Christopher Travers es un joven que se entera de que los Mortimer han vuelto a su destartalado palacio, donde él espera ver a su viejo amigo Jeremy Mortimer.
En este palacio se desenvuelven todas las aventuras de Chistopher y Sandor Bálasz, que fallece en una de estas.
Me gustó porque ha sido uno de los muy pocos libros que me han hecho sentir miedo. Lo recomendaría, porque si hay alguien aquí a quien le guste pasar miedo debe leerlo.