Tiemblo frente al poder de tu colmillo
que tatuó, en mi piel, su blanca luna
empapando de sangre el calzoncillo
frutado amor murciélaga zorruna
no es queja, si profundo el canalillo
que observar tus razones fue fortuna
nunca quiera a tu muerdo usar ajillo
ni privarme al reojo de ninguna.
Sí, reírme sin miedo a ser juzgado
no evitar la palabra si nos busca
cuando el rubor en pecho es colorado
todo es fluidez si el verbo no se ofusca
ni echas pócima extraña a mi Tornado
que al ver tu brujo busto se zurrusca.
J. de la Vega Z+