Universidad de Buenos Aires
Facultad de Ciencias Sociales
Carrera de Trabajo Social
SEMINARIO DE SITUACIONES SOCIO-AMBIENTALES.
Segundo Cuatrimestre de 2010.
Profesores: Elías Jorge, Maiorana Miguel.
Cátedra: Elías.
DISEÑO DE INVESTIGACIÓN
“Los procesos de Salud-enfermedad en el marco de la Contaminación ambiental y los Modelos de Salud”
Estudiantes: Lopez Jimena
DNI: 31.526.440
Fecha de Entrega: 07 de Diciembre de 2010.
ÍNDICE:
1. APROXIMACIÓN AL TEMA DE ESTUDIO Y FUNDAMENTACIÓN………….. | 2 |
2. ANTECEDENTES…………………………………………………………… | 4 |
3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA……………………………………………. | 6 |
4. OBJETIVOS DE CONOCIMIENTO 4.1. Objetivo General………………………………………………………………….. 4.2. Objetivos Específicos…………………………………………………………… |
6 6 |
5. MARCO TEÓRICO 5. 1 Segregación social-espacial y Hábitat……………………………………….. 5.2 Repensando el concepto de Salud-enfermedad: Salud ambiental……….
de Salud-enfermedad…………………………………………………………………. | 7 9 12 |
6. METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN…………………………………… | 17 |
7. IDENTIFICACIÓN DE VARIABLES……………………………………….. 7.1 Definición operacional de variables…………………………………………… | 19 19 |
8. OPERACIONALIZACION DE VARIABLES……………………………… 9. PLAN DE ANÁLISIS………………………………………………………………... 9.1 Comunicación de los resultados y elaboración de documento final…… | 20 21 21 |
10. CRONOGRÁMA……………………………………………………………. | 21 |
11. BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………….. | 22 |
PALABRAS CLAVES: Modelos Médico Hegemónico y contrahegemónicos de salud. Contaminación Ambiental.
1. APROXIMACIÓN AL TEMA DE ESTUDIO Y FUNDAMENTACIÓN.
El presente proyecto de investigación se realiza en el marco del seminario Situaciones Socio-ambientales de la carrera de Trabajo Social de la Universidad de Buenos Aires. El mismo se centrará en el análisis de las construcciones discursivas y de las narrativas de los habitantes de Villa 20 en relación a la contaminación ambiental sufrida a causa del llamado “Cementerio de autos” ubicado en los terrenos de villa 20.
El objetivo del presente proyecto será poder realizar un análisis en relación a la incidencia del modelo Médico Hegemónico y de los modelos contrahegemónicos de salud en dichos discursos, que implican diferentes formas de comprender los procesos de salud-enfermedad y su relación con los procesos de salud ambiental, lógicas que conllevarán diferentes análisis e intervenciones en la atención-prevención de los procesos de salud-enfermedad.
Considero que las situaciones problemáticas en el ámbito de la salud ambiental no deben ser excluidas del campo de investigación e intervención profesional ya que atraviesa e inciden en la realidad en la cual interactúan los diferentes actores sociales.
Por ello, frente a la situación que se encuentra atravesando la población de Villa 20 en torno a la grave contaminación producto del llamado “cementerio de autos,” a las consecuencias a nivel de la salud de los mismos y ante los planteos realizados, surgen los siguientes interrogantes ¿Los problemas de salud-enfermedad, producto de la contaminación, son una cuestión sólo posible de enmarcar en el ámbito de la salud?, ¿Qué otras variables inciden en los procesos de salud-enfermedad?, ¿Qué otros ámbitos entran en juego en la relación salud-enfermedad-contaminación ambiental?, ¿Cómo son entendidos estos procesos por parte de la población?, ¿La solución radica exclusivamente en el levantamiento de aquello que genera contaminación y en atacar las consecuencias de la misma?, ¿Qué intereses de poder atraviesan estas problemáticas?, dado que la población es mayoritariamente migrante ¿cómo construyen la relación naturaleza-sociedad? ¿Y la relación salud-enfermedad-contaminación ambiental?, ¿Qué posibilidades de ruptura hay en relación a aquellos discursos hegemónicos que estructuran nuestras prácticas y concepciones del mundo?
Creo pertinente poder realizar un análisis que permita comprender cómo nuestras prácticas y construcciones discursivas se encuentran atravesadas por discursos hegemónicos que tienden a aislar los procesos de salud-enfermedad y en particular la problemática de salud ambiental del contexto político, social, económico y cultural en los que se inscriben, a través de discurso y concepciones que sostiene que dichas problemáticas se caracterizan más por un “problema individual” o “el desconocimiento personal del cuidado de la salud”, o por el contrario, por discurso que enmarca esta situación problemática en el marco de una lucha de intereses y de poder, entendiendo que la “salud-enfermedad” es un proceso social y que, subordinado a éste, está lo biológico, donde “el carácter social del proceso de salud-enfermedad se manifiesta empíricamente más claro a nivel de la colectividad que en el del individuo” (Luarell, 1985)
Lo anteriormente dicho considero que se constituye en un eje clave, dado que dependiendo de la manera en que se comprenda y construya el conflicto socio-ambiental y sus consecuencias devendrán diferentes estrategias de acción. Los discursos en torno a esta problemática se construyen en base a diferentes fundamentos, distintas formas de entender la relación naturaleza-sociedad. A la vez, que estos discursos, sostienen prácticas o también las ocultan, las disfrazan.
Para finalizar me gustaría hacer una pequeña aclaración, más que nada, en términos de obstáculos epistemológicos. Para ello, siguiendo las ideas de Bourdieu (Et.al.:1994), quien sostiene que el “obstáculo epistemológico por excelencia” es la familiaridad y proximidad con el objeto en cuestión, porque “produce continuamente concepciones o sistematizaciones ficticias, al mismo tiempo que (afecta) sus condiciones de credibilidad”. Esta tensión, atraviesa varios momentos de este trabajo, pero considero que es una tarea necesaria reflexionar, como propone Bourdieu (1992), sobre el “sentido práctico de las cosas teóricas”. Manteniendo una “vigilancia epistemológica” que permita hacer explicito estos hechos y considerando que “serán los marcos teóricos los que guiarán al investigador en la tarea de problematizar la realidad, es decir, de desnaturalizar lo “dado” introduciendo preguntas sobre lo que sucede convirtiendo en problemas de investigación, situaciones aparentemente intrascendentes. Asimismo es el baje teórico el que también permite alejarnos o establecer una cierta distancia con el objeto empírico.” (Travi, 2003: 105)
2. ANTECEDENTES:
El presente diseño de investigación tomará como unidad de análisis los discursos construidos por la población de Villa 20 ubicada entre la Av. General Fernández de la Cruz, Larraya, Beatles Ordoñez, Miralla, las vías del ferrocarril General Belgrano y Escalada, en el barrio de Lugano.
Lo que hoy se conoce como Villa 20 comenzó a organizarse a partir de 1948 cuando la fundación Eva Perón construyó un núcleo de “casitas” prefabricadas que fueron asignadas a familias de escasos recursos (1). Si bien al momento de su surgimiento el contexto histórico, político y social no es el mismo que el actual, luego de 60 años de sucesivos presidentes, golpes de estados, diferentes crisis y políticas socioeconómicas, las condiciones habitacionales de los habitantes de villa 20 no cambió significativamente, en el sentido de que, hasta el día de hoy, siguen vulnerados la mayoría de los derechos del conjunto de los habitantes.
De acuerdo a datos estadísticos proyectados por el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC), a partir del censo 2007, villa 20 está conformada por 21.023 personas y 6.483 grupos familiares (2). Cifras extraoficiales hablan de alrededor de 38.000 personas actualmente, lo que puede ser factible dado que el flujo migratorio es permanente, la mayoría provenientes de países limítrofes como Bolivia (60%), Perú (en una proporción mucho menor), Paraguay (10%), como también de provincias del norte del país.
Villa 20 cuenta actualmente con 30 manzanas, las cuales tienen muy diversas características, tanto en superficie, como en número de viviendas, habitantes y condiciones medioambientales. Geográficamente se divide en dos zonas: “el alto”, la más elevada, es la que tiene las “mejores” condiciones habitacionales, y la zona más baja cuyo terreno fueron tomados por los habitantes, cuenta con instalaciones precarias de luz, agua y gas.
De la totalidad de las manzanas, 10 tienen una “cierta” urbanización. Las casas son de material y las calles de asfalto; el resto son calles de tierra con construcciones de hasta cuatro o cinco plantas, precarias en su edificación (balcones sin terminar, terrazas abiertas, escaleras sin barandas, etc.). La manzana 28 tiene 4 años de antigüedad, se conformó luego de la crisis del año 2001. En ella se asentó población proveniente de los Barrios de Laferrere, Villa Celina, y habitantes de la misma Villa 20 que habían vendido sus casas.
La manzana 30 data del año 2006, y en sus habitantes se registra un nivel más alto del aceptable de plomo en sangre (3), por encontrarse al lado del “cementerio de autos”, si bien esta problemática no es exclusiva de la manzana 30, ya que, toda la población de la villa 20 está expuesta a la contaminación por plomo y a otras enfermedades, debido a la existencia del “cementerio de autos.”
El denominado “Cementerio de autos” es un depósito de automóviles a cielo abierto ubicado en los terrenos de Cruz y Escalada, con una extensión de 12 hectáreas.
El mismo funciona desde 1996, los terrenos pertenecen al Gobierno de la Ciudad al estar escriturado a su nombre, pero fue cedido al poder Ejecutivo Nacional para uso de la Policía Federal, donde son trasladados alrededor de 7.000 vehículos que fueron afectados por causas judiciales.
Los vehículos depositados en esos terrenos son productores de contaminación de la tierra y napas por metales y otros materiales que tardan mucho tiempo en degradarse. La presencia de distintas enfermedad de la población de Villa 20, atribuible a la presencia del depósito de autos, basura y roedores son; diarreas, parasitosis, leptospirosis, contaminación con plomo y otros metales, ecto y endoparasitósis, toxoplasmósis, infecciones toxocaras, infecciones en la piel, intoxicación, entre otras.
Si bien el predio fue clausurado judicialmente, hasta la fecha continúa impactando en la salud de la población, debido a que la erradicación no ha sido efectivizada, a esto se le suma, los conflictos entre la jurisdicción municipal y la nacional, ya que ninguno de los dos, se hace responsable de los terrenos, es necesario aclarar que es una situación cuya responsabilidad es compartida por el Gobierno Nacional (Policía Federal) y el Gobierno de la Cuidad.
Hasta el día de hoy, no se han efectivizado la ley 1.770 “Ley de Urbanización” que establece las acciones necesarias tendientes a la construcción de viviendas en Villa 20, y la “Ley de Declaración de Emergencia Ambienta, Sanitaria y de Infraestructura de Villa 20” (2.724) que declara la zona en emergencia ambiental y sanitaria, estableciendo líneas de acción a realizarse. Es ésta ley la que trata el tema del “cementerio de autos”, ordenando su erradicación, detección y tratamiento a los daños producidos en la salud.
3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:
4. OBJETIVOS DE CONOCIMIENTO:
Objetivo General:
Objetivos Específicos:
5. MARCO TEÓRICO:
5. 1 Segregación social-espacial y Hábitat.
La ciudad no es una construcción que este dada previamente, sino que por el contrario, es producto de la acción u omisión por decisión de diferentes actores con racionalidades, ideas e ideologías diferentes, que con sus acciones y luchas de intereses “hacen a la ciudad”. Es así que “la desigual forma de distribución en el espacio de población de diferentes estratos socioeconómicos o, dicho en otros términos, la segregación socio espacial de la población, se relaciona con los procesos históricos que dieron origen a la ciudad y el conurbano.” (Andrea Echevarría, 2006: 2-3)
En nuestro país durante la década del “menemato”, se logra romper con las barreras estructurales que impedían la consolidación del patrón de acumulación basado en la valorización financiera, impuesta durante la dictadura cívico-militar, esta reforma del Estado tuvo como principal efecto poner fin a la intervención del mismo en la economía, desactivar los sistemas de protección social mediante la implementación de políticas de liberalización de la economía, apertura de los mercados, privatizaciones, flexibilización laboral, lo cual, no hubiera sido posible, sin el terrorismo de Estado y el disciplinamiento, vía el terror, de las clases obreras durante la Dictadura Cívico-Militar de 1976.
Teniendo en cuenta los cambios económicos y sociales mencionados anteriormente es interesante hacer una correlación de cómo esos cambios impactaron en las formas de pensar y construir la ciudad, y que a su vez, también entran en relación con el ambiente y la salud-ambiental en tanto procesos histórico-sociales, donde los problemas de salud ambiental, y de contaminación no pueden desvincularse de estos procesos.
De este modo, siguiendo las ideas de Andrea Echeverría (2006), durante la década de los noventa, por un lado, se da el surgimiento de los denominados nuevos “productos urbanos” que apuntaron al exclusivo sector que se vio favorecido con el modelo económico, tales como los centros de compras, los barrios cerrados, las autopistas, entre otras, y considero importante agregar, la consolidación de una lógica empresarial de gestión de la ciudad que privilegia a una reducida porción de la población y de inversores de capital, mientras que por otro lado, siguiendo con la línea planteada por Echeverría, ante el marcado aumento de la pobreza, se intensificó el fenómeno de las villas, el de los hoteles, conventillos, asentamientos y tomas de tierras, en las zonas centrales de la ciudad, que asumieron formas diversas, teniendo en cuenta niveles de organización, características de los terrenos ocupados, dimensiones, etc.
En estas formas de hacer y pensar la ciudad se actualizan aquellos postulados que guiaron las políticas urbanas durante la última dictadura cívico-militar, que parafraseando a Oszlack (1991) sostenían la idea, de que quienes vivían en la ciudad, lo hacían por que merecían vivir en ella.
En la actualidad, las políticas llevadas adelante no dejan de escapar a la lógica empresarial según señala María Carman (2005), la ciudad abarcó simultáneamente una territorialidad explícita, vinculada a la iluminación de lugares vistos como “utópicos” y asociados al “progreso”, y una territorialidad implícita, en la que se ubican aquellos espacios que deben invisibilizarse.
Pero para no caer en una visión dualista que parte de considerar a la ciudad y al espacio urbano como un espacio constituido por dos polos con tendencia a la separación, es interesante incorporar los aportes de Wacquant (2001) y Mingione (1991) quienes proponen una perspectiva centrada en la idea de “nuevo régimen de marginalidad urbana,” el cual permite explicar multidimencionalmente, el proceso de segregación de los territorios de pobreza y la “naturaleza” de la relegación.
El concepto de “insularización,” permite dar cuenta de un proceso que además de implicar aspectos estructurales, implica la apreciación subjetiva del relegamiento.
Como planeta Soldano (2008) la conformación de estos territorios implica tres procesos. En primer lugar la expoliación, que alude a la restricción y condicionamiento de la reproducción social de los sujetos derivada de la degradación del hábitat, siendo posible articular este concepto con el de vulnerabilidad. Este enfoque en lugar de detectar “carencias” o “riesgos” se centra en el análisis de “las dinámicas y las trayectorias que operan como antecedentes y como consecuencias de estos estados de privación”.
Por otro lado, se dan procesos crecientes de “aislamiento” donde el progresivo repliegue y la relegación se vinculan a la escasa posibilidad de integración al mercado laboral y de acumulación de recursos, a la desaparición de los espacios de sociabilidad entre clases y la segmentación de la calidad de los servicios públicos, en particular la educación y la salud.
A lo anteriormente dicho se le suma, como platea Soldano (2008) la implementación sistemática de programas sociales focalizados en la pobreza extrema, en tanto política de Estado, que tienden a reforzar la fragmentación socio-espacial y la construcción de sociabilidades diferenciadas y estatutos desiguales de ciudadanía, “ciudadanos de primera y de segunda”.
Creo fundamental, recuperando lo planteado por muchos de estos autores, no caer en un determinismo del concepto de segregación, no reduciéndolo sólo a aspectos espaciales, sino que por el contrario, se trata de un proceso donde se interrelacionan aspectos económicos, sociales, políticos y culturales, que se ponen en juego en la vida cotidiana de los sujetos que habitan dichos espacios.
Es así que partiendo de la idea que el hábitat es el lugar donde las personas desarrollan su vida cotidiana como un espacio propiamente conflictivo atravesado por múltiples variables e intereses que hacen a la conflictividad del mismo. El ambiente y la territorialidad no son sólo la construcción de un espacio social sino la forma en cómo se resuelva el conflicto que atraviesa al mismo y a la población que lo habita. “El lugar donde uno habita no sólo imprime límites espaciales, como referencia, movilidad, pertenencia, sino que, en tanto espacio simbólico, cada hábitat contiene sus propios códigos, reglas, y una particular carga simbólica: lo que ese espacio dice dentro del entramado de significaciones” (Zicavo, Eugenia, 2009). Siendo fundamental tener en cuenta la relación dialéctica entre estructura y sujeto, como también, las construcciones subjetivas que se implican recíprocamente con esa realidad objetiva.
5.2 Repensando el concepto de Salud-enfermedad: Salud ambiental.
Para poder pensar el concepto de salud ambiental es necesario remitir en un primer momento a los conceptos de salud y derechos humanos para poder problematizarlos y repensarlos ya que las condiciones de vida de las comunidades y de los barrios incidirán en los procesos de “salud-enfermedad” de las personas y sus familias.
Siguiendo las ideas de Julio Monsalvo (2003), a partir de los cambios operados en la década de los ochenta y noventa, frente a la globalización neoliberal la “atención selectiva” se muestra como el brazo sanitario de las políticas de ajuste, reduciendo al hombre a un mero consumidor de prestaciones para el cuidado de su salud. Frente a este panorama, el cambio en las políticas de salud quedó expresado en “focalización en la atención de la salud (población en riesgo), por programas financiados y orientados por organismos internacionales.” (Elías, 1999: 3).
En la actualidad, el mercado invade el sistema de salud convirtiéndolo en otra forma de acumulación, a través de la mercantilización de la enfermedad. De esta forma la salud se desvincula de su concepción de derecho, pasando a ser entendido como un servicio de mercado.
Por ello considero clave poder redefinir y re-pensar los procesos de salud-enfermedad-atención ya que los mismos expresan, no sólo, cuestiones biológicas sino que también expresan las condiciones sociales, económicas, políticas y culturales de una sociedad en general y de una forma de habitar en particular que pueden impactar negativamente en la calidad de vida y en la salud tanto a nivel material como subjetivo.
Poner en discusión concepciones estáticas como las que planeta la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), donde se entiende que “la salud es el completo Estado de bienestar físico - mental y social” es importante para, recuperando los aportes de Floreal Ferrara (1985), poder pensar los conceptos de salud-enfermedad como un proceso que contiene caracteres socio-históricos, que también condicionan al sujeto enfermo, y por lo tanto, el concepto se deberá elaborar según el modo de producción de la sociedad que se esté tratando, ya que según la clase social a la que se pertenezca, también se diferenciará el modo de vivir la enfermedad.
Los conceptos de salud y derechos humanos se encuentran fuertemente relacionados ya que las condiciones de vida de las comunidades y de los barrios incidirán en los procesos de “salud-enfermedad-atención” de las personas y sus familias. En este sentido, Luarell (1985) afirma que la “salud-enfermedad” es un proceso social y que, subordinado a éste, está lo biológico. Según, el autor, “el carácter social del proceso de salud-enfermedad se manifiesta empíricamente más claro a nivel de la colectividad que en el del individuo”.
Es por ello, que partiendo de la idea, de que la salud-enfermedad-atención son construcciones atravesadas por procesos historio-sociales, las demandas de atención no se reducen a una demanda individual, sino que representan una dimensión colectiva, donde se expresa una situación problemática que redimensiona la cuestión social, las desigualdades y la exclusión. Entendiendo que la salud, enfermedad y atención son construcciones inscriptas en relaciones sociales, y a la vez, producto de éstas.
A la hora de pensar la salud y la cuestión ambiental, podría decirse que “el ambiente (…) es la concreción de la naturaleza con respecto a un individuo o un espacio específico” (Reborati, Carlos, 2010, 04), lo que nos lleva a pensar en el carácter relacional del término. Esto implica superar la dicotomía hombre/naturaleza, resignificando al hombre como actor pasivo en su ambiente.
Tomando los aportes de Héctor Sejenovich y Guillermo Gallo Mendoza (1995) la cuestión ambiental implica una interrelación sociedad-naturaleza, que a su vez implican aspectos económicos, sociales, políticos y culturales “que se relacionan con el proceso de transformación de la naturaleza como formas de desarrollo de las fuerzas productivas, así como la calidad de vida de la población”. Esto permite pensar, el ambiente y la salud ambiental en tanto procesos histórico-sociales, superando visiones estáticas. Es así, siguiendo a estos autores, que los problemas de salud ambiental, no pueden desvincularse de un sistema político-económico, que beneficia a grupos minoritarios, priorizando el beneficio económico, reduciendo el bienestar al bienestar físico y a la posibilidad de consumir, creando condiciones para el incremento de las desigualdades sociales, de un ambiente insalubre y de enfermedades.
Siguiendo las ideas de Carlos Reboratti (2010), el hombre, individualmente y como grupo social, genera una serie de impactos sobre el ambiente, a los que el autor denomina “degradación ambiental”, que tiene dos variantes, una es la degradación misma del ambiente, la otra es la contaminación, la introducción en el ambiente de elementos ajenos al mismo, provenientes de la actividad humana, existiendo diferentes grados de responsabilidad frente a estas situaciones. La contaminación ambiental es uno de los factores de incidencia en la salud de las comunidades y de los sujetos que habitan en ellas y la “Alteración del Ambiente” se refiere a cualquier contaminación producida en el aire, suelo, o agua que afecta a la salud de los individuos.
El interés principal de la salud ambiental consiste en garantizar el derecho a la salud y al ambiente saludable, vivienda digna, agua potable, higiene, hábitat, y la disminución de enfermedades ligadas a ambientes degradados, pero este interés no puede estar desvinculado de las desigualdades estructurales en las que se desarrollan las relaciones sociales entre los sujetos, ya que de lo contrario se terminará“(…) convirtiendo y reduciendo los conflictos sociales a patologías individuales, criminalizando a la víctima, responsabilizándola de todos sus sufrimientos (…) el Estado y la sociedad se desrresponsabilizan de la enfermedad de sus integrantes, al transformar los conflictos sociales en patologías individuales que deben ser tratadas”(Maglio Paco, 2008).
En el marco de la “Ley General del ambiente de la Nación”, la misma, define los objetivos de la política ambiental nacional y puntualiza los principios de interpretación de la legislación precautoria, de prevención, de progresividad, de congruencia, de solidaridad, de sustentabilidad y de equidad intergeneracional.
Siendo fundamental recuperar el principio precautorio que sostiene que “cuando haya peligro de daño grave o irreversible la ausencia de información o certeza científica no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces, en función de los costos, para impedir la degradación del medio ambiente” y el principio de equidad intergeneracional, que sostiene que “los responsables de la protección ambiental deberán velar por el uso y goce apropiado del ambiente por parte de las generaciones presentes y futuras.”(7)
A pesar de que el principio precautorio sostiene que, aún sin tener información o certeza científica, frente a situaciones de riego o contaminación, esto no deberá utilizarse como razón para no adoptar mediadas, la misma, hoy no es aplicada ya que frente a determinadas situaciones que encontrándose en serios riesgos ambientales, aún hoy, sigue primando una lógica de mercado, utilizando las tierras como un negocio a costa de la salud de la población.
Modelo Medico Hegemónico
El Modelo Médico Hegemónico surge en los países europeos a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, y se instituye durante la denominada revolución industrial, acompañando la constitución de la clase obrera, de la nueva ciudad industrial y más adelante de la expansión colonial correspondiente al período imperialista.
Por modelo Médico Hegemónico se entiende “el conjunto de prácticas, saberes y teorías generadas por el desarrollo de lo que se conoce como medicina científica, que ha ido logrado dejar como subalternos al conjunto de prácticas, saberes e ideologías que dominaban en los conjuntos sociales, hasta lograr identificarse como la única forma de atender la enfermedad, legitimada tanto por criterios científicos como por el Estado”. (Menéndez, 1990: 83)
En este punto, recuperando las palabras de Menéndez (1990), en todos los contextos se genera conflictivamente la expansión del Modelo Médico Hegemónico y dicho conflicto supone en la mayoría de los casos soluciones de complementariedad y no la emergencia de procesos contradictorios entre el Modelo Médico Hegemónico y las otras prácticas y saberes. El autor sostiene que “en los niveles de decisión, ya sean establecidos por el Estado o por las organizaciones corporativas privadas, los procesos conflictivos tienden a ser resueltos de manera que se favorezca los procesos de producción y reproducción económico-política y se refuerce la hegemonía del sistema. Esta expansión es posible porque la organización social, ideológica y económico-política que impera sobre las prácticas médicas, y sobre el conjunto del sistema tienden a generar, más que la exclusión de los otros saberes y prácticas (“médicos”), la apropiación y transformación de los mismos a partir de su subordinación ideológica y técnica al Modelo Médico.” (Menéndez, 1990: 84)
Las características fundamentales de este modelo son, siguiendo los planteos de Menéndez (2005) su biologisismo, individualismo, ahistoricidad, asociabilidad, como también el mercantilismo y la eficacia pragmática. Así el biologisimo, en este período, posibilitó la exclusión de las condiciones sociales y económicas en la explicación de la causalidad y desarrollo de la enfermedad. Para este modelo, la salud de los trabajadores no se explicaría por los ritmos y tiempos de la producción ni por las características y desarrollo de los procesos productivos, sino por la naturaleza biológica y ecológica de la enfermedad.
La medicina occidental se ha constituido sobre el paradigma científico clásico occidental, que tuvo su apogeo en el siglo XX, “basado en la lógica aristotélica y los postulados de identidad, de contradicción (en realidad se debería decir de no-contradicción puesto que no reconoce la posibilidad de un valor en sí contradictorio) y del tercer excluido, que se resume a una lógica llamada binaria o bivalente.” (Jacqueline Michaux, 2004: 107)
De este modo, como plantea Jacqueline Michaux (2004) se analiza la realidad a partir de una serie de oposiciones irreducibles, cuerpo/mente, individuo/sociedad, enfermedad/salud, naturaleza/cultura, etc., que deben ser estudiados separadamente. Estos elementos aislados los unos de los otros deben ser estudiados en condiciones objetivas para evitar toda influencia del contexto o del investigador (exigencia de objetividad). “La medicina occidental moderna utiliza estas premisas y promueve el estudio del cuerpo (dejando el estudio de la mente y del espíritu a otros campos, la religión o las disciplinas “psi-”, por ejemplo), de manera mecanicista, promoviendo una especialización cada vez mayor para el estudio de cada una de sus partes. Por un lado, el cuerpo está aislado de las demás dimensiones humanas (social, mental, afectiva, espiritual), y por otro lado, dentro de la misma biomedicina, el estudio del cuerpo humano está fraccionado en partes cada vez más pequeñas”. (Jacqueline Michaux, 2004: 110-111)
Por lo anteriormente dicho, se entiende al Modelo Médico Hegemónico como aquellas prácticas donde la enfermedad es en primer lugar un hecho natural, biológico, y no un hecho social e histórico. El rasgo estructural dominante es el biologisimo, que garantiza no sólo la cientificidad sino la jerarquización respecto de otros factores explicativos. Para dicho modelo los procesos sociales, culturales o psicológicos son anecdóticos, donde lo manifiesto de la enfermedad es ponderado como lo causal sin remitir a la red de relaciones sociales que en un momento dado determinan lo fenoménico de la enfermedad.
Esta visión reduccionista marca pautas de acción limitadas a aspectos biológicos, psicológicos y en menor parte “sociales,”“desde el reconocimiento de la existencia de esa desigualdad estructural, vigente en el marco de las relaciones sociales que vivimos, se hace evidente el carácter invisibilizador del «modelo biomédico». Por carácter invisibilizador nos referimos a que dicho modelo subsume la compleja realidad que rodea al fenómeno salud-enfermedad-atención, contemplándola exclusivamente bajo una perspectiva de índole biológica.” (Teresa Caramés García1, 2004:32)
De este modo no sólo se atacaran las consecuencias de un “cuerpo ya enfermo” frente a un individuo que “padece” o “sufre,” sino que la base del discurso preventivo, es el conocimiento epidemiológico moderno y su objetivo es el control de la transmisión de enfermedades infecciosas y la reducción del riesgo de enfermedades degenerativas u otros agravios específicos a la salud. Donde los proyectos de prevención y educación en salud se estructuran mediante la divulgación de información científica y de recomendaciones normativas de cambios de hábitos.
Atención Primaria de la Salud.
La Atención Primaria de la Salud se trata de una estrategia que concibe integralmente a los problemas de salud-enfermedad y de atención de las personas y el conjunto social, a partir de la cual, el sector de la salud y la comunidad se articulan para poder actuar frente a situaciones de vulnerabilidad. En su visión integra la asistencia, la prevención de enfermedades, la promoción de la salud y la rehabilitación, con el fin de conocer la realidad social y sanitaria de la población.
En los años 70 se desarrolla el pensamiento de que la salud ya no depende exclusivamente de la ciencia, ni de la biología, sino de la ciencia política. En 1978 se firma el documento llamado “La Declaración de Alma Ata” en la cual se establecen los principios básicos de lo que hoy se llama atención primaria de la salud, donde se apuntaba a la participación de los pueblos en la toma de decisiones de las políticas de salud.
La Argentina adhiere al mismo donde paradójicamente, en el país, se estaba implementando una cruenta dictadura cívico-militar (1976-1983). En la argentina del “Silencio es salud” y frente a lo que se dio en llamar “proceso de reorganización Nacional”, se llevo a cabo un plan sistemático aplicando no sólo políticas de exterminio y desaparición de personas sino también políticas de desindustrialización, tercerización, flexibilización, achicamiento del rol del Estado y fractura de los lazos sociales y prácticas sociales que permitían una fuerte identificación, enmarcados en un proceso de globalización y mundialización política y económica.
Lo arriba expuesto tiene relación con la definición propuesta tanto por la Organización Mundial de la Salud y la Ley básica de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, donde considero que se toma el concepto de la salud primaria como algo totalizante con la misma validez en cualquier país y circunstancia. Sin embrago, Mario Testa (1988) sostiene que para el caso de los países subdesarrollados y dependientes, se da la existencia de servicios diferenciados para distintos grupos, centrándose la discusión, no en torno a la cuestión de los servicios para toda la población, sino sólo para aquella que se encuentra en situación menos favorecidas.
De este modo, se consideran los costos y la atención primaria como forma de disminuir el gasto social para la salud. Así, se corre el riesgo de equipararla a una “Atención Primitiva de la salud para ciudadanos de segunda” Mario Testa (1988). Por lo tanto para seguir siendo una estrategia válida, el autor plantea, que se debe construir sobre la aceptación de la existencia de excluidos, reconociendo las desigualdades sociales evitando su naturalización y desocultando las condiciones históricas y políticas que la generaron.
Un ejemplo destacadísimo de los años 80 fue el programa de Atención Ambulatoria y Domiciliaria “ATAMDOS” de la provincia de Buenos Aires conducido por el entonces Ministro de Salud, médico Floreal Ferrara.
En palabras de Floreal Ferrara, “Un ATAMDOS estaba compuesto por cinco personas: un médico, un psicólogo, una trabajadora social, un odontólogo cada 2 puestos y un administrativo. Estos 5 constituían un equipo, pero ese equipo era manejado por los miembros de las 300 familias que estaban a su cargo. Estas 300 familias constituían el poder, ellos controlaban si la gente venía, si no venía, si cumplían o no cumplían. Y ellos tenían la guita ¡la guita les dábamos! No robaron nunca. Después de que caigo, el que ocupa mi cargo (Ginés González García) se pasó meses enteros revisando todas las boletas para ver en qué lugar encontraba dónde se habían afanado algo los del pueblo. Y no encontró que faltara ni un mango. Claro, era un pueblo enseñado a la lucha por sí mismo, un pueblo decidido a defender sus propias cosas. Y los directores de hospitales llegaban y me decían: “Floreal ¿pero vos qué querés hacer, destruir al hospital? ¡No viene nadie al hospital, están todos en los ATAMDOS!” Y ese era el camino (…) “No tiene ningún sentido en este momento plantear algo en salud sin dos cosas: la atención primaria y la participación popular. Sin participación popular no hay salud ¿por qué? Porque la participación popular es la que te dice lo que necesita, si están felices, si no están felices, si lo estás atendiendo bien, si lo estás atendiendo mal.”(4)
De este modo se atendía a la comunidad, el equipo interdisciplinario no esperaba a los pacientes, iba a las casas y atendía las problemáticas de salud. “Los ATAMDOS estaban al pie de la necesidad de la comunidad (…) la salud pública es ver el problema del agua, ver como están las gallinas, si hay agua potable o no, el problema de las aguas servidas, o sea es trabajar con la realidad. Es cambiarle el eje a la salud… El problema es que nuestra salud ha sido el hospital que es un lugar central para atender complejidades de daños, de enfermedades, pero no todo (…) La salud está en la comunidad, en el domicilio, en el barrio, en el boliche.” (5)
La promoción de la salud se define, tradicionalmente, de manera más amplia que prevención, pues se refiere a medidas que no se dirigen a una determinada enfermedad o desorden, pero sirven para aumentar la salud y el bienestar general. Las estrategias de promoción enfatizan la transformación de las condiciones de vida y de trabajo que conforman la estructura subyacente a los problemas de salud, demandando un abordaje intersectorial.
La idea de promoción se refiere al fortalecimiento de la capacidad individual y colectiva para lidiar con la multiplicidad de los condicionantes de la salud. Va más allá de una aplicación técnica y normativa, aceptándose que no basta con conocer el funcionamiento de las enfermedades y encontrar mecanismos para su control.
Uno de los cambio fundamentales a partir de la Atención Primaria de la Salud y la Promoción de la Salud es que la comunidad, los individuos y las instituciones, se convierten en actores que conocen, participan y toman decisiones sobre su propia salud asumiendo también responsabilidades, buscando, a su vez, que dejen de ser “objeto” de atención, fortaleciendo el interés por actividades preventivas, promocionales y educativas desde una perspectiva participativa.
6- METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN.
Partiendo de la idea de que el método no es la mera aplicación de técnicas objetivas para el análisis de lo social, sino una forma de posicionarse respecto de la realidad que se quiere analizar, la perspectiva teórica-metodología que se llevará adelante en cuanto a la producción y análisis de los datos de la investigación, será a los fines de este trabajo, de origen cualitativa, con el objetivo de lograr un estudio descriptivo y explicativo.
Esto permitirá reconstruir como sienten y piensan los sujetos la contaminación objetiva en su experiencia subjetiva, estudiando la realidad en el escenario de sus vidas cotidianas, “intentando sacar sentido de, o interpretar, los fenómenos de acuerdo con los significados que tienen para las personas implicadas.”(Rodríguez Gómez, 1996: 33)
La estrategia para alcanzar los objetivos específicos principalmente será tener en cuenta las “voces” de las protagonistas en dicho proceso, intentando rescatar e interpretar, a través de los discursos, y en base a los indicadores estratégicamente confeccionados, el significado que le dan, al “Cementerio de autos”, a los procesos de salud-enfermedad y al conflicto socio-ambiental para poder indagar cómo los mismos se encuentran atravesados por los diferentes modelos de salud que se cruzan en la vida cotidiana de estos habitantes.
Una de las técnicas elegidas para la realización de la investigación será la entrevista semi-estructurada, en profundidad y con preguntas abiertas. La misma me permitirá una visión de los aspectos cotidianos, complejos y contradictorios que supone la experiencia de habitar en el lugar. Esto es importante para conocer la perspectiva de los actores involucrados en la problemática.
Se realizará una guía de entrevistas con temas relevantes a los fines de los objetivos planteados para la investigación, buscando que el entrevistado relate y de cuenta de ciertos aspectos centrales para el estudio, la misma será con formulaciones de preguntas y opciones de respuestas abiertas. Esta técnica permitirá acceder a sucesos e interpretaciones a los que no se podría acceder de otro modo.
Otra de las técnicas de investigación, que trabaja con el habla y que se utilizará es la técnica del “Grupo Focal”. En este grupo, como instancia discursiva, los discursos individuales se acoplan ente sí al sentido social, y sobre este fondo del lenguaje se articulan las diferentes perspectivas.
El desarrollo del mismo consiste aproximadamente en 90 a 120 minutos de discusión con un grupo limitado de personas que serán convocados por medio de la colaboración de informantes claves, al igual que aquellas personas que participarán de las entrevistas. El grupo de discusión será guiado por un coordinador quien conducirán la sesión en base a una guía de ejes disparadores. Esta técnica permite a través de las discusiones y opiniones que cada participante, utilizando sus propios conocimientos, experiencias y lenguaje, pueda instaura un espacio de "opinión grupal".
Por otro lado, también se utilizará como técnica de recolección de datos documentos y materiales tales como fotografías, informes, registros, documentos audiovisuales, folletos que “contienen significados, valorizaciones, interpretaciones de la realidad y son una vía útil para comprender un entramado social.”(Rodríguez Gómez, 1996. 204-205) La información obtenida a partir de estos documentos y materiales permitirá reforzar los datos obtenidos a partir de las entrevistas y el grupo focal, como también, recuperar información y aspectos no mencionados en las mismas.
En el presente trabajo el universo está compuesto por 21.023 (extraoficialmente se habla de 38.000) habitantes de villa 20. Dado que a los fines de la investigación este universo está compuesto por un número relativamente alto de unidades y será prácticamente imposible abordar cada una de las unidades que la componen por razones de esfuerzos e inversión de tiempo y recursos, se procederá a extraer una muestra de ese universo.
La misma será una muestra no representativa ya que no se pretende hacer un trabajo riguroso proyectando los conocimientos obtenidos de estas muestras hacia el universo de nuestro trabajo, ya que “se busca conocer apenas algunos indicios generales de un problema (…) tomándose como una simple aproximación previa para estudios más sistemáticos” (Sabino Carlos, 1993: 104).
La muestra será de tipo no probabilística de manera razonada e intencionada, ya que considero que se tiene un cierto conocimiento del universo a estudiar. La muestra estará estimativamente comprendida por doce (12) habitantes del barrio. Del total se tomarán ocho (8) a quienes se realizará una entrevistas semi-estructuradas. Los criterios que se tomarán en cuenta para las mismas serán espacial y temporal, quedando constituida por:
Y se realizara con los cuatro (04) habitantes restantes la técnica de grupo focal.
7. IDENTIFICACIÓN DE VARIABLES
7.1 Definición operacional de variables:
8- OPERACIONALIZACION DE VARIABLES
VARIALES | DIMENSIÓN | SUBDIMENSIÓN | INDICADORES |
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| Niveles de contaminación en agua |
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| Contaminación | Niveles de contaminación en suelo |
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| ambiental | Niveles de contaminación en aire |
PROBLEMAS |
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| Tipo de enfermedades: de contacto, dermatológicas, respiratorias, otras. |
DE SALUD | Cementerio de |
| Obstaculización de la movilidad |
AMBIENTAL | Autos |
| Obstaculización en el esparcimiento |
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| Aspectos | Representación del cementerio de autos |
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| simbólicos | Historia del cementerio/cambios a través del tiempo |
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| Existencia de conflictos entre vecinos por el cementerio |
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| Existencia de conflictos entre vecinos y las organizaciones barriales/instituciones |
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| Visión fragmentada del cuerpo en órganos, partes, etc. |
| Biologisismo |
| Salud como ausencia de enfermedad |
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| Enfermedad como trastorno de una función o de un órgano | |
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| Enfermedad individual, o colectiva sólo en epidemias. |
MODELO | Individualismo |
| Solución individual, basada en cambios de conductas y hábitos |
MEDICO |
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| Responsabilidad individual en el cumplimiento del tratamiento |
HEGEMÓNICO | ahisoicidad |
| Desvinculación de la enfermedad con procesos socio-históricos. |
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|
| Cuerpo aislado de las dimensiones social, mental, afectiva, espiritual |
| Mercantilismo |
| Salud-enfermedad como valor de cambio |
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| Sujetos como meros consumidores de salud |
| Eficacia |
| Superioridad en relación a otros saberes y/o practicas |
| Pragmática |
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| Medicalización |
| Recuperación de la función alterada mediante el consumo de medicamentos |
| Rol de los |
| Pasivo |
| sujetos |
| Sometido al "saber" médico Asimetría. |
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| Sobre un cuerpo "ya enfermos" | |
| Acciones |
| Preventivas |
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| |
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| Salud | La salud como un estado de bienestar y adaptación |
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| Enfermedad | Enfermedades como consecuencias de las interacciones del ser |
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| humano con su ámbito social y físico |
MODELOS |
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| Relación del sujeto con su entorno |
COTRA |
| Historicidad | Desplazamiento de la atención de lo individual a lo social |
HEGEMÓNICOS |
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| Salud como cuestión política |
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| Salud-enfermedad como expresión condiciones sociales, económicas, políticas |
| Atención |
| y culturales |
| Primaria de la | Rol de los sujetos | Participativo y activo |
| Salud |
| Intercambio de saberes |
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| Preventivas |
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| Promocionales |
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| Denunciativas |
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| Folletería |
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| Acciones | Reuniones |
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| Espacios de capacitación |
9. PLAN DE ANÁLISIS
En primer lugar se procederá a organizar la información obtenida mediante el relevamiento de fuentes secundarias, tales como, artículos y/o publicaciones en Internet, investigaciones previas con relación a la temática, fotografías, documentos audiovisuales y registros. En un segundo momento se procederá a realizar el análisis de lo relevado mediante, las fuentes de recolección, entrevistas semi-estructuradas y en profundidad, con preguntas abiertas y también de la técnica de grupo focal, de los cuales participarán 12 habitantes de Villa 20.
Se seleccionará y sistematizará las categorías de análisis sugeridas en relación a los criterios seleccionados realizando un articulación entre la información de fuentes secundarias y fuentes primarias.
9.1. Comunicación de los resultados y elaboración del documento final
Para comunicar los resultados de la investigación, se elaborará un documento final con dicha información. Por último se comunicarán los resultados con las respectivas conclusiones de la investigación en el mes de Abril de 2011.
10. CRONOGRÁMA
Actividades | Enero 2011 | Febrero 2011 | Marzo 2011 | Abril 2011 | ||||||||||||
Semanas | 1º | 2º | 3º | 4º | 1º | 2º | 3º | 4º | 1º | 2º | 3º | 4º | 1º | 2º | 3º | 4º |
Obtención de la información | ||||||||||||||||
Análisis y tratamiento de la información | ||||||||||||||||
Elaboración del documento final | ||||||||||||||||
Comunicación del documento final |
Nota al pie:
(1) Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires “La Historia es memoria, presente y futuro”. Cronista Mayor de Buenos Aires. Villa 20. Secretaria de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Octubre de 2002.
(2) htp// www.estatico.buenosaires.gov.ar/areas/jef_gabinete/.../villa_20.pdf
(3) Informe de Relevamiento de los problemas de salud ambiental encontrados en Villa Nº 20. Informe elaborado en base al trabajo de sistematización conjunta realizado con las organizaciones e instituciones de Villa Nº 20, el equipo de Salud del CeSAC Nº 18, y la Coordinación de Salud Ambiental (CSA). 23 de julio de 2008.
(4) Leandro Raspino, Facundo Cornejo. Entrevista a Floreal Ferrara: “No hay salud sin participación popular”. Agosto 07, 2007. En http://saludpublica2007.blogspot.com
(5) Reportaje al ex Ministro de Salud de provincia de Bs. As. Sobre el programa ATAMDOS “Conversaciones con Floreal Ferrara” fuente agencia Argenpress, mayo de 2005. En Dr. Alicia Gillone, “La salud como Derecho”. Mayo, 2008
(6) Extraído de Power Point elaborado por el Lic. Andrés Cuyul para el curso de capacitación del Servicio Social del Hospital P.P. Piñero 2010. En Claudia Balenzano, Mercedes Cristófol, Mariela Fontán, Maia Masciovecchio. Curso anual:“la intervención en lo social: “Una forma de articulación y generación de diálogos entre diferentes instancias, lógicas y actores institucionales ante la complejidad de los problemas que se presentan.”
(7) http://www2.medioambiente.gov.ar/mlegal/marco/ley25675.htm
11. BIBLIOGRAFÍA.
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