; aunque el mundo puede ver que somos personas
que hemos cometido errores, que hemos fallado, que hemos
pecado, pero lo importante no es cómo el mundo nos vea, lo
importante es cómo Dios nos ve; y toda persona que ha
confesado sus pecados a Cristo, alSumo Pontífice Jesucristo,
y ha lavado sus pecados en la Sangre de Cristo, Dios lo ve
sin pecado, lo ve perfecto. “Sed pues vosotros perfectos
como vuestro Padre celestial es perfecto.”
Y es por medio del Sacrificio de Cristo y Su Sangre
derramada en la Cruz del Calvario que obtenemos esa
perfección, en donde nos ve sin pecado; y si Dios nos ve sin
pecado, porque hemos confesado a Cristo nuestros pecados,
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10 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.
entonces recibiremos la Adopción y tendremos muy pronto
el nuevo cuerpo que Él ha prometido para cada uno de
ustedes y para mí también. Y yo estoy esperando esa
Adopción, la cual ocurrirá cuando se complete el número de
los escogidos de Dios.
Ahora pueden ver porqué tengo que estar viajando,
llevando la Palabra de Dios: para que se complete el número
de los escogidos de Dios. Y podemos ver porqué ustedes
también tienen que estar trabajando en la Obra de Dios,
llevando la Palabra, ustedes que están aquí y los que están en
otras naciones también: para que les llegue el Mensaje a los
que faltan por llegar, para que se complete el número de los
escogidos de Dios en el Cuerpo Místico de Jesucristo y
venga la Adopción de todos los hijos e hijas de Dios.
Cada uno de ustedes será adoptado y yo también seré
adoptado; y esto es para los ancianos, los adultos, los jóvenes
y los niños también. Todos los que tienen sus nombres en el
Libro de la Vida del Cordero desde antes de la fundación del
mundo serán adoptados en este tiempo final.
EL MISTERIO DE LA ADOPCIÓN
Jueves, 11 de febrero de 1999 - Lago Agrio, Ecuador
Y ahora, en el día de Pentecostés es que se recibía el
Espíritu Santo, por lo tanto, de Cristo hacia acá se ha estado
viviendo también, en el campo espiritual, en el Día de
Pentecostés; y ya han transcurrido alrededor de dos mil años
de Cristo hacia acá, han transcurrido alrededor de dos mil
años del día de Pentecostés hacia acá.
Toda persona que va a ser adoptada para ser a imagen y
semejanza de Jesucristo, primero tiene que pasar por la etapa
de recibir a Cristo como su Salvador, lavar sus pecados en la
Sangre de Cristo y recibir Su Espíritu Santo, para así tener
ADOPCIÓN 55
transcurrían en 49 años, luego venía el año del Jubileo,
siendo el octavo año festivo, en donde se proclamaba
libertad en toda la Tierra, y en donde se llevaba a cabo
el sacrificio del macho cabrío, y en donde en ese año se
efectuaba algo diferente –o en una escala mayor– a lo
que sucedía año tras año. Porque el sacrificio del
macho cabrío se llevaba a cabo cada año, el mes
séptimo, el día diez del mes séptimo, a eso de las tres
de la tarde se efectuaba el sacrificio; pero cuando se
efectuaba el año del Jubileo, tenía un valor mayor,
porque le acompañaban otras bendiciones divinas, le
acompañaban otras leyes divinas y ordenanzas divinas
que para otros años anteriores no se llevaban a cabo.
Por eso el año del Jubileo representa la Edad de la
Piedra Angular, representa el Día de la Adopción, el
Día de la Redención, donde todos los hijos de Dios
regresarán a su Herencia, la cual perdió la raza humana
en la caída en el Huerto del Edén, pero que será
restaurada.
Y si ustedes se fijan bien, encontrarán que Dios tiene
establecido todo conforme a Sus Leyes divinas. O sea,
que las cosas de Dios no ocurren por mera casualidad,
Dios tiene todo sujeto a Sus Leyes divinas. Y para que
Dios cumpla a una persona, o a un grupo de personas,
o a Su Iglesia, Su cuerpo místico de creyentes, alguna
promesa, se tienen que cumplir las Leyes divinas que
gobiernan esa promesa; si no, no pueden ser cumplidas
esas promesas a ninguna persona y a ningún grupo
religioso, no importa lo importante que sea el grupo
religioso.
Así que podemos ver que todas las cosas están bajo
Leyes divinas, toda la Creación está bajo Leyes
divinas, todo el Universo está bajo Leyes divinas, la
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54 WILLIAM SOTO SANTIAGO
siete años; en el ciclo final, en ese ciclo final de siete
años, en donde se llegaba al año 49, de esos siete años
finales, el año 49 era año sabático también, era año
séptimo, y también año 49; y luego el año 50 venía a
ser el año del Jubileo, el año de libertad, el año de
redención; tipo y figura del Día de la Redención del
tiempo o ciclo divino en donde será llevada a cabo la
redención de nuestros cuerpos y regresaremos a nuestra
Herencia, a nuestra Casa Celestial, a nuestro Padre
Celestial, y en donde se proclama el Mensaje de
libertad en toda la Tierra, dando a conocer a todos los
hijos de Dios de que estamos en Día de Redención, en
el Año del Jubileo actualizado, en el Día de la
Adopción, en donde todos seremos libertados; seremos
libertados de lo mortal, de lo corruptible, de lo
temporal, y pasaremos a lo eterno para vivir por toda la
eternidad y recibir nuestra Herencia, la cual se perdió
en la caída, pero es restaurada en el Día de la Adopción
a todos los hijos de Dios, porque son herederos de Dios
y coherederos con Cristo Jesús Señor nuestro.
Ese Día de la Adopción, representado en el año 50,
miren ustedes, el año 50 era el año que le seguía al año
49, que era año festivo, año de descanso, año de
sábado, año sabático, para la Tierra. Luego del año
sabático, luego del sábado, ¿qué viene? viene el día
domingo, viene el primer día nuevamente; y el año 50,
siendo el año que le sigue al año sabático número 49,
entonces viene a ser el octavo año, de los años que
tenía el pueblo hebreo, viene a ser el año octavo de los
últimos ocho años, y también viene a ser el año festivo
número ocho de los siete años festivos que transcurrían
durante 49 años.
Luego de esos ocho o siete años festivos que
ADOPCIÓN 11
las arras de nuestra salvación, las arras de la Adopción; como
dice San Pablo en su carta a los Efesios, en el capítulo 1,
versos 13 al 14, dice:
“En él también (en Cristo) vosotros, habiendo oído la
palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y
habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo
de la promesa,
que eslas arras de nuestra herencia hasta la redención de
la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.”
Y ahora en el capítulo 4, verso 30, nos dice San Pablo:
“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual
fuisteis sellados para el día de la redención.”
Y así como en las leyes y ordenanzas y estatutos divinos
dados por Dios a través del Profeta Moisés al pueblo hebreo
estaba el año de la redención, el año del jubileo, en el
Programa de Dios para la redención de nuestros cuerpos, o
sea, la transformación de nuestros cuerpos, para ser a imagen
y semejanza de Cristo y para los muertos en Cristo resucitar
en un cuerpo eterno y glorificado como el de Jesucristo, en
el Programa de Dios se estará cumpliendo, actualizando, el
Año del Jubileo; o sea que en el Cielo se estará cumpliendo
ese ciclo divino en la Iglesia de Jesucristo como Cuerpo
Místico de creyentes, se estará cumpliendo ese ciclo divino,
que es el ciclo divino correspondiente a la Edad de la Piedra
Angular.
Ese es el ciclo divino del Año del Jubileo actualizado en
la Iglesia de Jesucristo, en el Día Postrero, para la redención
del cuerpo, o sea, la transformación de nuestros cuerpos y
resurrección de los muertos en Cristo en cuerpos eternos,
para ser a imagen y semejanza de Jesucristo y así ser
restaurados y tener la imagen y semejanza de Dios; pues
miren, la imagen de Dios es Cristo en Su cuerpo teofánico,
o sea el espíritu teofánico, el cuerpo teofánico, de la sexta
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12 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.
dimensión, llamado el Angel del Pacto ó Angel de Jehová,
que es un hombre de la sexta dimensión, el cual creó los
Cielos y la Tierra, pues en ese cuerpo es que Dios ha
habitado y desde el cual creó los Cielos y la Tierra.
LA ADOPCIÓN DE LOS HIJOS DE DIOS
Lunes, 29 de marzo de 1999 - Bogotá, D.C., Colombia
Para poder comprender la Escritura que nos habla de la
Adopción de los hijos de Dios, tenemos que recordar a
Jesucristo, el cual fue adoptado, y ahí tenemos el patrón o
ejemplo de lo que será la Adopción de todos los hijos e hijas
de Dios.
Lo primero, para comenzar, la persona que va a ser
adoptada tiene que ser un hijo o una hija de Dios; porque la
Adopción no es para los siervos, no es para los esclavos, no
es para los incrédulos, sino que la Adopción es para los hijos
e hijas de Dios. Y la Adopción, vean ustedes, para todos los
hijos de Dios como Cuerpo Místico de creyentes, y vean
también lo que es la Adopción de un hijo de Dios como
Mensajero de Dios.
Otro párrafo: Y ahora, podemos ver que hay dos etapas
importantes para el hijo que va a ser adoptado. Lo primero es
que tiene que ser un hijo de Dios, lo segundo es que tiene...
si es para un Mensajero, tiene que ser el Mensajero para esa
nueva dispensación, y tiene que tener el Mensaje de esa
nueva dispensación, tiene que tener el Mensaje Mesiánico y
Ministerio Mesiánico, tiene que estar ungido con el Espíritu
de Dios, y tiene que estar en medio del pueblo que tiene la
promesa de la venida de ese hijo de Dios, y tiene que estar en
la edad correspondiente a ese tiempo, que es siempre la Edad
de Oro, la Edad de la Piedra Angular, y tiene que estar en el
territorio correcto. O sea, que Jesús en Su Primera Venida no
ADOPCIÓN 53
un verdadero Sacerdote: estaremos vestidos de
inmortalidad, estaremos con el vestido de la
inmortalidad, y estaremos vestidos con el cuerpo
eterno para ser Reyes eternos y reinar con Cristo mil
años, y luego por toda la eternidad.
Todas estas bendiciones están señaladas para el Día
de la Adopción, Día que ha comenzado y que traerá a
cumplimiento todas estas bendiciones que están
señaladas para los hijos de Dios para el Día de la
Adopción.
Yo le doy gracias a Dios, porque hemos llegado al
Día de la Adopción, y pronto seremos transformados
conforme a las promesas divinas, y los muertos en
Cristo serán resucitados. No sabemos en qué año ha de
suceder, pero sabemos que estamos en el Día, en la
Edad de la Adopción, la Edad de la Piedra Angular.
Estamos en el Día que fue representado allá, tiempo
atrás, por el día domingo, domingo en el cual se
levantó el Señor Jesucristo, se levantó para nunca más
morir; día que habla de la resurrección de los muertos
en Cristo, ese es el Día de la Adopción, Día de la
Redención; día que habla de la Transformación de
nosotros los que vivimos.
También fue representado en el año del Jubileo,
siendo que el año del Jubileo era el año 50 y también
era el año de fiesta número ocho, que serían, que
transcurrían o que aparecían en un lapso de tiempo de
50 años; porque cada siete años, el año séptimo, era
año de descanso para toda la Tierra; y en 49 años hay
siete años de descanso, de reposo, para la Tierra.
Ahora, miren ustedes, el año séptimo era el año de
descanso para la Tierra; pero cuando llegaba el año
número 49, ese era el año séptimo del ciclo final de
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52 WILLIAM SOTO SANTIAGO
adoptados, y yo también; porque así como ustedes necesitan
esa Adopción, esa transformación del cuerpo, yo más que
ustedes.
Si no llega pronto, algunos de ustedes tendrán que darnos
un hasta luego, decirnos: “yo me tengo que ir a descansar al
Paraíso; pero regresaré en la resurrección.” Ahora, nuestro
deseo no es que alguno de nosotros se vaya antes de tiempo,
sino que sea transformado. Y nosotros estaremos trabajando
y haciendo la labor de la Edad de la Adopción para pronto
ser adoptados. Y realmente necesitamos esa Adopción.
Yo haré todo lo que esté de mi parte para que pronto todos
seamos adoptados; y ustedes hagan la parte que les
corresponde a ustedes. Y recuerden: Trabajando en el Reino
de Dios y viviendo vidas justas, vidas santas, delante de
Dios. Santificaos, les dijo Dios a Josué y al pueblo, para
pasar a la tierra prometida. Y ahora nosotros vamos a pasar
a la tierra prometida del nuevo cuerpo, así que vivan vidas
agradables a Dios, santas, apartadas del mal, apartadas del
pecado y trabajando siempre en el Reino de Dios en la Edad
de la Adopción, en la Edad de la Piedra Angular, que es la
Edad para ser adoptados.
EL DÍA DE LA ADOPCIÓN
28 de agosto de 1994 - Bogotá, D.C., Colombia
Este es el Día, la Edad, más importante de todas las
edades, porque es la edad en donde regresaremos a
eternidad; es la edad en donde seremos convertidos, en
cuanto a nuestro cuerpo, en personas eternas, en cuanto
al cuerpo visible; y viviendo dentro de ese cuerpo con
un espíritu teofánico eterno también, seremos a imagen
y semejanza del Señor Jesucristo; y así estaremos
vestidos como debe estar vestido un verdadero Rey y
ADOPCIÓN 13
podía venir a la China, porque el pueblo que tenía la promesa
de Su Venida era el pueblo hebreo; y Jesús, cuando fue a ser
adoptado no podía haber tenido Su Ministerio por la China
o por el Japón, sino en medio del pueblo que tenía la
promesa de la Venida del Mesías; y tenía Él que estar en
medio de ese pueblo para el tiempo en que sería adoptado.
Ahora vean, son un sinnúmero de detalles, hay más
detalles. Hoy solamente estamos así como comenzando a
entrar en este tema, en donde hay muchos detalles. Vamos a
ver de lo que estuve apuntando por aquí en estos días; porque
este es un Mensaje que está formándose para, quizás a Puerto
Rico, para Puerto Rico en estos días.
Tenía que llevar a cabo la Obra correspondiente a la Pre- Adopción, la Obra antes de la Adopción; y luego tenía que
subir a un monte para ser adoptado.
Ahora, todos estos detalles son muy importantes para la
Adopción de todos los hijos de Dios para el Día Postrero y
del Mensajero que estará en medio de los hijos de Dios en el
Día Postrero.
Otro párrafo: Todo ese Programa de la Adopción para
los hijos de Dios para el Día Postrero, gira alrededor de la
Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá,
como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de
Reclamo; gira alrededor del Séptimo Sello.
Ahora, podemos ver que estando nosotros viviendo en un
tiempo tan importante como éste, hay miles de hijos e hijas
de Dios en esta Tierra, que están siendo preparados ¿para
qué? Para ser adoptados en este tiempo final. Y también tiene
que estar un Mensajero dispensacional con un Mensaje
dispensacional, o sea, con un Mensaje Mesiánico, en una
Etapa Mesiánica y un Ministerio Mesiánico, trabajando en la
Obra de Cristo correspondiente a este tiempo final.
Vean que antes de Cristo ser adoptado tuvo que estar
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14 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.
trabajando en la Obra del que lo iba a adoptar. Y Cristo va a
adoptarnos a nosotros, pero antes estaremos trabajando en Su
Obra. Y ahora, ¿quiénes están trabajando en la Obra de
Cristo correspondiente a este tiempo final? (La congregación
responde: ¡Amén! - Editor) Pues estamos trabajando en la
Obra Mesiánica del Día Postrero, con el Mensaje Mesiánico
del Día Postrero, así como Jesucristo estuvo en Su Ministerio
de 3 años y luego fue adoptado y después tuvo 6 meses más.
Los escogidos de Dios estarán trabajando en la Obra de
Dios, la Obra Mesiánica del Día Postrero, y luego seremos
transformados los que estamos vivos; y después
permaneceremos de 30 a 40 días más aquí, para una labor
importante que tiene que ser llevada a cabo; pero esa parte la
dejamos para cuando estemos ya adoptados.
Ahora, vean lo que será la Adopción para la Iglesia de
Jesucristo y para el Mensajero que Jesucristo tendrá en
medio de Su Iglesia en el Día Postrero, que es el Angel del
Señor Jesucristo. Y ahora miren lo que dijo el precursor de
la Segunda Venida de Cristo en la página 9 del libro de
Citas, verso 72, dice:
“Cuando usted se queda en el Reino, se queda en el
Evangelio, y hace bien, entonces uno de estos días Dios lo
llamará afuera y lo pondrá a un lado, y lo adoptará como Su
hijo ante la gente, y le dará alguna cosa que estremecerá las
naciones con ello.”
Vean ustedes lo que está preparado para ese hijo de
Jesucristo que será adoptado en el Día Postrero como el
Mensajero de la Dispensación del Reino y Mensajero de la
Edad de la Piedra Angular. Ese es el Ángel del Señor
Jesucristo.
Y con él luego serán adoptados también todos los
escogidos que estarán con él trabajando en la Obra de Cristo,
en la Edad de la Piedra Angular, la Edad Mesiánica, con el
ADOPCIÓN 51
miembros del Cuerpo Místico del Señor Jesucristo en la
Edad de la Piedra Angular, y en donde también serán
adoptados los escogidos de Dios que pertenecen al Cuerpo
Místico de Cristo que vivieron en edades pasadas.
El Cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia del Señor
Jesucristo, ha llegado a la Edad y estatura para ser adoptada,
y está llevando a cabo la labor final, la labor representada en
los tres años de ministerio de Jesús antes de ser adoptado;
para luego tener un lapso de tiempo corto, ya los escogidos
estando adoptados; así como Jesús tuvo un lapso de tiempo
después de ser adoptado aquí en la Tierra, cumpliendo una
parte del programa divino que no lo podía llevar a cabo sin
ser adoptado.
Hay una parte en el programa divino que la Iglesia del
Señor Jesucristo no puede llevar a cabo hasta que no sea
adoptada, y es una parte muy importante; pero la parte que
lleva a cabo antes de ser adoptada es la que la prepara para
su Adopción; porque está llevando a cabo los Negocios de su
Señor aquí en la Tierra, está en los Negocios de su Padre, de
nuestro Señor Jesucristo, trabajando en ellos conforme al
programa correspondiente a la Edad de la Adopción,
conforme al programa correspondiente para la Edad de la
Piedra Angular; porque esta es la Edad para ser adoptados,
para ser adoptados los escogidos de Dios desde antes de la
fundación del mundo escritos en el Libro de la Vida del
Cordero.
Estamos en la Edad para ser adoptados; esa es una noticia
que a mí me llenó de alegría cuando la supe de parte de
Jesucristo, y es una noticia de buenas nuevas, buena noticia
para todos los hijos de Dios: que estamos en la Edad para ser
adoptados.
Otro párrafo: Que Dios les continúe bendiciendo
grandemente, y que pronto todos sean transformados, sean
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50 WILLIAM SOTO SANTIAGO
años; y en Cristo fue reflejada la Edad de la Piedra Angular
desde los 29 años y medio hasta los 33 años.
Ahora, podemos ver porqué Cristo terminó Su ministerio
a los 33 años, a la mitad de la semana setenta, y porqué el
séptimo ángel mensajero terminó su labor a los 56 años
cumplidos, cerca del cumplimiento de los 57 años. O sea,
que cuando él partió estaba viviendo su año 57, pero no lo
terminó de vivir; partió en diciembre 24 y le faltaban algunos
meses para completar el año 57 de su vida; le faltaban como
unos tres meses para terminar de vivir su año número 57.
Esto nos muestra que en la Edad de la Piedra Angular
pasaremos por siete etapas consecutivas, en donde siete
truenos emiten sus voces, y en donde esas siete etapas
consecutivas están representadas en las siete edades de la
Iglesia gentil.
Y ahora también podemos ver que estaban representadas
esas siete etapas de la Edad de la Piedra Angular, por las
cuales pasaríamos en una forma consecutiva, en los últimos
tres años y medio de nuestro Señor Jesucristo aquí en la
Tierra, y también en los últimos años de nuestro hermano
Branham, o sea, en los años del año 50 al año 57 ó 56, como
lo quieran ver; porque cuando decimos “una persona tiene 56
años,” es que ya cumplió, vivió, 56 años, y el año que está
viviendo pertenece al nuevo año; si le dice que tiene 56 años
es que ya vivió 56 años, y ese año que está viviendo en el
momento es el año 57.
Así que podemos ver que terminadas esas siete etapas,
representadas en siete años, representando siete etapas por
las cuales pasará el Cuerpo Místico de Cristo; luego de
terminadas esas etapas es que nos iremos de aquí.
Ahora, podemos ver claramente que la Edad de la Piedra
Angular es la Edad para ser adoptados todos los
Primogénitos de Dios, todos los escogidos de Dios que son
ADOPCIÓN 15
Mensaje Mesiánico; y luego trabajaremos un poquito más en
el nuevo cuerpo, unos 30 a 40 días, juntos al Ángel
Mensajero, y juntos también a los muertos en Cristo que
resucitarán en cuerpos eternos.
Ahora, ¿qué van a hacer ellos? No sabemos; pero en la
forma en que Dios los guíe por medio de ese hijo que será
adoptado ellos trabajarán, y también el resto de los escogidos
de Dios de nuestro tiempo. Será la primera ocasión en que,
aparte de nuestro amado Señor Jesucristo, otro hombre, otro
Mensajero, será adoptado, y donde miles de personas
también, miles de hijos e hijas de Dios, serán adoptados; o
sea, que será la Adopción de muchos hijos, de todoslos hijos
e hijas de Dios, en donde también los muertos al resucitar
quedarán adoptados; y todos tendremos el cuerpo teofánico,
el espíritu teofánico de la sexta dimensión, el Espíritu de
Adopción, y también tendremos el cuerpo físico y eterno, el
cuerpo de la Adopción, el cuerpo que recibiremos con esa
Adopción. Y así estaremos iguales a nuestro amado Señor
Jesucristo, a imagen y semejanza de Jesucristo nuestro
Salvador, con cuerpos eternos, jovencitos, inmortales y
glorificados, para vivir por el Milenio y por toda la eternidad.
Otro párrafo: Pero vean, antes de ser adoptada una
persona tiene que haber estado trabajando en la Obra de
Dios, pero tiene que ser en la Obra de Dios Mesiánica para
ese tiempo, con el Mensaje Mesiánico y con el Mensajero; y
tiene que ser en ese entrelace dispensacional.
Ahora, miren ustedes todas las cosas, todos los detalles
que hay, para la Adopción de un hijo de Dios, como
Mensajero y también para el pueblo como Cuerpo Místico de
creyentes.
Ahora, nosotros nos encontramos en el territorio correcto.
En esa parte estamos tranquilos. Y nos encontramos en el
Monte correcto: en el Monte de Sion, que es la Iglesia del
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16 REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.
Señor Jesucristo; ese es el Monte de la Transfiguración
actualizado. ¿Y nos encontramos dónde? En la cima, o sea,
en la cúspide, en la Edad de la Piedra Angular. Y allá
estaban ellos, y allí estaba Moisés y Elías. Es indispensable
que esté Moisés y Elías. ¿Cómo van a estar esperando la
Adopción personas, sin tener a quien tuvo Jesús allí para Su
Adopción: a Moisés y Elías?
Ahora, están prometidos aquí en la Biblia, que estarán en
medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, en la cima del
monte, o sea, en la Edad de la Piedra Angular. Esos son los
ministerios de los Angeles del Hijo del Hombre enviados con
la Gran Voz de Trompeta para llamar y juntar a los escogidos
en la Edad de la Piedra Angular, y colocarlos ahí para que
estén trabajando en la Obra de Cristo correspondiente a la
Edad de la Piedra Angular, para luego ser adoptados.
Así que nuestro trabajo en el Señor que hemos estado
llevando a cabo por todos estos años pasados, y el trabajo
que estamos llevando a cabo en este tiempo, en este año, y
todo el trabajo que nos falte por llevar a cabo, no es en vano.
Todo ese trabajo cuenta como una labor Pre-Adopción. Sin
esa labor no puede ser adoptada ninguna persona.
Quizás hay personas que digan: “Cuando yo vea que estén
sucediendo los milagros, en esa escala que fue profetizada,
entonces creeré.” Pero para ese tiempo ya la Obra que tiene
que ser hecha antes de ser adoptado, antes de ser adoptada la
persona, ya ha sido realizada por los que estarán siendo
adoptados. O sea, que quien piense en ver primero para
después creer, estará como Tomás. O sea, son los
“Tomasitos,” eso es tratándolos con cariño, por no decirles
“los incrédulos,” los “Tomasitos” de nuestro tiempo.
Pero Dios adoptará a todos los que primero han estado
trabajando en esa Obra Pre-Adopción, que es una Obra
Mesiánica en una Edad Mesiánica, con un Mensaje
ADOPCIÓN 49
transformados sin primero llevar a cabo una labor a través de
nosotros ya adoptados. Eso está en la Palabra profética
también; por eso es que tiene que ser cumplido en esa forma.
Ahora, a nosotros nos toca continuar trabajando en el
Reino de Dios en nuestra Edad y nuestra dispensación para
recibir la Adopción de Hijos e Hijas de Dios, y ser
transformados, y luego tener un tiempo aquí de 30 a 40 días,
juntamente con los santos que han de resucitar, y luego de
eso seremos raptados, arrebatados en las nubes, para recibir
a Cristo en el aire, y así estaremos siempre con nuestro Señor
Jesucristo, y estaremos recibiendo los galardones que les
corresponden a cada persona por la labor que llevó a cabo
estando en el cuerpo de carne, en el cuerpo mortal;
recibiendo los galardones que les corresponden de acuerdo
a la labor que han llevado a cabo en el Reino de Dios.
Por eso es tan importante la labor que se está llevando a
cabo en la Edad de la Piedra Angular por cada Hijo e Hija de
Dios.
Trabajemos con amor divino, sabiendo que estamos
trabajando en los negocios de nuestro Señor Jesucristo
correspondientes a la Edad de la Adopción para nuestra
Adopción.
La Edad de la Adopción es la Edad más importante para
una persona, para el Cuerpo Místico de Cristo y para un
pueblo. Por lo tanto, aprovechemos bien este ciclo divino en
el cual estamos, que es el ciclo divino para la Adopción de
todos los escogidos de Dios.
Estos ciclos divinos fueron representados en la vida y edad
de nuestro Señor Jesucristo, y también fueron representados
en la vida y edad del séptimo ángel mensajero; en él se
reflejaron las siete edades de la Iglesia gentil, y se reflejó
también la Edad de la Piedra Angular. La Edad de la Piedra
Angular fue representada en él desde los 50 años hasta los 56
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48 WILLIAM SOTO SANTIAGO
Por eso es que Él ha colocado en nuestras manos la labor
de la Edad de la Piedra Angular, la labor de la Edad de la
Adopción de todos los escogidos de Dios.
Otro párrafo: Ahora, nosotros nos encontramos en la
Edad para ser adoptados cuando se haya terminado la labor
que Él ha encomendado en nuestras manos, y Él la vea
perfecta y concluida; y entonces todos seremos adoptados,
seremos transformados, y de ahí en adelante habrá una labor
muy importante que llevaremos a cabo, pero ya adoptados.
¿Y qué significa ya adoptados? Significa ya con un cuerpo
eterno, ya transformados, y con toda la autoridad y poder
conferido por Dios a un Hijo adoptado; o sea, con la
Herencia restaurada en nuestras manos. Y eso sí que es
grande.
Si solamente en uno, en Jesús, fue grande lo que fue
manifestado, ¡cómo será en todos los escogidos de Dios,
Hijos e Hijas de Dios, nacidos de nuevo en Cristo y por
Cristo Jesús, todos aquí en la Tierra: los muertos en Cristo
resucitados en el fin del tiempo, siendo adoptados; y los
vivos, los que vivimos,siendo transformados; y todos aquí en
la Tierra nuevamente, en una sola Edad, en la Edad de la
Piedra Angular! Va a ser un evento único, el cual todos han
estado esperando.
No será solamente un grupito, no será solamente el grupo
de la Edad de la Piedra Angular de este tiempo final, sino
que serán también todos los pertenecientes a las siete edades
de la Iglesia gentil juntamente con sus siete ángeles
mensajeros, los cuales se unirán a nuestra Edad y a nuestra
dispensación, y a nuestro Mensaje, en este tiempo final; y
estarán con nosotros en un lapso de tiempo de 30 a 40 días,
en donde habrá una Obra grande para ser llevada a cabo por
los Hijos de Dios, ya adoptados.
O sea, que Dios no nos va a llevar de aquí al ser
ADOPCIÓN 17
Mesiánico y un Ministerio Mesiánico, donde los ministerios
de los Ángeles del Hijo del Hombre estarán manifestados
con la Gran Voz de Trompeta, llamando y juntando a todos
los escogidos de Dios, a todos los que serán adoptados.
Ahora, estamos viendo este misterio de la Adopción de los
hijos de Dios, en donde está incluido el Mensajero, el Ángel
del Señor Jesucristo, que también es uno de los hijos de
Dios; por lo tanto es un redimido por la Sangre de Cristo
como los demás hijos e hijas de Dios; y para este tiempo
final estará en el territorio correcto, con el pueblo correcto,
en la edad correcta, trabajando con el grupo correcto, con el
pueblo correcto, en el continente correcto y con el Mensaje
correcto.
Así que todos esos detalles tienen que estar en armonía,
tienen que estar bien colocados, para tanto el Mensajero
como para todos los hijos e hijas de Dios que van a ser
adoptados en este tiempo final.
La Adopción de los hijos e hijas de Dios es la parte
culminante de la Obra de Cristo en Su Iglesia como Cuerpo
Místico y en cada creyente en nuestro Señor Jesucristo;
porque con la Adopción de los hijos e hijas de Dios todos
llegaremos a ser a imagen y semejanza de nuestro amado
Señor Jesucristo. Y eso será la manifestación de los hijos e
hijas de Dios, la manifestación de los hijos e hijas de Dios en
cuerpos eternos, con espíritus teofánicos eternos; por lo
tanto, no habrá limitaciones en cuanto a las cosas que
sucederán cuando ya estemos adoptados. Y así todo lo que
podía tomar años, en unos 30 ó 40 días será hecho lo que
Dios tenga para hacer en esos días.
Ahora, dice nuestro hermano Branham, que Dios coloca
así a un lado, adopta ese hijo, y le da algo con lo cual
estremece todas las naciones. Y junto a ese Mensajero
estarán también todos los demás hijos e hijas de Dios, los
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18 WILLIAM SOTO SANTIAGO
cuales también serán adoptados; y eso no es otra cosa, sino
un poderoso Ejército Celestial, la Iglesia del Señor
Jesucristo, los muertos en Cristo que resucitarán en cuerpos
eternos y nosotros los que vivimos, que seremos
transformados.
LA EDAD DE LA ADOPCIÓN
Lunes, 13 de Agosto de 2001 - Salvador, Salvador
Para poder comprender el misterio de la Edad de la
Adopción, tenemos que saber qué es la Adopción y qué es la
Edad de la Adopción.
La Adopción es: la Adopción de los hijos e hijas de Dios
como hijos e hijas de Dios, con cuerpos teofánicos eternos y
con cuerpos físicos, eternos y glorificados. O sea, que la
Adopción es para cada alma de Dios que está escrita en el
Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, desde antes de la
fundación del mundo. La Adopción, su Adopción, es cuando
tenga su cuerpo nuevo, físico, eterno, inmortal, incorruptible
y glorificado, igual al cuerpo glorificado de Jesucristo,
juntamente con el cuerpo teofánico angelical que estará
dentro del cuerpo físico glorificado.
Y así como para todas las construcciones que se hacen
legalmente, conforme a las leyes de los gobiernos, hay un
plano que es el diseño, el diseño donde está contenido todo
lo que va a ser construido; así como Dios le dio el diseño a
Moisés para la construcción del tabernáculo, y luego también
el rey David le dio a su hijo Salomón los planos de toda la
construcción que iba a realizar, la construcción de la Casa de
Dios y todas las dependencias que iba a tener, todos los
edificios, y todo; y dijo el rey David que todo eso fue trazado
por la mano de Dios.
Es que tanto el templo que hizo Salomón como el
ADOPCIÓN 47
es el tiempo para los Hijos de Dios, los Primogénitos de
Dios, ser adoptados. Nos toca a nosotros esa bendición tan
grande de estando vivos estar en la Edad de la Piedra
Angular, la Edad de la Adopción de todos los hijos de Dios,
en donde estamos trabajando en la Obra de Dios
correspondiente a la Edad de la Piedra Angular.
El en algún momento dirá: “Esta es mi Esposa amada, la
Esposa del Cordero. Esta es mi Iglesia verdadera. Estos son
mis Hijos Primogénitos escritos en el Libro de la Vida del
Cordero desde antes de la fundación del mundo, en los
cuales tomo contentamiento, y en los cuales me complazco
morar.”
Cuando seamos transformados, de ahí en adelante,
tendremos una labor que Cristo llevará a cabo por medio
nuestro, una labor ya estando adoptados.
Mientras llega ese momento de la transformación de
nuestros cuerpos continuaremos trabajando en el Reino de
Dios; porque todo Hijo Primogénito de Dios, para ser
adoptado, primero tiene que trabajar en los negocios de su
Padre Celestial, y mostrar que está interesado en esos
negocios que corresponden a ese tiempo, y ser fiel; no
desanimarse, seguir adelante hasta que reciba su Adopción.
Por eso continuaremos siempre adelante en la Edad de la
Adopción, la Edad de la Piedra Angular, trabajando,
llevando a cabo la Obra divina correspondiente a la Edad de
la Piedra Angular con el Mensaje del Evangelio del Reino,
el Mensaje mesiánico de la Venida de Cristo como León de
la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores.
Estamos en la Edad de la Piedra Angular, la Edad de la
Adopción, para ser adoptados todos nosotros como Hijos e
Hijas de Dios, siendo transformados para vivir por toda la
eternidad y ser Reyes y Sacerdotes en el Reino de Cristo, por
mil años y luego por toda la eternidad.
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también muchas personas han creído el Mensaje de la Edad
de la Piedra Angular, y Dios ha estado cumpliendo por
medio del cuerpo místico de Cristo las promesas
correspondientes al fin del tiempo, cada una en su debido
momento, y todavía faltan algunas por ser cumplidas.
Estamos viviendo en una etapa muy importante del
programa divino, estamos viviendo en la Edad de Jesucristo
de casi 30 años a los 33 años; o sea, estamos viviendo en la
Edad de Jesucristo de los 29 años y medio a los 33 años;
porque esa edad es la que representa la Edad de la Piedra
Angular.
Encontramos que es en la Edad de la Piedra Angular, tipo
y figura a la edad de Cristo de 29 años y medio a 33 años, es
tipo y figura de la Edad de la Piedra Angular, en donde Él
estuvo trabajando fuertemente.
También nuestra Edad tiene un trabajo que ha sido llevado
a cabo con la proclama del Mensaje del Evangelio del Reino,
que es el Mensaje mesiánico de la Segunda Venida de Cristo
como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor
de señores, en Su Obra de Reclamo. Con ese Mensaje, la
Novia-Esposa del Señor Jesucristo ha estado trabajando;
porque Ella es el Cuerpo Místico de Cristo, los Primogénitos
escritos en el cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, desde
antes de la fundación del mundo.
Estamos nosotros viviendo en un ciclo divino muy
importante, del cual depende nuestra Adopción, del cual
depende la transformación de nosotros los que vivimos y la
resurrección de los muertos en Cristo; estamos viviendo en
el tiempo en que de un momento a otro todos seremos
adoptados, pues hemos sido escogidos por Dios y
predestinados por Dios para ser adoptados Hijos de Dios por
medio de nuestro Señor Jesucristo.
Por eso es que hemos venido en este tiempo final; porque
ADOPCIÓN 19
tabernáculo que construyó el Profeta Moisés, son tipo y
figura del Templo Celestial, y por consiguiente son tipo y
figura de la Iglesia del Señor Jesucristo.
Y ahora, así como Moisés tuvo un diseño que le fue dado,
y por consiguiente tuvo un plano para construir (de acuerdo
a ese diseño, a ese plano) el tabernáculo; y así como Salomón
para construir el templo tuvo un plano, un diseño, que le fue
entregado para construirlo todo de acuerdo a ese plano, el
Señor Jesucristo está construyendo un Templo para Dios con
piedras vivas, seres humanos, los cuales llegarán a ser (como
individuos) perfectos; por consiguiente serán templos
humanos (como individuos) perfectos; como Jesucristo, el
Templo de Dios perfecto fue manifestado en la Tierra, y fue
perfeccionado, y se sentó luego en el Trono de Dios en el
Cielo y tiene ese cuerpo glorificado; así también cada
creyente en Cristo tendrá un cuerpo glorificado también, será
una persona perfecta y Dios morará en él en toda Su
plenitud.
Vean que San Pablo nos enseña que el propósito divino,
el plan es que todos lleguemos a la perfección, a la estatura
de un Varón Perfecto.
Ahora, el Programa de la perfección, de la Adopción, es
para cada alma que tiene su nombre escrito en el Cielo, en el
Libro de la Vida del Cordero, porque esas son las almas de
Dios, la simiente de Dios; y por consiguiente el Cuerpo
Místico de creyentes compuesto por esas personas es, como
Cuerpo Místico de creyentes, la Iglesia del Señor Jesucristo;
por lo tanto, el mismo Programa es aplicado a la Iglesia del
Señor Jesucristo, hasta que llegue a su perfección.
Por lo tanto, para llegar a la perfección tiene que haber
una edad perfecta donde sean colocados los que van a llegar
a la perfección, y por consiguiente esa edad tiene que
pertenecer a una Iglesia que tiene que estar creciendo de
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etapa en etapa; o sea, que una edad perfecta no puede ser
colocada sobre otro lugar que no sea el Cuerpo Místico de
Cristo de edad en edad, que ha ido creciendo, y la Edad
perfecta es la Edad de la Piedra Angular, que es colocada
sobre las siete edades de la Iglesia, o sea, es unida en el
tiempo final.
Ahora, tiene que haber una Iglesia, un Cuerpo Místico de
creyentes donde estén esas personas que van a llegar a la
perfección, sus pecados tienen que ser quitados, porque
nadie puede llegar a la perfección con pecado.
¿Y cómo vamos a quitar los pecados? Pues no somos
nosotros sino Jesucristo es el que quita nuestros pecados con
Su Sangre. Por lo tanto esas personas llegan a ser vistas
perfectas delante de Dios, sin pecado, como si nunca en la
vida hubiesen pecado, porque la Sangre de Jesucristo nos
limpia de todo pecado.
Tiene que haber entonces un Cuerpo Místico de creyentes
y esa es la Iglesia del Señor Jesucristo, donde El coloca esas
personas que van rumbo a la perfección, de etapa en etapa,
de edad en edad. Y tiene que haber un Mensajero en cada
etapa, en cada edad a través del cual Cristo en Espíritu Santo
se vele y se revele, Cristo se manifiesta a través de ese
Mensajero y habla a través de ese Mensajero, y llama y junta
a los escogidos de esa edad, para colocarlos en el camino de
la perfección.
Ahora, el camino de la perfección, vean ustedes, para la
Iglesia es de edad en edad, cada edad está en el camino de la
perfección con el Mensajero de cada edad, con el grupo de
cada edad, hasta que llegará la Iglesia del Señor Jesucristo a
la edad perfecta, que es la Edad de la Piedra Angular, donde
estará el Mensajero con el grupo de su tiempo final, del
tiempo final, para ocupar su lugar en el camino de la
perfección, que es el camino cristiano, el camino de Cristo;
ADOPCIÓN 45
hablando con Él; esto nos muestra que todo Hijo de Dios
tiene que pasar por este mismo proceso. Aunque todo Hijo
de Dios al nacer de nuevo es un Hijo de Dios, pero tiene que
pasar por el proceso correspondiente para poder ser
Adoptado, poder recibir su transformación y vivir luego
eternamente en un cuerpo eterno.
Ahora, encontramos que Cristo tuvo un tiempo duro, de
tres años de ministerio, para luego ser adoptado en el monte
de la Transfiguración; y luego Sus últimos seis meses
también fueron duros, pero ya tenía Su rostro afirmado para
ir a Jerusalén.
Encontramos que Moisés y Elías le estaban hablando de
Su partida a Jerusalén; o sea, le dieron a conocer, le hablaron
acerca de todo el programa correspondiente a la ida de Jesús
a Jerusalén, a todo lo que le acontecería: Su tiempo final, Sus
últimos seis meses, que serían muy duros, pero sería el
tiempo donde Él llevaría a cabo una Obra ya Él adoptado; y
en donde esa Obra como Cordero de Dios quitaría el pecado
del mundo y recibirían el beneficio todos los hijos de Dios.
Ahora, la Iglesia del Señor Jesucristo a través de las
edades, luego que nació el día de Pentecostés, ha ido
creciendo de edad en edad, ha ido subiendo de edad y de
tamaño; y ahora en el fin del tiempo se encuentra en la etapa
más hermosa de todas, se encuentra en la etapa en donde el
Señor Jesucristo comenzó Su ministerio de la Edad de la
Piedra Angular.
Y la Iglesia del Señor Jesucristo se encuentra en este
tiempo final en donde ha comenzado el ministerio de la Edad
de la Piedra Angular, y ha estado trabajando duro en esta
Edad de la Piedra Angular; porque no podemos negar que
cada miembro del Cuerpo Místico de Cristo en la Edad de la
Piedra Angular, ha trabajado duramente, y también hemos
sido criticados como fue criticado el Señor Jesucristo; pero
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predicando el Evangelio y proclamando las buenas nuevas
del día o del año de la buena voluntad de Jehová, y dando a
conocer el cumplimiento de la Primera Venida del Hijo del
Hombre, dando a conocer el cumplimiento de la Primera
Venida del Mesías; profecías correspondientes a aquel
tiempo, las cuales Él mostró que estaban cumplidas en Él.
Él no podía tener miedo de dar a conocer que en Él se
estaban cumpliendo esas promesas; mas bien Él decía: “Si
ustedes no creen que Yo soy, en vuestros pecados moriréis;
y si ustedes no pueden creer en Mí, crean a las obras; porque
ellas son las que dan testimonio de Mí, ellas son las que dan
testimonio de quién soy Yo.” Él también les decía:
“Escudriñad las Escrituras, porque en Ella os parece que
tenéis la Vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de
Mí.”
¿Por qué? Porque las Escrituras son la Palabra profética
que dan testimonio de lo que Dios ha prometido hacer en
cada tiempo.
Dios había prometido la Primera Venida del Mesías, y las
Escrituras estaban dando testimonio de que aquel era el
tiempo, se estaba viviendo en la semana número setenta de
la profecía de Daniel; y allí estaba un hombre, sencillo, un
sencillo carpintero de Nazaret, dando testimonio de que esas
Escrituras estaban cumplidas en Él, y estaba llevando a cabo
las Obras que decía la Escritura, la Palabra profética, que
llevaría a cabo el Mesías. Por lo tanto Jesús no podía tener
miedo de dar testimonio de lo que estaba cumpliéndose en
Su vida.
Otro párrafo: Ahora, encontramos que así como Cristo
al nacer no fue adoptado en sus primeros años, sino que tuvo
que comenzar Su ministerio y tener primeramente tres años
de ministerio, y luego subir al monte de la Transfiguración
para ser adoptado, y allí estaban presentes Moisés y Elías
ADOPCIÓN 21
y es en esa edad donde la promesa para el Día Postrero, que
los muertos en Cristo van a resucitar primero y luego
nosotros los que vivimos vamos a ser transformados, esa
promesa va a ser cumplida en esa edad perfecta, la Edad de
la Piedra Angular. Para poder obtener la perfección hay que
llegar a la edad perfecta.
Los de las edades pasadas estaban en el camino de la
perfección, pero no habían llegado a la edad de la perfección,
para obtener la perfección física; pero por cuanto la Iglesia
del Señor Jesucristo es el Templo Espiritual de Cristo, es la
Casa de Dios, el nuevo Templo, vean ustedes, en el
Programa de la perfección, en el camino de la perfección es
Cristo el Camino, pues El dijo: “Yo Soy el Camino, la
Verdad y la Vida, y nadie viene al Padre sino por Mí.” (San
Juan, capítulo 14, verso 6).
Ahora, en este camino de la perfección, encontramos que
así como Cristo es perfecto, vean la trayectoria de Cristo,
porque esa misma es la trayectoria para todos nosotros como
individuos y para la Iglesia del Señor Jesucristo como
Cuerpo Místico de creyentes.
Antes de Cristo aparecer en la Tierra en cuerpo de carne,
Él ya estaba en Su cuerpo angelical, Su cuerpo teofánico.
Otro párrafo: Y ahora, primero hay que tener el cuerpo
teofánico angelical, porque es en esa forma en que la persona
es hecha perfecta, un hijo o una hija de Dios. Primero viene
la Adopción espiritual, cuando la persona recibe el nuevo
nacimiento, y recibe el Espíritu Santo y recibe el cuerpo
angelical, fue adoptado espiritualmente en la sexta
dimensión, pero falta la Adopción física. Por lo tanto,
necesita estar en el Cuerpo Místico de Cristo, porque es ahí
donde recibe también el nuevo nacimiento, la Adopción
espiritual; y luego persevera hasta que llegue el momento
exacto en que Cristo adopte a los creyentes en Él que han
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partido, lo cual será la resurrección de ellos en cuerpos
glorificados, y nos transforme a nosotros, lo cual será la
Adopción nuestra, de nosotros los que vivimos.
Otro párrafo: Ahora, encontramos que en este programa
de Adopción de Cristo, el cual tiene las dos partes
importantes: La parte de la Adopción espiritual y la parte de
la Adopción física, encontramos que con la Primera Venida
de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario, Él
realizó todo lo que tenía que hacer para nuestra Adopción
espiritual. Con la Segunda Venida de Cristo, Él realizará Su
Obra de Reclamo y entonces vendrá la Adopción física, o
sea, nuestra transformación. Por eso es tan importante la
Venida del Señor: Primera y Segunda Venida de Cristo.
Vean, aquí en Filipenses, capítulo 3, verso 20 al 21, dice:
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos(recuerden que
somos ciudadanos del Cielo), de donde también esperamos
al Salvador, al Señor Jesucristo;
el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra,
para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya (para que
sea ¿cómo? Semejante al cuerpo de Su Gloria, para que sea
igual al cuerpo glorificado de nuestro amado Señor
Jesucristo), por el poder con el cual puede también sujetar
a sí mismo todas las cosas.”
Vamos a tener un cuerpo glorificado como el cuerpo
glorificado de nuestro amado Señor Jesucristo; y cuando
recibamos ese cuerpo nuevo, esa es la Adopción de nosotros
como hijos e hijas de Dios, la parte física, que es la que falta;
y entonces Dios estará en nosotros en toda Su plenitud, todos
seremos inmortales físicamente; y son millones de hijos e
hijas de Dios que serán adoptados: los de las edades pasadas
y nosotros los que vivimos.
Ahora, hemos visto que hay un Programa, un Programa:
el Programa de la Adopción y para Adopción, el cual está en
ADOPCIÓN 43
que vivieron no era la Edad para la Adopción. Hay una Edad
para todo Hijo Primogénito de Dios ser adoptado; y en
nuestro Señor Jesucristo fue reflejada esa Edad: Cuando Él
subió al monte de la Transfiguración, Él había llegado al
tiempo preciso para Su Adopción.
Encontramos que también la Iglesia del Señor Jesucristo,
siendo la Iglesia que tiene los Primogénitos de Dios escritos
en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la
fundación del mundo, tiene la promesa de ser adoptada, la
Iglesia del Señor Jesucristo; y los miembros de esa Iglesia
tienen la promesa de ser adoptados.
Pero así como nuestro Señor Jesucristo, aunque era el Hijo
Primogénito de Dios que sería adoptado, encontramos que
nació, creció, y no era adoptado hasta que no llegó a la Edad
correspondiente, en la cual todos los historiadores dicen o
piensan que fue 33 años, o un poquito menos, unos 32 años
y algo, pues fue adoptado unos 6 meses antes de su muerte
en la Cruz del Calvario; o sea, fue adoptado en el monte de
la Transfiguración.
Ahora, nos quedamos con esa fecha de 33 años, no
tenemos problema, no nos vamos a poner a discutir; lo que
sí tenemos que saber es que en la edad de nuestro Señor
Jesucristo está reflejado el tiempo completo que tendrá la
Iglesia del Señor Jesucristo desde que nació hasta que es
adoptada, recibe su transformación los que están vivos y los
que murieron en el pasado reciben su resurrección en
cuerpos eternos, y luego estaremos aquí, luego de estar
adoptados con cuerpos eternos, estaremos aquí de 30 a 40
días, y después nos iremos como se fue nuestro Señor
Jesucristo.
Hay una Obra de Dios que tiene que ser llevada a cabo
antes de ser adoptado todo Hijo Primogénito que va a ser
adoptado; así como Jesús llevó a cabo una Obra de 3 años
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los que ya han sido adoptados, los cuales son tipo y figura de
los que serán adoptados en el tiempo final en el Cuerpo
Místico del Señor Jesucristo.
Tenemos el caso de la Adopción del pueblo hebreo como
nación, y tenemos el caso de la Adopción del Señor
Jesucristo en el monte de la Transfiguración. Dios dice del
pueblo hebreo: “Israel es Mi Hijo, Mi Primogénito.” Y
también de nuestro Señor Jesucristo dice, en el monte de la
Transfiguración: “Este es Mi Hijo amado, en el cual tomo
contentamiento.”
Ahora, encontramos que en medio del pueblo hebreo Dios
moró, y encontramos que en medio, dentro de Jesús de
Nazaret, moró Diostambién. ¿Por qué? Porque Dios mora en
el corazón, en el interior, de todo Hijo Primogénito, ya sea
como nación o como individuo.
Ahora, siendo que el Orden para la Adopción de todos los
hijos de Dios está establecido en el monte de la
Transfiguración, nosotros entonces tenemos que con mucho
cuidado mirar el Orden allí establecido, porque ese es el
Orden para Dios llevar a cabo la Adopción de cada hijo de
Dios como individuo ytambién del Cuerpo Místico de Cristo
como Su Iglesia, Su Esposa, la Esposa del Cordero.
Allí está establecido todo lo que se requiere para la
Adopción de la Iglesia del Señor Jesucristo como Cuerpo
Místico de creyentes, y para la Adopción de cada uno de los
miembros del Cuerpo Místico de Cristo.
En la vida del Señor Jesucristo fue reflejado todo el
programa divino que se llevaría a cabo en el Cuerpo Místico
de Cristo, o sea, en Su Iglesia; y también en el pueblo
hebreo, el cual es el Israel terrenal, tipo y figura del Israel
Celestial; el Israel Celestial es la Iglesia del Señor Jesucristo.
Otro párrafo: Ahora, los hijos de Dios de las edades
pasadas no fueron adoptados. ¿Por qué? Porque la edad en
ADOPCIÓN 23
Cristo; yCristo por cuanto está en Su Iglesia, por lo tanto Su
Programa está en Su Iglesia de etapa en etapa, llevándose a
cabo para obtener la Adopción de todos los hijos e hijas de
Dios, para que todos seamos a Imagen y Semejanza de
nuestro amado Señor Jesucristo.
Y cuando todos seamos a Imagen y Semejanza de nuestro
amado Señor Jesucristo, todos seremos a Imagen y
Semejanza de Dios, porque la Imagen de Dios es el cuerpo
angelical de Dios, que es el Ángel del Pacto, Jesucristo en Su
cuerpo teofánico; y la semejanza física de Dios es el cuerpo
físico de nuestro amado Señor Jesucristo, el cual está
glorificado.
Y por consiguiente, al nosotros obtener el cuerpo
angelical, obtenemos la Imagen de Dios, un cuerpo angelical
igual al cuerpo angelical de Jesucristo; y cuando obtengamos
el cuerpo glorificado, obtendremos un cuerpo igual al cuerpo
glorificado de nuestro amado Señor Jesucristo; y siendo que
ese cuerpo glorificado es la semejanza física de Dios,
tendremos la semejanza física de Dios nosotros también,
porque seremos iguales a nuestro amado Señor Jesucristo
físicamente. Un cuerpo glorificado todos tendremos.
Ahora, hay un Cuerpo Místico de creyentes, en donde son
colocados los que tienen sus nombres escritos en el Cielo, en
el Libro de la Vida del Cordero, para entrar en el Programa
de la Adopción; ese Cuerpo Místico de creyentes es la Iglesia
del Señor Jesucristo.
Cada Mensajero con Su grupo aparece en la etapa o en la
edad que le corresponde conforme al Programa de Dios. Un
Mensajero no puede decir: “Yo quiero, Dios, que Tú me
envíes en la primera o segunda o tercera o cuarta edad.” Es
Dios el que ya lo determinó desde antes de la fundación del
mundo.
Y cada persona perteneciente a ese Programa de Adopción
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no puede decirle a Dios: “Yo quiero que Tú me envíes a vivir
en cada edad.” Ya eso está predestinado por Dios. Por eso
hemos aparecido nosotros en este tiempo final, porque
estábamos predestinados para aparecer en este tiempo final.
Nuestra estadía aquí en esta dimensión terrenal no es una
mera casualidad, es la mano de Dios obrando para que
nosotros estemos aquí en la Tierra, porque para eso fuimos
predestinados: para estar viviendo aquí en este planeta Tierra.
Por eso apreciamos la Vida, le damos gracias a Dios por
la vida que nos ha dado y la aprovechamos sirviéndole a
Cristo, caminando en Su Programa y recibiendo Su Palabra,
para que pronto Él nos adopte como hijos e hijas de Dios en
Su Reino, pues todos queremos ser físicamente también
eternos como nuestro amado Señor Jesucristo; por lo tanto
cuidamos nuestro cuerpo, para que nos dure lo más posible
y para que esté en las mejores condiciones posibles.
No podemos maltratar nuestro cuerpo, porque nosotros
mismos nos perjudicamos; por lo tanto lo cuidamos lo mejor
posible y lo ponemos a la disposición de Cristo, para que Él
nos use en Su Obra en este tiempo final.
Hemos visto que hay un Cuerpo Místico de creyentes,
donde Él coloca esas almas de edad en edad; es ahí en ese
Cuerpo Místico de creyentes donde está el Mensaje
correspondiente a cada edad, el Mensajero correspondiente
a cada edad, y donde están los escogidos correspondientes a
cada edad.
En la primera parte de ese Programa de Adopción,
encontramos que Cristo está realizando la Adopción
espiritual, dándonos el espíritu de Adopción; y cuando
termine esa fase entonces nos dará el cuerpo de la Adopción,
que es el cuerpo glorificado; primero nos da el espíritu de la
Adopción, ynos así un cuerpo espiritual, un cuerpo teofánico
angelical, y luego nos va a dar el cuerpo físico glorificado.
ADOPCIÓN 41
en los negocios de su padre correspondientes para aquel
tiempo o para ese tiempo, su padre entonces no lo hacía el
heredero.
Encontramos unos cuantos casos en la Biblia, donde aún
el hijo mayor, que tenía el Derecho de la Primogenitura, el
derecho de heredar a su padre, perdió ese derecho; porque no
apreció la Bendición la Primogenitura, no apreció la
bendición de ser un Primogénito y no se ocupó de las cosas
que tenía que ocuparse; por lo tanto perdió ese Derecho de
la Primogenitura.
Tenemos el caso de Esaú, que menospreció la
Primogenitura. Tenemos también el caso de uno de los hijos
de Jacob, el cual también perdió el Derecho de la
Primogenitura.
Pero siempre que se pierde ese Derecho de la
Primogenitura, le toca a otra persona; porque esa Bendición
de la Primogenitura no se puede perder, sino que pasa a otra
persona. Esa Bendición de la Primogenitura que tenía Rubén,
el cual perdió esos derechos, pasaron a José; los Derechos de
la Primogenitura que tenía Esaú, pasaron a Jacob. Y así por
el estilo podemos ver que los Derechos de la Primogenitura
no se pierden, sino que es la persona que es rechazada para
ser heredero el que pierde esa Bendición de la
Primogenitura; pero pasa a otra persona.
Ahora, hablando de la Adopción de cada Hijo Primogénito
de Dios, tenemos que ver que la Adopción para cada Hijo
Primogénito tiene que ser de acuerdo al Orden de la
Adopción. No es por decir una persona que cree en Dios o
que lee la Biblia o que pertenece a alguna secta religiosa, no;
encontramos que tiene que ser de acuerdo al Orden divino
establecido en la Palabra de Dios.
Y para nosotros tener un cuadro claro de lo que es la
Adopción y la Edad para ser adoptados, tenemos el caso de
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importante, lo que tiene que hacer es estar preparándose para
irse para la fiesta pronto.
Esa es la etapa que estamos viviendo nosotros: una etapa
de preparación para ser vestidos de la ropa, del cuerpo eterno
que se requiere para estar en esa Fiesta. Se requiere que
estemos vestidos de un cuerpo inmortal.
Esa vestidura la hemos de recibir; así que estén preparados
para ser vestidos del nuevo cuerpo, de la nueva vestidura,
para irnos a la Fiesta de las Bodas del Cordero. Eso es para
la Creación nueva, la Creación de un nuevo hombre que Él
está llevando a cabo.
LA EDAD PARA SER ADOPTADOS
22 de enero de 1995 -Monterrey, México
En medio del pueblo hebreo y en otros pueblos también
encontramos que al hijo mayor, el cual tenía el derecho de la
primogenitura, era enseñado, se le enseñaban los negocios de
su padre; le colocaban un tutor. Y luego cuando tenía la edad
apropiada, el tutor daba el informe al padre de ese niño de
cómo iba en sus clases, de cómo estaba aplicado en todo lo
que le era enseñado con relación a los negocios de su padre.
Si el tutor o maestro decía que ese hijo no atendía la
enseñanza que el tutor le estaba dando y no hacía de acuerdo
a sus enseñanzas, y que no estaba interesado en los negocios
de su padre; ese hijo no podía ser adoptado, ese hijo no podía
heredar lo que su padre tenía y no podía llevar a cabo los
negocios de su padre porque no había probado que era un
hijo fiel y obediente, y no había probado que era un hijo que
estaba interesado en los negocios de su padre. Ese hijo tenía
en su mente otros negocios que no eran los de su padre, ese
hijo pensaba por su propia cuenta y no de acuerdo a la
voluntad de su padre; por lo tanto, como no estaba interesado
ADOPCIÓN 25
Otro párrafo: Ahora, hemos visto este misterio de la
Edad de la Adopción. La Edad para la Adopción en el Día
Postrero es la Edad de la Piedra Angular, en la cual hemos
sido llamados y hemos sido colocados, y perseveramos
recibiendo Su Palabra y glorificando el Nombre del Señor
Jesucristo y trabajando en Su Obra, y esperando nuestra
Adopción física, nuestra transformación.
También está en adición de la Adopción de nosotros como
individuos, la Adopción de la Iglesia del Señor Jesucristo
como Cuerpo Místico de creyentes, por lo cual la Iglesia del
Señor Jesucristo tiene que llegar a la Edad de la Adopción,
que es la Edad de la Piedra Angular; ya está en la Edad de la
Adopción, por lo tanto la Iglesia del Señor Jesucristo recibe
en este tiempo final la Adopción, su Adopción, la cual
obtendrá plenamente cuando los muertos en Cristo resuciten
y nosotros seamos transformados.
Y como Mensajero algún Mensajero tiene que recibir Su
Adopción estando vivo. Por cuanto los Ángeles Mensajeros
de las siete edades no recibieron su Adopción, pues entonces
es para el último Ángel Mensajero, que corresponde a la
Edad de la Piedra Angular, en donde Cristo estará
manifestándose en el Día Postrero y estará usándolo como Su
Mensajero, portador de Su Mensaje final, y lo adoptará,
cuando haya terminado de hacer la Obra de Cristo
correspondiente a este tiempo final; como cuando Cristo
terminó la Obra que le fue encomendada, luego fue adoptado
y luego que murió y resucitó se sentó en el Trono de Dios en
el Cielo.
El Vencedor del Día Postrero tiene la promesa de parte de
Cristo:
“Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi
trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi
Padre en su trono.”
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Así como el Padre Celestial adoptó Su Hijo, Su
Primogénito, Cristo adoptará un hijo Suyo primogénito en el
Día Postrero.
Ahora, hemos estado recibiendo Adopción espiritual,
como también los Ángeles Mensajeros con sus grupos de
cada edad; pero la Adopción física todavía no ha sido
manifestada en ninguna persona, solamente en nuestro
amado Señor Jesucristo. Pero Cristo va a adoptar a un
Mensajero en el Día Postrero, y por lo tanto quedará
adoptado también Su ministerio; y por consiguiente se
sentará con Cristo ¿dónde? En Su Trono.
Otro párrafo: Y ahora, para recibir la Adopción física,
¿dónde tenemos que estar nosotros en este tiempo? ¿En la
primera edad? No. ¿En la segunda? No. ¿En la tercera? No.
¿En la cuarta? No. ¿En la quinta? No. ¿En la sexta? No. ¿En
la séptima? Tampoco. ¿Y dónde? En la Edad de la Piedra
Angular, porque esa es la Edad de la Adopción.
Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán
después de estas que ya han sucedido en las siete edades, y
de entre las cosas que sucederán la Adopción es la más
grande para todos nosotros, porque obtendremos la
inmortalidad física al recibir nuestra Adopción física, al
recibir el cuerpo glorificado.
Por eso hemos sido llamados a subir, ¿a dónde? A la Edad
de la Adopción, que es la Edad de la Piedra Angular, y a
permanecer ahí, permanecer ahí hasta que seamos adoptados;
por eso perseveramos esperando nuestra Adopción. O sea,
que tenemos una meta: Nuestra Adopción; y estamos en la
Edad de la Adopción, que es la Edad de la Piedra Angular.
Que las bendiciones de Jesucristo, nuestro Salvador,
para la Edad de la Adopción, para los hijos que estarán en
la Edad de la Adopción, sean sobre todos ustedes y sobre
mí también; y pronto se complete el número de los
ADOPCIÓN 39
LA CREACIÓN DE UN NUEVO HOMBRE
12 de febrero de 1995- Santafé de Bogotá, Colombia
La Creación de un nuevo hombre es lo que este planeta
Tierra necesita; y esa Creación ha comenzado, así como a
Adán le fue creado primero su cuerpo teofánico en la sexta
dimensión, para luego recibir un cuerpo físico acá en la
Tierra, así Jesucristo ha comenzado una nueva Creación,
creando hijos e hijas de Dios en la sexta dimensión, por
medio del nuevo nacimiento, por medio del Espíritu de Dios.
Y ahora lo que les falta a los miembros de esa nueva
Creación, a los miembros de ese Cuerpo Místico de
creyentes, es un cuerpo nuevo, para estar manifestados en
carne humana en un cuerpo eterno, y ser cumplida la
promesa de la manifestación de los hijos de Dios, la
manifestación de los hijos de Dios en cuerpos eternos, la
Adopción de los hijos de Dios, o sea, la redención del
cuerpo; porque nuestros cuerpos serán redimidos, nuestros
cuerpos recibirán un cambio, y entonces seremos a imagen
y semejanza del Señor Jesucristo.
Otro párrafo: Estamos en el fin del tiempo, fin del
mundo y fin del siglo. Yo ya tengo que irme pronto de esta
dimensión terrenal, y todo el Cuerpo Místico de Cristo
también; porque los juicios divinos han de venir sobre esta
Tierra, y no vamos a estar aquí en estos cuerpos mortales
para esos días de la gran tribulación.
También tenemos que ver que hemos de estar en la Cena
de la Bodas del Cordero. O sea, que una fiesta grande e
importante en el Cielo está esperando por los hijos de Dios,
los miembros del Cuerpo Místico de Cristo, los miembros de
la nueva Creación, de la cual el Señor Jesucristo es el
primero.
Así que cuando una persona está invitada para una fiesta
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Hijo de Dios. Es tan grande la bendición que hay en la
Adopción de un Hijo de Dios, que no hay palabras para
expresar la grandeza de esa bendición. Pero para ser
adoptado, tiene que ser un Hijo de Dios, un Primogénito de
Dios, y tiene que trabajar en los Negocios de nuestro Padre
celestial, de nuestro Señor Jesucristo, antes de ser adoptado;
porque no hay Adopción sin primero trabajar y ser fiel en los
Negocios de Aquel que lo va a adoptar. Dios no le va a dar
una Herencia para que la administre si primero no ha
aprendido a trabajar en los Negocios de su Padre celestial.
Por eso las palabras de Jesús para nosotros tienen tanto
sentido en nuestro tiempo: “En los negocios de mi padre me
conviene estar,” como dijo Jesús. En los Negocios de
nuestro Padre, en los Negocios de nuestro Señor Jesucristo,
en nuestra edad y dispensación, nos conviene estar; y estar
ahí trabajando en ellos; y tener nosotros paciencia y
aprovechar bien el tiempo aprendiendo a trabajar en los
Negocios de nuestro Padre, y trabajando en ellos; y Dios
tiene paciencia con nosotros hasta que nosotros estemos
completamente listos para ser adoptados.
Y de un momento a otro ya se habrá llevado a cabo toda
la labor, y entonces Él nos adoptará. Y dirá: “Este es mi Hijo
amado, en el cual tengo contentamiento.” Y cuando diga así,
se estará refiriendo a cada uno de ustedes y a mí también, a
hombres y mujeres, Hijos e Hijas Primogénitos de Dios, que
en este tiempo final estarán trabajando en los Negocios de
nuestro Señor Jesucristo, para la Adopción de un Hijo de
Dios, para la Adopción de un Hijo o Hija de Dios, para la
Adopción del cuerpo místico del Señor Jesucristo como
cuerpo místico de creyentes, y para la Adopción de cada uno
de nosotros como individuos. Para eso es la Adopción de un
Hijo de Dios, para ser colocado en la posición de Rey y
Sacerdote frente a los Negocios de su Padre celestial.
ADOPCIÓN 27
escogidos de Dios en la Edad de la Adopción, y pronto
Jesucristo nos adopte a nosotros los que vivimos,
juntamente con los muertos en Cristo, resucitando a los
muertos creyentes en El en cuerpos glorificados y
transformándonos a nosotros los que vivimos. En el
Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.
LA ADOPCIÓN DE UN HIJO DE DIOS
5 de noviembre de 1994 - Caacupe, Paraguay
Solo creed, todo es posible. La Adopción de cada hijo de
Dios será realizada. Sólo creed. Sólo creed lo que Dios dice
en Su Palabra en nuestra edad y nuestra dispensación. Sólo
creed, todo es posible. Habrá una Adopción, una
transformación de nuestros cuerpos, y entonces estaremos
con vida eterna para siempre.
Para poder entender lo que es la Adopción que San Pablo
promete, y nuestro Señor Jesucristo también promete,
nosotros necesitamos entender lo que es la Adopción de un
Hijo de Dios; ya que el mismo orden o proceso por el cual
pasó el Hijo de Dios para Su Adopción, tiene que pasar todo
Hijo de Dios, tiene que pasar la Iglesia del Señor Jesucristo
(que es el cuerpo místico del Señor Jesucristo) y tiene que
pasar también este planeta Tierra; porque los Hijos de Dios
son atributos de Dios, y el planeta Tierra también es un
atributo de Dios, convertido o hecho tangible, y el pueblo
hebreo es un atributo de Dios también.
Por eso es que Dios dice de Israel: “Israel es mi Hijo, mi
Primogénito.” Por lo tanto, por el mismo proceso pasa
también el pueblo hebreo.
Dios reflejó en el pueblo hebreo, en el pasado, lo que Dios
hará con cada hijo de Dios. Y también nuestro Señor
Jesucristo, el Hijo de Dios, Dios mostró el orden, el proceso
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por el cual todo hijo de Dios tiene que pasar, como también
el planeta Tierra tiene que pasar por ese orden divino para su
Adopción.
Encontramos que la Tierra ha pasado por diferentes
etapas, y hay tres etapas muy importantes para todo hijo de
Dios, para todo Primogénito: la etapa de Justificación, la de
Santificación, y la de Bautismo con fuego, con Espíritu
Santo.
Encontramos que el planeta Tierra en el tiempo de Noé
pasó por la etapa de Justificación con el diluvio; luego con la
muerte de Cristo en la Cruz del Calvario, derramando Su
Sangre sobre el planeta Tierra, pasó por la etapa de
Santificación, en donde Cristo santificó la Tierra, la separó,
la compró, y a Él le pertenece; y luego, después del Reino
milenial y después del Juicio final, la pasará por el Bautismo
en fuego, como dice San Pedro: y los Cielos serán quemados
y pasarán con grande estruendo, y también la Tierra y las
obras que están en la Tierra.
Y con ese Bautismo de fuego, luego dice: “y el mar ya no
es.” ¿Por qué? Porque con ese Bautismo de fuego el mar
desaparece, y es la Tierra cambiada, transformada, para Dios
habitar en ella con Sus hijos, con todos Sus atributos
manifestados en cuerpos. Y ahí es donde la Nueva Jerusalén
es establecida en el planeta Tierra, y en donde Dios morará
en esa Ciudad con Sus hijos. Viene a ser la Tierra un lugar de
morada de Dios, en donde Dios y Sus hijos, Su Familia,
vivirán. Pero tiene que pasar por esas diferentes etapas, así
como también la Iglesia del Señor Jesucristo y cada
individuo.
La Iglesia del Señor Jesucristo ha pasado por diferentes
etapas, y ahora encontramos que al pasar por la etapa del
ministerio de Martín Lutero... El ministerio de Martín Lutero
vino a ser la etapa de Justificación para la restauración de la
ADOPCIÓN 37
Y Dios sabe hacia dónde es el Norte del cielo, hacia dónde
es el Este, y así por el estilo.
Ahora, Dios tiene tantos sistemas solares, que yo creo que
si Dios le da un planeta a cada uno de los escogidos, todavía
sobran millones de planetas. Así que cuando Él reparta los
galardones, vamos a ver qué Él va a hacer con tantos
millones de planetas que tiene. Y Su programa de Creación
no ha terminado; o sea, para que tengan un ejemplo, los
científicos dicen que siguen siendo creados más sistemas
solares, siguen apareciendo más, nuevas estrellas nacen,
otras también mueren.
(El hermano Miguel lee la Escritura. Job 26:7): “El
extiende el Norte sobre vacío, cuelga la tierra sobre nada.”
Así que mire, si extiende el Norte, si lo extiende, pues hay
lugar por el Norte para la Creación de más sistemas solares;
y por todo el universo están naciendo nuevos sistemas
solares, según la ciencia.
Así que el programa de Creación divino no ha terminado.
Y todo eso le pertenece a Dios, y Cristo es el Heredero que
pagó el precio de la Redención. Y nosotros somos herederos
de Dios y coherederos con Cristo Jesús.
San Pablo dice: “Todo es nuestro.” Y Apocalipsis,
capítulo 21, verso 7, Jesucristo dice: “El que venciere
heredará todas las cosas.”
Así que la Herencia que tenemos como Hijos
Primogénitos de Dios es grande. Y cuando seamos
adoptados, cuando ya estemos transformados, entonces
comprenderemos realmente lo que significa ser un Heredero
de Dios, un Hijo Primogénito de Dios. Siendo un Heredero
de Dios, tiene el derecho a ser adoptado para heredar todo lo
que Dios tiene y administrar los Negocios de nuestro Padre
celestial a una escala plena.
Bueno, hemos visto lo que significa la Adopción de un
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después cuando tuvo un telescopio más potente, dijo: “¡Son
más! No habíamos visto todos los que habían.” Y si
consiguen uno más potente todavía, encuentran más.
Y eso que nosotros a simple vista podemos ver las
estrellas, podemos mirar hacia arriba y ver, y podemos ver,
vamos a decir, la mitad de lo que se puede ver. ¿Por qué la
mitad de lo que se puede ver? Porque si usted mira de día
todas esas estrellas que están en el cielo, durante el día no las
puede ver.
¿Cuántos vieron la estrella de la mañana, una estrella cerca
del sol, cuando hubo el eclipse? Y esa estrella ¿ustedes la
pueden ver todos los días a eso de las 9 ó 10 de la mañana?
No. Porque la luz del sol es tan fuerte que no permite que se
vea. Y así hay muchos millones de sistemas solares que
durante el día están ahí, pero no se pueden ver por causa de
la luz del sol.
De seguro esa era una de las cosas que los científicos
estuvieron viendo y fotografiando durante el eclipse, en
donde seguro sacaron fotografías donde se ven muchas
estrellas que normalmente no se pueden ver durante el día;
pero las estrellas casi siempre se ven durante la noche. Y
como fue un día en donde vinieron unos minutos o segundos
de noche, entonces durante la noche corta de ese día,
entonces se podían ver las estrellas del día. Las estrellas del
día, no de la noche, que están ahí en el cielo para el lado que
queda de día.
Ahora, no podemos definir si eso está en el Norte o en el
Sur, o en el Este o en el Oeste del cielo; pero Dios sabe si
esas estrellas que se ven durante el día pertenecen al Norte o
al Sur o al Oeste o al Este. En alguna ocasión vamos a ver
esos puntos del cielo, y ver el Norte.
Hay un lugar que la Escritura dice que extendió los cielos
hacia el Norte, no sé si es. Hacia el Norte extendió los cielos.
ADOPCIÓN 29
Iglesia del Señor Jesucristo a su lugar de origen; luego pasó
por la etapa bajo el ministerio de Juan Wesley, etapa de
Santificación; y luego la etapa de Bautismo del Espíritu
Santo para la Iglesia del Señor Jesucristo.
Y cada individuo también pasa por Justificación, por
Santificación y por Bautismo en ydel Espíritu Santo; que son
Obras que hace Cristo en la persona para regresar a cada hijo
de Dios a la vida eterna.
Nosotros estamos viviendo en el tiempo más importante
de todos los tiempos, en donde el Bautismo de fuego –que
recibirá la Tierra después del Milenio– estará siendo
manifestado en cada hijo de Dios como individuo; en donde
será transformado el cuerpo de cada hijo de Dios para vivir
por toda la eternidad.
Ahí es donde este cuerpo, esta tierra, recibirá el cambio
que Dios ha prometido, ahí es donde recibe la Adopción cada
hijo de Dios como individuo, recibe la transformación de su
cuerpo, la redención del cuerpo, para tener así un cuerpo
eterno y vivir por toda la eternidad; y luego, después del
Reino milenial, vivir en la Tierra nueva y cielos nuevos, que
será el planeta Tierra mismo que pasará por esa etapa de
Bautismo en fuego divino y fuego literal, en donde recibirá
el planeta Tierra un cambio, y el mar ya no existirá más, y
habrá suficiente lugar para todos los hijos de Dios vivir en la
Tierra.
Dice que los cielos tampoco serán más, porque habrán
cielos nuevos, o sea, una atmósfera nueva, para gente nueva
y para un planeta nuevo; o sea, un planeta que será
cambiado, transformado.
Y ahí, en este planeta Tierra ya adoptado como un atributo
de Dios, ya redimido y reclamado y transformado, vivirán
todos los hijos de Dios ya adoptados, ya transformados,
como Reyes y Sacerdotes.
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Miren, con la transformación nuestra cambia el cuerpo,
cambia todo. Dice que no habrá más tristeza, toda lágrima
será enjugada, y aún cambia nuestra posición: nuestra
posición social, económica, cambia nuestra posición como
personas aquí, cambia de personas sencillas, que en la
actualidad somos, personas que muy pocos tienen una
profesión universitaria, personas que en su mayoría trabajan
en diferentes lugares y trabajos comunes, son cambiados de
personas comunes, de personas corrientes, de personas del
común del pueblo, son cambiadas a Reyes(y ya eso no es del
común), a Reyes y Sacerdotes de Dios, de Cristo, para el
glorioso Reino de nuestro Señor Jesucristo.
Y miren ustedes cómo Él todo lo cambia en y para
nosotros con la Adopción de cada uno de nosotros, conforme
a como Él ha prometido. Por eso es que tenemos nosotros
que entender que hay un orden, hay un proceso, para cada
hijo de Dios ser adoptado.
Nuestro Señor Jesucristo a los 12 años, aún siendo el Hijo
de Dios, y el Arcángel Gabriel habiendo dicho que el santo
ser que nacería de María, la virgen, sería llamado Hijo del
Altísimo; luego, a los 12 años, Jesús se encontraba con los
doctores de la Ley allá en el Templo en Jerusalén, y le
preguntaban y Él les contestaba, y Él les preguntaba a ellos;
y se maravillaban de la sabiduría de Jesús de Nazaret a los 12
años de edad.
Eso nos muestra que todo niño debe conocer las
Escrituras; y para eso los padres deben dedicarle tiempo a
Sus hijos (aún desde que están en el vientre de la madre),
haciéndoles llegar la Palabra de Dios que corresponde para
nuestro tiempo, y dándoles la oportunidad de estar
escuchando el Mensaje siempre, en todas las actividades; y
tomando también las clases de los cachorritos, que son de
grande bendición para nuestros niños.
ADOPCIÓN 35
va a adoptar, y ser fiel en esos Negocios del Padre. Porque
ningún padre, conforme a la costumbre antigua, ningún
padre adoptaba a un hijo para ocuparse de los negocios de su
padre si ese hijo no mostraba que había aprendido los
negocios de su padre y que amaba los negocios de su padre
y que amaba a su padre y que era fiel en todos esos negocios
de su padre. Le era colocado un tutor, un maestro, para que
le enseñara, le enseñara los negocios de su padre, para luego
ser adoptado. Si no llevaba a cabo los negocios del padre
correspondientes para cada etapa, no podía ser adoptado,
porque echaba a perder toda la herencia de su padre.
Y eso mismo es lo que Cristo hace con nosotros. Por eso
Él nos da la etapa que nos corresponde, para demostrar que
nos interesan los Negocios de nuestro Padre celestial, que
amamos a nuestro Padre y Sus negocios, y que trabajamos en
ellos, y que hemos aprendido cómo trabajar en la edad y
dispensación que nos ha tocado vivir.
Y con la Adopción entonces recibimos toda la Autoridad
del Padre para seguir trabajando y administrando los
Negocios de nuestro Padre celestial en toda su plenitud. Y Él
tiene muchos Negocios aquí en la Tierra; y por ahí para
arriba, como decimos nosotros, por ahí para arriba... cuando
usted mira de noche y ve tantas estrellas, y sin embargo no ve
todas las estrellas que hay, porque hay tantos millones de
planetas, de estrellas y sistemas solares, que la vista suya no
alcanza a ver todo lo que hay.
Dios le dijo a Abraham: “Mira hacia el cielo.” Cuando
Abraham miró (de seguro era una noche bien estrellada,
porque Dios no le va a decir a Abraham: “Mira hacia el
cielo,” en una noche oscura). “Mira hacia el cielo y ahora
cuenta las estrellas, si las puedes contar.” Y son tantos
millones que hay de estrellas, de planetas, que el ser humano
cuando creía en una ocasión que habían tantos millones,
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todo lo que perdió Adán en la caída, y será restaurada
entonces nuestra posición de Reyes en esta Tierra; porque
Adán era Rey en esta Tierra, y todo estaba bajo el dominio de
Adán. Y por eso Él colocará nuevamente todas las cosas bajo
el dominio de Sus Hijos adoptados.
Por eso es que necesitamos y estamos esperando la
Adopción de cada uno de nosotros; porque es la Adopción
para la Restauración del Reino de Dios en el planeta Tierra,
en donde cada uno de nosotros seremos Reyes y Sacerdotes,
y reinaremos con Cristo mil años, y luego por toda la
eternidad.
Hemos visto en esta noche lo que es la Adopción de un
Hijo de Dios. Hemos visto que el mismo Orden que siguió
Dios para la Adopción de Jesús, es el mismo Orden que Él
sigue para la Adopción de la Iglesia como Cuerpo Místico de
creyentes, es el mismo Orden que Él sigue para la Adopción
del pueblo hebreo como Hijo Primogénito de Dios, como
nación, es el mismo Orden también que Él sigue para el
planeta Tierra, y es el mismo Orden que Él sigue para cada
uno y con cada uno de nosotros como Hijos Primogénitos de
Dios.
Sólo creed, todo es posible. La Adopción de cada uno de
nosotros como Hijos de Dios es posible, porque El lo
prometió. Y ahora nos toca a nosotros creerla con toda
nuestra alma, con todo nuestro corazón, para que se
materialice, se convierta en una realidad en cada uno de
nosotros.
Otro párrafo: Algunas veces algunas personas piensan o
dicen: “Yo tengo mucha paciencia con Dios.” Es Dios el que
está teniendo paciencia con nosotros, que estamos pasando
por esas etapas que se requieren para la Adopción de cada
uno de nosotros como Hijos Primogénitos de Dios.
Se requiere estar en los Negocios de su Padre, del que lo
ADOPCIÓN 31
Jesús a los 12 años conocía las Escrituras, y dice que
crecía en sabiduría y en gracia y también en estatura. O sea,
que los niños no pueden crecer solamente en estatura, sino
también en conocimiento y en gracia delante de Dios.
Ahora, cuando ya Jesús tiene casi 30 años, Juan estaba
predicando y bautizando –el precursor de la Primera Venida
de Cristo–; y Jesús llegó a él, escuchó su Mensaje y fue
bautizado por Juan el Bautista.
Jesús siguió el ministerio y Mensaje de Juan e hizo
conforme al Mensaje de Juan, y luego comenzó su
ministerio; y le siguieron algunos discípulos de Juan, no
todos, y el resto llegó a Jesús en el ministerio de Jesús siendo
manifestado directo al público,sin la intervención de Juan el
Bautista, porque ya estaba presente el Mesías.
Ahora, Jesús tuvo 3 años de ministerio, y luego subió al
monte de la Transfiguración con Pedro, Jacobo y Juan; y allí
se transfiguró delante de ellos, y Su rostro resplandeció como
el sol. Allí está Jesús siendo adoptado, allí ocurrió la
Adopción de Jesús: tuvo un cambio en Su rostro, el cual nos
muestra un cambio completo para Su ser, y un cambio en Sus
vestiduras. Lo que nos muestra que con la Adopción de cada
hijo de Dios vendrá un cambio total para cada hijo de Dios;
y seremos cambiados: el rostro de los ancianos será
cambiado, transformado, en un rostro jovencito, que
representará de 18 a 21 años en un cuerpo nuevo, y el de los
jóvenes también será cambiado, de un rostro de un cuerpo
mortal a un rostro de un cuerpo inmortal; y el de los niños
también será cambiado a un rostro y a un cuerpo de una
persona joven, de 18 a 21 años en apariencia.
Las vestiduras de Jesús fueron cambiadas, resplandecieron
como la luz; y nuestras vestiduras, nuestro cuerpo, será
transformado y resplandecerá. Al profeta Daniel le fue dicho
que los justos resplandecerán como las estrellas a perpetua
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eternidad.
Así que podemos ver que viene un cambio, una
transformación, para todo hijo de Dios, para todo
Primogénito de Dios como individuo, para la Iglesia de los
Primogénitos de Dios como cuerpo místico de creyentes, y
para el planeta Tierra también, y para el pueblo hebreo
también.
Porque el pueblo hebreo como nación es el Hijo
Primogénito de Dios; y la Iglesia del Señor Jesucristo es Su
Cuerpo Místico de creyentes, el Cuerpo Místico de los
Primogénitos de Dios escritos en el cielo en el Libro de la
Vida del Cordero; y cada uno de nosotros como individuos
somos los Hijos Primogénitos de Dios. Por eso tenemos la
promesa de la Adopción, en donde seremos transformados y
tendremos un cuerpo eterno para vivir por el Milenio y luego
por toda la eternidad. Por eso es que estamos esperando
como individuos la Adopción de cada uno de nosotros.
Sin la Adopción no hay un cuerpo eterno para continuar
viviendo, sin la Adopción no hay un Rapto o traslación para
ir a recibir los galardones que Él ha prometido a Sus
escogidos, sin la Adopción no podemos escapar de los
juicios divinos que han de venir sobre esta Tierra. Pero Él ha
prometido a cada uno de Sus hijos Primogénitos la
Adopción, la transformación de nuestros cuerpos, conforme
al Orden de la Adopción de un hijo de Dios. Ese es el Orden
que Él sigue para la Adopción de cada uno de nosotros.
Cuando fue a adoptar a Jesús, Jesús subió a la cima del
monte con Pedro, Jacobo y Juan, y allí fue transformado,
adoptado; y la Voz del cielo... miren ustedes, aparecieron
Moisés y Elías allí, hablando con Jesús, y la Voz del Cielo
dijo: “Este es mi Hijo amado en el cual tengo
contentamiento.”
Y Dios ha llamado y sigue llamando a Sus escogidos, a
ADOPCIÓN 33
Sus Hijos Primogénitos, a la cima del Monte de Sion, a la
Edad de la Piedra Angular, para la Adopción de cada hijo de
Dios; en donde, así como apareció Moisés y Elías hablando
con Jesús, el ministerio de Moisés y Elías en la Edad de la
Piedra Angular es el ministerio que habla con nosotros
dándonos el Mensaje final de Dios, y preparándonos para la
Adopción, para la transformación de nuestros cuerpos.
Miren que el ministerio de Moisés y Elías fueron los
ministerios que estaban presentes hablando con el Hijo que
estaba siendo adoptado en el monte de la Transfiguración.
No hubo otro ministerio, sino el ministerio de Moisés y Elías
allí presentes para la Adopción del Hijo de Dios, Jesús de
Nazaret.
Y para la Adopción de cada escogido de Dios en el fin del
tiempo, en la cima del Monte de Sion, en la Edad de la
Piedra Angular, el único ministerio que no había sido
manifestado en edades pasadas y que estaba prometido para
el fin del tiempo, es el ministerio de Elías por quinta vez y el
ministerio de Moisés por segunda vez; porque esos son los
ministerios para la Adopción de los Hijos de Dios en el fin
del tiempo, para la Adopción de los Hijos de Dios en la cima
del Monte de Sion.
Para eso es que Él nos ha subido a la cima del Monte de
Sion, a la Edad de la Piedra Angular. Por eso Él dijo: “Sube
acá, y yo te mostraré las cosas que han de ser después de
estas,” o sea, después de las que ya sucedieron en las siete
edades de la Iglesia gentil, donde no hubo Adopción para los
hijos de Dios.
Ahora Él nos muestra el programa de la Adopción para
cada Hijo de Dios, para ser así preparados y ser adoptados en
el Reino de Dios como Hijos e Hijas de Dios, y recibir la
restauración de todo lo que perdió Adán allá en la caída.
Con la Adopción de cada Hijo de Dios será restaurado