PAUTAS PARA AYUDAR A NUESTROS HIJOS A MEJORAR SU LENGUAJE
- Cuando pida algo con gestos, intentar no dárselo hasta que lo verbalice.
- Aunque lo que diga no sea correcto, darlo por bueno: NOS INTERESA QUE HABLE , de momento, aunque hable mal.
- Enseñarle palabras nuevas poquito a poco, no exigiendo que las pronuncie bien, solo tiene que imitarnos. Jugar a imitar sonidos.
- Enseñarle palabras partiendo de situaciones y de cosas que rodean al niño en su ambiente natural: partes del cuerpo, las prendas de vestir, alimentos y útiles para comer, partes de la casa, juguetes, animales, la familia, oficios, el campo, el pueblo, fiestas, etc.
- Cuando el niño diga algo que no sea del todo correcto, ofrecerle inmediatamente un modelo de expresión correcta, ya sea a nivel fonológico, añadiendo alguna palabra nueva o bien, completando o extendiendo la frase.
- Felicitarle por el mero hecho de imitar las palabras que dice el adulto, aunque no las diga correctamente.
- En ocasiones, al pronunciar alguna palabra, hacer que se fije en nuestra boca para facilitarle la correcta articulación de sonidos.
- Adaptar nuestro lenguaje al nivel del lenguaje del niño, esto no quiere decir que utilicemos un lenguaje infantilizado; debemos hablarle despacio, marcando la entonación de las frases, utilizando palabras sencillas y cotidianas, evitar frases muy largas o excesivamente cortas.
- Para hacerle repetir una frase que no hayamos entendido, en vez de decir ¿qué dices?, podemos decir ¿vas a dónde?, ¿quieres el qué?... Si aún así es imposible entenderle, a veces tendremos que disimular y hacer como que le hemos entendido.
- Darle una dieta adecuada a su edad, haciendo que mastique adecuadamente. Jugar a soplar bolitas de papel, a hacer burbujas con una pajita, a mover la lengua a los lados de la boca, a inflar los carrillos, etc.