Hoy se cumplen 143 años (1.878) del nacimiento en el pueblecito almeriense de Senés, de “La Reverte”, nombre taurino de María Salomé / Agustín Rodríguez Tripiana.
Nota: Este dato hoy no es verificable, por la desaparición, durante la Guerra Civil, del archivo municipal y parroquial de Senés… pero he encontrado “referencias” relativas a su sexo.
Prólogo
Francisco de Goya y Lucientes, gran aficionado a los toros, vio en la Plaza de Zaragoza (llamada de la Misericordia ó de Ramón Pignatelli), a “La Pajuelera'' picar un toro por derecho, con la llamada vara de detener. Y la retrató (entre 1.814 y 1.816) e incluyó en “Tauromaquia” (grabado nº 22), su magnífica colección de láminas taurinas, grabadas al aguafuerte.
Nota: Llamada Nicolasa Escamilla y apodada “La Pajuelera”, pionera entre las féminas que se lanzaron al mundo del toreo. Madrileña de Valdemoro, nacida y muerta en fechas desconocidas, se ganaba la vida vendiendo pajuelas de azufre para sanear cubas de vino y otros empleos domésticos, de ahí su apodo.
"No hace muchos años que en Madrid se presentó en la plaza pública una mujer para torear, y que de hecho toreó. Llamábanla Pajuelera, porque cuando mozona había vendido alguaquidas o pajuelas de azufretes en un cuarto. Este fenómeno ha sido la ignominia del devoto femenino sexo, que tiene adherente la compasión, y la afrenta del indiscreto sexo barbado que toleró y dio licencia para que saliese al público semejante monstruosidad. (...) ¿Qué ha sido aquello, sino ridiculizar la fiesta de los toros?" (“Disertación sobre las corridas de toros”,1.807, José de Vargas Ponce, 1.760 1.821, literato y director de la Real Academia de la Historia).
A finales del siglo XIX las mujeres toreras gozaban de una enorme popularidad en nuestro país. Eran numerosas las cuadrillas femeninas que tenían especial relevancia en novilladas, pero también primeras figuras como Dolores Sánchez “la Fragosa'', Ignacia Fernández “la Guerrita” o María Salomé “La Reverte”.
Sobre “La Reverte”
Nada sabemos de su familia y muy poco sobre su infancia en Senés (Filabres - Almería).
Recogen las crónicas, que desde muy pequeña, destacó por su fuerza y por su imponente físico. Y por desgracia, no es de extrañar, que ya en su juventud le “colgaran” el manido (y machista) sambenito de “marimacho”.
De joven, tiene que dejar la tierra que la vió nacer y emigra, junto a su familia, a la zona norte de la provincia de Jaén, en concreto a La Carolina, trabajando en un cortijo de Las Navas de Tolosa.
“Monumento al Emigrante” (2.010), Senés - Almería.
María Salomé, decide hacerse torera, cuando ve torear a Dolores Sánchez “La Fragosa” y animada por los éxitos conseguidos por “Las Noyas”.
Nota: “Las Noyas” o “Las señoritas toreras Catalanas”, tuvieron un rotundo éxito en su carrera, basado en dos pilares fundamentales: su buen hacer torero y el acertado lanzamiento que les hizo su apoderado, el periodista y empresario catalán Mariano Armengol, apodado “El Verduguillo”. Él mismo, era quien entrenaba a las muchachas que no sobrepasaban los 14 años, y logró formarlas bien, con técnica y profesionalidad, para que no hicieran nunca el ridículo. Debutaron en Barcelona en 1.895 un 10 de Marzo, en una plaza llena a rebosar, y lograron un extraordinario éxito (Rafael González Zubieta, “La presencia de la mujer en el mundo de los toros”).
María Salomé viste de luces, con chaquetilla, chaleco y taleguilla… salvo cuando alguna autoridad competente de severos principios... le obliga a usar casaquilla y falda...
El apodo de "La Reverte" lo toma del matador de toros Antonio Reverte Jiménez (1.868 - 1.903), inventor de la suerte la "revertina" y el "teléfono" y de gran popularidad incluso en las coplillas de la época.
En 1.888, debuta de la mano de “Machaquito” (Rafael González Madrid, 1.880 - 1.955) y “Lagartijo chico'' (Rafael Molina Martínez, 1.880 - 1.910).
Abandona su trabajo en las minas, busca un apoderado (José Ramírez, natural de Santisteban del Puerto, Jaén) y se marcha, acompañando a “Machaquito” y “Lagartijo chico”. Con un propósito: “hacerse un nombre”, toreando en las plazas de Zaragoza, Madrid, Granada, Valencia, Murcia, Sevilla, Lisboa y otras ciudades portuguesas.
Y se puede decir que lo alcanza: supliendo la falta de técnica y estilo... con increíbles muestras de valentía… que la llevan a conseguir notables éxitos de taquilla y a hacerse un hueco en los principales periódicos de la época, que siguen su carrera con gran curiosidad…
Su triunfal presentación en Madrid, tiene lugar el 11 de Noviembre de 1.900, dando muerte a un utrero.
El abogado, político y escritor Natalio Rivas Santiago (1.865 - 1.958) habla en su obra “Semblanzas taurinas” de un pleito que “La Reverte” tuvo en 1.902, a causa de una pelea con su marido en el pueblo de Arquillos (Jaén). Según parece fue una discusión acalorada entre ambos y “La Reverte” le propinó tal patada, que le fracturó el fémur. Y en los documentos del juicio, aparecen datos de la partida de nacimiento de “La Reverte” en la que figura como “niña” (hembra).
Comentarios de la Prensa de la época
“La Reverte” recibe, tanto en las crónicas de sus corridas, como de los mismos aficionados, aplausos e insultos por igual. Es la diana, tanto de los elogios más generosos, como de los reproches más machistas.
“La Reverte estuvo muy valiente, pero yo no estoy por el feminismo en el toreo”, (crítico taurino de "El Enano", Enero de 1.899).
Nota: “El Enano”, comenzó a publicarse el lunes, 3 de Marzo de 1.851, al precio de 6 cuartos y se publicitaba como “Periódico Picante, Burlón y Pendenciero… escribe de cuanto Dios crió, menos de política, que ni por el forro la conoce, y de religión, que es materia delicada”.
"María Salomé demostró mucha valentía en la muerte de sus toros. Como dice un colega de la corte, nos ha demostrado que es una mujer con toda la barba". (“El Toreo”, 1.899).
“Es muy valiente y muy morena. Capea, banderillea, mata y salta la barrera como un hombre. Tiene mucha decisión, pero nada más” (“La Correspondencia de España", Noviembre de 1.900).
"El becerro destinado a la matadora doña María Salomé era un bicho colmenareño. Según nos dicen, más chico que los lidiados por el sexo fuerte y de color castaño [...]. En su quinto estuvo muy valiente y mejor que los hombres". (“El Enano”, 1.900).
"La Reverte ha estado superior con el capote, haciendo mil filigranas y oyendo grandes ovaciones. Con el estoque también tuvo fortuna, despachando sus tres toros con cuatro buenas estocadas y siendo aplaudida. Una gran tarde para la torera" (semanario "La Fiesta Nacional", crónica de la corrida en Baracaldo, Noviembre 1.905).
En aquel mundillo de los toros en el que bregaba, se cantaban unas coplillas: “Salomé La Reverte y olé tiene un pañuelo (bis) con cuatro picadores y olé, tiene un pañuelo (bis) con cuatro picadores y olé, (bis) Reverte en medio. No te tires Reverte y olé por lo torero, (bis) porque tienes toreando y olé, (bis) mucho salero”.
Escándalo: El 4 de Agosto de 1.907 se niega a torear un “cuatreño” en la Plaza de Toros de “La Malagueta”, Málaga, porque había sido contratada para matar “utreros''. El Gobernador Civil la obliga a matar al toro... lo hace muy bien y se gana la ovación del público...
Nota: “Utrero” y “Cuatreño” = novillos de 3 y 4 años, respectivamente.
La Prohibición
En el verano de 1.908, su suerte cambió... cuando los gobernadores civiles reciben la Orden (de 2 de Julio), del entonces ministro de Gobernación, Juan de la Cierva y Peñafiel (1.864 - 1.938, taurófobo declarado y padre del inventor del autogiro), que prohibe torear a las mujeres: El telegrama advierte: “La opinión pública ha protestado en varias ocasiones contra la práctica que va introduciéndose en las plazas de toros de que algunas mujeres tomen parte en la lidia de reses bravas […]. Esto constituye un espectáculo impropio, opuesto a la cultura y a todo sentimiento delicado. Por eso dispongo que, en lo sucesivo, no se autorice función alguna de toros en que estos hayan de ser lidiados por mujeres”.
El texto del telegrama es un resumen del “Preámbulo” de la Real Orden, que dice: “La opinión pública ha protestado en varias ocasiones contra la práctica que se va introduciendo en las plazas de toros de que algunas mujeres tomen parte en la lidia de reses bravas, y si bien se alega que la ley no lo prohíbe expresamente, el hecho en sí constituye un espectáculo impropio y tan opuesto a la cultura y a todo sentimiento delicado, que en ningún caso deben las autoridades gubernativas permitir su celebración, como acto que ofende a la moral y a las buenas costumbres”.
La prensa, rápidamente, comenta la noticia: “Los aficionados a las emociones taurinas experimentaron un grave contratiempo. Iban a ver torear en Tetuán a “La Reverte'', la joven torera que, como tenga la misma afición a coser que a estoquear novillos, será una excelente mujer de su casa. Pero va la autoridad y... ¿qué hace? Pues prohíbe la corrida” (ABC).
La prohibición indigna de tal manera a “La Reverte”, que se lanza a pelear en los tribunales su derecho a seguir ejerciendo su profesión y presenta un recurso contencioso contra la Real Orden: “Que el señor De La Cierva me dé una credencial de hombre y yo seguiré toreando como puedan hacerlo los hombres, pues soy tan capaz como el que más”.
Pasa el tiempo y la batalla legal no se decanta en favor de “La Reverte''. La polémica acaba desembocando en un escándalo mucho mayor del que se puede esperar… al ver que no va a prosperar su recurso contencioso… y no va a poder torear más: confiesa que no es una mujer y que no ha sido bautizada como María Salomé, sino que es un hombre y se llama, Agustín...
“La Reverte” presentó un certificado médico afirmando que ella era hombre. Yo he sabido después por don Martín Merino que aquel certificado estaba falseado, ya que don Martín fué el abogado que la defendió en el juicio que tuvo contra su marido” (Natalio Rivas Santiago, “El Ruedo”, 10 de Octubre de 1.946).
“Hemos leído que María Salomé no es la tal María y que la antigua matadora de novillos es hoy Agustín Salomé Rodríguez. Que viste airosamente traje masculino, que cubre su cabeza con elegante jipi y que ha estado en Madrid, donde, previo examen, ha quedado resuelta la duda de muchos años [...]. Lo que podemos afirmar nosotros es que la vimos torear una vez en la plaza de Madrid y advertimos en ella un valor grande al estoquear dos novillos con respetable cornamenta, una agilidad impropia de una mujer para correr y saltar vallas, así como una resistencia física que no es común en los individuos de sexo débil” (ABC, “Cambio de sexo”, Septiembre 1.911).
“El gobernador de Bilbao ha reclamado los documentos que justifican el cambio de sexo [...]. El acertijo es, a esta hora, la jaqueca de los taurófilos. Toda la afición está pendiente de los papeles del torero o torera, de su autenticidad y de las complicaciones que puedan acarrear. El empresario de la plaza de Vista Alegre, en Madrid, porfía en que se trata de una mujer. El empresario de plaza de Indautxu, en Bilbao, no cede en su denuncia de que se trata de un varón” (ABC, domingo, 15 de Octubre de 1.911, “¿Es hombre ó mujer?”).
Como Agustín Rodríguez “Reverte”, hizo algunos paseíllos, con escaso éxito... Y se retiró del toreo en 1.912.
Algunos años más se estuvo hablando del tema... sin que quedara confirmado, “médicamente hablando'', si “La Reverte” era hombre o mujer...
Cuando la IIª República cambia la Ley y aplica la igualdad al toreo, le llega una nueva oportunidad para reivindicarse como torera llegando a actuar en una novillada nocturna celebrada en Madrid el 15 de Septiembre de 1.934. Regresa como “La Reverte”, el nombre que nunca debió perder: traje de corto con chaquetilla blanca, pantalón negro y sombrero de ala ancha, sesentona y mermada ya de facultades, pero torera al fin y al cabo.
Su tiempo había pasado...
Sabemos que después, se empleó en el coto “San Antonio”, mina “La Española”, situada en el paraje Tierras conde de Begíjar, de Vílches (Jaén), donde murió (en Junio de 1.942, a la edad de 65 años) trabajando como guardesa: siempre vestida de hombre, con camisa, pantalón, zahones, faja y escopeta al hombro.
Colofón
3 años después de su muerte, en 1.945, la contraportada de “El Ruedo”, recuerda su historia. En ella, el escritor y cronista taurino Benjamín Bentura Sariñena, “Barico” (1.904 - 1.976), deja patente su indignación por aquel episodio: “He aquí un caso de desvergüenza que no tiene par en la historia del toreo. Esta María Salomé ni era María, ni Salomé, ni debió apodarse “La Reverte”. Parece que la historia, poco edificante, de esta señorita torera, que no era señorita ni sabía torear, debió servir de tema para un juguete cómico de finales del siglo pasado. Pero las superchería de Agustín Rodríguez no tenía gracia. Y si se le recuerda, es por los embustes y fraudes que hizo en su dilatada vida profesional”.
En 1.962, cuando se cumplen 20 años de su fallecimiento, ABC publica otro artículo, para rescatar “el más extraordinario y singular personaje que ha pisado los ruedos españoles”: “Su vida, caricaturesca y absurda, tuvo cierto aire de leyenda y ha pasado a la historia del toreo como algo extraordinario e inaudito” (...)“Sus afanes por torear más y mejor fueron inútiles, puesto que las deficiencias que el público había tolerado a María Salomé no eran, en cambio, perdonadas a Agustín Rodríguez [...]. No es posible, sin embargo, desdeñar el mérito de aquel juego difícil y peligroso, mantenido durante años, sin que las empresas taurinas, los ganaderos, la crítica y los aficionados se percatasen del fraudulento truco” (Francisco Rodríguez-Batllori Martín, 1.908 - 1.990, abogado, escritor y poeta galdense).
“Ha sido más valiente que muchos hombres; ha estoqueado toros grandes; ha corrido y saltado la barrera; y ha puesto banderillas” (“Dulzuras”, Manuel Serrano García-Vao, 1.863 - 1.914, crítico taurino y periodista).
Ésta es la Leyenda y la Controversia… y siempre nos va a quedar la duda sobre su “ambigüedad sexual”… “La Reverte”... ¿ era hombre, mujer… o ambas cosas a la vez (hermafrodita) ?.
María Salomé Rodríguez “La Reverte”. Retrato por L. Guimart. (Archivo de Espasa Calpe, S.A.)