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F Felicidad y Psicología Positiva Más Psicología Por favor: Psicología de la A a la Z
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¿Es posible aprender
a ser felices?
El doctor Martin Seligman,
fundador de la Psicología
Positiva, asegura que
la felicidad puede aprenderse,
potenciando lo mejor de
nosotros mismos
Seligman es
el fundador
de la
llamada
Psicología
Positiva,
que se
centra en
las emociones, los rasgos y las
instituciones positivas. Su
enfoque es muy original y
supone una revolución en las
ciencias que estudian la mente
humana. A diferencia de la
psicología tradicional, que se
ocupa sobre todo de tratar los
trastornos psíquicos, su objetivo
es desarrollar las características
personales que nos permiten
aprender, disfrutar, ser gene- rosos, solidarios y optimistas. En
definitiva, ser felices
La formula
de la felicidad
.Martín Seligman en el desarrollo
de la Psicología Positiva llega a
concretar una ecuación para
alcanzar una FELICIDAD
DURADERA:
F = R + C + V
En la que F es su nivel de
Felicidad duradera, R su Rango
fijo de felicidad personal, C las
Circunstancias de su vida y V
representa los factores que
dependen del control de la
Voluntad.
F(Nivel de Felicidad duradera)
Es importante distinguir la
felicidad momentánea de la
duradera: La felicidad
momentánea puede conse- guirse fácilmente mediante
distintos medios, como comer
chocolate o recibir un masaje.
No obstante, la Psicología
Positiva señala que para el
desarrollo de una felicidad
duradera no es suficiente con
incrementar el número de
estallidos de sentimientos
positivos.
R (Rango fijo de felicidad)
Para la Psicología Positiva
cada persona cuenta con un
rango fijo y personal de
felicidad, un nivel específico y
en gran parte heredado al
que volvemos invariablemente.
Funciona como un
“termostato” de la felicidad:
Así aunque tengamos mucha
fortuna durante un tiempo,
volveremos pasada una
época a nuestro nivel de
felicidad; de la misma forma,
después de una desgracia,
afortunadamente, este
termos-tato se esforzará en
sacarnos de nuestra desdicha
y volvernos a nuestro “estado
habitual de felicidad”. Esta
variable R tiende a evitar que
el nivel de felicidad aumente.
C (Circunstancias)
Modificar las circunstancias
puede generar un nivel mayor
de felicidad pero cambiarlas
puede ser difícil, poco práctico
o por lo menos costoso.
Algunas circunstancias exter- nas guardan un grado de
incidencia mayor que otras
sobre la felicidad:
En la felicidad influye
más la importancia que una
persona le otorga al dinero,
más que el dinero en sí ( a
partir de tener un “mínimo”).
ener una relación de
pareja establece parece que
tiene un efecto general
positivo sobre el nivel de
felicidad.
: Una vida social
rica y satisfactoria es una de
las características de las
personas felices.
Salud: La buena salud
objetiva apenas guarda
relación con la felicidad: lo que
importa es la percepción
subjetiva de nuestro estado de
salud. Sólo cuando la enfer- medad es discapacitante,
grave o duradera, la felicidad y
la satisfacción con la vida
disminuyen, aunque no tanto
como cabría esperar.
El Nivel de estudios, el clima,
la raza o el género no inciden
demasiado sobre la felicidad.
Parece ser que las
personas creyentes son algo
más felices y están más
satisfechas con la vida que las
no creyentes.
V ( Variables que dependen de
la Voluntad)
Serían las variables de control
voluntario que pueden ayudar
de forma duradera a vivir en el
área superior del rango fijo de
felicidad. Sentir emociones
positivas tales como el
optimismo, la esperanza, la fé y
la confianza (respecto al
futuro), o la alegría, el éxtasis, la
tranquilidad, el placer o la
fluidez (respecto al presente)
o la satisfacción, el orgullo o la
serenidad con respecto al
pasado, son respuestas que
pueden ser experimentadas
con empeño y dedicación.
Podemos aumentar nuestro
nivel de felicidad si dedicamos
nuestros esfuerzos a mejorar
nuestras fortalezas personales
tales como el interés por el
mundo, el amor por el
conocimiento, el valor y la
valentía, el optimismo, la
bondad y la generosidad, el
civismo, la prudencia, la
humildad, el perdón, el sentido
del humor,....