Unidad didáctica
Habilidades de comunicación
Mónica S. Dulcic Paulina Fajardo
Foto: Belén Dronda
Serie Resolución de conflictos
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coordinación
Manuela Mesa
autoras
Mónica S. Dulcic Paulina Fajardo
edita
Centro de Investigación para la Paz Fundación Hogar del Empleado
C/ Duque de Sesto 40. 28009 Madrid Tel.: 91 576 32 99 - Fax: 91 577 47 26 www.cip.fuhem.es - cip@fuhem.es
Derechos de reproducción prohibidos. Las solicitudes deben ser dirigidas al CIP.
Autoras: Mónica S. Dulcic es educadora, especializada en educación en valores, en los ámbitos de formación y elaboración de materiales didácti- cos. Paulina Fajardo Parra es psicóloga, especializada en diseño y apli- cación de programas educativos y formación al profesorado.
S u m a r i o
Presentación
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Educación para la paz y el conflicto
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Actividades
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Conflicto
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Escucha • Conductas activa
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no verbales
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• Aclarar significado
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Expresión de sentimientos
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• Mensajes en primera persona
14
• Identificar y nombrar los sentimientos
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• Autocontrol
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Asertividad
• Defender 19
los propios derechos
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• Formular una queja
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• Responder a una acusación
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Actividad final
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Bibliografía básica
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5 P r e s e n t a c i ó n
p Esta unidad didáctica ofrece una propuesta de educación para la paz en el ámbito esco- lar. Se centra en las habilidades de comunicación como parte del proceso de resolución o regulación de conflictos. Está dirigida a profesores, tutores y orientadores de ESO.
Existen conductas que favorecen la resolución de conflictos de forma pacífica: saber escu-
r char, saber defender la posición de cada uno respetando los sentimientos de la otra per- sona, saber pedir perdón cuando se comete una falta. Por otro lado, algunas conductas “entorpecen” la resolución de conflictos, como los insultos, las amenazas y las generali- zaciones. Las agresiones verbales precisamente forman parte del tipo de maltrato que aparece con mayor frecuencia en los jóvenes en los centros educativos1. El aprendizaje
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de las habilidades sociales y de comunicación son básicos para resolver o regular con- flictos de forma pacífica.
Los objetivos de esta publicación son:
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• Ofrecer un instrumento práctico de uso en el aula para la resolución de los conflictos cotidianos.
• Brindar herramientas de observación y análisis de situaciones-problema con
e el fin de prevenir comportamientos de violencia más graves.
• Promover en el alumnado el desarrollo de las habilidades de comunicación necesarias para una resolución de conflictos no violenta: escucha activa, expresión de sentimientos y asertividad.
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Se propone una metodología activa, participativa, que suscite la reflexión, el diálogo y la comunicación. El proceso didáctico se organiza a partir de un conjunto de actividades rela- cionadas entre sí y con una coherencia interna que permite al educador/a trabajar una serie de habilidades que consideramos básicas para la resolución pacífica de los conflictos.
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Las actividades han sido experimentadas en el aula y resultan particularmente apropia- das para las tutorías y sesiones de orientación escolar. Están pensadas para ser realiza- das en una o dos sesiones de 40 minutos, dato que se indica al comienzo de cada acti- vidad. Se ha tratado de presentar ideas y técnicas que tengan relación con el currículum,
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por ejemplo la actividad “Autocontrol” puede realizarse en las clases de Ciencias y la de “Mensajes en primera persona” en las de Lengua y Literatura. Esta propuesta debe ser adaptada a cada contexto formativo, cada profesor o tutor encontrará muchas maneras de reformular estas ideas para hacerlas más relevantes a su grupo de estudiantes.
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Esperamos que este material proporcione estrategias comunicativas y sea un instrumen- to para identificar, comprender las necesidades sociales y afectivas y conocer las acti- tudes y valores de vuestros alumnos. Consideramos que en las instituciones educativas en las cuales se dedica tiempo y espacio a construir una cultura de diálogo se da un primer
i paso hacia una mejor convivencia escolar.
Damos las gracias a todas las personas que han colaborado para que esta publicación sea posible.
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Defensor del Pueblo (2001) Informes, estudios y documentos. Violencia escolar: el maltrato entre iguales en la educación secundaria obligatoria. Defensoría del Pueblo: Madrid.
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La educación para la paz y el conflicto
El mundo actual se caracteriza por el predominio de una cultura de violencia. Ésta afec- ta a millones de personas en todo el planeta que sufren conflictos armados, situaciones de pobreza, injusticia, violación de derechos humanos, entre otros. También en los ámbi- tos más cercanos como la familia o la escuela la violencia se utiliza como un medio para resolver problemas. Las respuestas a un conflicto son múltiples y abarcan desde la nego- ciación hasta la destrucción del adversario. Con frecuencia se legitima el uso de la fuer- za como vía de resolución de los conflictos.
El desarrollo de una cultura de paz deberá conllevar un esfuerzo para combatir, superar, eliminar aquello que en la tradición y en el subconsciente contribuye a perpetuar y legi- timar la cultura de la violencia. La noción de violencia se ha ido enriqueciendo con la aportación de autores como Galtung, que han planteado que junto a la violencia directa relacionada con la agresión, existen otras formas de violencia, que proceden de las estructuras sociales, políticas y económicas o de la propia cultura. Según este autor (Galtung 1998:15) la violencia puede explicarse en términos de cultura y estructura: la violencia cultural y estructural causan violencia directa, utilizando como instrumentos actores violentos que se rebelan contra las estructuras y empleando la cultura para legi- timar su uso de la violencia.
La educación para la paz es una educación para el conflicto que propone modelos didác- ticos basados en el conflicto como estrategia de aprendizaje. El conflicto se sitúa en el centro de las relaciones humanas y sociales, siendo un factor positivo en éstas y en el cambio, o destructivo según la manera de regularlo (Lederach, 1984). Educar en y para el conflicto es uno de los retos de la educación para la paz. Se trata de abordar el con- flicto desde una perspectiva positiva, favoreciendo su comprensión y promoviendo un aprendizaje basado en la construcción de relaciones de respeto y no violencia.
Cascón (2000) plantea que la Educación para la Paz trabaja el conflicto en tres niveles:
1. Provención: entendido como el proceso de intervención y regulación del conflicto cuando está en sus primeros estadios, antes de que aumente la tensión. Se propone desarrollar una serie de habilidades como: crear grupo en un ambiente de confianza, favorecer la comunicación, tomar decisiones por consenso y trabajar la cooperación.
2. Análisis y Negociación: hace referencia a la búsqueda de soluciones creativas mutua-
mente para las partes, para regular el conflicto.
3.Mediación: es el proceso para la resolución de conflictos en el que es necesaria la inter- vención de una tercera persona. La mediación es relevante para aquellos casos en los que las partes han agotado las posibilidades de resolver por sí mismos, o en los que la situación de violencia o incomunicación impiden que puedan hacerlo por sí mismos.
En las instituciones educativas como toda organización social aparecen los conflictos, adquiriendo cada vez mayor protagonismo junto con otras problemáticas socioeducativas como son el maltrato entre iguales y los problemas de disciplina; situaciones que afec- tan el clima social y académico del alumnado, como también el desarrollo profesional de los educadores.
La construcción de una convivencia positiva en la escuela debe incorporar la regulación de conflictos como un elemento importante en el proceso de socialización, proporcio-
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nando diversas situaciones en el proceso de enseñanza-aprendizaje que incluya desde los conflictos inter- personales hasta los internacionales. Como afirma Jares (2001), la dimensión positiva del conflicto dentro de la organización escolar puede favorecer y estimular los procesos de análisis y reflexión sobre la propia práctica educativa, el diálogo y la comunicación, la responsabilidad organizativa, la participación de los miembros de la organización, los procesos de análisis y la toma de conciencia de aquellas situaciones de desequilibrio de poder.
El aprendizaje sobre el conflicto y sus procesos de resolución se puede abarcar desde las diferentes áreas del currículum. Se trata de favorecer la toma de conciencia sobre los diversos niveles de conflicto: personal, interpersonal, comunidad/grupo, nacional e internacional, promover la comprensión sobre el papel de la comunicación como uno de los factores implicados y estimular el pensamiento crítico sobre los conflictos, practicando una solución creativa de problemas y una reflexión lateral para ayudar a los alumnos a enten- der los procesos de toma de decisiones (Burnley, citado en Hicks, 1993).
Esta unidad propone un conjunto de actividades para desarrollar habilidades sociales y estrategias de comu- nicación para intervenir en los conflictos en sus primeros estadios. Estas habilidades son una condición necesaria para la resolución de conflictos pero no son la única estrategia para intervenir en ellos.
Secuencia de actividades
La unidad didáctica comienza con una actividad que tiene como objetivo que el alumno y la alumna expre- sen sus opiniones e ideas relacionadas con el conflicto y que tome conciencia de éste forma parte de la vida cotidiana.
Actividad inicial: Definición de conflicto
Luego se trabajarán tres habilidades fundamentales de la comunicación, que a su vez se dividen en “sub- habilidades”.
0. Conflicto
I. Escucha Activa: 1. Conductas no verbales
2. Aclarar significado
II. Expresión de sentimientos: 1. Mensajes en primera persona
2. Identificar y nombrar los sentimientos 3. Autocontrol
III. Asertividad: 1. Defender los propios derechos
2. Formular una queja 3. Responder a una acusación
Con el fin de que el alumnado pueda poner en práctica el conjunto de las habilidades desarrolladas de mane- ra conjunta se incluye una actividad final.
Actividad final: Aplicación integral de las habilidades
Conflicto Definición 40 min
Introducción Todas las personas como teórica
seres sociales ´
interactúan diariamente con otras personas, con las que discrepan y tienen intereses y necesidades diferentes. Al hablar de un conflicto se hace referencia entonces a aquellas situaciones de disputa o divergencia en las que hay contraposición de intereses, necesidades y/o valores. Solucionar este tipo de situaciones está relacionado casi siempre con establecer niveles de relación y cana- les de comunicación efectivos que nos permiten llegar a consensos y compromisos (Cascón, 2000). Es impor- tante tener en cuenta que todo conflicto sigue un proceso, y no se desarrolla en un momento puntual. La forma en que las partes implicadas lo encaren determinará su dinámica, por ejemplo, el no enfrentarlo o no resolverlo llevará a que comience la dinámica del conflicto.
1. Adquirir una Objetivos
comprensión B
clara y real de un conflicto y de la forma en que generalmente se aborda. 2. Tomar conciencia de que los conflictos forman parte de la relación entre las personas.
• Folios
Material
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• Bolígrafos
• El profesor pide Rotuladores
primero a los alumnos que piensen Desarrollo
en posibles situaciones ’
problema o conflictos que hayan vivido en los últimos días. Después les dice que dibujen por un lado de la hoja algo que ellos crean represen- ta un conflicto, y por el otro lado que representen una posible solución para dicho conflicto.
En segundo lugar, se organiza un plenario en el que todos los alumnos muestran sus dibujos al grupo y explican por qué consideran que es un conflicto. Se podrá ir haciendo una lista en la pizarra de las situa- ciones dibujadas para determinar cuál es la idea de conflicto que predomina en el grupo, como también de las formas que se plantean para afrontar un conflicto. Para concluir se podrá resumir a partir de la lista los siguientes puntos:
1. ¿Cuál es la idea que se tiene de conflicto? 2. ¿Qué tipo de soluciones se plantearon como solución del conflicto? ¿Son de carácter pacífico o vio-
lento?
Finalmente, el profesor deberá aclarar los conceptos básicos, destacando la idea de que los conflictos son algo natural en las relaciones interpersonales, que aparecen en todas las etapas de la vida.
Evaluación El primer objetivo se C
podrá evaluar mediante el análisis de los dibujos. Para el segundo objetivo se tendrán en cuenta las intervenciones del alumnado en el debate.
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Escucha activa Conductas no verbales
2 sesiones de 40 min
Introducción teórica
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En todo proceso comunicativo existen dos vías para transmitir la información: la verbal y no verbal. En la comunicación verbal se expresan nuestras ideas y sentimientos mediante las palabras, mientras que en la comunicación no verbal se utilizan los gestos y la expresión del cuerpo para comunicar lo que se quiere expresar. Generalmente se valora más la comunicación verbal y no se le da importancia a la comunicación no verbal. En esta actividad se aprenderá a valorar y utilizar las conductas no verbales para lograr una comu- nicación eficaz, y para hacer sentir a la otra persona que es escuchada. Es importante no sólo entender lo que se dice sino también entender las percepciones y emociones de la persona que habla, es decir escuchar activamente al otro.
Objetivos
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1. Reconocer en la relación con los otros qué conductas no verbales reflejan una
escucha activa. 2. Tomar conciencia del valor de las conductas no verbales para escuchar de manera
activa.
• Folios
Material
j
• Bolígrafos
• Rotuladores
• Folio grande para cartel grupal
Desarrollo
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Primera sesión
Se divide la clase en grupos de 3 ó 4 participantes, procurando que sean lo más heterogéneos posibles. A cada uno de los grupos le corresponderá preparar y representar una de las situaciones que se presentan más abajo. Cada grupo tendrá 10 min. para estos dos procesos. Durante la preparación el profesor podrá apro- vechar esos momentos para observar la dinámica de trabajo de los grupos. Tres de estos equipos pasarán por turnos a realizar su presentación, al mismo tiempo el resto de la clase tomará apuntes en base a estas dos aspectos:
• ¿Quién mira a quién?
• ¿Quién se comunica con gestos?
Situaciones
1) profesor - alumno en la clase
Un alumno se queja ante su tutora del trato preferencial que le da a las chicas. 2) alumno - alumno en la clase
A uno de tus compañeros le gusta incordiarte en clase de lengua y tú debes expresarle que te molesta. 3) profesor - alumno
Uno de los profesores te encuentra en el pasillo fuera de clase. 4) alumno - alumno en el patio
Un grupo de alumnos de un curso superior al tuyo te molesta a ti y tu grupo de amigos. 5) alumno - padre/madre
Tienes que comunicarle a tus padres que el tutor les ha citado para informarles de tu situación acadé- mica. 6) alumnos en el bar
Estás con un grupo de compañeros y ves a una chica con la que quieres ligar.
Una vez que todas las situaciones fueron representadas, se realizará una puesta en común sobre lo obser- vado y actuado.
La pauta para guiar este debate serán los gestos o expresiones no verbales de cada situación más utiliza- das, que favorecen o entorpecen la comunicación.
El profesor explica el concepto de escucha activa y el rol de las conductas no verbales. Los alumnos identi- ficarán las conductas no verbales de las representaciones que favorecen la escucha activa. Un voluntario apuntará las conductas no verbales mencionadas para utilizarlas en la siguiente sesión.
Seguimiento
Para la sesión siguiente se les pide a los alumnos que reflexionen individualmente sobre las conductas no verbales que favorecen o entorpecen la escucha activa en sus interacciones con los demás.
Segunda sesión
Se repite el procedimiento de la primera sesión con el resto de los grupos, incluida la puesta en común. Un voluntario apuntará las conductas no verbales mencionadas.
Para interiorizar las conclusiones del debate, se propone a toda la clase realizar un cartel con las conductas no verbales apuntadas en las listas de los voluntarios. Este cartel servirá para clasificar estas conductas favorecedoras e inhibidoras. Sería interesante que éstas se representarán mediante símbolos pictóricos del estilo de las normas de tránsito.
Evaluación
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Para el primer objetivo el profesor tendrá en cuenta las respuestas de los participantes en la puesta en común y los contenidos del cartel. El segundo objetivo, al ser actitudinal, deberá ser evaluado en un plazo más largo de tiempo que el de la sesión de clase.
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Escucha activa Aclarar significado
40 min
´ Introducción teórica
En esta actividad trabajaremos con la habilidad de aclarar significados, incluida dentro del área de escucha activa. A través de esta competencia se logra una mejor comunicación, ya que nos permite obtener más información sobre lo que se dice y corroborar que realmente estamos entendiendo las necesidades de nues- tro interlocutor. Existen dos tipos de preguntas que podemos hacer para aclarar significados: cerradas y abiertas. Una pre- gunta cerrada es aquélla que sólo puede obtener por respuesta un sí o un no, por ejemplo ¿te gusta comer patatas? Una pregunta abierta, por el contrario, no puede responderse con un sí o no, por ejemplo ¿qué te gusta comer? De los dos estilos se ha comprobado que el más efectivo para aclarar significados es el segun- do, dado que produce más datos sobre lo que se está diciendo y hace que la persona que interroga sea per- cibida como más neutral (Girard y Koch, 1997).
Objetivos
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1. Formular preguntas abiertas y cerradas. 2. Apreciar el valor de las preguntas abiertas para la clarificación de significado.
Material
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• Rotuladores
• Pizarra
El profesor escribirá en la pizarra la siguiente oración:
Desarrollo
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Finalmente Fátima encuentra a Juan llorando en el aseo del cine.
y explicará a la clase que se trata del final de una historia. Los alumnos tendrán que completar la historia, inventando un principio y una secuencia intermedia. En este momento se explica el concepto de preguntas cerradas, dando algunos ejemplos que no tengan relación con la oración. Luego se formarán grupos peque- ños que preguntándose en cadena sólo utilizarán preguntas cerradas para averiguar los datos sobre lo que pasó antes de ese final. El grupo 1 hará una pregunta al grupo 2, éste responderá y a su vez preguntará al grupo 3 y así sucesivamente. Se hacen tantas preguntas como sean necesarias, hasta que el grupo total deci- da que la historia ya tiene sentido. El profesor apuntará las respuestas en la pizarra y la cantidad de pre- guntas que se han hecho. Entonces se ordenan entre todos las respuestas y se lee la historia completa. A continuación se trabajará sobre este otro final de historia:
Nunca pudieron completar el mural de grafittis para la asociación.