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MI CAMINO
EL CAMINO DE LAS
NUBES BLANCAS
OSHO
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Mi Camino, El camino de las Nubes Blancas
Título Original: My Way. The Way of the White Clouds
Ó1978, Osho International Foundation.
Traducción: Vanina Cúccaro
Digitalizador: @ Salvador L (Ushuaia, Arg.)
L-03 – 22/08/03
INDICE
Introducción
1. El camino de las nubes blancas
2. El misterio
3. ¿Ser infeliz o extremadamente dichoso?
4. Todas las esperanzas son falsas
5. Abandonar el Yo ahora
6. ¿Aún la llevas contigo?
7. El misterio de la relación
8. Sólo una fruta madura se cae
9. Abandónate y yo me encargaré del resto
10. Tú eres el camino
11. No hace falta el renunciamiento
12. En cualquier cosa que hagas, sé íntegro
13. Dios te está buscando
14. Ambos son necesarios
15. Comparte a través de tu ser
Acerca del autor
CONTRAPORTADA
La meta es cada momento. El trayecto es la meta. Vuélvete una nube blanca: sólo está allí, sin resistencia, sin
pelea, sólo disfrutando la existencia misma, celebrando el momento, el placer, el éxtasis de ella."
Este libro de Osho, que te inspirará y te cambiará la vida, te ofrece una visión de una profunda transformación
personal. Considerado por muchos el más grande maestro espiritual de nuestro siglo, Osho ha guiado a miles
de hombres y mujeres del mundo en la búsqueda de la plenitud espiritual.
Ahora, tú también puedes beneficiarte con su compasión y su sabiduría, en tu propia búsqueda de felicidad
interior. Al elegir el símbolo de la nube blanca para representar a quien persigue el conocimiento, se dirige a
todos los estados (tormentas, vientos, sol y lluvia) que inevitablemente tendrás que enfrentar en tu travesía
espiritual.
Osho es el maestro perfecto: con paciencia y amor ilimitados, te ofrece una luz que te indica el sendero hacia el
placer interior, a través de los dilemas de la vida moderna.
The Sunday Times describió a Osho como uno de los mil Hacedores del Siglo Veinte. Su ashram en la India se
transformó en una meca para los hombres y mujeres de Occidente que buscaban una guía espiritual y una
transformación.
Osho enseñaba filosofía en la Universidad de Jabalpur antes de fundar la comunidad de Poona, en la India,
que ha adquirido fama en todo el mundo como meca para peregrinos que quieren hacer experiencias de
meditación y transformación. Sus enseñanzas han ejercido influencia sobre millones de personas de todas las
edades y formas de vida. The Sunday Times lo ha descrito como uno de los mil Hacedores del Siglo Veinte, y
The Sunday Mid-Day (India), como una de las diez personas (Junto a Nehru, Gandhi y Buda) que han
modificado el destino de la India.
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MI CAMINO, EL CAMINO DE LAS NUBES BLANCAS
OSHO
Discursos espontáneos que Osho dio a sus discípulos y amigos,
en Lao Tzu House, Poona, India.
INTRODUCCIÓN
En la mañana del día 15 de mayo, en Poona, una gran ciudad india cercana a Bombay, un grupo de seguidores
occidentales se reúne en la Comunidad Internacional de Osho para hacerle una serie de preguntas acerca de
él y de su camino hacia iluminación.
Las preguntas son elegidas con una finalidad especifica: preparan un libro donde se presente a Osho y su
tarea a los miles de visitantes y a quienes están a la búsqueda de un nuevo estilo de vida.
Con una claridad que sólo un hombre de conciencia suprema puede alcanzar, Osho traza aquí un amplio
panorama de sus visiones para una humanidad preocupada que ingresa en el siglo XXI.
Se eligió el símbolo de las nubes blancas para representar el modo en que alguien que busca anda por el
sendero... y este libro dirige a todos los estados (tormentas, vientos, sol, lluvia y arco iris) que forman parte de
la aventura llamada vida.
Una nube blanca es un misterio: su llegada, su partida, su existencia misma. Una nube blanca existe sin raíz
alguna.
Es un fenómeno desarraigado, que no se apoya en ningún lugar, o bien se apoya en el no lugar. Pero, aun así,
existe; y existe en forma abundante.
Toda la existencia es así: sin raíces, sin causalidad, sin causa final; existe. Existe como misterio.
Una nube no tiene adónde ir. Se mueve, se mueve para todos lados. Es dueña de todas las dimensiones, así
como de todas las direcciones. Nada le está vedado. Todo es, existe, en una completa aceptación.
Las nubes no tienen un camino propio: andan a la deriva. Un camino implica llegar a algún lugar. El camino real
es un camino sin rumbo. Moverse, pero sin una intencionalidad preestablecida; moverse sin una decisión
racional.
La meditación básicamente implica un estado de abolición de la m en te: donde estés, sin ir a ningún lado;
donde sea, simplemente existir: ésa es la meta.
Por eso llamo a mi camino El Camino de las Nubes Blancas. Me gustaría que tú también fueras como las
nubes blancas que andan a la deriva por el cielo. Van a la deriva; no se dirigen hacia un punto.
Dondequiera que estés, ése es el objetivo. El objetivo es cada momento: el trayecto ya es la meta.
Transformarse en nubes blancas. Sólo estar allí, no oponer resistencia, no luchar: simplemente gozar de la
existencia, celebrar el momento, el placer, el éxtasis de la vida.
CAPÍTULO UNO:
EL CAMINO DE LAS NUBES BLANCAS
Amado Osho, ¿por qué tu camino se llama “El Camino de las Nubes Blancas”?
Cuando Buda estaba a punto de morir, alguien le preguntó: Cuando un Buda muere, ¿adónde va? ¿Sobrevive
o simplemente desaparece en la nada?"
Esta pregunta es una de las más antiguas, y se la ha repetido y formulado en numerosas ocasiones. Se dice
que Buda respondió:
"Simplemente, es como una nube blanca que desaparece..."
Esta misma mañana, en el cielo había nubes blancas. Ahora ya no están. ¿Adónde se han ido? ¿De dónde
provienen? ¿Cómo se forman, y cómo vuelven a disolverse? Una nube blanca constituye un misterio: su
llegada, su partida, su existencia misma. Ésta es la primera razón por la cual llamo a mi camino El Camino de
las Nubes Blancas.
Pero hay muchas otras razones, y es bueno reflexionar, meditar acerca de ellas. Una nube blanca existe sin
raíz alguna. Es un fenómeno desarraigado, que no se apoya en ningún lugar, o bien se apoyo en el no lugar.
Pero, aun así, existe. Toda la existencia es como una nube blanca: carece de raíces, de causalidad, de causa
final, pero igual existe. Existe como un misterio.
Una nube blanca en realidad no tiene un camino propio. Anda a la deriva. No tiene un lugar al cual llegar, un
objetivo, un destino que realizar, un fin. No es posible frustrar a una nube blanca porque, dondequiera que
llegue, ésa será su meta. Si uno tiene un objetivo, seguro que habrá de frustrarse. Cuanto más orientada hacia
una meta sea una mente, más angustia, ansiedad y frustración habrá que soportar pues, cuando uno tiene un
objetivo, se mueve con un destino predeterminado. Y el todo existe sin destino alguno, sin dirigirse a ningún