Alicia y el antiguo mundo del maíz

Érase una vez una niña llamada Alicia. A ella le gustaba tocar el oboe en su casa.

Un día Alicia salió a dar un paseo. Cuando de repente, se encontró un pasadizo secreto y al final del pasadizo una peonza. Alicia vio la peonza y la hizo girar. Entonces cerró los ojos y cuando los abrió se teletransportó al antiguo y extraordinario mundo del maíz.

Allí todo era de maíz. Había: una estatua de maíz, un río de maíz, un vaivén de maíz y ¡hasta el cielo era de maíz!

Sus habitantes eran palomitas de maíz que sabían hablar y hasta reír. Alicia se sentía sola allí y quería irse con su familia.

El viento trajo un poema que decía: “Si de este mundo deseas salir, la fruta deberás morder”. Pero Alicia confundida vio que abajo ponía una palabra del revés, giró la hoja y ponía CIRUELA.

Entonces Alicia comprendió que para salir tenía que morder una ciruela y a ella le parecía extraño, porque en ese mundo solo había maíz. Alicia, tras recorrerse todo el mundo del maíz, por fin se encontró con una ciruela. Alicia la mordió y apareció nuevamente en su mundo ideal.

Colorín colorado este cuento se ha acabado.

                                                                        Alba  4ºA.

Los poemas de Alicia.

        Érase una vez una chica llamada Alicia que vivía en un pueblo con una plaza a la que todo el mundo llamaba “la plaza de la estatua”. También tenía un parque con columpios.

        A Alicia le encantaba escribir poemas, pero su hermana lucía no dejaba de hacer ruido con su peonza, “rrrrrrrr”- hacia la peonza. También hacia otros ruidos que molestaban a Alicia como el oboe, que todos los días sonaba, el reír de los niños y el vaivén de los columpios oxidados en el parque. En resumen: que había tanto ruido que no podía concentrarse en el poema.

         Un día, mientras Alicia merendaba una ciruela, llegó su abuelo y les propuso dar un paseo por el campo. Ellas aceptaron y se fueron a pasear. Pararon a descansar en un antiguo campo de maíz, donde había un río en el que se reflejaban las nubes del cielo. Había tanto silencio que Alicia decidió que cada vez que quisiera escribir un poema iría allí.

                                                                Eduardo 4ºA.

Los tres espadachines

        Hace mucho mucho tiempo,  en un pueblo muy muy antiguo, había un aldeano que cada noche se dedicaba a tocar canciones con su oboe sobre su comida favorita: ciruelas con maíz.

        Un día vio una estatua rara al lado del mar.  Se dio cuenta de que al lado había un pequeño poema con unos polvos mágicos al lado. El aldeano se esforzó mucho en leerlo pero el vaivén no le dejaba en paz. Entonces lo único que consiguió fue que su cabeza diera vueltas como una peonza.

De noche, el aldeano volvió porque  el mar estaba ya tranquilo pero...¡la estatua ya no estaba! Los polvos si seguían allí.

Dio un paseo tocando su oboe y entonces, al pasar por un río... ¡ahí estaba la estatua! Esparció los polvos por encima de la estatua y se convirtió en tres espadachines: Alicia, Ana y Daniela. Todas se empezaron a reír.

        Al final el anciano decidió unirse al equipo, y el equipo se convirtió en un Equipo Secreto Ninja.

                                                                        Javier 4ºA.

El reino Español

        Hace mucho mucho tiempo, en el año 1789, había un reino en el cielo que se llamaba "El Reino Español". En él gobernaba la reina Alicia y su hijo David. En el reino había una plaza en la que había una estatua antigua se du antiguo rey. La estatua hacía que el reino flotara.

Un día despertó un malvado mago que atormentaba al reino. Hacía hechizos como: transformarles en monstruos,  convertía las ciruelas en orcos y las mazorcas de maíz en murciélagos.

Cuando David se enteró de lo que estaba pasando fue con su espada a enfrentarse con él. El mago convirtió su espada en una peonza.

Después de que David fuera derrotado, fue a pedirle consejo al viejo sabio que le dijo que la única manera de derrotarle era con un poema y con el oboe mágico que estaba en el río Guadalajara.

Después de que David consiguiera los objetos, retó al mago a un combate. El mago se reía de él hasta que David usó el poema y el oboe mágico, y con un vaivén el mago pasó de reírse a pedir clemencia. Finalmente David decidió usar su magia por el bien del reino español.

                                                                        Daniel 4ºA.

Los tres fantasmas del Valle Perdido

        Érase una vez un colegio que fue de excursión a un río de una valle perdido porque habían oído que allí había fantasmas.

Cada noche un niño hacía guardia cada dos horas.

        La primera noche el cielo estaba muy oscuro. Se oyó reír, la música de un oboe y pisadas alrededor de las tiendas.

La noche siguiente se quedaron de guardia otros cuatro niños comiendo ciruelas y mazorcas de maíz. A las tres de la madrugada se volvieron a escuchar gritos, música, risas y pisadas. Tres de los niños se asustaron y se metieron dentro de las tiendas.

Juan, que era muy valiente, se quedó, y al rato aparecieron tres antiguos fantasmas vestidos con ropa de escalada. Juan les preguntó qué quiénes eran y le contaron su historia: -" Somos hermanos y nos llamamos Lucas, Pablo y Berta. Habiamos venido a escalar una montaña nevada pero se produjo una tormenta, hubo un trueno que despertó a la montaña y enfadada hizo un alud. El desprendimiento de nieve nos aplastó y morimos congelados convirtiéndonos en fantasmas-."

Después una noche, apareció un lobo que atacó a los niños pero los fantasmas y Juan le quemaron la cola. A partir de esa noche los fantasmas siguieron ayudando a los niños ante distintos peligros.

        Juan se hizo muy amigo de Lucas, Pablo y Berta, y cuando Juan se hizo mayor y murió, convertido en fantasma, se fue a vivir al Valle Perdido con Lucas, Pablo y Berta.

Desde ese momento hubo cuatro fantasmas buenos que se divertían gastando bromas a los niños que acampaban

                                                                Berta 4ºA.