El pasado Martes 21 de Junio varias personas afines a la Asamblea Popular de Alhama nos reunimos en acción de protesta ante el Ayuntamiento tras la celebración del Pleno en el que los diferentes concejales y miembros del equipo de gobierno fijaban sus retribuciones.

A través de esta acción, la Asamblea de ciudadanos del Bajo Guadalentín quiere poner de manifiesto, que no estamos a favor de que la clase política siga disfrutando de sus privilegios y de sueldos elevados por encima de sus funciones, mientras desde Europa se nos imponen nuevas medidas de austeridad. Al grito simbólico de “Salario Mínimo Interprofesional, 640 euros también para los políticos” se denunciaba igualmente lo irrisorio e irreal de dicha cifra, que apenas permitiría malvivir a cualquier ciudadano.

La protesta adquirió otro objetivo de manera improvisada, pues al tratar de informarnos sobre cuál sería finalmente la dirección, al alza o a la baja, del coste final que tendrán para el pueblo los sueldos que todos los ciudadanos vamos a pagar a los nuevos concejales nos dimos de bruces con la falta de información clara y sobre todo fácilmente disponible; por lo anterior, nuestra presencia también se tradujo en un toque de atención. Vamos a estar pendientes de la gestión del equipo de gobierno y no vamos a permitir que se actúe de espaldas al pueblo. ¡Queremos información y transparencia!

El pacto del Euro, que será finalmente aprobado a finales de este mes, carga contra los derechos laborales del trabajador del sector privado, así como también plantea reducciones de sueldo para los funcionarios de las escalas más bajas.

Consideramos que la deuda que los gobiernos quieren hacernos pagar, la han de pagar también ellos. Desde la figura del presidente del gobierno, hasta el alcalde de la ciudad más pequeña. Así como los bancos y cajas de ahorro de este país, que se endeudaron con otros grandes bancos europeos, y a quienes en lugar de pedírseles responsabilidades, se les ha rescatado una y otra vez.

Estamos hartos. Demostrada la inoperancia de los políticos de este país, no podemos seguir tolerando que estos obtengan mayores recompensas de las que pueda obtener un ingeniero, un médico o un profesor.

NO AL MAL USO CONSENTIDO DE NUESTRO DINERO. Consideramos desde esta asamblea que ningún político local debería percibir más allá del salario medio de cualquier trabajador que permita una vida digna. SI ESTAMOS EN CRISIS, LA PAGAMOS TODOS.