La contradicción cronológica de la última cena
1. La contradicción cronológica de la última cena surge por la manera como es relatada entre los evangelios sinópticos y Juan, siendo ésta un hecho ampliamente reconocido. La mayoría ha minimizado esa notable diferencia, motivo por el cual pasa casi desconocida, diferencia que marcan dos escuelas distintas en lo referente al cristianismo primigenio, abarcando desde el siglo I al IV.
2. A continuación presento un pasaje de una homilía del Papa Benedicto XVI del 5 de Abril del 2007 en ocasión de Semana Santa, donde demuestra tal reconocimiento, y al mismo tiempo revela cómo le “cuesta” aceptar un hecho que admite.
«En las narraciones de los evangelistas, se da una aparente contradicción entre el Evangelio de Juan, por una parte, y lo que por otra nos dicen Mateo, Marcos y Lucas. Según Juan, Jesús murió en la cruz precisamente en el momento en el que, en el templo, se inmolaban los corderos de Pascua. Su muerte y el sacrificio de los corderos coincidieron. Esto significa que Él murió en la vigilia de Pascua y que, por tanto, no pudo celebrar personalmente la cena pascual, al menos esto es lo que parece.
Según los tres evangelistas sinópticos, por el contrario, la Última Cena de Jesús fue una cena pascual, en cuya forma tradicional Él introdujo la novedad del don de su cuerpo y de su sangre. Esta contradicción hasta hace unos años parecía imposible de resolver. La mayoría de los exegetas pensaba que Juan no había querido comunicarnos la verdadera fecha histórica de la muerte de Jesús, sino que había optado por una fecha simbólica para hacer de este modo evidente la verdad más profunda: Jesús es el nuevo y verdadero cordero que derramó su sangre por todos nosotros.» [1]
3. Contrariamente a lo sugerido por Benedicto, esta contradicción no es ni “aparente” ni “lo parece” y tampoco se halla resuelta para el gusto de ellos. En dicha ocasión, la nueva versión de su “posible solución” consistió en decir que Jesús fue un esenio y festejó una pascua al estilo Qumram adelantada un día respecto al templo de Jerusalén. Por cierto, esto suena a mayor confusión todavía, porque indirectamente estaría diciendo que los escritores de los sinópticos no lo sabían. Lo cierto que la contradicción en él NT está, y punto, y su solución tiene un costo que pocas personas están mentalmente preparados a pagar, ya que implica tener que sufrir una amarga desilusión por la manera de haber sido adoctrinadas. Para poder superar dicha dificultad se necesita ahondar en conocimientos y experiencias espirituales que permitan sobreponerse a una realidad tenebrosa, muy propia de la humanidad, es decir, de cada uno de nosotros mismos.
4. La llamada “cena del Señor” o “Pascua de Resurrección” proviene de un reemplazo religioso de la Pascua judía o Pesaj, idea que se hace eco en la expresión paulina escrita en la 1ª a los Corintios 5:7, 8 y 11:23-25. De esta manera arranca el verdadero problema de porqué existe dicha disgregación en el mundo cristianizado, terminando en contradicción en sus propias fuentes textuales cuando las mismas son leídas en sentido histórico y no en la forma de mito o leyenda.
5. Los judíos que celebran la Pesaj o Pascua de origen lo hacen en una fecha que cae siempre el día de Luna llena de lo que fue antes de la destrucción del primer templo el primer mes del año nuevo después del equinoccio vernal.[2] [3] La Iglesia cristiana oriental difiere en sus fechas de pascua de la Iglesia occidental o romana por usar el calendario romano Juliano en vez del Gregoriano papal, lo cual es un tema aparte. En cuanto a las comunidades protestantes y evangélicas, en general, siguen las mismas fechas instaladas por la Iglesia Católica, cuya fecha se establece el domingo siguiente más cercano al día de Luna llena después del equinoccio vernal. Sus oficios son semejantes en algunas iglesias, mientras que en otras participan de otra manera, pero en general ellos se destacan por enseñar principalmente la inerrancia o perfección[4] de las Escrituras en sus aspectos referidos a la vida, muerte y resurrección de Jesús, aspecto que los alcanza al usar las mismas Escrituras cristianas que canonizó la propia Iglesia Católica. Otras comunidades, como ciertas mesiánicas[5] y los Testigos de Jehová la celebran un día antes al 15 de Nisán, el 14 de Nisán. Otros la celebran días distintos, como los caraítas, donde a veces se corresponden con las judías tradicionales modernas o difieren por un día o dos días o hasta un mes al seguir la tradición de la cebada y la visibilidad de la primera fase Lunar. A veces las fechas coinciden, pero eso se debe a otra cuestión que la mayoría desconoce y que trataré de exponer en este discurso.
6. Para ilustrar un poco a los católicos sobre el particular, la llamada Semana Santa de la iglesia Católica Apostólica y Romana, se centraliza en los 3 últimos días de la semana cuyo primer día domingo siguiente es el más cercano a la Luna llena después del equinoccio de primavera, esto es al 14 y 15 de Nisán representativo y no correlativo del judío moderno. Como todos sabrán, arranca el jueves por la noche, momento evocativo de la última cena de Jesús, que no se corresponde a la pascual o Pesaj judía; luego el viernes, día cuando aseguran crucificaron a Jesús, muriendo alrededor de la hora nona, luego pasa por alto la Pesaj judía que viene a partir del viernes a la noche (que los judíos celebran cualquier otro día y no ese), transcurriendo el sábado hasta llegar al domingo, cuando desde temprano de ese día el dios resucita, y por la mañana los cristianos celebran tal acontecimiento, conocida como Pascua de Resurrección. Un inconveniente que tiene la iglesia Católica con dicho cronograma, al pasar la muerte de Jesús al viernes y luego levantado el domingo temprano, es que se contradice con Mateo 12:39, 40 y una variedad de otros pasajes de los sinópticos que señalan el levantamiento de Jesús luego de “tres días y tres noches”, que todos entienden luego de 72 horas, o “al tercer día”, debiendo pasar como mínimo dos días y no apenas uno y medio. Pero, obviando por ahora estas discordancias que trataré más adelante, lo cierto es que la Resurrección es el auténtico sentido de la Pascua cristiana. Esta es la verdadera celebración cristiana y no la cena previa ni la pascual, aunque algunas denominaciones religiosas cristianas le dan solo y únicamente importancia a la cena pascual. El domingo de resurrección es lo más importante, hecho que puede verse en algunas iglesias orientales ortodoxas cuando todos al saludarse ese día por la mañana al concurrir a su centro de culto lo hacen diciendo: “Jesús el Cristo ha resucitado”. La costumbre cristiana en las iglesias occidentales fue establecida recién en el siglo IV.
7. Para elegir la fecha, se determina el día que cae el equinoccio de primavera en el hemisferio norte (vernal), y luego se mira cuál es el domingo más cercano a la siguiente Luna llena a ese día. Si cae un lunes o martes, entonces se elige el domingo anterior, si es un jueves o viernes, el domingo siguiente. La manera tradicional, a la usanza antigua judía, era corresponder el 1º de Nisán a la primera Luna nueva posterior al equinoccio primaveral del hemisferio norte, estableciéndose al ver la cebada casi lista para la cosecha, de lo contrario se agregaba un mes Lunar más, y luego simplemente a partir del primer día del nuevo año se cuentan los días desde la LN y luego continuando a partir de ver el primer filete cornal de la Luna creciente. De esa manera arrancaba el año nuevo religioso, luego había variantes y se introdujeron muchas otras en función de conceptos tradicionales religiosos. La manera actual se rige de modo astronómico y no el natural y adaptado al calendario Lunar, sino lunisolar.[6] La manera contemporánea por su precisión permite calcularla con años de anticipación, y es la que dentro de todo mejor se acerca hoy al concepto pascual antiguo, pero difiere de la manera tradicional antigua de establecer la fecha y de la judía moderna al prescindir los católicos del segundo Adar y en no correrse tanto la fiesta año tras año de su ubicación respecto al equinoccio.
8. Más allá de si el día domingo si o el día domingo no, si a partir de la Luna nueva o de la llena más próxima al equinoccio, o que no es exactamente igual a como lo calculaban los hebreos, el rigor que algunos pretenden discutir queda fuera del sentido práctico real, con lo cual reconozco que es una excelente manera racional, quizá no la mejor,[7] de celebrar dicho acontecimiento, pues encaja perfectamente con los acontecimientos deducidos de las interpretaciones evangélicas y del Tanaj o AT, que por distintas razones los evangelistas al personalizarlas en Jesús se desviaron en su narración introduciendo un error insalvable para un cronograma temporal aplicable de modo histórico, aspecto que pasaré a demostrar.
9. Adelantando sobre lo que expondré, notarán evidente que la contradicción surge de dos enfoques distintos propios del NT en su afán de armonizar con el AT en función de los lineamientos tradicionales del primer siglo, resultando en una amalgama imperfecta que ponen en entredicho las Escrituras como la “Palabra de Dios” sin error alguno, transformándola más bien en una especie de libro novelesco fundado en mitología astrológica antigua, cuyos conceptos, sin embargo, continúan vigentes como verdades. La Iglesia Católica, fundada en la realidad histórica de Jesucristo, para evitar controversias afirma que la fecha del domingo conmemora la resurrección de Jesús y no la cena pascual,[8] y de esa manera se saca de un plumazo tener que hablar de la cena pascual y dar explicaciones sobre si es el 14 o el 15 del primer mes judío lunar y porque motivo no usa el segundo Adar. Para resolver esta contradicción, hay quienes afirman que los fariseos celebraban la Pascua un día después y que otros judíos, como Jesús y sus discípulos, lo hacían un día antes. Tal afirmación evidentemente brota de una confusión, porque no puede ser posible una Pesaj diferente celebrada fuera del Templo en la misma Jerusalén. Sucede que no tenemos manera de estar seguros sobre el día exacto con solo leer los textos bíblicos, pues no es mencionado justamente a causa de su contradicción interna si es interpretada de modo literal. Otro factor guarda relación con los agregados y cambios que la tradición religiosa introdujo en los mismos, sobre los cuales ya se descubrieron varios.
10. Por ejemplo, los documentos de los mismos “Padres de la Iglesia” demuestran no estar al tanto del significado de la cena pascual como un rito anual según lo relatado por Pablo en 1ª a los Corintios 11:24, idéntica a la narrada en los evangelios sinópticos, tan tarde como cien años después. Esto se puede ver en varios documentos históricos de la propia Iglesia, siendo uno de ellos la apología de Justino cuando trata dicho tema. En su apología, Justino comenta que los emblemas del pan y el vino (con agua) se toman todos los días del Sol, es decir, todos los domingos. El mismo comenta que Jesús fue crucificado “el día anterior al de Saturno”, es decir, el día de Venus, y que resucitó el día del Sol.[9] Lo más importante de todo es que nada dice de una celebración anual con dichos emblemas relacionada con la Pesaj, sino solo semanal, demostrando una visión teológica muy diferente a la concepción de las iglesias orientales, quienes seguían el Evangelio de Juan y la celebraban anualmente.
11. Sobre la abundante documentación histórica disponible, diferentes críticos textuales son muy claros al señalar en el NT interpolaciones posteriores, agregados amplios y cambios a pasajes previos. El Evangelio de Juan es un buen ejemplo, cuyo comienzo del primer capítulo es un desarrollo filosófico y gnóstico evidente, de hecho, anterior al nacimiento de Jesús. No es mi intención tratarlos ahora, solo exponer una realidad textual de la que no podemos sustraernos. Muchos creyentes, las “ovejas” o devotos, ni idea tienen de estas evidencias, sobre las cuales sus pastores y líderes religiosos, especialmente los protestantes, hacen todo lo posible para ocultar o confundir con toda clase de oscuras y tenebrosas acciones malignas. En resumidas cuentas, si tenemos que fiarnos sobre la historicidad de la persona de Jesús basándonos en lo que los escritos cristianos canonizados han “documentado” en distintos pasajes, estaremos completamente perdidos y confundidos. El NT es un compendio que se ha ido desarrollando y por ende totalmente manipulado durante al menos 150 años. Por lo tanto, lo mejor es abordar esa literatura de manera desapasionada y crítica, tal como cuando leemos cualquier otro libro o escrito, quizá con una agudeza mucho mayor, pues nos hallamos frente a escritos cuyas alteraciones y diferencias son el soporte de creencias muy pasionales y defendidas por millones de personas como verdades universales.
Analicemos ahora de lleno el caso de la contradicción cronológica sobre la Última Cena. Dos aspectos son claves, los ázimos y el día 14 de Nisán.
El tema del pan sin levadura y el día catorce
12. El “pan” que tomó Jesús durante la última cena según el relato de Mt.26, Mc.14 y Lc.22 tal como nos ha llegado del griego en los tres evangelios sinópticos es αρτον (arton) y no αζυμων (azimon o azimos). En Ex.29:2 especifica tales panes como ἄρτους ἀζύμους (panes sin levadura, que eran de cebada y no de trigo), pero siempre que se hablaba del pan común, la hogaza, se usaba solamente arton, y cuando era sin levadura, se especificaba como arton azimoys, expresión doble que se simplificaba en una sola al decir solamente azimo, entendiendo con ello a qué se refería. Los judíos lo llaman matzot.
13. Quienes minimizan este hecho manifiestan que se sobreentiende que el arton usado era el azimo y no el común, con lo cual le restan importancia al aspecto de la palabra usada en griego. Es cierto, podría tomarse en ese sentido, pero si eso es de ese modo, también podemos entender que lo que Jesús tomó no fue el pan sin levadura sino un trozo de carne de cordero, porque la expresión arton abarca también todo lo que es comida para alimento. Por ello, dada la importancia del ritual que supuestamente estaba instituyendo, sería imprescindible que a lo sumo dijera que tomó arton azimon y no solo arton. En 1ªCor.11 se repite exactamente igual,[10] y en la misma epístola en el capítulo 5:7, 8 Pablo, un judío fariseo, menciona un detalle que muestra que el cuerpo de Cristo es el cordero sacrificado para comer la pascua, aplicando los azimois en sentido completamente simbólico.
14. Esta diferencia es clave y está perfectamente señalada en el mismo capítulo de cada uno de los relatos sinópticos y de Pablo, cuando se habla del otro tipo de pan distinto, sin levadura, que los judíos usaban en la pascua. El pan artos es el pan común de trigo, con levadura, diferente al azimos. En Juan 6:48-51, cuando el texto griego afirma que Jesús mismo dijo “yo soy el pan (artos) que he descendido del cielo”, no usa en absoluto la expresión azimos. Sin embargo, si por insistencia dogmática debemos tomarlo de modo literal, que efectivamente fue la cena pascual y que Jesús la instituyó con azimo, se plantea una contradicción propia de los sinópticos y con el evangelio de Juan imposible de resolver.
15. Los judíos, por orden de Ihuh, festejaban durante 7 días la salida de Egipto comiendo en recordatorio azimos (Ex.12; Lev.23). Era el comienzo del año sagrado, en contraposición con la manera de comenzar los años otros pueblos orientales, de costumbres agrícolas y no pastoriles, que lo hacían en otoño, comenzando el año nuevo con el comienzo del invierno. Otros pueblos lo comenzaban unos tres meses más tarde, luego del solsticio de invierno, cuando el Sol retornaba, fuente del 24 de Diciembre cristiano y año nuevo occidental. Pero los judíos en el Templo adoptaron este nuevo calendario de su dios Yhwh que comenzaba con la primavera, y la primera Luna Llena de ese nuevo año religioso daba lugar a la celebración. Y durante esos días no podía haber ningún pan común en la mesa o simplemente arton, solo había azimos. La fiesta comenzaba el día de la cena pascual, “desde” el 14 de Nisán, el día de la preparación. Pero como veremos, se confunden dos maneras de contar los días en dicha expresión para tergiversar a propósito distintos pasajes bíblicos y de esa manera confundir a los inexpertos para ocultar el trasfondo mitológico de la leyenda judía y posterior cristiana, fuertemente condenado como pagano y diabólico, sentando las bases de un dislate monumental.
16. Como todos ya sabemos, los días desde la óptica religiosa israelita comenzaban después de la puesta del sol, y el 14 de Nisán, al corresponder al calendario Lunar y no solar, casi siempre era una noche previa de casi Luna llena. De LN a LN los ciclos mensuales se producen a veces hasta con 14 horas de diferencia durante el año.[11] El hecho que la duración desde una conjunción a la siguiente conjunción varíe entre 29 días y unas 6 horas a 29 días y 19 horas, hace que el plenilunio llegue siempre después de 14 días completos. Los días sin Luna eran días de incertidumbre, pues hasta que no se viera el primer filete no se sabía la duración exacta del mes que finaliza. El día lunar 15 de Nisán recién arrancaba después del atardecer del día 14 de Nisán, que venía de lo que para nosotros hoy decimos es del día anterior, pues empezó con la noche pasada de ese mismo día. No había modo de errarle a la fecha 15 de Nisán, pues todos se darían cuenta si su día 15 no coincide con una Luna llena completa, plena, muy fácil de determinar. Una Luna todavía gibosa previa, al menos mostraba que faltaban dos días, y una posterior que era ya el decimoséptimo día Lunar. Cualquier desviación por error de conteo inicial se corrige al mes siguiente. Variaciones menores, propia de la duración inexacta de los ciclos mes a mes eran pasados por alto por fuerza mayor. Claro, en aquel tiempo no se podía conocer a qué hora exacta ocurrían las fases, de modo que adecuaban todo sobre la marcha. El método visual para predecir el día no es sencillo de establecer. Por un lado, si a partir del último día que se veía la Luna antes del amanecer (menguante) se contaban los días hasta que la volvían a ver nuevamente (creciente), si pasaban tres días, el día del medio podría ser la LN de arranque. Contando a partir de ese día se puede llegar al día 14-15 que era indefectiblemente plena, pero solo en ciertos meses. Si eran dos días sin Luna se puede elegir el segundo si la última fase fue vista más fácilmente.[12] Otro aspecto, generalmente no tenido en cuenta al momento de correlacionar, es saber que nuestros días solares, los mismos usados por los romanos durante el primer siglo, le corresponden dos días lunares. Mientras el nombre era el mismo, la cifra numérica del mismo día solar de la semana abarcaba dos días lunares: el que venía de la noche anterior que abarcaba desde la medianoche del día romano y el que comenzaba luego del crepúsculo de la tarde hasta la medianoche de ese mismo día, que pasaba ya a tener el nombre del día semanal siguiente. El otro problema se halla en la interpretación actual de pasajes de la Torá para determinar cuál era el día de la cena pascual y el día que se mata al cordero. Con la finalidad de buscar una armonización entre las distintas descripciones bíblicas se han tejido interpretaciones erróneas, ocultando sin querer o queriendo el significado real mitológico con el dios lunar, que es de dónde procede casi todo el desarrollo del NT, completamente oculto con eufemismos personalizados.
La Torá o Pentateuco y la Pascua o Pesaj judía
17. Vayamos a la Escrituras del AT y veamos Levítico 23:5-8 para entender esta gran fiesta solemne israelita y qué día se celebraba.
«En el mes primero (Nisán), a los catorce del mes (lunar 14), entre las dos tardes (a media tarde[13]), pascua es de Jehová. Y a los quince días de este mes (lunar 15) es la fiesta solemne de los panes sin levadura a Jehová; siete días comeréis panes sin levadura (hasta el 21). El primer día (lunar 15) tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis. Y ofreceréis a Jehová siete días ofrenda encendida; el séptimo día (21) será santa convocación; ningún trabajo de siervo haréis.» (RV60. -Entre paréntesis aclaraciones del autor)
Se mencionan directamente dos días, el 14 y el 15. La interpretación de pasajes como este ha sido el dolor de cabeza durante siglos, y todavía hay quienes siguen disputando el día exacto de la cena pascual, no tanto por alguna dificultad en entenderlo, sino para hacerlo rimar con los Evangelios y con las doctrinas de las distintas corrientes religiosas.
18. Cuando dice “pascua es de Jehová” algunos entienden que es la cena del cordero, y que el pan sin levadura o ázimos se come recién a partir del día siguiente, el 15. Otros entienden por “pascua” a la entera fiesta que empezaba desde el día 14 con todos los preparativos que implicaba hasta el día 21. Otros consideran a la Pascua a todo lo dicho anteriormente pero que empezaba recién al final del día 13 y comienzo del 14. Guiándonos por Levítico, mi interpretación es que el 14 de Nisán, que había empezado después de la puesta del sol del día anterior, el 13, era la jornada de los preparativos para la Pascua, día que si bien abarca toda la noche desde que empieza, es durante la jornada diurna siguiente hasta el atardecer que se hacen los preparativos principales; comenzando, no con la cena pascual en la noche inmediata anterior, sino con la inmolación del cordero durante la tarde de ese día 14; y recién por la noche, después de la puesta del sol de ese día 14 venía la cena del cordero, con lo cual esa cena se celebraba técnicamente “al día siguiente” que recién empezaba, el 15, que es donde comenzaba la fiesta de los panes sin levadura o ázimos, comiendo el cordero con ese pan y verduras amargas.
19. La versión al español de la LXX vierte de un modo algo diferente el pasaje. Los versos 5 y 6 leen:
«En el primer mes, el catorceno día del mes, al atardecer, es pascua para el Señor. Y el quinceno día de este mes, fiesta de los ázimos para el Señor: siete días ázimos comeréis.»
El primer mes era el de Nisán, el comienzo de la primavera en el hemisferio norte, “al atardecer” del día 14 de ese mes, “pascua para el Señor” es. Viene traducido de “ἀνὰ μέσον τῶν ἑσπερινῶν πάσχα τῷ Κυρίῳ. La pásja to Kurioo (Pascua del Señor) es aná méson ton ésperinon, es decir, literalmente traducido “en medio de las tardes”, detalle que los traductores de esa versión al español ya traicionan al lector por la forma de traducirlo obligados por la tradición religiosa confundida. Cuando se traduce mal, se lleva a pensar que es al final del día, pero es varias horas antes. ¿Cómo se entiende pásja to Kurioo? Obviamente no es la cena pascual, por eso traducen mal, sino la inmolación del cordero para esa cena, como veremos más adelante en el libro de Exodo. Quién desconozca el trasfondo de la costumbre entiende cualquier otra cosa distinta. Quienes saben de lo que hablan y no están presionados ideológicamente lo saben explicar claramente. Por ejemplo, una página lo explica de esta manera:
“Los corderos se sacrificaban en el templo entre aproximadamente las 2:30 PM y las 5:00 PM. En las casas se participaba de la cena pascual, en que tomaban parte de 10 a 20 comensales. El cordero se sacrificaba el 14 de Nisán, a las horas ya indicadas, pero no se comía sino hasta después de la puesta del sol (esto es porque Israel fue librado de Egipto de noche). El día 15 del mismo mes se iniciaba la fiesta de los panes sin levadura, una celebración íntimamente relacionada con la pascua” (Deuteronomio 16.3).[14]
Esto significa que el cordero pascual se comía entre los israelitas al comienzo del día 15, luego del atardecer del día 14, que es cuando se sacrificaba entre las 2 y las 5 p.m. el animal. Estoy plenamente de acuerdo con dicha explicación.
20. Sin embargo, esta es una de las interpretaciones que algunos dicen está equivocada. Unos dan a entender que el cordero se sacrificaba el día 13 de Nisán. Otros en cambio, para no quedar expuestos en su sin razón, afirman que el cordero se sacrificaba cuando el sol del día 13º ya se había puesto pero todavía quedaba claridad, es decir, durante el crepúsculo, con lo cual después de la puesta literal del sol, aunque todavía hubiere claridad, ya comenzaba el día 14 de Nisán para los israelitas, y de ese modo era cuando comían la última cena, siendo ese el día también de la salida de Egipto, echados de noche y saliendo al amanecer. Y obviamente afirman que el pan de la cena era ázimo. Para otros en cambio recién al atardecer de ese día 14, al comenzar la noche y con ello el día 15, se comenzaba a comer pan azimos y no durante la cena al inicio del día 14, después de la puesta del Sol del día 13, sobre el cual otros lo reafirman señalando que ‘en su huida no tuvieron tiempo para agregar la levadura y fermentar la masa.” Otro argumento que se utiliza es a partir del significado de la palabra Pesaj o Pascua, que dicen es “pasar sobre” o “pasar por alto” las casas de los israelitas salvando a los primogénitos varones, y eso debió ocurrir la noche del 14 y no del 15 para poder llamarse apropiadamente pascha, pasja o pesaj.[15]
21. Sin embargo, eso no es lo que dice Exodo 12:3-11. Veámoslo:
«Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes (Nisán) tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia… El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras. Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes (14), y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. Y aquella noche (el 15) comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán...Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová.» (resalte y paréntesis del autor)
Gran parte de la confusión viene de interpretar la expresión “entre las dos tardes” por culpa de muchos exégetas. Su significado sencillo y no amañado, con algunas diferencias, se aplica al espacio de tiempo unas horas después del mediodía y unas horas antes que termine la tarde.
22. Otros en cambio interpretan que es entre la tarde del fin de un día y antes del anochecer del siguiente, donde luego de oscurecerse el día y aparezcan ciertas estrellas, comenzaba recién el día siguiente. Es decir, el nuevo día no empezaba después de la puesta del Sol, sino después del crepúsculo. Y después del crepúsculo recién era el nuevo día 15. Esto les “permite” no solo inmolar el cordero el “día 14”, sino hacerlo durante esa parte final del día y comer la cena el día 15. Otros en cambio consideran al nuevo día 14 empezando inmediatamente después de la puesta del sol, y que “entre las dos tardes” abarca solamente el tiempo del crepúsculo, cuya duración varía entre 50 a 90 minutos según la época del año. Existe una expresión que algunos traductores usan en algunas versiones en la forma “entre las dos luces” que viene de la doceava hora latina Crepusculum vespertinum, que ocurría justo al momento de estar poniéndose el sol, y de allí que muchos han entendido se refiere a ese momento del día cuando se debía sacrificar el cordero pascual.
23. Pero eso no es todo. Quienes insisten en la opinión anterior, dado que el cordero no se podía inmolar el 15 sino el 14, y como no se hace al crepúsculo del final del día 14, sino al final del atardecer del día 13, considerando que una vez entrado el crepúsculo ya empezaba el nuevo día, y por tanto era ya el 14 de Nisán, esa misma noche era cuando se comía la Pascua. Los Testigos de Jehová, que dicen estar en consonancia con los Caraítas,[16] expresan lo siguiente:
“…el 14 de Nisán empezaría después de la puesta del Sol. Por lo tanto, la Pascua se observaría la noche que seguía a la terminación del 13 de Nisán. Como la Biblia dice específicamente que Cristo es el sacrificio de la Pascua (1 Co 5:7) y que observó la cena de la Pascua la noche antes de morir, la fecha de su muerte tuvo que ser el 14 de Nisán, no el 15,”[17]
El problema es que recién a partir del día 15 (luego que terminaba el 14 por la tarde con la puesta del sol) se empezaba a consumir el azimoys, es decir el pan sin levadura hasta el 21, durante 7 días, terminando exactamente con la Luna a la mitad iluminada. De lo escrito por ellos se deduce que la última cena de Jesús fue sin ázimos, pero ellos dicen lo contrario. ¿Qué clase de “Pascua” o “Pesaj” celebró Jesús una noche antes que la Pesaj judía del día 15? Y otro aspecto relacionado es que los caraítas enseñan que el cordero se sacrificaba después de la puesta del sol, esto es el inicio del 15 de Nisán y no al comienzo del día 14.[18]
24. Pero en realidad, al insistir que era el 14 la inmolación y la cena de la Pesaj, todo eso se dice para tratar de amañar los sinópticos a Juan, pues la expresión “entre las dos tardes” simplemente es a “media tarde” de acuerdo a lo indicado por la sombra de un marcador en un cuadrante solar.[19]
La figura incorporada permite de manera sencilla entender a qué se refiere cuando se habla de la media tarde o el tiempo ubicado entre las dos tardes. Los caraítas están en un error en esto de “entre las dos tardes” pero no le erran al día, que es el 15 y no 24 horas antes, el comienzo del día 14.[20]
25. En consecuencia y tal como lo expuse, lo importante era que una vez anochecido y listo el cordero, debían comerlo acompañado de pan sin levadura o ázimos, y antes de la medianoche tenían que pintar las jambas de sus puertas con la sangre del animal sacrificado el día “anterior”, el 14. Al amanecer de ese día 15, el primero a partir del cual se comenzaba a comer pan ázimo, salieron de Egipto y caminaron por el desierto hasta Sucot (Num.33:3 y 5).
26. Está por demás claro que el ázimo se comía con el cordero pascual. Y el cordero se sacrificaba “el día anterior”, que no era 24 horas antes, sino apenas un par de horas antes, pues por la manera de determinar el fin y comienzo de los días los israelitas, a media tarde de ese día, el 14, se lo sacrificaba, unas tres horas antes de terminar el día. La discusión “entre las tardes” de algunos caraítas es un sinsentido, pero que otros mesiánicos o cristianos, como los Testigos de Jehová, lo toman e instalan en su doctrina para tratar de salvar la inerrancia del NT.
Disputas primitivas sobre la fecha de la eucaristía
27. Sobre el tema del día, si era el 14 o el 15, existe una notable confusión que no es de ahora, sino de hace siglos. Todo el tema se concentra en dos afirmaciones erróneas y contradictorias entre sí producto de la tradición: “la cena del día 14” y que tiene que ser “jueves” para resucitar el domingo. Hoy día hay personas que insisten que los Cuartodecimanos celebraban el ritual de la cena con los emblemas del pan y el vino en reemplazo de la cena pascual israelita por la noche del comienzo del día 14 y no el 15, con lo cual establecen que el cordero se sacrificaba el 13 por la tarde (entre las dos tardes).[21] Sobre éste particular notemos un escrito atribuido a Apolinar, quien fue un líder de la iglesia de Hierápolis en Frigia de Asia Menor, alrededor de 180 E.C. tal como lo expone un autor desconocido que tuvo acceso a los escritos de Apolinar durante el siglo VII en su Cronicón Pascual:
“El decimocuarto día, la verdadera Pascua del Señor; el gran sacrificio, el Hijo de Dios en lugar del cordero, quien fue sujetado, quien sujetó al fuerte, y quien fue juzgado, si bien Juez de vivos y muertos, y quien fue entregado en las manos de pecadores para ser crucificado, quien fue levantado en los cuernos del unicorxodonio, y quien fue lanceado en Su lado costado santo, quien derramó de Su costado los dos elementos purificadores, agua y sangre, palabra y espíritu, y quien fue enterrado el día de la Pascua, siendo colocada la piedra sobre la tumba. (Apollinaris. From the Book Concerning Passover. Translated by Alexander Roberts and James Donaldson. Excerpted from Volume I of The Ante-Nicene Fathers. Alexander Roberts and James Donaldson, editors; American Edition copyright © 1885. Copyright © 2001 Peter Kirby).”[22]
28. Por demás claro en relacionar el 14 de Nisán no con la cena pascual sino con el sacrificio del cordero. Un erudito Anglicano mencionó la relación de Apolinar con los Cuartodecimanos diciendo: «…no hay duda de que Apollinarius era un Cuartodecimano… Aquellos que guardaban la Pascua en la tarde entendían que ello era una repetición de la Cena del Señor»[23] Como aparente defensor de la costumbre “cuartodecimana”, Apolinar parece señalar que ellos observan el día anterior a la cena pascual judía, y por eso la gran confusión con aquellos que entienden que la cena eucarística debe corresponder con la celebración de la Pesaj en la noche del 14 y no cuando los judíos efectivamente comían el cordero en la noche del día 15, visto desde la óptica de un judío palestino religioso. Se comenta que el mismo Apolinar, reaccionando sobre este asunto, escribe arrojando verdadera luz sobre cuál era el problema diciendo:
“Otros suscitan disputas en torno a éstas cosas por ignorancia. Pero se les debe excusar porque la ignorancia no se debe perseguir con la acusación, sino que, más bien, necesita instrucción. Ellos dicen que el 14 el señor comió el cordero pascual con los discípulos y que padeció el día solemne de los ázimos, y se esfuerzan por mostrar que Mateo dice tal como ellos lo entienden. Pero su opinión está en desacuerdo con la Ley, y, según su explicación, se diría que los evangelios están en contradicción entre sí”[24]
Cuando específicamente menciona a los disputadores que afirmaban que Jesús cenó el cordero el 14 y murió durante el día que los judíos se abstenían de levadura (día 15) era obvio se refería a quienes buscaban armonizar los sinópticos con el evangelio de Juan, entre ellos Melitón, quien fundaba el uso Cuartodecimano en la datación de los sinópticos según la cual Jesús celebró la Pesaj antes de su muerte, dando a entender que los judíos cenaban el cordero antes que termine el día 14, siendo todavía de día (o bien la noche anterior luego de finalizar el día 13), pero es evidente que Apolinar, si no admite públicamente que todo es un mito cae en su propia ignorancia por no saber detectar tal realidad entre los sinópticos y Juan, a pesar que en Lucas 23:54 contiene una línea que pretende armonizar con Juan, una especie de glosa, y cuando menciona que tales disputadores afirmaban que la crucifixión fue el día 14 quedaban mal parados frente a la Pesaj judía que se celebraba el 15 (cuando recién se comenzaba a comer ázimos). ¿Fue la cena a la tarde siendo todavía 14, o pasaron la cena del 15 a la noche al 14 a la noche y Apolinar nada dice? Apolinar no veía contradicción en los evangelios, y ese era el problema que lo tornaba oscuro a él. Por “ellos” algunos piensan se refiere a los Cuartodecimanos,[25] pero es de dudosa afirmación, pudiendo aplicar perfectamente a otros que también observaban la fecha pero la celebraban el 15. Como veremos más adelante, tanto en Juan como en los sinópticos, es claro que el día de la cena fue el mismo día de la crucifixión, aspecto que quienes contaban el nuevo día al estilo romano a partir de la medianoche los hacía confundir, y de esa manera tenemos una profusa literatura errónea. De allí que la conocida sentencia de quienes sostenían la cronología de Juan, cómo Hipólito de Roma, fuera: “El Señor no comió la Pascua, sino que la sustituyó”.
29. Hoy día hay gente que considera a los Cuartodecimanos verdaderos cristianos observantes del Memorial, lo cual no estaría del todo equivocado en base al evangelio de Juan, sin embargo cuando celebran su ritual creen se corresponde a la cena pascual judía cuando en realidad es 24 horas antes a la tradición de la ley judía. Es interesante que ésta confusión era fuente de numerosas disputas en los tiempos del desarrollo de la Iglesia, pues hallamos esta cita de Epifanio (obispo de Salamina en el siglo IV) sobre la controversia pascual:
“Los Audianos… ellos escogen celebrar la Pascua con los judíos –eso es ellos contenciosamente celebran la Pascua al mismo tiempo que los judíos están teniendo su Festival de los Panes sin Levadura. Y ciertamente esta acostumbraba ser la costumbre de la iglesia (Epiphanius. The Panarion of Epiphanius of Salamis, Books II and III (Sects 47-80), De Fide). Section VI, Verses 8,11; 9,2. Translated by Frank Williams. EJ Brill, New York, 1994, pp. 410-411).”
De modo que a lo mejor no eran los Cuartodecimanos sino algunos anteriores parecidos a los Audianos del siglo IV quienes confundían la cena pascual judía con la eucaristía anual celebrándola el mismo día 15 que los judíos su Pesaj. Considerando lo que el mismo Epifanio menciona sobre ellos cuando ‘dice expresamente que los Audianos en nada habían cambiado la doctrina de la Iglesia’[26] en lo referido a la pascua, surge la pregunta: ¿la celebraban entonces al comienzo del día 15 la cena del Señor o del día 14? Si fue el 15, entonces a Jesús los crucificaron el 15 y no el 14, contrario a lo expresado por Apolinar si debemos armonizarlo con los sinópticos. Un comentario atribuido a Anatolio de Alejandría, obispo de Laodicea del siglo III, expresa:
“Es indubitable que fue el día 14 cuando los discípulos preguntaron a nuestro Señor, según el uso antiguamente establecido: “¿Dónde quieres que te preparemos lo necesario para comer la Pascua?””
Si fue el día lunar 14 que preguntaron, debió ser durante la jornada diurna de dicho día, transcurrida ya la noche del mismo, con lo cual ese día terminaba al atardecer y comenzaba luego el 15, cuando por la noche se cenaba la Pascua; pero Jesús, si comió el cordero pascual, habría muerto ese día 15 por la tarde (después de pasada la noche), lo cual es incorrecto como ya veremos. Al tomar el relato como una descripción histórica de la vida de Jesús se producían tales confusiones, y habría quienes entendían de una manera y otros de otra, tal como sucede hoy día, y al conjunto de quienes creían distinto se los incluían con el mismo nombre, producto a su vez del desconocimiento de quienes los señalaban, porque ellos mismos también andaban confundidos.
30. El mismo Epifanio declara:
“Los Cuartodecimanos contenciosamente guardan la Pascua en un día, un día por año… Ellos guardan la Pascua en cualquier día en que caiga el catorceavo del mes… Cristo tenía que ser muerto en el catorceavo del mes de acuerdo con la ley (Epiphanius. The Panarion of Epiphanius of Salamis, Books II and III (Sects 47-80), De Fide). Section IV, Verses 1,3;1,6;2,6. Translated by Frank Williams. EJ Brill, New York, 1994, pp. 23-25).”
El “catorceavo del mes” es el día lunar 14, dando a entender que ellos, o tenían su propio calendario lunar o se guiaban por el calendario religioso judío de las sinagogas, y la expresión “contenciosamente” repetida en este caso ahora para los Cuartodecimanos, los pone en contra de los judíos pero en igualdad con los Audianos. Es claro que al mencionar “tenía que ser muerto en el” día 14; para Epifanio, quién reconocía este hecho escritural de la Torá, no obstante para él no era una cuestión de días sino de mito;[27] pero es claro que quienes buscan su ubicación cronológica de acuerdo a los evangelios sinópticos interpretados literalmente debía ser el 15, después de la cena pascual, y los Cuartodecimanos quedarían separados de los Audianos, y lo que festejaban no sería la cena de la pascua judía del día 15 que Epifanio afirma era lo que la Iglesia hizo desde el principio según su punto de vista producto de sus creencias, sino la del día, o noche anterior de Jesús. Pero ya vemos que el mismo Epifanio despotrica contra todos, unos por ser contenciosos de los judíos al instalar la cena eucarística el mismo momento que los judíos no creyentes celebraban su Pesaj y a los otros por celebrar la cena un día distinto,[28] ante lo cual podemos sacar una conclusión a priori de que Epifanio no estaba tratando de un suceso histórico, sino mitológico, un aspecto que casi todos pasan por alto. Solo podemos conjeturar que a lo mejor Epifanio busca solo avalar la postura religiosa de la agrupación a la cual pertenecía, en cuyos evangelios por ellos mismos canonizados, si los comparamos entre sí, los sinópticos se contradicen con Juan, y los pobres líderes de las distintas iglesias en diferentes lugares tratando de armonizarlos al imaginar eran relatos auténticos terminaban siempre confundidos y discutiendo entre sí. En una edición de la Sagrada Biblia de 1832 en México, según fuentes de la Iglesia Católica transcritas, aparece una expresión dicha por Epifanio, quién decía:
“S.Epifanio, obispo de Salamina en la isla de Chipre, dice: Jesucristo padeció el XIII de las calendas de Abril; porque ellos (Jesucristo y los apóstoles) comieron la Pascua antes de tiempo… Así es que celebraron la fiesta pascual dos días antes del señalado por la ley.”[29]
Está por demás claro que Epifanio acorde a ésta traducción contribuía a la confusión al insistir en la autenticidad de los hechos tal cual son narrados en los evangelios, pero es obvio no entendía el tema o buscaba armonizar por la fuerza del poder eclesial los evangelios con las doctrinas de la Iglesia para subyugar las mentes de los jóvenes monjes y así defender la institucionalidad de la Iglesia, presentando lo que sin duda es una hipótesis para dicho propósito como una verdad indiscutible producto de sus cálculos astronómicos sobre la duración del año solar de “365 días y tres horas”.
Ahora, según otra traducción (y más amplia y completa), Epifanio dijo:
26,1 Jesús sufrió el día trece antes de las Calendas de abril (19 marzo), mientras los judíos, por su parte, habían saltado una noche, es decir, a la medianoche del día 14 del mes (nisán). Porque los judíos se adelantaron y comieron la Pascua, como dice el Evangelio, y he observado con frecuencia. Comieron así la Pascua dos días antes de comer (correctamente); es decir, la comieron al atardecer (noche) al tercer día de la semana (martes), cosa que debía hacerse al atardecer (noche) del día quinto (jueves). Porque en esa base el decimocuarto del mes era el quinto día de la semana, [cuando se hubiese (de haber) consumido la Pascua]. [30]
Parece ridículo que Epifanio les estuviera corrigiendo el día correcto que debieron celebrar la Pesaj luego de más de tres siglos. Cuando habla de “medianoche”, parece dar a entender que los judíos se equivocaban con la manera de contar los días los romanos y no acertaban cuál día debía ser, pero lo más probable es que se refiera a la mitad de la primera noche, entre el ocaso y la medianoche misma, es decir, “la media mitad de la primera mitad de la noche entera”, con lo cual estaría diciendo que en vez de cenar los judíos (enemigos de Jesús) el cordero pascual en la noche del 14 después de la puesta del Sol del día Lunar 13, lo hacían al otro día, el 15 a la noche, algo que al parecer Epifanio no entendía el motivo. Luego repite que en dicha ocasión fue dos días antes de la noche “verdadera” del 14 de Nisán que los judíos y Jesús tuvieron su Pesaj, cuando según Epifanio el correcto día lunar 14 debió ocurrir dos días después, dando a entender que Jesús cenó la Pascua con sus apóstoles un martes 12 lunar, lo cual es un disparate, porque no habría plenilunio esa noche ni cordero inmolado, a no ser que fuera una cena común como la expresada en Juan, algo que, contradictoriamente, no es aceptado. Cuando dice que los judíos se adelantaban da a entender que pasaban al 15 (atrasaban está mejor dicho), luego da a entender que Jesús la celebró antes con sus apóstoles en una fecha que no se corresponde con la correcta, dando a entender que Epifanio estaba confundido. De igual manera, el pasaje revela que Epifanio, mientras por un lado trataba el tema sobre la celebración pascual como mito, de repente cambiaba y la trataba como un suceso histórico real, echando más leña al fuego de la confusión y contradicción. Y categóricamente entiende que la cena pascual judía debía realizarse el día Lunar 14 a la noche y no el 15, lo cual estaría demostrando que, o los judíos estaban contando mal sus días lunares de cada mes en la época de Epifanio, o Epifanio estaba confundido, y mucho, al afirmar que “el decimocuarto del mes era el quinto día de la semana”, es decir, un jueves a la noche.
31. Una cita de Eusebio muestra que los Cuartodecimanos celebraban la eucaristía el día 15 y no el 14, y no observaban el domingo de resurrección, que era el verdadero problema de fondo en la controversia.
“En aquel tiempo surgió una controversia no pequeña, debido a que todas las iglesias de Asia retenían el día decimocuarto de la Luna para celebrar la fiesta de la pasión del Salvador, el mismo día que los judíos sacrifican el cordero. En ese día se terminaba el ayuno, independientemente del día de la semana que fuera. Sin embargo, las iglesias del resto del mundo no lo terminaban ese día, sino que observaban, según la tradición apostólica, la costumbre de terminarlo el día de la resurrección de nuestro Salvador. Se celebraron sínodos y asambleas de obispos, y todos concordaron en la misma opinión: que el ayuno termina en el día de la resurrección de nuestro Señor.' (Eusebio, Historia Eclesiástica 5, 23)[31]
Aquí Eusebio se expresa desde una óptica romana de ver los días y no hebrea. No existe “día decimocuarto de la Luna” sino hasta después del atardecer, con lo cual solo la noche que viene después del atardecer del día Lunar 13 es el catorceavo, y los judíos comían el cordero en la cena del ‘día decimoquinto de la Luna’ y no la noche anterior, porque como Eusebio mismo dice era “el mismo día que los judíos sacrificaban el cordero”, y no podían sacrificarlo según la Ley sino el día 14 a media tarde, cerca de finalizar dicho día. Ese mismo día para Eusebio seguía siendo 14 hasta la medianoche, pero para los judíos había comenzado después de la puesta del Sol el nuevo día quinceavo lunar. Cuando Eusebio cita la tradición apostólica, podemos mencionar a Justino, quien en su exposición sobre la eucaristía menciona que la hacen (allá por el 150 E.C.) durante el año todos los días “del Sol”, antiguamente nombrado el día de la semana que hoy conocemos como domingo o “día del Señor”.[32] No tenemos referencia alguna de parte de Justino de una celebración anual de la Pascua. En un Diccionario Teológico de 1846[33] aparece una explicación sucinta sobre la controversia de la fecha pascual, en dónde expone que los cristianos occidentales aplazaban la cena del cordero que los cuartodecimanos o cristianos de Asia la observaban el día 14. Dice textualmente:
“3º. Era uso constante como lo es ahora celebrar la fiesta de la resurrección de Jesucristo el tercer día después de la comida de la pascua; así cuando el día 14 de la Luna caía en otro día de la semana que jueves, la fiesta de la resurrección ya no podía celebrarse en domingo o el primer día de la semana, que sin embargo, es el día que resucitó Jesucristo. 4º. En Roma, en todo el Occidente, y en todas las iglesias fuera de Asia menor, los cristianos retardaban la comida del cordero pascual hasta la noche del sábado, a fin de unirlo a la alegría del misterio de la resurrección; a esto es a lo que alude el prefacio que se canta todavía en la bendición del cirio pascual, cuando dice el celebrante: «en esta noche se ha inmolado el verdadero cordero por la sangre del que se ha consagrado las casas de los fieles». Por consiguiente se decía a los asiáticos, que no convenía a los cristianos comer la pascua con los judíos, ni quebrantar el ayuno de cuaresma antes de la resurrección, ni celebrar esta en otro día que en domingo”
Antes que nada vemos que utiliza ambos calendarios, pues usa los días semanales del calendario solar combinando con los lunares al decir ‘jueves 14’, luego incorpora la lógica cuando dice que retardaban la cena pascual hasta “la noche del sábado” para decir que, a diferencia de los Cuartodecimanos, no cenaban el cordero el mismo día que lo hacían los judíos, que sería el jueves por la noche empezando el 14 por el modo de decirlo pero que en verdad sería la noche del 15 desde el punto de vista judío, que si fuera jueves a la noche resucitaría el sábado, por lo que tiene que ser el viernes a la noche, y en cuanto al nombre de los días vemos son iguales para ambos. Finalmente afirma que el domingo era el “tercer día” a partir del jueves. De esta manera aparece la confusión cuando expone el problema de la “coincidencia”, pues los judíos no cenaban la pascua, según lo creído y manifestado el día lunar ‘jueves catorce’ en la noche, sino ‘el día viernes a la noche, lunar 14-15’. Si los Cuartodecimanos cenaban el día 14, entonces no había “coincidencia” con los judíos, o bien los judíos de esa época le andaban errando el día de su fiesta.
32. Si lo vemos desde la óptica de un romano que contaba los días civiles desde medianoche a medianoche, guiándose por la meridiana del Sol y no de la Luna, el equivalente al 14 terminaba a medianoche y no al atardecer (independientemente de los relojes solares), y dado que comenzaba a la medianoche anterior la cena del jueves 14 hebreo fue el día x1 jueves romano, porque el día x2 viernes todavía no había comenzado. Técnicamente, dicha cena sería el jueves 14 hebreo pero sería todavía el jueves x1 romano, siendo ambos día jueves. En tal caso la última cena no coincide con la cena pascual judía, adelantándose un día. Los días solares
civiles nuestros y romanos abarcan la mayor parte de un día lunar y parte del siguiente, unas 20 a 21 horas del día lunar, digamos 14, y unas 5 a 6 horas del siguiente, el 15. Esto nos obliga a situar dos días lunares en cada uno de nuestros días solares, y hacerlo correctamente. Si desplazamos el día jueves de x1 a x2 (3ª línea inferior en la figura) para hacer coincidir el día jueves con el 14-15 lunar, la cena del jueves romano sería la cena del viernes hebreo. En ese caso la cena del día jueves x1 coincide con la cena pascual judía del día ya 15 hebreo, entonces Jesús, si cenó la pascua, es muerto durante el primer día de los ázimos a la tarde, un viernes feriado festivo judío, siendo 15-16, pasa el día de Saturno o sábado como 16-17, y si Jesús resucita el día del Sol o domingo, se correspondería con el día 17 hebreo y no el 16, que era cuando se ofrecía la primicia de la cosecha, y ya no encaja el AT con el NT y su doctrina. Todos los evangelios sitúan la resurrección el “primer día de la semana”, y este día no es otro que domingo x4, 16-17. Luego el cristianismo trasladó el día de descanso religioso judío al domingo, pasando a ser el primer día de la semana un lunes, pero ese cambio vino siglos después y solo fue aplicado en Europa del Sur, mientras en la región Norte de Europa el domingo siguió siendo el primer día de la semana, llamándose hasta hoy Sunday, es decir, día del Sol. Eso muestra que la primera disposición es la correcta, y la cena pascual en la que Jesús no pudo estar por hallarse muerto horas antes fue un viernes x2 correspondiente a los días lunares 14-15, siendo pues ya el decimoquinto día lunar a la noche. Por eso la confusión, cuando dice que no convenía a los cristianos “comer la pascua con los judíos”. El escritor del diccionario, movido quizás por estar mal informado de sectas judías acristianas, supondría que ellos comían el cordero ‘la noche del 14’ cuando en realidad es la noche del 15, o bien, confundido deja entrever que para los judíos era ya el día 15 mientras que para los romanos todavía era 14.
33. Esclarecido este punto se puede apreciar mejor los acontecimientos. El viernes 14-15 comenzaba el día de los ázimos al anochecer, extendiéndose por casi todo el sábado 15, el gran shabat, y los evangelios muestran claramente que le fue solicitado a Pilatos el trámite de apurar la muerte a Jesús y los otros dos sentenciados para que no estén colgados ese día 15, con lo cual el personaje fue colgado un 14 a la tarde de ese día viernes, y su última cena había sido la noche inmediata anterior y no al final del día 14 venida la noche desde la óptica romana susodicha de contar los días. El día lunar 15, que habría empezado siendo todavía viernes romano por la noche, para los judíos comenzaba el shabbat, y el día de Saturno o sábado romano empezaba unas 5 a 6 horas después, y terminaba para los judíos al atardecer del día siguiente, un sábado que para los romanos seguía hasta la medianoche, y para el día 16 por la mañana los judíos ofrecían la gavilla de la cebada, que era el domingo romano por la mañana, coincidente con los evangelios cuando dicen claramente que ese día era el primer día de la semana. Los cristianos que no eran de Asia en cambio, a la noche de ese día sábado romano, de acuerdo al Diccionario Teológico, tenían finalmente su cena pascual del cordero, para no tenerla junto con los judíos, que fue el viernes a la noche, siempre y cuando fuera 14-15.
34. El mismo diccionario teológico citado, revela el motivo de tal disidencia, al dar a entender que los judíos comenzaban a contar el primer día del mes lunar apenas era visible al atardecer el primer filete cornal, y de allí erraban sus cálculos para situar los acontecimientos, pasándose a veces un día o dos del plenilunio. Sabemos que para los judíos, el 14 a la tarde era que debían sacrificar el cordero durante la fase del plenilunio, y no la noche anterior, cuando comenzaba con la noche del 14 (día 13-14). Esto puede suceder si se cuenta partiendo del primer filete. En su página 656 expresamente dice:
“Para comprender el verdadero objeto de la disputa es necesario saber, 1º. que por imitar el ejemplo de Jesucristo, los cristianos del Asia menor tenían la costumbre de comer el cordero la noche del día 14 de la Luna de marzo, como lo hacen los judíos, y llamar como ellos a esta comida la pascua.”
Este diccionario se encuentra en el error de mencionar que era “la noche del día 14 de la Luna”, al mezclar ambas maneras de contar los días, lunares y solares como si fueran lo mismo, lo que está completamente en contradicción con Éxodo, que dice que el cordero se mataba ese día 14 a la tarde, unas 19 horas después de la cena en “la noche del día 14 de la Luna”. La muerte del cordero se efectuaba cuando ya le quedaba poco de ese día 14 lunar, con lo cual nunca se puede comer una cena antes de matar el animal.
35. Por lo tanto, si los Cuartodecimanos tenían su eucaristía pascual al mismo tiempo que los judíos cenaban el cordero, comiendo hasta ellos mismos un cordero, era el día quinceavo (15) lunar y no el catorceavo (14). Por otra parte, si en verdad seguían la costumbre expresada en el evangelio de Juan, esa cena debería ser efectivamente “en la noche del día 14 de la Luna”, pero sería la noche anterior a la Pesaj judía, porque Jesús, según Juan, no cenó el cordero pascual. Pensar que los judíos por error la festejaban un 14 a la noche y no el 15 parece poco creíble, pero más allá de cuándo efectivamente celebraron la pascua los judíos ese año, la coherencia interna textual con el AT impone por fuerza de la lógica “el día 15 de la Luna”. También es posible, cuando Eusebio al citar una carta de Polícrates, quien atestigua que su comunidad religiosa, en contra de lo que el papado romano quería imponerles, seguían las enseñanzas del apóstol Juan en lo concerniente a la celebración pascual, afirmando la celebraban el día 14, pero visto desde la óptica romana donde el 15 empezaba recién a partir de la medianoche, por lo cual estaban en igualdad con los judíos en la misma noche,[34] lo cual no deja duda que era la noche del 15 de Nisán, o mejor dicho, el día de Luna llena. El problema es que el evangelio de Juan, tal como nos ha llegado, muestra claramente que la última cena de Jesús fue el 14 y no el 15, es decir, un día antes del día de Luna llena propiamente dicha, o plenilunio, cuando los judíos celebraban la pascua, cenando el cordero con ázimos.[35]
36. Como se puede ver, el problema que tenemos es que cuando se combinan los evangelios con la Torá nadie está seguro realmente cual noche cenó Jesús. Por eso entre los cristianos tenemos al menos tres distintas posiciones:
Para que Jesús resucite “el primer día de la semana, siendo pues domingo o día del Sol, estando en ello de acuerdo todos los evangelios y la tradición, y correspondiendo a su vez ese día solar al lunar 16-17, la muerte tuvo que producirse el día lunar 14 a la tarde que cae un viernes y para nada un jueves, precisamente unas horas antes de la cena pascual judía del 15 (viernes–sábado). El jueves por lo tanto sería el día lunar 13-14, comenzando el 14 después de la puesta del Sol, siendo el día que la celebran (a veces) los TdJ. La ubicación cronológica más temprana que tenemos es de Justino, quien dice que Jesús fue muerto un “día antes de Saturno”, que es un día antes del sábado civil, o sea viernes, con lo cual, si la cena con sus discípulos fue pascual, Jesús fue ejecutado en el shabbat festivo de la Pesaj judía, durante el día 15 por la tarde de un viernes y no del sábado, lo que podría explicar el motivo por el cual aparece la expresión “pasado los sábados” cuando resucita.[36] Ahora, si el viernes fue 15-16, entonces “el primer día de la semana”, “pasados los sábados”, el llamado día del Sol o nuestro domingo, fue el 17 lunar, un día después de la ofrenda de las primicias y fin del ayuno judío, que habría caído el sábado 16. Pero si el viernes fue 14-15, entonces el shabbat ocupó el mismo día del sábado civil (15-16), con lo cual no hubo ‘dos sábados’ uno después del otro, y Jesús no ceno la Pesaj pero sí resucitó un 16, para cuando terminaba el ayuno y venía el regocijo a partir de la primera ofrenda de las primicias de la cebada en el Templo. Como se puede notar, no hay ya manera alguna de arreglar el relato de los evangelios para convertirlos en históricos, siendo por lo tanto una leyenda mitológica.
Razones para quienes la Pascua fue la noche del 14
37. Todo este berenjenal era caldo de cultivo para los oscurantismos más profundos. Mayormente hoy día los Cuartodecimanos modernos (los terceros de la lista) se basan literalmente en los evangelios sinópticos y en el concepto inerrante de las Escrituras. Pero antes de ir a los evangelios, tocaré un tema que Los Testigos de Jehová suelen usar del AT para demostrar que la cena pascual era el 14 y no el 15 de Nisán. Se trata de Deuteronomio 16:6. En su propia versión de las Escrituras, este pasaje se halla escrito así:
«Antes bien, en el lugar que Jehová tu Dios escoja para hacer residir allí su nombre debes sacrificar la pascua por la tarde, luego que se ponga el sol, al tiempo señalado de tu salida de Egipto.» (TNM)
Si consultamos la traducción al griego en la LXX leemos:
ἀλλ᾿ ἢ εἰς τὸν τόπον, ὃν ἂν ἐκλέξηται Κύριος ὁ Θεός σου ἐπικληθῆναι τὸ ὄνομα αὐτοῦ ἐκεῖ, θύσεις τὸ πάσχα ἑσπέρας πρὸς δυσμὰς ἡλίου ἐν τῷ καιρῷ, ᾧ ἐξῆλθες ἐξ Αἰγύπτου,
Transl.: tyseis to pasja esteras pros dysmas eliu en to kairon
Traducida la LXX a una versión al español vemos escrito:
“…sino que, en lugar que eligiere el Señor, tu Dios, para ser invocado su nombre allí; sacrificarás la pascua, a la tarde, a puesta del sol, al tiempo que saliste de Egipto.”
De esta manera cualquiera entiende que el cordero lo sacrificaban apenas comenzado el 14 de Nisán a la esperas, tarde en singular y no en plural como en levítico, a la puesta del sol. Pero, al traducir tyseis como sacrificar, esto es la acción de degollar el animal, claramente contradice el pasaje de Éxodo y Levítico, y eso explica el motivo de todas las confusiones posteriores luego de amañar el concepto de “media tarde” o “entre las dos tardes” de Levítico para que se entienda en el crepúsculo. Si sacrificaban el cordero después de la puesta del sol era para comerlo esa misma noche, y si esa noche era ya el 14 de Nisán y no 15, entonces los preparativos se hacían durante el día 13 de Nisán. Eso es lo que se desprende, pero luego dice que el 15 de Nisán comenzaba la ingesta de pan ázimo, y eso no podía ser, porque necesitaban comerlo junto con el cordero. Muy claro cuando uno lee del mismo libro de Deuteronomio el pasaje en 16:4, que dice:
“No se te verá levadura en todos tus confines siete días, y no quedará de la carne que sacrificares (θυσης, tyses) a la tarde, el primer día, hasta la mañana.” (LXX Español)
La expresión “a la tarde” refiere al día 14, y “el primer día” al primero de los ázimos, que comenzaba con el día 15 Lunar, después de la puesta del sol. Como se verá, tyses no es sinónimo de degollar sino de “disponer” durante la cena la carne del cordero. No se puede menos que entender que el primer día era referido a la comida pascual del cordero junto con los ázimos, por lo que ese pasaje no armonizaría con el día 15 para los ázimos si afirman fue el día lunar 14 a la noche que se comió al cordero. De la única manera sería si el 15 mataban el cordero y lo comían, y ya desde el día 14 entre los preparativos para la pascua estaba la tarea de eliminar toda levadura y no antes de ese día. Pero eso es rotundamente negado por la misma Escritura y por todos.
38. Por eso afirmo que al cordero lo mataban el 14 por la tarde para comerlo el 15, es decir, durante la misma jornada en vigilia (sin irse a dormir para el descanso), que al finalizar la jornada diurna daba comienzo a la noche o nocturna donde habría una Luna llena plena durante toda la noche del primer mes del año nuevo religioso judío. La diferencia entre 14 y 15 no era de 24 horas ni pasada la medianoche, sino apenas unas horas y cuando todavía la actividad humana continuaba por la manera de contar los días los judíos, que es lo que hace confundir a quienes estamos acostumbrados a contar de medianoche a medianoche. Los babilonios tenían la costumbre de comenzar el nuevo día al amanecer, y terminaba antes del amanecer del día siguiente, al igual que los egipcios, pero obviamente al revés de los hebreos y griegos, cuyo día comenzaba a partir de la noche. Para los egipcios y babilonios el día empezaba con la luz y terminaba en la oscuridad, una posición, si se me permite, pesimista desde el punto de vista psicológico. Optimista, esperanzador y progresista parece en cambio empezar en la noche y culminar en la luz del día.
39. Para nosotros, que contamos las horas a partir de la medianoche, sería como decir: “Hoy a la noche será Luna llena del primer mes del nuevo año. Matemos el cordero a media tarde y preparemos la pascua para celebrarla bajo su brillo completo como manda YHUH (Ihuh es equivalente a “la tradición” establecida por el dios lunar).” Y desde esa óptica los evangelios y posteriores escritores cristianos trataron el tema, pero se confundieron y equivocaron, hecho evidente cuando luego le asignaron el nombre y el número del día lunar a la cena pascual de Jesús.
40. Por ello tyseis está mal traducido en este caso como sacrificar, palabra usada en las escrituras griegas para dar otra idea muy distinta al concepto transmitido al español, debiendo ser entendida como “establecer”, “harás”, “llevarás a cabo”, “fijarás”. Usar como sinónimo “sacrificar” para dar a entender “matar” no es lo adecuado a menos que haya sido reinterpretado dicho pasaje “cristianamente” siglos después. La palabra hebrea usada en dicho pasaje, זבחת, efectivamente significa “sacrificar”, pero debe entenderse en otro contexto fuera de la acción de matar al cordero, sino en el concepto de un deber u obligación. Debemos tener en cuenta que Deuteronomio no se concentra en los detalles de cada una de las acciones a llevar a cabo, sino en los lineamientos generales con ciertos agregados específicos nuevos. De otra manera entraría en contradicción como ya lo expuse, especialmente con el pasaje de Éxodo 12:6, que para sacrificar la LXX usa el verbo σφάζω (sfázoo y no tyseis), traducida de una palabra hebrea distinta, שחטו, cuyos significado se relaciona directamente con matar al animal.
41. Todo esto muestra lo dificultoso que resulta alcanzar una comprensión de tantos pasajes, palabras, alusiones, doctrinas religiosas, creencias ancestrales, puntos de vista, etc. cuando han sido alterados, aspectos que pueden ser descubiertos con un poco de investigación. Por eso, para mí, lo más claro, es que la cena pascual se celebraba la noche de Luna llena del primer mes del nuevo año. Probablemente en tiempos antiguos, dada la imprecisión de los cálculos a veces caía un día antes o un día después de la Luna llena plena real, pero en la actualidad, dada la precisión de los mismos, podemos captar esta diferencia y notar que la intención antigua era esa, de hacerla coincidir con la noche de la Luna Plena. Los que desconocen este hecho y siguen conteos antiguos, pensando son los mejores, más auténticos, o lo que fuera, y no captan el sentir y la mentalidad y propósito detrás de los escritos antiguos de la gente de esa época, se enzarzan en discusiones inacabables y solo usan ‘sus días favoritos’ para distinguirse de los “apóstatas” a quienes culpan de malicias de todo tipo. Por ejemplo, en la imagen de la obra de Juan de Juanes sobre la última cena de Jesús, pinta que era todavía de día y no después del crepúsculo, al igual que en la obra de Da Vinci al principio. Antes de la puesta del Sol bien podría ser “la hora del té” o merienda, pero no una cena. A estos cuadros les falta pintar
una Luna plena en el fondo, y así mostrar la auténtica Pesaj. También, aquí hay cáliz mientras que en la primera obra falta. Las contradicciones brillan por todas partes. Y es muy notorio que este arrastre ya viene con los mismos evangelios, los cuales evitan decir la fecha, dando lugar a toda clase de distintas doctrinas y celebraciones religiosas, causantes de tantas confusiones entre los cristianos, especialmente por su manera solapada de narrar los acontecimientos como si se tratara de un relato cronológico histórico de la vida real de Jesús cuando en realidad es una composición fantástica.
Lo que dicen los evangelios
42. Ahora sí, pasemos a los evangelios, la otra fuente que usan los Testigos de Jehová y otras agrupaciones cristianas y mesiánicas para afirmar que Jesús cenó el cordero pascual con sus apóstoles cuando instituyó la eucaristía en el mismo día de los ázimos, y que la cena pascual era el 14 y no el 15. En líneas generales la mayoría de los cristianos de casi todas las denominaciones casi nada saben de este problema.
En Marcos 14:12 está escrito:
«El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, cuando sacrificaban el cordero de la pascua, sus discípulos le dijeron: ¿Dónde quieres que vayamos a preparar para que comas la pascua?»(RV60)
Tal como está traducido, en una versión española muy reconocida, cualquiera entiende que el mismo día que se sacrificaba el cordero se comía panes sin levadura. De entrada está mal escrito, pues no contempla la manera judía de contar los días, sino como la de un romano o griego ignorante de las prácticas culturales judías. Para los romanos el día civil empezaba a la medianoche y terminaba a la siguiente. Es tal cual para nosotros también, entendiendo sin dificultad que ese día por la tarde sacrificaban el cordero y por la noche del mismo día lo comían. Lo entendemos como todo perteneciente al mismo día, nunca a dos. De allí deriva pues la primera confusión.
43. Esto de decir: “el primer día de la fiesta de los panes sin levadura”, técnicamente o legalmente hablando desde la óptica cultural judía, es el día 15 de Nisán que empezaba después del atardecer del día anterior, y no era el 14 cuando se comía (verbo φαγω, fago, para fagocitar o comer) el cordero, pues durante la tarde del 14 era cuando se lo sacrificaba. El pasaje está mal armado tal como nos ha llegado del griego, pues da a entender que ‘el mismo día’ que mataban al cordero comían (verbo φαγω) los panes sin levadura, y todos sabemos que según Éxodo se mataba el día 14 y no el 15, que es cuando se lo comía (verbo φαγω) con ázimos. Esto es muy claro porque el día que se sacrifica al cordero no era ‘técnicamente judío el primer día de los panes sin levadura’, que era el 15, sino el día anterior.
44. Si realmente estuviera relatando un hecho real nada menos que un discípulo del mismo Jesús, un judío que fue partícipe realmente de la cena pascual con su maestro y que conocía los detalles de tales diferencias, debió decir algo como:
“Llegado el día 14 del primer mes, el día donde se sacrificaba por la tarde el cordero para celebrar la pascua para después de la puesta del sol, cuando empezaba el día de los panes sin levadura, que…”
Pero, claro, el escritor no era judío culturalmente, era romano y nunca lo entendió bien (la quiso pasar que era un escritor judío palestino pero no lo era), y quienes le leyeron en su tiempo y después, entendieron otra cosa. Tan fuerte pegó el error de tal ignorancia, que luego de varios siglos hay quienes, aun siendo conocedores de las costumbres judías todavía insisten diciendo:
“La Pascua Hebrea (Pesaj) comienza en el día 14 de Nisán, a la puesta del sol (el atardecer), en el mismo comienzo del día.”[37]
No se trata de todo el judaísmo, solo algunos judíos mesiánicos, pues ellos siguen mayormente la misma tradición judía antigua, que separa el 14 de Nisán del 15, que es cuando comienzan a comer sólo ázimo. Otros judíos por fuera del mesianismo tienen controversias con los judíos tradicionales por la manera de contar los días, los Caraítas, pero no en la diferencia de los días. Por cierto, la gran diferencia es que en la actualidad no hay sacrificio ceremonial alguno ni comen cordero, solo ázimos algunos, no solo entre los mesiánicos, sino aún entre los judíos tradicionales. Pero, dentro del contexto de los mesiánicos, hay varias comunidades religiosas que apoyan tal punto de vista, de comer ázimo el 14 de Nisán.[38] La más notoria es sin duda la comunidad no judía de los Testigos de Jehová,[39] quienes interpretan de la misma manera como algunos mesiánicos judíos disidentes y otras sectas, celebrando su Memorial en la noche del día 14 de Nisán cuando debería ser después de la puesta del sol de ese día 14 y por ende sería el día siguiente, el 15. Ellos defienden su postura de la siguiente manera:
“Cuando Jesús celebró por primera vez la cena que serviría para conmemorar su muerte, él y sus discípulos acababan de celebrar la Pascua (Lucas 22:7-20)”. “ . …el 1 de nisán comienza cuando la Luna nueva más cercana al equinoccio del 21 de marzo (el comienzo de la primavera en el hemisferio norte) se empieza a ver al atardecer en Jerusalén. Si desde ese momento contamos catorce días, obtenemos la fecha de la Conmemoración de la muerte de Cristo. Por lo general, en esa noche hay Luna llena. Siguiendo este método basado en la Biblia, podemos calcular que el 14 de nisán comienza este año el 17 de abril tras la puesta del Sol. (nota: La fecha en la que los judíos de hoy celebran la Pascua no siempre coincide con la de la Conmemoración. ¿A qué se debe esta diferencia? A que la mayoría de ellos entiende que en Éxodo 12:6 se ordena comer la Pascua el 15 de nisán (consulte La Atalaya del 15 de febrero de 1990, página 14). Pero Jesús, quien cumplió al pie de la letra con la Ley mosaica, la celebró el 14 de nisán. Si desea saber más acerca de cómo se determina esta fecha, consulte La Atalaya del 1 de noviembre de 1977, páginas 671 y 672.” “Luego, antes de finalizar el día 14 de Nisán, Jesucristo murió como el Cordero de Dios”.[40] [41]
Es obvio que quienes escribieron eso todavía no logran captar bien los pasajes del libro de Éxodo ni de Levítico ni han leído en absoluto con atención la historia y las discusiones de los cristianos durante los primeros siglos, algunos de los cuales ellos mismos defienden y se identifican con ellos, ni entienden de ciclos lunares ni cómo se cuentan los días. Al decir “por lo general” saben de la falta de sincronía lunar, pero prefieren enseñar otra cosa. Tampoco siguen el sistema del calendario judío, sino el católico (gregoriano), con lo cual no miran si la cebada ya está madura en Jerusalén para ver si es necesario agregar el segundo Adar, con lo cual la fecha del 14 de Nisán auténtico de Jesús sería muy distinta a la fecha dada mediante el sistema que ellos usan hoy. Tampoco miran la Luna para contar los días, solo se basan en los cálculos astronómicos y teóricos adaptados, pues si los contaran como ellos dicen, mirando el primer filete, en ocasiones dejarían el plenilunio hasta dos días atrás.
Y sobre el pasaje de Juan 19:14 dicen algo insólito:
“En Juan 19:14, hablando de la parte final del juicio de Jesús ante Pilato, el apóstol Juan dice: “Era, pues, la preparación de la pascua; era como la hora sexta [del día, entre las 11 de la mañana y el mediodía]”. Naturalmente, esto fue después de la comida de la Pascua, que se había tomado la noche anterior.”[42]
¿“Naturalmente” preparando la pascua después de comerla? Es increíble ver cómo se tuercen los textos para acomodarlos a creencias sectarias. El Evangelio de Juan es tan claro en este aspecto que no existe la menor duda que la última cena que Jesús tuvo con sus apóstoles fue antes de la Pesaj judía.
45. Esto mismo sobre el día de la crucifixión se repite en Juan 19:31, cuando estando clavados en la cruz todavía vivos, los judíos quieren apresurar el entierro de los tres moribundos antes del “feriado doble” o sábado especial que comenzaba el día 15, la fiesta de los ázimos, el equivalente a lo que es la pascua o Pesaj, es decir, la cena pascual que daba inicio a la festividad a partir del comienzo del primer día, o 15 de Nisán, que empezaba apenas el Sol del día 14 pasaba el horizonte.
«Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí.»
Se nota que quién escribe el evangelio de Juan también no era un judío palestino, o bien, quién lo manipuló después lo hizo parecer así. Pero no se confunde y nos aclara que todavía era “la preparación de la pascua” cuando Jesús ya estaba clavado en la cruz. Nos estaba diciendo indirectamente que era el 14 de Nisán, pues a la puesta del Sol aparecería la hermosa Luna llena que iba a dar inicio al decimoquinto día Lunar con la celebración del cordero con ázimos (el “día de reposo”, que era solemne por corresponder a la celebración religiosa), y después de levantarse al otro día ese día seguiría siendo un feriado ‘solemne’, una especie de día patriótico-religioso donde nadie trabajaba. Y los judíos no querían que los cuerpos estuvieran expuestos al público todo ese día 15. De allí que deseaban adelantar la muerte de los condenados y que fueran quitados antes que comenzara el gran día empezando con la cena pascual. Dicho y entendido esto: ¿comió acaso Jesús la cena pascual después de resucitar…?
46. Si consultamos los otros evangelios sinópticos, todos dan a entender lo mismo que Marcos. Por ejemplo, en Mateo 26:19, muestra que los discípulos prepararon la pascua (ητοιμασαν το πασχα, etoimasan to pascha) para comerla (verbo φαγω) con Jesús. Y llegada la hora cenaron la Pascua, pascha o Pesaj los doce juntos. Lucas repite lo mismo, y en todos se menciona el ritual del pan y el vino, esto es, la institución de la eucaristía. Existe esa glosa en Lucas, en 23:54, donde menciona que el cuerpo de Jesús estaba colgado cuando se estaba aproximando el día de la παρασκευη σαββατον, según los textos bizantinos griegos, que muchas traducciones españolas vierten “vísperas de la pascua”. Muchos usan ese pasaje para “demostrar” que Lucas no estaba diciendo que Jesús comió la pascua con sus discípulos, celebrando al mismo tiempo con todos los judíos esa fecha solemne. Pero esta frase es claramente una glosa insertada que se contradice con todos los otros pasajes previos del mismo evangelio donde muestra que Jesús sí celebró la Pesaj judía.
47. Sobre el Evangelio de Juan es importante aclarar que no dice absolutamente nada del ritual del pan y el vino, solo menciona una cena sin darle mayor importancia. Esto no es un detalle menor, como dicen muchos “encantadores”, que solo Juan se concentró en los que los otros no habían escrito. Algo no encaja. Sucede que quiénes escribieron a Juan eran de otra comunidad religiosa que no celebraban ningún ritual eucarístico durante la pascua judía y tenían un enfoque doctrinal diferente respecto a la muerte de Cristo. El concepto juanino[43] del pan del cielo y el de saciar la sed no estaba centrado en un ritual eucarístico.
48. Dicho Evangelio, en Juan 11:55, inicia la introducción al período final diciendo “estaba cerca la pascua de los judíos”. Durante ese tiempo venían de todas partes a Jerusalén para la fiesta, y todos estaban expectantes por Jesús, porque tenía ‘pedido de captura’ (πιασωσιν) de parte de los principales sacerdotes y fariseos. A pesar de ello ocurre su entrada triunfal a Jerusalén, famoso por la resurrección de Lázaro. A partir del capítulo 13 arranca con el tema de la traición de Judas, haciendo una introducción interesante al decir:
«Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase, sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.”(V60)
Es importante destacar que otra vez aclara el escritor que “cenaban” “antes de la fiesta de la pascua”. Ya son tres veces que lo recalca. Luego, otro detalle textual entre ambas expresiones, se puede notar que el versículo 1 salta al 2 de una manera algo abrupta, como si luego le hubieran quitado algo que tenía escrito. De todas maneras, la cena fue antes de la cena pascual judía, pero no fue una cualquiera, sino dónde aparece Judas, al cual cita, al parecer faltando armonía textual, pasando luego a decir que Jesús se levantó de la cena y se preparó para lavar los pies de sus discípulos. Retorna nuevamente a la mesa, y dándole “pan mojado” a Judas les muestra a los demás quién es el traidor. Luego del bocado, Judas sale de la cena (13:30). A partir del momento que Judas se va, Jesús inicia una serie de discursos proféticos y espirituales, entre los cuales anuncia la negación de Pedro, habla del espíritu santo que vendría a ayudarlos, menciona la alegoría de la vid, los anima a ser fuertes para enfrentar persecución, y en el capítulo 17 Jesús pasa a orar por sus discípulos, y cuando termina, el capítulo 18 muestra que salen del lugar donde cenaron y comienza el relato de la captura de Jesús y el resto del relato tal como lo mencionan (no sin ciertas diferencias) los otros Evangelios. Si al menos la comunidad juanina primitiva celebraba el ritual del pan y del vino, al menos lo habría mencionado el evangelio de Juan en medio de todas las cosas que narra. Ellos solo recordaban en su Evangelio esa cena sin los emblemas.
49. Tengamos en cuenta que todo esto ocurre “antes de la fiesta de la pascua” de acuerdo a la introducción del capítulo. Y en eso el evangelio de Juan se mantiene coherente en sus insistencias temporales a lo largo del relato, porque lo repite varias veces, como lo he mostrado. Claramente Juan muestra que Jesús fue capturado “antes de la fiesta de la pascua”, por eso en Juan 19:14 lo vuelve a repetir armonizando con el relato cuando dice que Pilato se los presenta ante los judíos a la hora sexta en el día de “la preparación (παρασκευη) de la pascua” (V60). Lo repite de nuevo en 19:31. La cena pascual o Pesaj judía, por lo tanto de acuerdo a Juan, todavía no había empezado, siquiera estaba sacrificado el cordero para la fiesta, que ocurriría unas horas más tarde de esa hora “sexta” u hora alrededor del mediodía, como a eso de las 15 horas.[44]. La expresión griega παρασκευη (paraskeyie) literalmente significa el día de la ‘preparación para un día de reposo o fiesta’. Si la fiesta de los ázimos comenzaba el 15 con la cena del cordero pascual, apropiadamente el día previo era la jornada del día 14, el día de παρασκευη. En Juan 18:28 explica que los judíos no quisieron entrar al pretorio durante el juicio ante Pilatos para no contaminarse, y de ese modo poder comer la pascua (verbo φαγω). Sobre este texto existe la incoherencia en Juan en dar a entender que la cena era antes de la puesta del Sol, porque cualquier judío podía quedar purificado después de la puesta del Sol, que es cuando en verdad se cena el cordero con ázimos. También es posible se refiera a estar purificados para llevar el animal, matarlo y prepararlo, tarea que se llevaba a cabo en la tarde del 14. Sea lo que fuere, era antes de la muerte de los corderos y la cena pascual.
50. Pero, como pueden apreciar, no existen acuerdos, y para ellos “está claro” (¿?) que los preparativos para la cena se hacían un 13 de Nisán por la tarde (después de terminado el día, claro, para que no aparezca para algunos el número 13 al matar al cordero) fundados principalmente en los evangelios sinópticos y su manera particular de contar los días, amañando luego el evangelio de Juan de una forma muy burda para que de algún modo rime con sus ideas. La cuestión es, que a pesar de todo, existen suficientes evidencias rastreables que permiten recomponer los errores, si de alguna manera esos textos nos han llegado sin suficiente alteración.
En Luc.22:7 y 8 textualmente del griego bizantino expresa:
«Empero vino el día de los azimon (αζυμων) en el cual se sacrifica (θυεσθαι ) la pascua (πασχα) Y envió a los apóstoles Pedro y Juan para que vayan y preparen para los suyos la pascua para juntos comerla (φαγωμεν)»
Se repite lo de Marcos, donde se da a entender en la traducción que el mismo día que se mataba el cordero era también el día de los ázimos, algo técnicamente absurdo para un judío palestino y entendido en la Torá y en los días lunares. Lo importante es que en ambos da a entender que Jesús y sus apóstoles iban a comer el cordero pascual. Lo mismo se repite en Mateo 26:17. Los tres evangelios enseñan desde el griego que Jesús tuvo la cena pascual con sus apóstoles antes de morir. Eso es ineludible y por eso se convierte en fundamento referencial para agrupaciones religiosas como los Testigos de Jehová para respaldar lo que enseñan. De otra manera deberían rechazar los evangelios sinópticos como relatos históricos y atribuirles el rango de mitológicos. De nada sirve tampoco la glosa insertada en Lucas 23:54, colocada solo para pretender decir que era viernes, nada más, porque en griego no aparece allí la expresión pascha que muchas traducciones insertan, sino shabath. Pero claro, ese shabath era lo que se entiende como el día de los ázimos, cuando se comía la pascua. Pero es muy obvio que desencaja completamente con el relato de Lucas, donde como vimos muestra que Jesús murió luego de comer la pascha o Pesaj judía.
51. La palabra griega αζυμων significa sin levadura, y era una palabra que en sí misma se usaba también como sinónima de la celebración de la Pascua. Sin embargo, y lo más importante aquí es destacar que, los tres evangelios sinópticos afirman al mismo tiempo que en esa cena comieron pan leudado, la hogaza o arton común y no ázimo, como lo expuse, y el evangelio de Juan muestra que fue una cena común y no la pascual.
52. Lo que ningún evangelio dice que esa noche era 14 de Nisán o 15 de Nisán, ni día jueves o viernes, que es donde muchos se confunden al adosarle la fecha calculada desde otro lugar, y de esa manera terminan por marear a todos al pretender otorgar rigor cronológico histórico a los relatos evangélicos tal como los conocemos. Lo cierto es que a pesar de eso, de acuerdo a los relatos, efectivamente aparece, como escondida, que la cena fue un 14, pero la Pascua o celebración de los ázimos con la carne asada se celebró la noche siguiente, el 15, pero Jesús ya no estuvo allí para celebrarla porque fue muerto y sepultado, con lo cual el relato de la cena pascual de los sinópticos forma parte de una composición imaginaria y atemporal, difiriendo totalmente de Juan, que también es un constructo mitológico.
53. Efectivamente, los cuatro evangelios estarían de acuerdo ‘contextualmente’ pero en desacuerdo textualmente. Quienes compusieron los sinópticos vieron que la eucaristía mencionada por primera vez por Pablo décadas antes encajaba muy bien en la cena pascual con sus panes ázimos en representación del cuerpo sin pecado de Jesús que se celebraba el 15, y dedujeron que era necesario que Jesús estuviera vivo para instaurarla en reemplazo de la cena pascual, por eso en su novela evangélica “por inspiración” escribieron que Jesús celebró la Pascua con sus apóstoles. Por otro lado, la escuela de Juan, como enfocó su atención en la muerte de Jesús como el equivalente del cordero pascual que se inmolaba el 14 en medio de la tarde y se lo consumía a las pocas horas, durante la Pesaj del día 15, hicieron coincidir en el relato ambas muertes, la del cordero pascual con la de Jesús, con lo cual era evidente que Jesús no pudo estar vivo celebrando la Pascua con los ázimos con sus apóstoles. Probablemente, al no existir la noción del rito, nada se menciona en Juan sobre el mismo en la última cena que fue 24 horas antes de la Pesaj judía. O quizás, al no existir una conexión del ritual con el ‘cuerpo perfecto’ que se lo hizo representar con los panes ázimos, bien pudo existir un ritual incorporado en esa cena, pero luego se lo quitó décadas después cuando se adosó el evangelio de Juan a los sinópticos como canónico. Cualquier alusión al rito sin ázimos resultaría muy evidente la contradicción con la doctrina expuesta en los otros tres relatos uniformes canonizados. Recordemos que en el de Juan no hay cena pascual y ritual (supuestamente con ázimo) porque no necesitaron un ‘cuerpo sin pecado’ que los sinópticos y probable fuente Q sí lo necesitaron para el desarrollo de su doctrina. Décadas después se adosó el evangelio de Juan a los sinópticos como canónico sin percatarse de la evidente contradicción, o bien, según mi opinión, limaron toda evidencia contundente para que pareciera una cuestión meramente interpretativa para no perder muchas otras enseñanzas cristianas muy estimadas escritas en dicho evangelio. Esto es lo que a mi juicio responde la pregunta del porque los evangelios no son claros en este tema. Sin duda, para dar más apoyo a la doctrina eucarística desarrollada agregaron palabras como las que dice Lucas 22:15:
“En gran manera he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca» (V1909) (Del griego πασχα φαγειν, pascha faguein, comer la pascua)
Pero dejaron como estaban las palabras que instituyeron el ritual, posiblemente tal como estaba en la creída fuente Q, sin especificar que el pan era azimo, dejándolo sobreentendido. Otros comentaristas señalan el verbo usado “desear” mal traducido del griego, afirmando aparece como un anhelo incumplido, lo cual revelaría otra infidencia que la cena no fue coincidente con la Pesaj de la fiesta en un pasaje sinóptico.[45] Otra manifestación clara en Juan que la última cena no podía ser la Pesaj es cuando el relato dice que Jesús durante la cena manda a Judas afuera para que haga lo que tenga que hacer y los demás pensaron que lo mandaba a comprar algo,[46] cuando eso es imposible durante esa noche, puesto que si era realmente el primer día de los ázimos cuando se cenaba el cordero pascual era de reposo absoluto y ningún comercio estaría abierto ni se podían realizar ya transacción alguna. Todos los judíos estaban abocados a su festividad. Por lo tanto, todo parece indicar que los textos fueron luego manipulados. A mi entender, esta sería la solución más plausible y sencilla de entender sin entrar en razonamientos oscuros y amañados.
54. De otra manera, si tal cosa no es cierta, es decir, no estamos frente a Evangelios que en realidad escriben la interpretación humana de Jesucristo sino ante expresiones dichas directamente por El Dios Todopoderoso mediante su Espíritu Santo sin que contengan error alguno, porque “no puede mentir”, entonces los Evangelios son cuentos de un Dios Mentiroso y Engañador, algo realmente terrible e imposible de aceptar desde cualquier punto de vista religioso. Muchos ateos se regodean con esta situación, burlándose sarcásticamente de los cristianos o de los creyentes en las Escrituras. No obstante, esto es algo que no lo es del todo, pues existió un Jesús histórico, pero también existió un Jesús de leyenda, el cual provino del espíritu asociado a portentos que nada tiene que ver con el pobre infeliz histórico, y justamente los intentos por unirlos a ambos crearon luego estas discordancias conocidas como el NT de parte de quienes los escribieron y tradujeron sin conocerlas personalmente. El NT es esencialmente humano, con errores, no es ninguna “Palabra de Dios” de un “Ser Incausado” a la que se deba aceptar como autoridad indiscutible. Sin embargo, las Escrituras sí contienen expresiones inspiradas, de una profunda psicología, hechas realmente por mentes elevadas por encima del común de los mortales, y que solamente pueden captarlas aquellos que se hallan adelantados en entendimiento y comprensión espiritual.
Posibles motivos de las contradicciones
55. Hay quienes muestran que la confusión sobre el día exacto para celebrar la pascua ya venía desde los tiempos de Jesús.[47] Afirman que los samaritanos y Saduceos tenían un punto de vista similar al de los Testigos de Jehová y otras comunidades actuales. Si esto era así, los Evangelios nada dicen, dejando en silencio cualquier mención de tal diferencia en Jerusalén. No obstante, existe información contraria histórica que demuestra que tal argumentación se halla matizada de ignorancia.[48] La fiesta oficial en Jerusalén en el Templo era una sola y era judía, más allá de lo que otros grupos sectarios hicieran de manera privada, y acorde a los sinópticos la que Jesús y luego los apóstoles reconocieron, pero los perdidos seguían siendo los mismos cristianos y otras comunidades por fuera de la religión judía que vinieron varias décadas después, quizás pequeñas dentro de Jerusalén y mayores fuera de Jerusalén, que no podían entender o no querían hacerlo y cambiaban de día la cena pascual. No tiene el menor sentido atribuir valor alguno a cierta disidencia celebratoria de parte de Jesús con sus discípulos y callar precisamente en todo lo relativo a tales diferencias, sin especificar datos concretos algunos.
56. Lo más cercano a la realidad de lo que sucedió fue, o un desconocimiento sobre dicho tema de parte de quienes compusieron los evangelios sinópticos varias décadas después de los hechos o de quienes más tarde los “adecuaron”, confundiendo la cena pascual con la última cena de Jesús; o, la otra posibilidad, que es la que sostengo personalmente, consiste en hacerlo adrede por causa de querer encajar al Jesús histórico con el desarrollo mítico cuando le asociaban conceptos antiguos que aparecen en el Tanaj como ‘dichos proféticos’. Tales esfuerzos terminaron yuxtaponiendo situaciones y embadurnando el carácter objetivo histórico pretendido, necesitando luego arreglarlo lo mejor que pudieron. No por nada la otra dificultad fue la de determinar cuál era efectivamente el 1º de Nisán, que se convirtió en un verdadero vestigio del problema detrás de todas estas confusiones. Al no existir alusión al día numérico lunar ni el nombre del día semanal, los evangelios dan lugar a discusiones que solo hacen complicar algo que en el fondo es simple, desarrollando argumentos sofistas para terminar uniendo el 14 con el 15 y de esa manera ‘limpiar la contradicción’.
57. Demás está decir la dificultad instalada para el conteo de los días del mes. El tema parece sencillo pero no lo es, pues se puede pensar que se empezaba a contar el 1º de Nisán, que es el primer mes del año, a partir de la Luna Nueva, desde su conjunción, pero esto es bastante difícil, puesto que antaño no se podía saber cuál día y hora ocurrían las conjunciones, salvo cuando dos o tres veces por año veían un eclipse solar o hubiera un solo día sin Luna. También algunos empiezan a contar partiendo del siguiente día anterior de la fase visible y otros directamente con la primera fase visible, como leímos en el caso de los TDJ. Y allí es cuando surge el problema cuando se necesita que la Luna esté plena para la Pesaj. Es muy probable que en tiempos pretéritos no se le asignaba un número al día del mes hasta que se viera se estaba aproximando el plenilunio, y la fiesta se decidía con dos a siete días de anticipación. Era sin duda la manera más fácil y sencilla. Pero a medida que los siglos pasaron y el pueblo de Israel crecía y se organizaba, necesitaban anticipar con más tiempo dicha fiesta, y al predecir con un número fijo para el día lunar en que habría
plenilunio, empezaron las dificultades a causa de la particular manera de suceder los ciclos lunares. Siendo los períodos lunares entre 29 días y 6 horas a 29 días y 19 horas, siempre el mes será algo más de 29 días y siempre menos de 30. Pero los tiempos entre LN a LLL varían según los meses, avanzando más rápido o más lento en su órbita hasta con más de un día de diferencia, con lo cual se hace difícil coincidir el mismo número del día exactamente con el día de plenilunio todos los meses. Sin duda, la manera más sencilla de contar el primer día del mes es con la primera fase visible, pero esta manera no es siempre válida, pues depende de si está en el perigeo o en el apogeo, pasando menos o más tiempo invisible respectivamente. Probablemente, en los originales del Pentateuco, en vez de aparecer el número del día solo diría “el día de la Luna llena”, pero luego, para evitar connotaciones negativas lo reemplazaron con las cifras 14-15, y a partir de entonces debieron cambiar de método. En promedio el día 13-14 era casi Luna llena o Luna llena completa esa misma tarde o al final de ese día al otro día, para el comienzo del 15. Si por la manera de revolucionar el astro y contar los días el 14 caía Luna llena, el 15 (24 horas después) pasaba a ser casi Luna llena, pero el porcentaje es tan pequeño que a veces no se nota, pero ya al tercer día se notaba le faltaba un pedazo, evidenciando se
pasaron un día en su conteo. Existen tres días de Luna grande iluminada con la Llena o Plena en el medio, correspondiendo esos tres días del mes lunar a la época de la celebración de la Pesaj en la primavera.
58. Hay que tener en cuenta, además, que cada cantidad de años, si la cebada no estaba madura, se agregaba un segundo Adar, y si correspondía el anterior de 29 días no podía por regla serlo, debiendo tener 30, y así el segundo Adar, que no podía ser menos que 29, a veces el día 29 terminaba en lo que debería ser el 1º del mes siguiente porque caía cuando ya se veía el primer filete Lunar. Los judíos no tenían meses de 28 días, de modo que en esos casos el 14 de Nisán caía hasta un día después de la Luna llena plena; y, otro hecho no menor, mucho más alejado del equinoccio vernal, dejando atrás una primera Luna llena. Pero como ellos originalmente no seguían un calendario solar, ni lunisolar como muchos afirman, sino más bien agrícola y lunar, con muy escasos conocimientos sobre los ciclos del sol, no tenían necesidad de ajustarlo astronómicamente. La revolución de la Luna alrededor de la tierra posee varias particularidades, entre las más importantes relacionadas con el conteo se halla en primer lugar los perigeos y apogeos propios de la órbita elíptica, que estiran y encogen la cuenta a causa de moverse en una suerte de precesión mensual comparada con la regla de los días solares, que siendo más uniforme que los lunares la hace manifiesta; luego la distancia media de la órbita, que va variando ligeramente durante el año haciendo que los meses no sean siempre de la misma duración; y finalmente la hora exacta en que ocurre la conjunción, desplazando hacia atrás o hacia adelante las lunaciones respecto a los días solares.
Hoy día nosotros vemos que el calendario judío busca hacer coincidir (en lo posible) la fiesta de la Pesaj con la Luna llena y el día 14-15. Ese aspecto fue el que siempre se buscó, porque la fiesta se corresponde al nuevo ciclo anual regido por el dios de la
Luna, y no existe mejor día que la primera Luna llena del primer mes de año nuevo. La fiesta judía de la Pesaj es similar por su importancia a nuestras fiestas de navidad y año nuevo. Lo único que uno percibe claramente de esa celebración, más allá de todas las especulaciones religiosas que se quieran adosar y las dificultades propias para predecir el día exacto, era que se correspondía con la celebración del año nuevo religioso y que se hacía el día de la primera Luna llena del año, para conmemorar la liberación de Egipto (del dios solar) y el comienzo de las cosechas. Era la fiesta de la resurrección, de la renovación de los ciclos, al igual que se hacía en Egipto cuando llegaba la inundación (en otra fecha) y luego se retiraba para dar comienzo a un nuevo año de labores agrícolas. Si los judíos hubieran seguido un calendario solar, su año nuevo habría empezado luego del solsticio hiemal, y su devoción habría estado dirigida al resurgimiento del Sol y no de la Luna de primavera que marcaba el inicio de las cosechas. Jesucristo no es otra cosa que una personificación de la Luna y sus ciclos, yuxtapuesto luego como dios solar en reemplazo del dios Lunar hebreo, Ihuh.
59. Y por otra parte, lo único certero es que, el Jesús histórico de acuerdo a los relatos evangélicos que disponemos, si en algo podemos creerles, no cenó la pascua judía en Jerusalén con sus apóstoles inmediatamente antes de su muerte. Quienes rememoran esa cena ingiriendo pan sin levadura al creer lo contrario, simplemente fueron víctimas del error en la composición de los evangelios sinópticos en los pasajes textuales mencionados y utilizados como fuente indiscutible a partir de los cuales elaboraron su doctrina. Los judíos comieron la cena pascual al día siguiente de la cena narrada en Juan, que fue el 15 de Nisán y no el 14 de Nisán. Obviamente, las Escrituras jamás harán alusión a la Luna llena, más bien lo ocultan todo lo que pueden para evitar se descubra la leyenda de la cual se han nutrido los evangelios.
60. Muchos creen que ello es imposible porque en los relatos de los evangelios sinópticos Jesús instituye la Eucaristía, y la misma debía estar en consonancia o estar en paralelo con el cordero pascual, pues todos han leído sobre el “cordero que quita el pecado del mundo” y han relacionado el ázimo con el cuerpo perfecto, sin pecado de Jesús. Pero todo solo es una lógica novelista, nada de sucesos concretos a la vista de todos. Justamente por eso los evangelistas no pusieron la fecha a propósito Y con ello muchos clichés fueron armados por los cristianos según imaginaban con el transcurrir de los años y se adosaban a los escritos cristianos primitivos hasta convertirse en fundamentos doctrinales, desarrollando narraciones que rimen con sus ideas, y en la medida que establecían algo luego se les descolocaba frente a otras realidades no contempladas en su momento, incurriendo en contradicciones posteriores, generándose discusiones inacabables.
61. Otro hecho para considerar en la discusión es lo que dice sobre el sacrificio del cordero la Enciclopedia Judaica, cuando explica lo siguiente:
“Tenemos que suponer que Jesús celebraba el festival la víspera, de acuerdo con la costumbre galilea, en caso de que la festividad tuviera que coincidir con el sábado. Pues según el concepto de [la escuela farisea de Shamay], prevaleciente en Galilea, el sacrificio del cordero pascual era un sacrificio particular y no era admisible en sábado”.[49]
Ese pasaje parece estar diciendo que si la festividad caía sábado Jesús como galileo la festejaba en vez de empezada la noche del 15 matando el cordero, lo hacían en la “víspera”, es decir, unas horas antes del sábado judío, pues eso significa “víspera”. Si ello es cierto, tal descripción está equivocada al suponer que el cordero se mataba después de la puesta del Sol. Lo que parece decir es, si el día 14 de Nisán caía sábado, la costumbre farisea galilea de la escuela de Shamay era sacrificar al cordero un día antes, el 13 por la tarde y no el 14 de acuerdo a Éxodo. Sobre este punto, es interesante que en Marcos 16:2, Mateo 28:1, Lucas 24:1 y Juan 20:1 mencionen “pasados los sábados”. En griego la palabra para sábado se encuentra en plural, σαββατων, lo que puede sugerir que en Jerusalén el 14 cayó sábado judío y la religión oficial igualmente mató al cordero ese día en el templo mientras que los fariseos galileos se abstuvieron y lo hicieron el día anterior fuera del templo, clandestinamente y en violación de la tradición de la ciudad de Jerusalén y sus alrededores. Jesús, entonces, que era galileo, habría festejado la Pesaj disidente a la oficial del templo en Jerusalén cenando el 14 y no el 15 de Nisán con el pueblo, comiendo el cordero con ázimos privadamente adelantado un día, mientras los demás judíos, acordes a la escuela de Hillel lo hicieron públicamente el 15 de acuerdo a su calendario vigente entonces, matando el cordero el 14 sin tener escrúpulos por ser sábado. Por supuesto, ello es una suposición, no hay una manera certera de saberlo, siendo el único indicio el plural de sábado una sola línea en los cuatro evangelios, que la mayoría de las versiones traducen de otra manera. Habría entonces dos sábados judíos, el normal que cayó el 14 y el de la fiesta del Pesaj del 15. El problema de aceptar tal suposición como cierta es que descoloca a Jesús como “Hijo de Dios” al violar la propia Ley y seguir ‘doctrinas de hombres’ (la de Shamay, claro).
62. Sin embargo, también es posible interpretar que ambos sábados se corresponden al mismo día, uno es el civil romano y el otro el de la Pesaj. Uno es el sábado o día de Saturno normal de la semana y el otro por la Pesaj, convirtiendo de esa manera el sábado romano del 15 en el shabbat judío, siendo más solemne, como si fuera doble o dos. La otra posibilidad fue que el shabbat judío fue el del 15-16 y al día siguiente el sábado civil. Eso pudo darse de manera aleatoria si las semanas se contaban ininterrumpidamente a lo largo de todo el año, como en el caso de la hipótesis sugerida para el caso anterior mencionado. No obstante, bien podría ser acorde al calendario lunar desde sus comienzos más antiguos, antes de la destrucción del primer templo. Si con el primer mes de Nisán comenzaba no solo el año sino el conteo de las semanas, entonces siempre el 14 de Nisán caía sábado, y al otro día también era un shabbat solemne por corresponder al inicio de la fiesta del 15-16, y así fue desde siempre, y luego, siglos después, en algún momento la escuela de Shamay supuso que no se debía sacrificar el cordero ese día, dudando del pasaje bíblico o el mismo fue cambiado por la escuela de Hillel. De una u otra manera allí tenemos los dos sábados, uno seguido del otro ocasionalmente, uno si caían los dos el mismo día y el otro siempre como 14-15 y 15-16.
63. Si ello fue de esa manera, eso resolvería el enigma cuyas evidencias se perdieron por razones desconocidas, quedando solo el plural de sábado de los evangelistas y el dato de la enciclopedia que se fundamente en la escuela farisea de Shamay. La presencia de dos sábados ha sido tratada con hipótesis para acomodar pasajes como Mc.16:1, donde dice que pasado el shabbat ciertas mujeres fueron a comprar especies aromáticas para ungir el cadáver, algo imposible pasado el sábado antes del domingo, pues resucitó de madrugada, con lo cual tuvieron que comprarla después del shabbat festivo, que tuvo que ser al menos un día anterior, pudiendo ser el mismo sábado de la semana romana durante el día, y luego de preparar los ungüentos, a la madrugada del domingo fueron a la tumba. Sin embargo, ello nos aleja del 16. El 16 antes de la madrugada, en armonía al desarrollo doctrinal, Jesús resucitó después de unas 36 horas, para hacerlo coincidir con la ofrenda de la primicia en el Templo, o de unas 60 horas para rimar con el dicho de “al tercer día”. Lo único cierto es que, como lo expresa un comentarista en la Web, producto de la confusión arrojada por los intérpretes y corrientes religiosas actuales, “no hay unanimidad entre los estudiosos sobre qué reglas regían el calendario luni-solar judío de la época”,[50] y encima, como ya todos también sabemos, “los evangelios y toda la literatura de la época de Jesús de que disponemos no nos permiten situar con exactitud ni una sola fecha de un acontecimiento de la vida de Jesús.”[51] Por lo tanto, lo único que tenemos (gracias a la “Palabra del mismo Dios”), son conjeturas. La mejor aproximación solamente la podemos hacer fundados en los mismos relatos, pero como ya sabemos, solo es una aproximación a la mentalidad evangélica y no a una realidad histórica, porque los evangelios son esencialmente leyenda, y una leyenda con conceptos yuxtapuestos y que por tal causa ha sido retocada y alterada.
64. A pesar de lo expresado, la realidad era que de acuerdo a la Torá los israelitas se la pasaban sacrificando animales todos los días, incluido los sábados. Eso acorde a la Ley, pero que posteriormente la tradición, en su escrupulosidad sin sentido, seguramente habría impuesto toda clase de reglamentaciones adicionales, como las que hoy tienen los judíos, rayana en el disparate y la obsecuencia fanática (No se olviden que “Judas” es un traidor, es decir, ‘los judíos’ son unos traidores). Pero en sus comienzos, tal como es relatado en la misma Torá, todos los días, uno detrás de otro, ininterrumpidamente se sacrificaban animales. Estaba instituido de entrada el sacrificio a la mañana y a la tarde cotidiano (Ex.28; Lev.1-7); luego el holocausto cada sábado aparte de las ofrendas diarias (Ex20 y Deut.5); luego los holocaustos del primero de cada mes o de la Luna Nueva; luego el sacrificio de la Pesaj (Num.9, Dt.16, Jos.5 y 2Ry.23); luego el holocausto de la fiesta de las semanas o pentecostés (Ex.23, Lev.23, Dt.16; luego el del día de las trompetas (Lev.23); luego el del día de expiación (Lev.16 y 23); luego el de la fiesta de los Tabernáculos (Le.23 y Dt.16); luego el de las ofrendas adicionales y la de los votos. ¿No se podía sacrificar el cordero pascual si caía sábado? ¡Que absurdo! Esto por un lado, pues por otro estaba la ley que prohibía juntar maná el sábado, ante lo cual estaba y sigue estando prohibido preparar alimentos en ese día, debiendo estar preparados el día anterior. En fin, un rompecabezas religioso sin sentido alguno.
65. De todo lo expuesto hasta aquí, es posible percibir la relación de Jesucristo con la Luna o el dios lunar israelita, que marcaba la resurrección al reiniciarse nuevamente el ciclo de las cosechas. Luego de estar dos o tres días invisible resurge nuevamente al tercer o cuarto día, o en ocasiones recién después de cuatro días, ¡al quinto! La Resurrección y el renuevo del ciclo lunar se encuentran estrechamente vinculados. La celebración de la Pascua o Pesaj se hacía todos los años en la primera Luna Plena del primer mes del nuevo año. La ofrenda de la gavilla de cebada, llamada “primicias” porque era la primera cosecha del nuevo año que empezaba, se hacía al tercer día Lunar de Luna plena de matar el cordero. La Pesaj para los israelitas ha sido la fiesta de la liberación del dios egipcio, pasando a ser gobernados ahora por el dios que los libertó, el dios Lunar Yhwh. La liberación significó un volver a la libertad del pasado, a la vida anterior antes de ir a Egipto, cuando eran un pueblo nómade. Los cristianos copiaron esos mitos adosándolo a la figura de un mesías histórico, otorgándole una significación a sucesos astronómicos en sentido de una liberación moral del pecado.
El sentido original de la leyenda y el ocultamiento
66. Luego de lo expuesto podemos entender la conexión doctrinal desarrollada con arquetipos astronómicos muy antiguos, los cuales se usaban para figurar conceptos espirituales desconocidos al vulgo general. Cuando se escribieron los evangelios, se desarrolló una leyenda para convertir a un Jesús histórico en el Dios Libertador, el Mesías esperado, pero esta vez la liberación, una vez fracasada la literal, ahora era espiritual y no del yugo de algún gobierno imperial humano reemplazado por uno teocrático, sino personal. Para poder ser el mesías espiritual debía cumplir con las mismas representaciones evocadas por el pueblo israelita, de allí que las narraciones sobre la última cena no concuerdan por la intención primordial de los escritores de acoplar imaginariamente ciertos sucesos posibles a las evocaciones escriturales, y cada uno vio de una manera que le pareció mejor que el otro, pero ambas eran necesarias. El Mesías tuvo que morir igual que el cordero pascual el mismo día, pero también tuvo que instituir al mismo tiempo la Eucaristía celebrando la cena pascual con sus apóstoles, porque eso significaba la cena pascual, el alimento que fortalece para poder salir de Egipto. Por si mismas las Escrituras, aunque pretendan transmitir una narración histórica, se descubren en la ausencia de correspondencia a la vivencia real en la vida humana de un Jesús histórico, señalando solamente una armonía conceptual, por ello la construcción de un Jesucristo imaginario, con imágenes y narraciones yuxtapuestas. ¡He aquí la razón de la contradicción cronológica de la última cena!
67. Tal como he mencionado, la Luna era el astro que dirigía la vida religiosa judía desde tiempos muy remotos. De esta manera, alusiones como la resurrección al tercer día, no se refiere a un suceso real de la vida de Jesús sino al tiempo que tarda la Luna en reaparecer para continuar marcando los días del nuevo mes. Y no siempre son dos días. Pueden pasar tres o hasta cuatro días. La señal de Jonás es un ejemplo típico para significar la resurrección, aplicado al dios lunar.[52] Ello salta a la vista cuando analizamos de manera pormenorizada las diferentes resultantes por el esfuerzo de acomodar los relatos a doctrinas desarrolladas con posterioridad. Precisamente, la variabilidad del tiempo que tarda la Luna en reaparecer fue la causante de tantas controversias sobre la fecha pascual y el famoso día catorce, pudiendo verla plasmada en las distintas alusiones de tiempos diferentes que mencionan distintos pasajes sobre el tiempo que permanece muerto hasta que resucita el Mesías, lo cual es una incongruencia inexplicable si se trata de un solo hecho concreto. Por ejemplo, empecemos imaginando una pascua, y digamos que el jueves a la media tarde sería 14 cuando se mata el cordero, como enseña la tradición, entonces a la noche comienza el día 15, que es cuando se lo come con ázimos, siendo un shabbat ‘toda la noche y el día siguiente o mañana’(ver Gen.1:5, 8, 13, 19, 23 y 31) el día viernes hasta el atardecer, culminando así el shabbat festivo del día lunar 15; luego, iniciada la noche viene el sábado romano después de la medianoche, en ambos casos el día lunar 16, cuando los judíos ofrecían las primicias de la cosecha de la cebada en el templo por la mañana de ese día. Finalmente el domingo ya sería el día lunar 17º. Como se ve, no encaja con el domingo católico ni con los evangelios. Si corremos el 16 para que caiga domingo en vez de sábado, para hacer coincidir la ofrenda de la cebada con la resurrección de Jesús,[53] entonces se debe adelantar un día, y sería el viernes un día lunar 14 cuando a la media tarde se mataría el cordero, luego a la noche, empezado el día 15 se lo come con ázimos, transcurre ese sábado o día de Saturno romano como día del shabbat judío hasta culminar al atardecer, y así se pasa al domingo 16, cuando ya por la mañana Jesucristo ha resucitado, el “primer día de la semana”, y cuando los judíos ofrendaban las primicias y venía el regocijo (Lev.23:10-15; 1ªCor.15:20).[54] Durante el día Lunar 15º, de acuerdo a Levítico, habría ayuno (luego de comer el cordero pascual con ázimos de cebada) hasta la mañana del día Lunar 16 (unas 35 horas), cuando se ofrecía primero la gavilla de las primicias y luego, para acompañar otro cordero ofrecido, una masa hecha de harina de cebada con aceite, sin levadura, por supuesto, pues así debía ser hasta el día lunar 21, nada de levadura debía existir esos días. Toda la observancia de los ázimos duraba 7 días, culminando para cuando la Luna estaba llegando a la mitad en su período menguante. Pero el 16 por la mañana terminaba el ayuno desde la cena del día 15. La cebada era el primer cereal que se cosechaba, siendo utilizada para preparar los panes sin levadura para la fiesta, generalmente con harina del año pasado que se reservaba para la ocasión específica del día 15, luego se usaba para el resto de los días la harina de la nueva cosecha hasta que culminaban el día Lunar 21. Pero, obviamente, tampoco encaja con los evangelios en todo, porque los sinópticos (tres contra uno) afirman que Jesús comió la pascua, no pudiendo morir el 14 a la tarde del viernes sin haberla comido, sino que debió ser su muerte al otro día. Pero si así era, debía pasar un día entero hasta que resucite al siguiente, y ya sería lunes. Entonces es que decidieron decir que Jesús sí muere un viernes, pero borran cualquier alusión al día lunar 14, pasando a insinuar que la cena pascual fue un jueves a la noche. La fecha no se podía decir, porque significaba que el cordero fue sacrificado un día 13 a la tarde y no un 14 como enseña el Pentateuco.
68. Para tratar de resolver este entuerto, agrupaciones como los Testigos de Jehová y otras insisten que al cordero lo mataban apenas empezaba el día 14 y enseguida lo asaban y comían, algo que los católicos han demostrado que en ese fango no se quieren meter. Otros comentaristas bíblicos especifican que la ofrenda de las primicias de la cebada era el día lunar 17,[55] según el cronograma de la figura donde se desplazaba un día para que un jueves romano coincida con la cena judía a la noche. Supongo es por dos motivos: a) en Levítico dice que la ofrenda debe hacerse después del sábado, pensando se corresponde con los días de la semana vigentes, entonces el día siguiente es el domingo o “primer día de la semana”, un día muy especial tal como lo declaran los cuatro evangelistas, y si el jueves santo fue 14, entonces el domingo es 17; y, b) dado que es posible consideren la pascua judía el 15 siendo viernes y la cena de Jesús un 14 y luego a la tarde de ese mismo día muere, la resurrección al tercer día debía ser el día 17 por simple suma aritmética al leer que Jesús resucita al “tercer día”, aspecto que no encajaría si muriera un viernes a la tarde, pues estaría resucitando al ‘segundo día’. Pero, otra vez, son remiendos inútiles, porque por más que le busquen la vuelta nunca podrán transformar los relatos evangélicos en una explicación coherente de los hechos de
manera que armonice con todos los pasajes bíblicos con los cuales han sido relacionados en la persona de Jesús. Y esto solo tiene una explicación: Jesucristo no fue una persona de la vida real, sino que se refiere a la Luna, el dios hebreo; porque todas esas alusiones se refieren a los ciclos astronómicos de la Luna vistos desde la limitación del ojo humano, interpretados y aplicados a la existencia humana. Justamente, las dificultades que mucho tienen al tratar de encajar las expresiones aplicadas al tiempo que permaneció muerto y luego resucitó Jesucristo, no pudiendo nunca armar satisfactoriamente el rompecabezas, simplemente se debe a que esas distintas alusiones se refieren a los días que la Luna permanece “muerta”, oculta a la vista hasta que reaparece nuevamente. Esos días fueron aplicados a la muerte y resurrección del Mesías, el dios Jesucristo para los cristianos, que la Iglesia luego transformó al mutarlo del dios lunar al dios solar, al asociar su resurrección al “día del Sol”, actual domingo, y al 25 de Diciembre, la festividad gentil asociada al “Sol invictus”, que retornaba luego del solsticio de invierno.
69. Hay comentadores que explican la relación de las tres estrellas del cinturón de Orión y Sirio para mostrar fue en tiempos antiguos en Egipto una especie de marca para señalar el solsticio de invierno. Es cierto que en el hemisferio norte en invierno se ve la constelación de Orión, pudiendo verla en verano en el hemisferio sur, y si se traza una línea recta que va desde las tres estrellas pasando por Sirio y bajando al horizonte estaría mostrando más o menos la posición extrema del Sol durante esa época del año. Curiosamente el evangelio de Mateo nos habla de “tres magos” que dirigidos por una estrella brillante acuden al nacimiento del dios para adorarle, fecha ubicada para el 25 de diciembre, época dónde en el hemisferio Norte el Sol “resucita” para retornar nuevamente a dar calor y vida a la tierra de Egipto. De esta manera tendríamos a la estrella Sirio representando a Juan el Bautista que señala al hijo de dios, los tres magos que le visitan y le rinden tributo en línea con Juan dan noticia de la “venida” del Sol para traer vida y salud a la tierra. En otra página de mi blog explico que la estrella que dirige a los magos es Venus, porque en ese caso también dicha “estrella” anuncia el nacimiento del Sol diario en determinadas épocas del año y hacia el oeste “la cueva” donde se esconde, que viniendo de Oriente los magos llegan a Jerusalén al lugar de dónde saldrá el esperado Sol espiritual para todos los pueblos. Ambas narraciones astrológicas son válidas, yuxtaponiendo conceptos distintos para un mismo suceso. Los israelitas, cuando “se liberaron de Egipto” pasaron a adorar al dios Luna y dejaron en segundo plano al dios Sol egipcio, y luego la Iglesia alteró nuevamente el esquema al dar preeminencia nuevamente al dios Sol en la persona de Jesucristo, reemplazando de este modo al dios lunar Ihuh (Yahvé) por el dios solar Ihus (Jesús). Se deja de lado el oscuro y enigmático dios lunar y se retorna a uno más claro, brillante y benévolo. De esta manera se yuxtapone mitología babilonia con la egipcia, se mezclan el dios lunar con el solar, el mesías esperado es el dios lunar, pero la iglesia lo cambió, reemplazándolo por el solar. Ese es el auténtico trasfondo de todo el posterior enredo, imposible de desenredar al corresponder a conceptos astrológicos aplicados a la vida de una persona común creída dios.
Distintas visiones sobre el primer día del primer mes lunar
70. Vamos a repasar y ver desde distintos ángulos los aspectos relacionados con el calendario lunar y la cuenta de los días según tradiciones rabínicas y opiniones culturales. El mes de Nisán según fuentes judías es:
“…el séptimo mes del año según el cómputo de los meses desde la creación del mundo (a partir del mes de Tishrei), y el primer mes según el cómputo desde el Éxodo de Egipto (a partir del mes de Nisán).”[56]
Sobre el día 15 de Nisán o Jag HaPesaj la misma fuente dice:
“En este día salieron los Hijos de Israel de Egipto. En conmemoración de este acontecimiento se estipuló una festividad a perpetuidad, que es la Fiesta de la Libertad, Pésaj, también llamada la Fiesta de las Matzot, tal como dice en Éxodo 23:15: “Guardarás la fiesta del pan ázimo, que comerás durante siete días como te mandé, al tiempo señalado del mes de la primavera, pues en él saliste de Egipto, y ninguno se presentará ante Mí con las manos vacías”.
El pasaje de éxodo citado, no solo muestra que el pan ázimo o matzot se comenzaba a comer recién a partir del día 15 y no del 14, sino que al saber que los judíos comenzaban a contar los meses a partir de la Luna nueva, a la mitad del mes es casi siempre luna llena.
71. Para determinar cuándo va caer el día 14 de Nisán es imprescindible resolver tres cuestiones al mismo tiempo.
Para tratar el primer punto, a diferencia de otros pueblos, como los mayas, los egipcios, los babilonios, los griegos, los celtas, etc., los israelitas nunca, bajo aprobación religiosa de su dios, construyeron algún tipo de observatorio astronómico. En el Tanaj más bien existen restricciones para dedicarse al estudio de los astros para evitar la idolatría (Deut.4:19). Por lo tanto, podemos imaginarnos las dificultades para precisar el día del equinoccio vernal. Según el Tanaj y otras fuentes, su referencia era más bien agrícola y no tanto astronómica. Como venían contando los meses lunares, cuando en cierto mes la cebada estaba madura, entonces la Luna nueva venidera señalaba el comienzo del primer mes del año, Abib o Nisán. Pero si no llegara a estar madura, hecho que ocurría al menos luego de dos años de contar 12 meses lunares, al estar adelantados 22 días la cebada todavía le faltaba madurar, ante lo cual agregaban un mes lunar más, por lo que terminaban más lejos del equinoccio vernal y más adentrados en la primavera. Por consiguiente, desde el comienzo, la fecha exacta era bastante imprecisa todos los años.
72. Eso en base a las propias Escrituras, donde muestra cómo determinar el primer mes del año indirectamente, al decir que el 16 de Nisán debían presentar la ofrenda de la gavilla de cebada, la primera cosecha. Este método era del tipo luniagrícola y no lunisolar como algunos afirman, aunque resulta obvio que por fuera de las Escrituras los judíos cuando estuvieron en el exilio en babilonia aprendieron a usar el ciclo solar zodiacal. De todas maneras, no sabemos hasta qué punto lo aplicaron o continuaron con sus sistema tradicional luniagrícola. Es apropiado destacar, que los vegetales poseen una especie de reloj biológico interno por el cual todos los años da frutos para la misma época que se corresponde al calendario solar. Son bastante precisos, de hecho, era el que usaban para corregir la desviación del calendario lunar.
73. Para resolver el segundo punto, el de precisar el día exacto de la Luna Nueva, era otro problema. El primer inconveniente era si estaba nublado durante esos días. Era necesario, al menos para estar completamente seguros, ver el último filete cornal del mes lunar anterior durante la madrugada, antes de la salida del sol, no ver nada al siguiente y ver el primer filete cornal el día siguiente o al otro. Es necesario tener buena vista para verlo, pues apenas puede estar apenas iluminado el 2% del tamaño relativo del astro. Esto era necesario hacerlo todos los meses, porque el mes lunar no cubre un espacio de días enteros, sino de 29,53 días promedio, variando durante el año mes a mes y no siendo igual todos los años, con lo cual habría que intercalar meses de 29 días y otros de 30 en el tiempo justo. Si al dios lunar se le daba por ocultarse en las nubes de modo ‘que ningún ojo pueda verlo’ durante esa etapa crítica, la posibilidad de errarle por el espacio de un día era muy factible. A pesar que las Escrituras muestran que dios hizo la Luna y el Sol para marcar los tiempos (Salmos 104:9; 136:9), no existe ninguna mención a este astro para establecer el 1º de Nisán cuando aparecen las órdenes festivas de la pascua o Pesaj en el Exodo, Levítico, Deuteronomio ni en ningún otro libro. De hecho, en Colosenses 2:16 desanima a los cristianos que debatan, entre otras cosas, sobre la luna nueva cuando dice: “Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo”. En consecuencia, si alguien desea por algún motivo averiguar sobre cómo determinar la Luna nueva, o el Pesaj, se las tendrá que arreglar por su cuenta como mejor pueda y sin que nadie le juzgue por eso, aspecto algo complicado si se es parte de una comunidad religiosa monolítica que impone sus fechas. Por ello solo tenemos alusiones relativas a dicho tema en el Talmud y en organigramas propios de cada agrupación religiosa que lo hace a su manera, diciendo siempre, obviamente, que solo la suya es la mejor. Pero, como diré más adelante, este no es ni fue un problema, sino una excusa para discutir sobre algo que se desconoce.
74. El tercer aspecto no es menor, porque es preciso determinar a partir de cuál día se cuenta, teniendo pues relación con el punto anterior. Y este aspecto es la clave de la precisión, aspecto sobre el cual la Luna lamentablemente no contribuye. Como ya lo expuse, hay quienes afirman se cuenta a partir del primer filete cornal visible, otros a partir de la luna nueva, otros a partir de la primera fase invisible, y allí ya tenemos un día o hasta dos y en ocasiones tres de diferencia entre distintas interpretaciones para cada mes. ¿Era la Luna Nueva el último día del mes anterior o el primero de mes? Hasta donde sabemos, de acuerdo a la tradición rabínica y caraíta se corresponde al primer día que se ve la Luna después de la conjunción o Nueva. Sin embargo, desde mi punto de vista lo importante debía ser que el 14 y 15 de Nisán fuera Luna Llena, lo que no permite lograrlo aplicando una sola metodología, como la de contar siempre a partir de la primera fase visible. Este aspecto es el que esgrimo en mi análisis para demostrar que en tiempos remotos, quizá antes del destierro a Babilonia, los israelitas debían asegurarse que su fiesta de la Pesaj cayera durante los tres días de Luna llena, con la cena del cordero con ázimos al medio, y para ello solo miraban la Luna, no la contaban. Es imposible hacer que la misma fase caiga siempre el mismo día lunar, porque siendo la órbita elíptica con una duración variable entre apogeos y perigeos sumada a su precesión al tener una duración menor que la duración sinódica, resultan en estiramientos y acortamientos entre fases para distintos días del mes a lo largo del año. A lo sumo, solo podían aplicar un método particular el primer mes del año acorde a la duración sin Luna para que pudieran predecir el día exacto del plenilunio solo ese mes, y los demás meses usaban el sistema tradicional de la primera luna visible. De esta manera, si la LN estaba en su apogeo, se empezaba a contar a partir de la mitad entre los días sin Luna, pero si apenas pasaban dos días o uno sin Luna, se contaba partiendo del primer filete visible.
75. Y por último está el tema sobre cuál es el día de los ázimos, si el 14 o el 15. Este punto es más complicado porque está afectado por un componente ideológico y dogmático carente de rigor filológico y científico. Hay quienes el 14, apenas comienza después de la puesta del sol celebran la cena pascual, cuando eso no se corresponde de acuerdo a los pasajes del Tanaj. Otros lo hacen el 15 del mes lunar y no el 14. Los Testigos de Jehová, por ejemplo, tienen la rara interpretación de decir que el ritual de la cena pascual la hacen el 14 cuando en realidad hay años que la celebran el 15, pero ellos aseguran enfáticamente que no y nadie puede responderles, porque todos vivimos con el calendario solar mirando nuestros almanaques sin entender ni siquiera cómo son confeccionados y mucho menos cómo se cuentan los días lunares. Sobre la pascua ellos dicen que:
“…tenía lugar el día 14 del mes (Nisán) y en ella se sacrificaba el cordero pascual. (Éx 12:2-14; Le 23:5; Dt 16:1.) Al día siguiente comenzaba la fiesta de las tortas no fermentadas, de una semana de duración, que iba del 15 al 21 del mes. Finalmente, el 16 de Nisán se ofrecían las primicias de la cosecha de la cebada. (Éx 12:15-20; 23:15; 34:18; Le 23:6-11.)” “Más de quince siglos después del éxodo, el 14 de Nisán del año 33 E.C., Jesús se reunió en Jerusalén con sus doce apóstoles para celebrar la última Pascua válida “[57]
Como se puede apreciar, ellos afirman en dicha declaración que Jesús como judío celebró la última pascua o Pesaj judía el 14 de Nisán, matando el cordero ese mismo día, pero recién el 15 se empezaba a comer panes ácimos o matzot, con lo cual están plenamente en contradicción, tal cual como ya lo he demostrado.
76. Sobre el primer mes y la manera de contarlos, una traducción literal de Ex.12:2 dice:
«“Este jodesh (luna nueva, nuevo mes) será para ustedes la cabeza de los meses”»
Dicha expresión parece revelar una manera especial de conteo inicial aplicable al primer mes. Una fuente judía explica sobre el mes lunar:
“En el calendario judío, los meses vinculados al ciclo lunar tienen entre 29 y 30 días. Al finalizar un mes de 30 días, el último día de dicho mes y el primer día del nuevo mes son considerados Rosh Jodesh. Al finalizar un mes de 29 días, solo será Rosh Jodesh el primer día del nuevo mes. Al igual que todos los días, en el calendario judío, Rosh Jodesh comienza al anochecer del día precedente.
En tiempos pretéritos, el beit din, el tribunal judío, era el que determinaba cuándo acontecía Rosh Jodesh, solo luego de que dos testigos fiables dijeran haber visto la nueva luna. Desde el siglo cuarto, sin embargo, esto se ha determinado conforme al calendario que tenemos en la actualidad.”[58]
“Todo el ciclo dura aproximadamente veintinueve días y medio. Dado que el mes tiene que tener días completos, a veces, el mes tiene veintinueve días (ese mes se denomina “jaser”, faltante) y a veces, treinta días (“malé”, lleno).”
De una fuente judía[59] que relata una parte del Talmud dedicado a este tema no menor para establecer el primer día del mes siguiente, podemos saber cómo determinaban y establecían los rabinos del sanedrín este asunto. De acuerdo a la fuente citada, el proceso se llamaba “santificación de la luna”, y consistía en añadir a la propia pericia rabínica el testimonio de dos testigos que vieran el primer filete cornal de la luna creciente al comienzo del día la noche anterior, la cual solo podía ser vista al atardecer muy cerca del sol y apenas un tiempo después de la puesta del sol, considerado ya día 30. Se hacía siempre durante el período de ocultamiento de la Luna, llegando al conteo 30 del mes por la mañana (después de la noche del mismo día), y se repetía todos los meses. Era la antigua forma babilonia de contar los días lunares a partir de la primera fase visible, estableciendo al mismo tiempo la duración de cada mes. Generalmente los rabinos sabían que fue visible, y al dar testimonio de su vista, el mes anterior es declarado de 29 días y ese día considerado 30 pasaba a ser pues 1º del mes siguiente, empezando al atardecer el 2º. Por lo tanto, el día de la luna nueva de acuerdo a la fuente, siempre era el anteúltimo o inmediato anterior día del mes y no el primero. Si nadie venía a dar testimonio, se consideraba ese mes de 30 días. Este mismo concepto es declarado en otra fuente,[60] la cual agrega que si ese día 30 no acudían testigos (nublado nadie vio nada) se declaraba igualmente como día 30 aunque se suponía fue de 29 días, dejando para el mes siguiente sea corregido, supongo. Hoy día, a pesar de disponer de fuentes astronómicas de una precisión inexistente en tiempos pasados, los judíos no aplican el concepto antedicho por las fuentes rabínicas tradicionales de contar los 14 días, sino que a veces pareciera consideran a la Luna Nueva como el 1º día del mes y a veces de la primera fase invisible y nunca a partir del primer filete del cuerno lunar visible. Discutir este tema es entrar en intimidades judías que es notorio no les interesa aclarar, pues no puedo hallar en la web una explícita información de cómo determinan hoy el primer día del primer mes lunar.
77. En tiempos antiguos no tenían manera de saber la hora exacta de cuándo ocurría la conjunción ni el tiempo de duración de dicho ciclo ese mes ni predecir cuántos días pasarían desde la primera aparición hasta el plenilunio. No les quedaba otra que calcularla a “ojo de buen cubero”. ¿Cómo lo harían antaño? Pues, si empezaban contando a partir de la Luna Nueva el primer mes, tendrían que partir del día en que se veía el último filete cornal visible del mes anterior, pudiendo ser el día 28 o 29, sabiendo ya de antemano cuántos días tendrá ese mes, de solo 29 si fue el 28. Así recomenzaba el mes, de esa manera al ver nuevamente la Luna sería el 2º día o hasta el 3º en algunos casos. Si por el contrario empezaban contando a partir del primer filete visible, lo cual se puede hacer perfectamente, el plenilunio a veces se anticipaba, cayendo para el 12-13 o 13-14. También podía suceder que contando dese LN el plenilunio se pasara, notando lo dificultoso de usar un solo método de conteo, por lo cual para determinar el día exacto habrían hombres responsables obligados por la ley para cumplir fielmente con las órdenes religiosas, y el primer mes del año era el más especial de todos. Y para eso si o si necesitaban mirar el cielo y la revolución de la Luna día a día, especialmente durante esos días, así como también el resto del año, pues habría años en que para la misma fecha el novilunio ocurriría no solo a horas distintas sino a velocidades diferentes, aspectos que ellos solo podían verlo pero sin entenderlo.
Disputas por causa de la imprecisión lunar al marcar los días.
78. La ausencia de sincronía del movimiento lunar como marcador de los días del mes ha suscitado diversas controversias entre los mismos judíos, donde hallamos al grupo de los caraítas como entidad más apegada a las Escrituras impugnando a los rabinos su forma de contar actual. De una fuente judía caraíta hallo al respecto:
“Cuando se pregunta por qué no cambian su método de determinar la luna nueva por el real método de avistamiento lunar, los Rabinos a menudo responden que sólo el Sanhedrin* puede declarar una nueva luna.* Ya que hoy no tenemos el Sanhedrin, van más allá en sus afirmaciones asegurando que debemos seguir los cálculos Rabínicos que han predicho las nuevas lunas. Ésta es la idea presentada en el artículo siguiente del Chabad, el movimiento Judío, con respecto al comienzo de la Pascua:
... si hubiera un Sanhedrin hoy, el próximo Día de Luna Nueva de Nisan no caería en domingo [el 25 de marzo de 2001], sino el martes [el 27 de marzo de 2001], ya que la primera ocasión posible para ver la Nueva Luna será el lunes.
(Extraído de una entrevista con el experto en la Luna Nueva el Dr. Roy Hoffman de la Universidad Hebrea de Jerusalén en Tse'irei Chabad [el Movimiento Chabad Juvenil], Sichat Hashavua, Parashat Vayakhel-Pekudei, 5761 [Asunto No. 742] p.4)”[61]
¿Cuándo fue visible la Luna nueva de marzo en 2001? De acuerdo a los pronósticos el domingo 25 fue la Luna nueva y el 26 el primer filete invisible,[62] con lo cual se declararía mediante el método de la santificación de la luna al martes 27 como 1º de Nisán a partir del atardecer, para pasar a ser el 2º de Nisán recién el miércoles a la noche. Siguiendo el conteo llegamos al día 14 el 10 de Abril, pasando el plenilunio dos días. Ello revela que el conteo arranca de LN y no de la primera Luna visible, pues contando a partir del lunes 26 como 1-2 el día 14 de la Luna cae el sábado 7 de Abril después de la puesta del Sol, y al otro día tenemos efectivamente el día festivo 14-15 de Nisán, coincidiendo con la Luna llena en medio de la festividad.
79. Frente a esto la misma fuente declara en disonancia:
“Bastante interesante, el Dr. Hoffman estaba en lo cierto y la luna nueva se vio el lunes por la noche cuando él (y los Caraítas) habían predicho. Así que, los Caraítas observantes celebraron el comienzo de Pascua el lunes por la noche (9 abril 2001), mientras Los Rabanitas[63] lo celebraron el sábado por la noche (7 abril 2001) - dos días antes. ¡Las implicaciones de esto son serias ya que en los últimos días de Pascua basados en la visibilidad de la luna, los Rabanitas estaban comiendo pan fermentado! Es por esta razón que los Caraítas no pueden adoptar el calendario Rabínico y deben continuar usando el método de observación de la luna nueva. Aunque el calendario de los Rabanitas sirvió a una necesidad de las comunidades judías distantes de Israel en un momento en que los judíos estaban desterrados de Israel, ahora debemos, ya que tenemos acceso a la Tierra de Israel, volver al método de observación física de la cebada y la luna.”
Como se puede apreciar, a los caraítas parece no importarle la Luna llena sino solo el número del día lunar, porque para ellos se debe empezar a contar de la primera fase vista, un tema propio de la tradición judía que no posee base textual en el Tanaj, incluso se desfasa de las mismas Escrituras de la Ley por causa de los movimiento variables de la misma Luna. Parece más que evidente que el Supremo dios lunar judío todavía no sabía estos detalles astronómicos de su propia creación, debiendo adecuarse como mejor podía.
80. Si alguien pregunta cuándo cae el 1º de Abril cualquiera te dirá tal día, pero si le preguntas a un judío cuándo cae 1º Nisán, el tema suele complicarse al relacionarse con toda clase de expresiones religiosas o no para llegar a decirlo. Hay quienes dicen, fundados en el Salmos 82:3, que el día primero se contaba a partir de la Luna invisible, pero eso solo puede ser cierto en algunos casos. Los documentos históricos disponibles de los rabinos, como ya vimos, muestran que también contaban de otra manera. Consultando varios calendarios Rabanitas de fiestas judías para el 2017, se precisa el 11 de Abril como el 15 de Nisán,[64] y la fiesta está señalada que empieza el 14 de Nisán por la tarde cayendo por ende el 10 de Abril de 2017,[65] y la ofrenda de la gavilla de cebada para el 16 de Nisán cae el miércoles 12 de Abril, con lo cual, por él arranque, se sabe que es después de la puesta del sol del día civil del calendario solar comúnmente usado en occidente que comienza durante el 10 de Abril el 14 de Nisán. En vez de contar a partir de la primera fase del 29 de marzo de 2017 o cuando aparece el primer filete por la tarde recién el 30 de Marzo, los “Rabanitas” cuentan nuevamente a partir de la Luna nueva invisible del 28 de Marzo para arribar al 14 de Nisán.[66]
81. En otra página logro hallar lo siguiente que se corresponde a una nota periodística:
“Jerusalén, 18 Abr 2011 (Notimex).- Con pan ázimo y sin nada de levadura en sus alimentos durante siete días (ocho fuera de Israel), los judíos celebran a partir de esta noche la fiesta del Pesaj, la misma que Jesús conmemoró en la Ultima Cena con sus discípulos.”[67]
Según la nota, ese lunes 18 de Abril del 2011 cenaron ázimos los judíos. La fecha se corresponde a nuestra manera de dividir los días terminando a la medianoche y no al crepúsculo. ¿Qué dicen los almanaques astronómico lunar? De acuerdo al calendario judío fue el 13-14 de Nisán[68], pero de acuerdo al conteo de las fases fue el 14-15 de Nisán.[69] Ese año los Testigos de Jehová la celebraron el día anterior. La Atalaya del 1/2/2011 dijo que:
“…el 14 de nisán comienza este año (2011) el 17 de abril tras la puesta del Sol.”[70]
Ellos dicen (ver p.44 pág.40) que cuentan a partir del primer filete visible, pero no fue el 4 de Abril con apenas el 1,2% sino el 5 de Abril que se vio la primera luna visible (en Jerusalén), y contando catorce fases llegamos al 18 y no al 17, quedando claro su falta de entendimiento sobre este tema. El 17/04/2011 fue el 13 de Nisán judío pero el 14 astronómico. Este desfase se debe al segundo mes de Adar intercalado ese año. Por lo tanto, aquí los Rabanitas comieron ázimo un 14 de Nisan y no el 15 de Nisán o 19 de Abril, en cambio los Testigos de Jehová no contaron los 14 días a partir del primer día de verse la primera fase, tal como hacen los Caraítas, sino del astronómico, que fue invisible. Ese año hubo dos días previos sin Luna y un segundo Adar que finalizó el primer día astronómico del comienzo de la Luna. Aun contando a partir del último día sin Luna los judíos empezaron su Pesaj un día más tarde, como si contaran ahora a partir del primer filete. Eso sucedió, como ya dije, por culpa del segundo Adar. El tema sobre cuándo empieza el 1º de Nisán es realmente bastante complejo si se lo mira desde la óptica del cuándo es el primer día. Sin duda este secreto está escondido y guardado bajo siete llaves, [71] y su manera de contar se descalabra frente al Plenilunio deseado.
82. Sobre este particular suelen repetirse a menudo opiniones y comentarios en la red que no se condicen con los hechos. Por ejemplo, en otra página de la web se cita un pasaje bíblico de 1ªSamuel para demostrar que la Luna nueva no comenzaba con la luna invisible, sino con la primera aparición de la misma. Razona de la siguiente manera:
“Un incidente de la época de David muestra que el mes comenzaba con el día de luna nueva (visible). Después que Saúl hubo intentado quitarle la vida, David probó las intenciones del rey hacia él ausentándose de la mesa real en la fiesta de la nueva luna. Saúl no dijo nada el día de luna nueva, pero su ira explotó cuando el lugar de David estuvo vacío también "el segundo día de la nueva luna" (1 Sam. 20: 24 - 27). Es pues evidente que el primer día del mes, tal como sería de esperar en un calendario lunar, era el día de luna nueva (cuando se veía la luna nueva, no la fecha astronómica de la luna nueva).”[72]
El argumento usado se basa en que astronómicamente solo hay un solo día de LN, no dos, asignando la expresión “luna nueva” a todos los días siguientes que se veía, lo cual no siempre es de ese modo, y además sería un despropósito, pues el día 14 también sería de LN y eso no puede ser. Comete el error de interpretar de manera actual, partiendo de la primera fase invisible. Por eso, lo que debería interpretarse son los días que la Luna no se ve, y podían ser perfectamente, desde la visión limitada humana, normalmente dos y tres días y a lo mejor una vez al año tan solo uno. Y a decir verdad, el pasaje objetivamente solo habla de “dos días” como novilunio. En total son 27 fases o 26 fases visibles en 28 o 27 días respectivamente, y luego aparecían esos días variables de Luna invisible.
83. De allí la importancia de establecer el primer mes como “cabeza del año”, para que el plenilunio cayera justo para la Pesaj. Por eso considero que esos días de fiesta del novilunio eran días de observancia para poder establecer el primer día del nuevo mes. El contar a partir del primer día de Luna visible coincide con las fuentes rabínicas, sin embargo por el calendario hebreo actual no se respeta esa condición, contando a veces desde la Luna Nueva y a veces desde la primera fase lunar del mes invisible y en ocasiones de la primera Luna visible, y nadie parece saber el motivo. En realidad, el motivo lo sabemos: las propias irregularidades de la Luna, las dificultades para verla y la necesidad de encajar el conteo de los días con otras fechas y las características del calendario lunar aplicado por la duración fija de sus días. Todo lo demás, propio de materia teológica y religiosa, nada tiene que ver con la realidad ancestral de la adoración a la Luna.
84. Desde que en las Escrituras hebreas se menciona la cifra 14 y 15 para la festividad, esos números se convierten en sagrados, “dichos de Dios”, y no se puede volver atrás sin que ese dios caiga en descrédito si las cuentas no dan. Y las cuentas no dan. Por ejemplo, durante principios del año 2017, el plenilunio y el 14-15 coincide si contamos a partir de la LN en américa del Sur desde el 29 Diciembre del 2016, y en el siguiente para que cayera nuevamente el 14-15 en plenilunio, se empezó a contar a partir nuevamente de LN, el 27 de Enero, y no de la primera luna vista el día 29. Y dicho plenilunio, del 10 de Febrero, llega con una lunación de 13,81 días. Si se hubiera contado partiendo del primer filete visto el 29 de Enero, el plenilunio se habría pasado dos días, recién para el 12 de Febrero, muy evidente de estar errado el conteo. Para Marzo ocurre algo interesante. Nuevamente son dos días sin Luna hacia fines de Febrero, con la LN el 26. Resulta que ahora sí o sí se debe contar partiendo de LN nuevamente, porque con 30 días llegamos al 26, y nuevamente cae plenilunio el 14-15 para el 12 de Marzo. En la siguiente lunación viene la fiesta de la Pesaj. Si bien el plenilunio cae para el 11 de Marzo, ocurre casi a medianoche en el meridiano 67S, con lo cual para la tarde y noche de ese día estará algo pasada. Lo mejor sería que el 14-15 cayera el 10 de Abril para dicha zona del globo, con el 99,8% iluminada, empezando a contar nuevamente a partir de LN del 27 de Marzo. ¿Qué sucede en Jerusalén? Pues allí, por la diferencia horaria, la LN cae el 28 de Marzo 5:57. Si se cuenta partiendo de la LN el 14-15 cae el 11 de Abril (lunación: 14,63), si cuentan partiendo del primer filete cae el 12 de Abril, pero se podría contar también desde un día antes de LN, el 27 de Marzo para llegar al lunes 10 de Abril a las 20 horas como el 14-15 con el 99,7%, solo un 3% antes de plenilunio, sin provocar una diferencia notable. La próxima LN en el hemisferio Sur cae el 26 de Abril, y solo hay un solo día sin Luna, pues al día siguiente (27) se verá el primer filete. Contando nuevamente de LN cae 14-15 justo para el 10 de Mayo. Recién para la siguiente lunación, la sexta, surge una discordancia. La LN cae el 25 de Mayo y es posible se repita un solo día sin Luna, apareciendo el primer filete para el día siguiente. Es muy poco probable que resulte invisible al ojo desnudo con el 1,7% iluminada al ocurrir el perigeo el 26 a las 18:50 (siempre hablando desde el meridiano 67S), con lo cual estará alejada del Sol en 1h y 15 minutos, lo suficientemente oscuro para distinguirla con comodidad. Si no se la viera, se verá claramente al día siguiente, no obstante, para que el 14-15 caiga en el plenilunio del 9 de Junio se tiene que contar un día después de LN, desde el 26 de Mayo, sea que se viera o no el primer filete cornal. Lo mismo se repite en Junio, ocurriendo LN el 23 pero se debe contar a partir del 24, porque la misma ocurre muy tarde el 23, a las 23:31, para llegar al 14-15 un día antes del plenilunio del 9 de Julio. ¿Interesante? Pues claro. Ese 9 de Julio el plenilunio ocurre a la 1:07, con lo cual, desde la óptica de contar los días un israelita, la Luna llena la ve con el 99,9% a las 19 horas del día anterior, el 8 de Julio. Para el 9 de Julio la Luna empezará a decrecer, teniendo el 99,6 a la misma hora (24 horas después), y para el 10 tendrá el 97,5. ¿Cómo harían antes para empezar a contar del 1º de mes? Pues me parece muy difícil que pudieran aplicar algún método seguro. Ambos filetes, el último y el primero serán fáciles de ver con el 4,7 y 4,2% respectivamente de la Luna iluminada. La probabilidad de ver un primer filete el 24/6 con el 1% es baja pero no imposible si las condiciones meteorológicas lo permiten al estar distanciada del Sol a los suficientes 56 minutos en la zona. Pero puede que no sea posible, y entonces, al ser solo dos días sin Luna hay incertidumbre sobre del cual empezar, y contar de la primera aparición del 25/6 llevaría el 14-15 al 9 de Julio. El desfase no es grande, solo de un día, pero si contáramos partiendo de LN como en los casos anteriores, el 14-15 se adelantaría al 7 de Julio, errando el plenilunio, con apenas el 98,2% iluminada, notándose le falta. Y para la próxima Luna llena del 7 de Agosto, nuevamente serán dos días sin Luna, ya que es posible que la última fase del día 22/7 no pueda ser vista con el 1,4% y a 56 minutos.[73] Para ese tiempo la LN es el 23 de Julio, y para que el 14-15 caiga el 7 ahora se debe contar del primer filete visible del día 24 de Julio. La próxima LN cae el 21 de Agosto, y al otro día es muy posible que se vea el filete a las 19:30 con el 1,7% con 1h09m de diferencia entre puestas de ambos astros (Sol y Luna). Para que el 14-15 caiga el 6 de Septiembre no hay manera de hacerlo sino contando desde el 23 de Agosto, un día después de ver la primera Luna, y si no se pudo ver (aunque es casi seguro que se vea), será a partir de ese 23 cuando será bien clara y nítida con el 5,4% iluminada. Pero hay un detalle: nuevamente el 6 de Septiembre el plenilunio estará pasado, pues ocurre a las 4.03, debiendo caer el 14-15 el 5 de Septiembre, con lo cual se cuenta partiendo del 22 de agosto al atardecer y no del 23. Pasando al siguiente plenilunio, este será el 5 de Octubre, y la LN cae el 20 de Septiembre a las 2:30. El 18 de Septiembre, la Luna estará iluminada con el 4,2% con 47 minutos de diferencia con el Sol entre salidas, fácil de ver, por lo que habrá seguramente 2 días sin Luna. Aquí, para que el 14-15 caiga en el plenilunio, se deberá empezar a contar del primer filete del día 21 de Septiembre. El siguiente plenilunio será el 4 de Noviembre a las 2:23. Muy temprano ese día, lo que traerá aparejado otro desfase. La LN esta vez estará al medio de posiblemente tres días sin Luna, y el 14-15 debe caer a la usanza israelita el 3 de Noviembre con el 99,8% y no el 4, y se deberá empezar a contar un día antes de ver el primer filete, el 20 de Octubre. El siguiente plenilunio cae el 3 de Diciembre, la LN el 18 de Noviembre a las 8:42, habrá seguro dos días sin Luna, el 17 y el 18, y el conteo habrá que hacerlo al día siguiente de LN el 19 de Noviembre para llegar con el 14-15 al plenilunio del día 3, el último del año y que encaja perfecto. El próximo caerá el 1/01/2018, apenas un día después de fin de año, y para llegar al mismo ahora se deberá iniciar el conteo partiendo del día de LN del 18/12 y no de la primera fase creciente del 19/12.
Si bien la Pesaj no cae todos los meses, todos los meses pueden caer para la Pesaj, puesto que las propiedades orbitales se van sucediendo, no solo variando de año en año sino desplazándose, ante lo cual no ocurren de la misma manera en los mismos meses, sino que se varían entre sí todos los años y meses entre sí.
Como se ve, las revoluciones de la Luna no encajan en un esquema aplicativo uniforme. No veo manera, sino muy engorrosa, que en tiempos antiguos supieran cómo decidir el conteo en esto casos, a menos claro está, se hiciera a simple capela.
Finalmente, de la LN del 29 de diciembre de 2016 a LN del 18 de diciembre de 2017 tenemos 11 días de diferencia para completar el año solar.
Una mirada a las fechas actuales para la Pesaj
85. De acuerdo a la data astronómica en diversas páginas en la red, para este año, el 20 de Marzo de 2017 a las 10:29 UTC tiene lugar el “Equinoccio de Marzo”. La Luna nueva más cercana al equinoccio sideral cae el 28 de Marzo a las 04:59:26 UTC. El 29 de Marzo después de la puesta de sol sería el día 1º de Nisán según algunos, porque comienza la Luna con su primera fase (invisible[74]) después del atardecer, pero el calendario judío muestra que es en realidad el 2 de Nisán, siendo el 1º de Nisán el día de Luna nueva en conjunción, es decir “invisible”. Este año el mes de Adar es uno solo, y culmina con 29 días el 27 de Marzo y no con 30 el 28 de Marzo (Adar siempre es de 29 días) como rabínicamente debiera ser, con lo cual el calendario israelita señala el 1º de Nisán al día de Luna Nueva o 28 de Marzo (en Argentina ocurre el 27 de Marzo[75]). Esto hace que este año el calendario judío llegue al 15 de Nisán el martes a la noche del 11 de Abril en Jerusalén siendo plenilunio.[76] Quienes se guían por la visión del primer filete este año será visible el 29 de Marzo al atardecer, llegando al día 15 el 12 de Abril. Los Testigos de Jehová, que lo celebran el 14 y contando a partir de la primera aparición de la luna astronómica (no visual y que ocurre el mismo día de LN), este año, coincidentemente la celebran el 11 de Abril después de la puesta del Sol, ya que en Jerusalén la conjunción ocurrirá a las 5:57, siendo para ellos su empezado día 14 de su propio calendario cuando en realidad es el 15. Si se ajustaran a sus dichos deberían celebrarla el 10 de Abril, pero esta vez prefieren pasarse un poco del plenilunio en Jerusalén al celebrarla al día siguiente. Aquí vemos como en ambos casos coincide el mismo día de la Luna llena, para unos es 14 y para los judíos es 15, menos para los Caraítas que siguen el modelo de la tradición, donde hasta que no “ven” no empiezan a contar de nuevo, pasando seguramente al 12 de Abril. La Iglesia católica ha fijado la fecha a partir del jueves 6 de Abril culminando el domingo 9 de Abril, esto es, la adelantó respecto al domingo siguiente del 14 de Nisán, porque la Luna llena del 14 o 15 cayó este año más cerca del domingo precedente que del siguiente.
86. Como pueden notar existen distintas maneras de contar. La Luna llena está calculada para el 11 abril 2017 a las 08:09:17 UTC.[77] Los judíos han determinado la celebración de su Pesaj a partir del día 10 de abril al 18 de abril (1 día más agregado por las dudas), con lo cual este año coincide la Luna llena con la cena pascual con ázimos o lo que ellos llaman Matzáh en su 15 de Nisán. De lo visto, fundado en sus expresiones rabínicas, de que el 1º día lunar debe partir de la nueva Luna apenas se hace visible, no se cumple, fuente de controversias con los Caraítas. La Luna llena plena este año después de equinoccio vernal cae el 11 de abril (bien temprano para ser vista) y no el 12, con lo cual se pasan de la Luna Plena. Se puede notar que la Pesaj judía este año quedó ajustada al día de Luna llena y no a partir del conteo del primer filete visible, y todos los comentarios sobre el primer día y el conteo respectivo es tema de debate entre distintas doctrinas y no de matemáticos y astrónomos. En este caso vemos que la Pascua judía se halla conectada directamente con la Luna o el dios lunar que rige todas sus actividades humanas más allá de la forma o método de conteo. Eso echa por tierra sus explicaciones rabínicas usadas más como pantalla que terminan mareando a todos. Los Testigos de Jehová, absolutos desconocedores del trasfondo religioso israelita y judío, aspecto por demás evidente, este año la celebran el 11 de Abril después de la puesta del sol, que justo cae este año el día de Luna llena apenas pasadita a la hora de la cena, correspondiendo a la cena pascual del cordero con ázimos del día 15 del Tanaj, pero que para ellos, producto de su manera de interpretar, es el 14 de Nisán. Sin embargo, no todos los años es exactamente igual. Existen años que la celebran un día antes de la luna llena, que es el día de la cena equivalente no pascual de Jesús relatada en el evangelio de Juan, sin ázimos. Esto es porque ellos cuentan 14 días luego de toda Luna nueva a partir del primer día después de la conjunción, sea que pueda ser vista o no, y para nada como afirman en su sitio oficial que lo hacen partiendo de la primera Luna visible. La católica es la que más se acerca al equinoccio de primavera, cuyos catorce días no son tomados en cuenta, adelantándose al conteo lunar. Personalmente, para el hemisferio norte la habría fijado a la usanza católica del 13 al 18 de Abril, porque al menos durante esos días habrá lunas de mayor tamaño que la semana anterior que estará en creciente. Pero es muy evidente también que los católicos tampoco quieren tener algo que ver con mezclar a Jesucristo y la Pascua con el dios Luna.
87. Veamos un caso interesante del año 2016. El equinoccio vernal fue el 20 de Marzo. La luna nueva más cercana al 20/3 no es hacia adelante sino hacia atrás, el 9 de Marzo, y no la siguiente del 7 de Abril (11 días contra 17 días). Contando 14 días a partir del 10 de Marzo llegamos al 23 de Marzo, que es justo el día de Luna llena. Ese día la celebraron los Testigos de Jehová. Esto por un lado. Por el otro veamos a los judíos y mesiánicos. Como ese año los judíos agregaron el segundo Adar,[78] la fiesta de ellos se postergó un mes lunar, con lo cual la Luna llena siguiente contando a partir del final del segundo Adar de 29 días nos lleva al día 22 de Abril del 2016, pero ellos los ázimos los festejaron al día siguiente, el 23 de Abril.[79] Aquí no tuvieron problema de cenar un día después de la luna llena del 22, ajustándose ese año a lo que era el 15 de Nisán, con una Luna en Jerusalén pasada de plenilunio. Eso fue porque el segundo Adar se les extendió hasta el primer día del comienzo de la fase lunar astronómicamente hablando, la que debió ser visible el 8 de Abril con el 2,3% iluminada, y contaron
1º de Nisán a partir del segundo día de la Luna, por eso el 14 si bien arribó igual al de la Luna llena plena, la cena pascual fue el día siguiente, el 23 de Abril. Aquí sacrificaron un 2,3% el día de la Luna Llena por causa de la tradición del Adar. La tradición rabínica del Adar desvía la atención a la Luna Llena plena en este caso. En los registros Mesiánicos, que también siguen el conteo del día 15, en el 2016 asignaron el 1º de Nisán al 9 de Abril y no al 8 de Abril, de hecho, la del 8 atestiguan no se vio en Jerusalén,[80] algo si bien difícil, si hubo buen tiempo quizás debió ser vista con el 2,3% de su superficie iluminada al estar alejada ya a 75 minutos detrás de la puesta del Sol, al menos cerca del horizonte cuando el crepúsculo estaba bastante avanzado.[81] En el 2016 la festejaron el mismo día que los Rabanitas. Los Caraítas, que suelen confundirse como todos los creyentes en Jesús,[82] sostienen que el 15 de Nisán debe caer domingo y nunca debe ser Shabát, y ese año calzó justo, según los registros.[83] Otro aspecto a tener en cuenta es que el agregado del segundo Adar a veces difiere entre los Caraítas y los Rabanitas. Los primeros se basan en la cebada y en la observación, los Rabanitas lo ajustan de antemano sujetos a la tradición del Adar fundados en circunstancias astronómicas más precisas.[84]
88. Por ejemplo, ya vimos que la LN (Luna Nueva) de Marzo fue el 9 de Marzo, pero para los judíos seguía corriendo el mes de Adar I hasta el 10 de Marzo, porque por tradición sí o sí debía tener 30 días y no 29, lo cual no encaja con la manera de contar los días según la Luna, pues ya habría empezado el siguiente mes. Y como estaba algo adelantado este año, se agregó el segundo Adar (Adar II), que debía ser de 29 días para compensar el anterior, cayendo un día después de la LN (conjunción del 7/4). Como ese día 8 de Abril no se alcanzó a ver en Israel, pasó como otro día de LN, empezando a contar recién a partir del 9 de Abril. En Israel estaría con algo menos al 4%, es decir, pasada, por eso el 15 les cae un día después de LLL.
89. Según los registros, en 2012 el plenilunio después del equinoccio vernal fue el 6 de Abril en un calendario y 7 de Abril en otro, el real correcto fue el 6 de Abril a la tarde, el 15 de Nisán judío fue el 7 de Abril (se les atrasó el calendario, con el 98,7% de la Luna iluminada, es decir, ya menguando en Jerusalén), los días contando a partir de la LN para llegar a plenilunio fueron 16; los judíos celebraron la cena pascual el 7 y los Testigos de Jehová el 5 de Abril con el 98,6% iluminada antes de su plenitud, es decir, lo que sería un día 13-14, un día antes del 14-15.
En 2013 el plenilunio fue el 27 de Marzo (alrededor de las 5 de la mañana en Jerusalén), el almanaque judío señala el 15 de Nisán el 26 de Marzo, desde LN se contaron 17 días para el plenilunio (una velocidad muy lenta de la Luna esta vez) en un calendario y 16 en otro, los judíos celebraron el 26 igual que los TDJ. La lunación del 26 a la tarde noche (20 horas) era de 15,01 con el 99,6% iluminada, antes de la plenitud.
En el 2014 plenilunio del comienzo del año con el mes de Nisán fue el 15 de Abril, los judíos la celebraron el 15 de Abril que cayó 15 de Nisán, y los TDJ tuvieron su memorial el 14 de Abril. La cantidad de días desde LN a Llena fueron 16 días. Para las 22 horas del 15 de Abril la Luna estaba ya algo pasada de plenilunio, con el 99,6% iluminada en su lunación 16,14.
Y en el 2015 el plenilunio fue el 4 de Abril (5 de Abril en otro calendario), el 15 de Nisán y la cena judía fue el 4 de Abril, para los TDJ fue el 3 de Abril, y los días desde LN a Llena fueron 15 días (16 días según otro calendario, que para el año 2017 data en 15 días), siendo la lunación exacta 15,43 a las 20 horas en Jerusalén.
90. Como se puede ver, la rigurosidad astronómica estricta es interesante, notando las imprecisiones calculadas en los movimientos de la Luna y la data calculada, exponiendo a su vez el aspecto divergente asociado a la precisión de la vista humana, propiciando ausencias de acuerdos entre distintos observantes y sentando en parte los fundamentos de sus diferencias religiosas. Pero el punto importante a destacar de lo visto es comprender lo impreciso que resulta fijar con exactitud cuál es el día lunar exacto debido a las propias variaciones del movimiento del astro respecto a la Tierra, con lo cual el tema central perjudica al supuesto Creador de la Luna que no sabía cómo contar los días y mandó debía ser el 14-15 pero no enseñó cómo debían empezar a contar, dejando que se las arreglaran solos, y solos se dieron cuenta que se les iba de mambo, así que mejor no siguieron insistiendo con eso para no dejar mal parado a “su Dios”, pero dejaron como estaba el trasfondo mitológico envuelto detrás de todas esas variables.
91. Presento a los protestantes y a la agrupación de los Testigos de Jehová que gustan de platicar conmigo (para rebajarme), una evidencia más que va en contra de su fundamento doctrinal: la inerrancia de las Escrituras. Así es como católicos, protestantes y evangélicos de toda clase marean a las personas al enseñar de lo que no saben ni entienden ellos mismos. Al estar convencidos de la auténtica historicidad de Jesús tal cual lo describen los evangelios, sucumben sin darse cuenta ante las imprecisiones del dios lunar regente en la composición de los mismos, siendo en efecto la Luna la causa de tantas discordias. Si en cambio aceptamos el trasfondo mitológico de la leyenda, los evangelios se convierten en una fuente inagotable de profundos pensamientos y sentimientos psicológicos que impulsan al humano hacia la trascendencia astral por fuera de cualquier obediencia y práctica religiosa.
92. Como seres humanos todos somos parecidos pero diferentes. Cada persona posee su medida de inteligencia y capacidad mental, y cada persona la usa como mejor le parece. Hay quienes la aplican hacia el mal otros hacia el bien. Por un lado, muchas personas han visto las diferencias ingénitas a cierto desarrollo anterior del alma, mientras que otros, más pragmáticos, consideran es producto de la casualidad en la combinación genética de cada individuo al nacer, potenciando o disminuyendo su capacidad según sean los genes participantes de la línea o rama precedente. Lo cierto es que en este mundo solo podemos hacer hasta dónde podamos, abrumados ante tanta cosas necesarias que debemos hacer para vivir una vida de calidad, sabiendo que hay cosas imposibles para nosotros por más que quisiéramos hacerlas. Nos hallamos limitados no solo por la cantidad sino por la calidad entre dos extremos: la inferioridad y la excelencia. Cada uno de nosotros posee un segmento pequeño ubicado en algún lugar entre ambas, algunos, más cercana a la inferioridad, otros, a la excelencia. Todos buscamos superarnos desde nuestras posiciones, y así cada individuo avanza en su segmento de distintas maneras. Quienes lo hacen hacia el bien tienen mayores satisfacciones en la vida. Los sueños, las ilusiones, son fuente de creatividad, ensanchan la cultura, disfrutemos de ello en vez de fanatizarnos insistiendo en doctrinas absurdas movidos por ventajas personales hipócritas. El conocer ciertas verdades de fondo no anulan las fantasías, tal como el saber que personajes como Superman, el increíble Hulk o el Hombre Araña son míticos, no dejan de cautivar a niños y grandes durante generaciones, tal como en el pasado personajes como Sansón, Elías o Moisés cautivaron a los suyos. Por eso, parece increíble ver como hoy día muchas personas religiosas al enseñar sobre la Biblia es como si trataran de convencer a la gente que Superman o el Increíble Hulk fueron personas de la vida real, totalmente históricos y sus hechos verídicos. Sin duda son históricos pero en el mundo de la fantasía, de lo invisible, solo allí existieron y continúan existiendo, al igual que Jesucristo. El contenido de la Escrituras no son meras invenciones sin sentido, provienen del inconsciente humano, fuente de toda plenitud, sabiduría y trascendencia. La mente de la humanidad es la mente de dios, donde se halla escondida la fuerza creativa de su evolución.
Edgardo Winczur, segunda edición, Setiembre 2017
Los invito hacer sus comentarios en mi blog o personalmente dirigiéndose a oyado919@gmail.com
[1] http://www.corazones.org/diccionario/cena_ultima.htm Homilía de Benedicto XVI en la misa en la Cena del Señor del Jueves Santo, 5 abril 2007 (ZENIT.org) Negritas son nuestras. (El 5 de Abril de 2007 fue un Jueves, y en el calendario judío cayó un 17 de Nisan. Los resaltes de color y nota es mía)
[2] “La festividad de Pésaj comienza el día 15 del mes de Nisán, apenas termina el 14 de Nisán con la puesta del sol, que generalmente cae en el mes de abril del calendario gregoriano. Pésaj es la festividad de la primavera, por lo que comienza con la primera Luna llena del nuevo año sagrado, la más próxima después del equinoccio vernal. https://es.wikipedia.org/wiki/P%C3%A9saj No obstante, por ser un calendario Lunar de 11 días menos al solar, y como los judíos necesitaban tener la cebada madura para presentar el 16 de Nisán, había años que necesitaban agregar un segundo Adar, alejando la Pesaj del equinoccio vernal más de lo astronómicamente real.
[3] Después de la destrucción del primer templo, el año nuevo judío seglar comenzaba en el otoño, según creen fue creado el mundo, pero la fiesta de la Pesaj continuó celebrándose como memorial de la liberación de Egipto.
[4]Es una “doctrina que consiste básicamente en la falta de error o de fallas en las Sagradas Escrituras, las que, al ser inspiradas por Dios mismo, siempre dicen la verdad, y no se equivocan.” http://lexicoon.org/es/inerrancia
[6] https://www.oikoumene.org/es/resources/documents/commissions/faith-and-order/i-unity-the-church-and-its-mission/frequently-asked-questions-about-the-date-of-easter?set_language=es
[7] Personalmente lo cambiaría para el hemisferio sur para que coincida con el equinoccio de la primavera y no del otoño. Eso en cuanto a precisión emocional y sentimental se refiere, no tanto a que deba ser el mismo día para todos.
[9] Primera apología, tercera parte, los misterios cristianos, párrafo 67.
[10] Dicha epístola fue el primer escrito cristiano antes que aparecieran los Evangelios, de modo que no sería impropio considerar que los evangelios copiaron tal cual este rito de una fuente única, que podría ser un recuerdo oral, que hace mención Pablo, o escrito, pudiendo ser hasta la misma epístola fuente de datos específicos para los sinópticos.
[11] Cada ciclo lunar dura en promedio 29,53 días, y la mitad se corresponde a 14,76 días, es decir casi 15. Por eso, la Luna llena siempre viene después de los 14 días desde cada Luna nueva. Si en cambio se viene contando a partir de la primera Luna visible después de LN, el día 15 se pasa, cayendo LLL el 16 o hasta el 17 si la LN ocurre durante el apogeo junto a otras circunstancias convergentes, tales como la hora en que ocurre, las posiciones orbitales de los astros y éstas respecto al observador y las condiciones atmosféricas presentes.
[12] Sobre este aspecto me explayaré más adelante.
[13] Ver significado natural y sencillo en el discurso titulado “entre las dos tardes”.
[15] Ver argumento en la siguiente dirección electrónica: http://www.tcogmexico.org/content/files/Articulos/EL%20RITO%20DE%20LA%20GAVILLA%20MECIDA%20LCB.pdf
[16] En una página caraíta, http://sendaantigua.net/diecisiete-pruebas-de-la-pascua/ , enseñan claramente que la cena pascual es el 15 de Nisán y no el 14. ¿Dónde, pues, está la diferencia? Página caraíta en http://sendaantigua.net/estudios/
[19] Ver una explicación más pormenorizada sobre cuál es el tiempo “entre las dos tardes” en la nota 13.
[20] Es importante tener en cuenta que los caraítas no forman una doctrina monolítica en todo, solo se ponen de acuerdo en aspectos claves, como la fecha 15, luego cada quién razona como mejor puede para interpretar los pasajes.
[21] Esto explica los motivos de quienes tomándose de ciertos rabinos afirman que el cordero se sacrificaba técnicamente el 14 y no el 13, pues lo hacía una vez empezado el día 14 y no antes, para rimar con Exodo.
[23] Cita tomada de CDLIDD.
[24] Fragmento del Cronicon paschale, PG, 92, 80-81; recogido del libro La Pascua de Nuestra Salvación: las tradiciones pascuales de la Biblia y de la Iglesia primitiva, página 169, 170.
[25]“Otro escrito de Apolinar, no mencionado por Eusebio, pero conocido por el autor del Chronicon paschale se titulaba Sobre la Pascua. Las dos citas que trae el autor del Chronicon dan a entender que Apolinar estaba en contra del uso cuartodecímano de la pascua.” Wikipedia https://es.wikipedia.org/wiki/Claudio_Apolinar
[27] “Porque los tipos [de la muerte y resurrección del Señor] han sido combinados a costa de un estudio poco piadoso. Cristo necesitaba ser muerto el día catorce del mes, de conformidad con la Ley, para que su Luz que los iluminaba bajo la Ley salga por ellos, ya que el sol se había levantado y escondido la luz de la Luna. Porque la Luna está encendida la disminución después del decimocuarto. Por lo tanto incluso en la ley la sinagoga judía fue atenuada por la encarnación y pasión de Cristo y el Evangelio. La ley no fue abolida, sino que se le da probar la verdad, la ley no fue destruida sino cumplida.” (Traducción Panarión de Epifanio del inglés de Frank Williams, página 25)
[28] El día anterior u otros diferentes según encontraban en ciertas copias de las actas documentales de Pilatos, sobre las que Epifanio encontraba otras cifras distintas.
[29] Sobre la última Pascua de Jesucristo, edición mexicana de la Sagrada Biblia: en latín y español, con notas literales ..., Volumen 19, página 391.
[30] Traducción al español del inglés hecha por mí de un párrafo del Panarión de Epifanio en inglés traducido por Frank Williams, página 58.
[32] Ver la cita de su discurso eucarístico en https://es.wikipedia.org/wiki/Justino_M%C3%A1rtir
[33] Diccionario de Teología, Volumen 3, Escrito por Bergier (Nicolas Sylvestre),Baron de Sainte-Croix, pág.659, 658. Verlo en https://books.google.com.ar/books?id=OC7yMtvAibMC&pg=PA657&lpg=PA657&dq=eusebio+celebraban+la+pascua+el+mismo+d%C3%ADa+que+los+jud%C3%ADos&source=bl&ots=I477P_7tQQ&sig=g_M4-b37jq1vw8JrXjeNSAVT26k&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwiPj_-gub_RAhXCW5AKHWJQAzcQ6AEIMDAC#v=onepage&q=eusebio%20celebraban%20la%20pascua%20el%20mismo%20d%C3%ADa%20que%20los%20jud%C3%ADos&f=false
[34] https://es.wikipedia.org/wiki/Pol%C3%ADcrates_de_%C3%89feso, Eusebio (H. E. V.xxiii) e History of the Christian Church de Phillip Schaff, Vol II, Anti-Nicean Christianity, 100-325 d. C., pp216-217.
[35] Ver también, para ampliar la discusión, la traducción del Cronicon del Latin al Español por Lorenzo Martinez de Marcilla, Escrito por Christiaan Adrichom, página 329, 330. https://books.google.com.ar/books?id=vlVOAAAAcAAJ&pg=PA40&lpg=PA40&dq=cronicon+pascual&source=bl&ots=Q0634xYBsr&sig=ZRMDX048oxXb-9bof34DZhTVyKc&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwiZl7OTs7vRAhUJOZAKHSI6AQwQ6AEIQjAJ#v=onepage&q=cronicon%20pascual&f=false
[36] Ver párrafo 61.
[38] https://moimunanblog.com/la-cena-pascual/ Es una página de católicos rebeldes que se oponen a muchas enseñanzas de su propia iglesia. https://moimunanblog.com . Ellos dicen tener resuelto el problema de “las dos pascuas”. https://moimunanblog.com/2016/03/19/la-ultima-cena-fue-una-cena-pascual-2/
[39] Otra organización religiosa que adopta similar postura es la Continuación de la Iglesia de Dios, la CCOG por sus siglas en inglés, http://www.cdlidd.es/tpm-los-judios-y-la-fecha-real-de-la-pascua/
[43] Juan 6:35.
[44] Durante el primer siglo eran tantos los concurrentes a la fiesta pascual en Jerusalén, que la matanza de los corderos y cabras, al tener que hacerlo en el Templo, empezaban apenas pasado el mediodía, para poder tener todo listo antes que finalizara el día 14 de Nisán.
[46] Juan 13:2, 26-29.
[49] "Enciclopedia Judaica Castellana". Ed. Enciclopedia Judaica Castellana. México, D. F., 1949. Tomo VI. "Jesús". Pp.: 254., fuente: Wikipedia.
[50] Pues, simplemente no se regían por un calendario luni-solar, sino agrícola-Lunar. Al ser agrícola, naturalmente encajaba con los años solares por la sucesión de las estaciones.
[52] Sobre este tema en particular, ver la entrada La señal de Jonás, la resurrección de Lázaro y la resurrección al tercer día.
[53] Mateo 28:1-7; Marcos 16:2, 9; Lucas 24:1; Juan 20:1.
[55] http://haypazcondios.blogspot.com.ar/2011/04/significado-de-las-primicias.html; https://lasteologias.wordpress.com/2010/03/09/la-fiesta-de-las-primicias-o-primeros-frutos-bikkurim/;
[60] http://www.delacole.com/cgi-perl/medios/vernota.cgi?medio=lavozjudia&numero=tribuna-41¬a=tribuna-41-1
[63] Los que siguen el método rabínico del Sanedrín de la santificación de la luna. Los Caraítas son un grupo judío también llamados beni mikrá o “hijos de las escritura” para diferenciarse de los beni mishnah o "hijos de la tradición", esto es entre la Tora y el Talmud respectivamente. Los caraítas consideran sagradas a las 'Escrituras Hebreas', pero no las 'Tradiciones orales'; a diferencia de los rabinos. Los caraítas son responsables de aplicar cada uno su interpretación personal de la lectura del Tanaj a diferencia de los rabinos, que usan el Talmud y es monolítica.
[71] El pueblo hebreo en sus orígenes pastoriles adoraban al dios lunar, y por eso debía estar completa, pero obviamente eso no se puede decir, y se debe ocultar a toda costa. En Mateo 4:24 Jesús curaba entre otros a lo “lunáticos” σεληνιαζομενους o heridos por la Luna. También σεληνιαζεται en Mateo 17:15.
[73] Las evidencias disponibles muestran que un porcentaje del 1,2% a 44 minutos de distancia en tiempo del Sol la fase resulta invisible al ojo humano desnudo.
[75] Actualmente tenemos 5 horas de diferencia con Jerusalén.
[78] https://buscandoloescondido.com/2016/03/10/luna-nueva-en-israel-marzo-10-2016-mes-biblico-numero-13-5776-no-aviv/
[79] Ver fechas judías 2016 en: http://www.timeanddate.com/calendar/monthly.html?year=2016&month=4&country=34 , y calendario lunar Marzo 2016 en http://www.tutiempo.net/luna/fases_3_2016.htm
[80] https://buscandoloescondido.com/2016/04/09/luna-nueva-en-israel-abril-9-2016-mes-biblico-numero-1-5777-aviv-esta-aqui/
[81] He visto filete al 3% alejado del Sol 77 minutos algo más arriba del horizonte al amanecer, hasta 15 minutos antes de la salida de Sol y con alta atmósfera algo sucia, perdiéndose por minutos.
[82] Existen distintas denominaciones parecidas pero diferenciadas del judaísmo tradicional, tales como mesiánicos, ebionitas, caraitas, netzaritas, y cualquier idealista soñador, sea pastor cristiano o no, etc.
[84] Ver excelente página judía donde describe la historia del calendario hebreo en http://www.enlacejudio.com/2016/03/17/cuando-purim-cae-en-semana-santa-como-funciona-el-calendario-hebreo/