III Encuentro de Docentes de Lenguas en Secundaria
RESUMEN DE LAS LÍNEAS DE REFLEXIÓN
LÍNEA 1: EL PLAN LECTOR
Si el tema eje del Encuentro es la lectura, es imprescindible plantear una reflexión sobre el Plan Lector porque con diferentes nombres en las distintas Comunidades Autónomas, es el documento que recoge y da coherencia a todas las decisiones de un Centro educativo en relación con la lectura. Es, por tanto, un documento con un amplio campo de trabajo y que afecta íntimamente al aprendizaje del alumnado y a su desarrollo como personas competentes para vivir y relacionarse en una sociedad altamente alfabetizada como la nuestra.
Este documento cuya realización compete al conjunto del claustro y que tiene influencia directa en todos los ámbitos de un centro, puede tener diferente estructura y regulación normativa, pero es posible encontrar un conjunto de interrogantes que afectan al profesorado de Lenguas en relación con la elaboración del mismo.
Creemos que antes estos y otros temas, es necesario aclarar el papel del profesorado de Lenguas en relación con los mismos y delimitar, asimismo, cuál puede ser el trabajo compartido con el resto del profesorado de las materias no lingüísticas, por un lado, y entre todo el profesorado de las diversas Lenguas del centro, por otro.
Realizar una reflexión ordenada que permita compartir ideas y generar algunas propuestas sobre el Plan Lector es el objetivo de este espacio.
LÍNEA 2: EL CANON LITERARIO en Bachillerato
La elección de las lecturas es un tema recurrente que preocupa, en gran medida, al profesorado de Lengua en todas las etapas. Que el alumnado se contagie del gusto por la lectura, que se emocione ante los textos literarios y que llegue a ser un lector competente de textos literarios, con un criterio autónomo, depende del éxito o del fracaso en la elección de los títulos que se proponen.
En la ESO, la selección de los textos queda en manos del profesorado y es un hecho que la introducción de obras de la Literatura juvenil da lugar a la convivencia entre los clásicos propiamente dichos y las obras juveniles. En esta etapa el profesorado se debate entre otorgar mayor peso al trabajo con los clásicos (también juveniles), esto es, al canon literario establecido por la tradición sociocultural; o dar mayor protagonismo a las obras creadas ex professo para el público adolescente y cuyas temáticas resultan más cercanas a los intereses del alumnado.
En Bachillerato el escenario es palmariamente distinto. En esta etapa las lecturas prescriptivas, que son elegidas unilateralmente por las diferentes administraciones autonómicas, son siempre de autores clásicos contemporáneos y exigen un nivel lector que muchos alumnos no han adquirido.
Y es que el tránsito de una etapa a otra y el tratamiento de las lecturas en bachillerato dan lugar a muchos interrogantes:
Realizar una reflexión ordenada sobre las lecturas obligatorias en bachillerato de las distintas comunidades autónomas que permita compartir ideas y generar algunas propuestas sobre el canon literario es el objetivo de este espacio.
LÍNEA 3: LA LITERATURA DE HOY
Las programaciones de Lengua Castellana y LIteratura suelen obviar el acercamiento a las obras de autores más recientes, las cuales, en muchos casos, no concitan aún un consenso suficiente en cuanto a su calidad y, en consecuencia, a la necesidad de ser incorporadas al canon literario. Por un lado, lógicamente, en una enseñanza básica se busca que nuestro alumnado llegue a alcanzar un conocimiento suficiente de los clásicos de la literatura en castellano; por otro, sin embargo, el acercamiento a determinados textos parece volverse, con cada curso que pasa, una tarea más difícil. A menudo, existe la sensación de que para los adolescentes el abismo que existe entre la mentalidad actual y las grandes obras de la literatura española es insalvable.
La introducción en nuestras materias del bloque sobre educación literaria (que viene a sustituir al enfoque historiográfico de la literatura) podría ser la clave que nos permita tender puentes sobre ese abismo. ¿Tendría sentido abordar en clase textos literarios que comparten con nuestro alumnado un conjunto de referencias culturales, históricas, emocionales? El éxito editorial de determinadas publicaciones parece confirmar, como decía Luis Cernuda, que hay dos tipos de obras, “aquellas que encuentran a su público hecho y aquéllas que necesitan que su público nazca”. Una parte de la llamada nueva literatura han encontrado ya creado un público que demanda ese tipo de obras, cuya difusión se ha visto incrementada exponencialmente por el fenómeno de determinadas redes sociales, como YouTube o Instagram. Que ese público sea mayoritariamente joven debería inclinarnos a indagar sobre el fenómeno y sobre la mejor manera de aprovecharlo en el aula.
Esta línea de reflexión pretende reflexionar sobre una serie de interrogantes que se nos pueden presentar:
LÍNEA 4: LA ANIMACIÓN A LA LECTURA. ESTRATEGIAS.
A través de esta línea de reflexión, se pretenden explorar las estrategias de animación a la lectura.
Despertar la curiosidad por la lectura, como un espacio de descubrimiento, conocimiento y disfrute es una de las funciones básicas de la escuela.
A través de este espacio, esperamos dar respuesta a diversas preguntas tales como:
Reflexionar, compartir ideas y experiencias y, si es posible, elaborar algunas conclusiones sobre estrategias de animación lectora en los centros de secundaria, es el objetivo de esta línea de reflexión.
LÍNEA 5. EL PAPEL DE LOS CLÁSICOS EN LA EDUCACIÓN LITERARIA. ESTRATEGIAS
El objetivo de esta línea de reflexión es plantearnos cuál es nuestro concepto de educación literaria. ¿Qué entendemos por educación literaria? ¿Cuáles son sus componentes? ¿Es lo mismo enseñar literatura que formar lectores de textos literarios? ¿Cuál es el papel de los clásicos? ¿Cómo los abordamos en el aula?
Cada una de las preguntas formuladas entraña un alto porcentaje de incertidumbres y dudas pero nuestro propósito es precisamente ese, el de suscitar dudas, el de reflexionar juntos sobre el hecho literario y el concepto de competencia literaria porque, si bien es cierto que el concepto de educación literaria está cada vez más extendido, no es menos cierto que la aproximación del alumnado al hecho literario ha variado muy poco en las últimas décadas de manera que, en un alto porcentaje, identifican literatura con nombres de autores, movimientos literarios, comentarios de texto descontextualizados, fríos e impersonales que poco ayudan en la tarea de formar lectores competentes.
Este espacio de reflexión entre profesionales persigue revisar las bases de la Educación Literaria como una manera de entender el acercamiento a la Literatura desde el objetivo de la formación de lectores literarios, así como propiciar la reflexión sobre el papel de los clásicos en la formación y en el desarrollo de las competencias básicas del alumnado del siglo XXI.
Resumen de las líneas de reflexión
[1] Lerner, D. Leer y escribir en la escuela: lo real, lo posible y lo necesario. Fondo de Cultura Económica, 2001.