La organización del élenchos en el Lisis (207d-210c)

Álvaro Madrazo (UBA)

En el Lisis de Platón encontramos cinco élenchoi. El primero reviste especial interés dado que su función en la economía del diálogo no es clara. Sin embargo el texto mismo nos da una indicación hermenéutica y nos da una clave para interpretar éste élenchos:

Por ello precisamente, Sócrates, te consulto y, si tienes otro medio, aconséjame sobre lo que hay que decir o hacer para que sea grato a los ojos del amado. (206c)

Este es el pedido que hace le hace Hipótales a Sócrates. La respuesta de Sócrates no consistirá en elucubraciones teóricas sobre cómo hay que dirigirse al amado para conquistarlo, sino que será una suerte de “clase práctica” en donde Sócrates examinara o practicará un élenchos en Lisis. De lo anterior podemos inferir que el élenchos ejerce un efecto erótico en quien contesta las preguntas.

Además de las indicaciones previas al élenchos hay una reflexión de parte de Sócrates que es posterior al mismo:

Así, oh Hipotales, es preciso dialogar con el amado, rebajándole y haciéndole de menos, y no como tú, inflándole y deshaciéndote en halagos.

Si el pasaje anterior planteaba una suerte de finalidad erótica del élenchos, este pasaje en cambio indica una “metodología”: se logra la conquista del paidiká mediante la rebajación y humillación del mismo. Para lograr un efecto erótico el amado debe darse cuenta de sus limitaciones y de esa manera es más dócil frente al amante.

Este trabajo intentará contestar la siguiente pregunta: ¿de qué medios se vale Sócrates para rebajar a Lisis y lograr hacerle de menos en el élenchos? ¿En qué consiste la metodología de “rebajamiento”? ¿Hasta qué punto se cumple el fin del élenchos? Veremos que el élenchos está cuidadosamente construido mediante una serie de polaridades: libre-esclavo, humano-animal, maestro-alumno, hombre-mujer y ciudadano-extranjero. Los términos de estas polaridades tienen obviamente diferentes valoraciones y se establecen jerarquías en las cuales el pobre Lisis se lleva la peor parte.