EL EXCESIVAMENTE AMABLE
La amabilidad es la disposición a ser amigable, generoso y considerado con los demás. No es simplemente un rasgo superficial que puedas elegir o rechazar a voluntad, es un aspecto complejo y profundamente arraigado en nuestra naturaleza, recalibrado constantemente por el miedo a no llegar a encajar en la sociedad, es excesivo porque ser niño bueno y valioso no fue suficiente para superar la angustia de no sentirse aceptado, ni el seno familiar. Todos los niños buscan instintivamente sentirse amados, queridos, respetados o por lo menos, tolerados por sus padres y así garantizar alimentación, cuidados y protección hasta llegar a ser autosuficientes. Evitar el rechazo para un niño es un asunto de vida o muerte, el cerebro emocional cuenta con estrategias valiosas para evitarlo…
1) Ser agradable: Obediente, atento, educado, con principios éticos, morales y todo lo que sirva para evitar ser rechazado o abandonado. Ser un niño bueno garantiza la supervivencia, nos lo hicieron creer a través de frases como:
- “Si no te portas bien, no te voy a querer”
- “Si no eres educado y haces tus tareas no te voy a comprar nada”
- “¡Te dije quédate quieto, pórtate bien, eso te pasa por desobediente!”
- Ser valioso: para estar por encima de los demás, por si algún día tienen que elegir, el posee cualidades que lo hacen útil, apreciado y especial. Tiene bien claro que ni papá, ni mamá, son muy amoroso o comprensivos en esta familia. Aquí no basta con portarse bien, hay tanta violencia y falta de amor que será conveniente volverse indispensable, hacer algo que realmente sirva a la familia y que no puedan vivir sin ti. El cerebro emocional lo sabe. Eso explica por qué:
- El niño a temprana edad decidió ir a trabajar y ayudar a sus padres con los gastos. Espera que así acaben todas las discusiones por la falta de dinero en casa.
- Hacerse cargo de los hermanos. Así garantiza continuar dentro del núcleo familiar por la gran ayuda que proporciona.
- Cuidar a un miembro de la familia enfermo, este acto sin duda hará que lo prefieran a él en el remoto caso de que tuvieran que elegir…
- Ser extremadamente ordenado y limpio porque eso le gusta a mamá.
- Ser excesivamente responsable en todo lo que se le encomienda. Ojalá que así mamá no tenga argumento para enviarlo con la abuela.
- Llamar la atención para evitar ser olvidado. Caerle bien o mal a los demás, es igual de efectivo para llamar la atención, son las 2 caras de una misma moneda: el rechazo. El niño que no puede llamar la atención portándose mal, lo hará a través de enfermedades. Quedarse solo no es una opción, podría morir. Algo muy dentro de él lo sabe. El día que se enfermó descubrió que mamá y papá estuvieron más cerca de él a pesar de que siempre lo dejan solo por estar trabajando, hoy en caso de que el miedo active el instinto de sentirse amado, cuidado o protegido, ya sabe qué hacer. Esta decisión no fue tomada racionalmente, llamar la atención para sobrevivir, es un trabajo del cerebro reptiliano que está más cerca del cerebro emocional, es el encargado de mantenerte vivo.
Para comprender aún mejor a un sujeto que en apariencia le gusta sacrificarse por los demás, debe quedar claro que:
- Nada de lo que hace es por altruismo, todo lo usará como MONEDA DE CAMBIO si yo te doy, te pago o te ayudo es para que me acompañes, me aceptes o me toleres y a través del chantaje emocional exigirte que no me abandones y jamaś me rechaces.
Frases comunes:
- ¿Tanto que te he ayudado y así me pagas?
- No se porque eres tan cruel conmigo mamá si yo siempre estoy ahí para ayudarte…
- Si te pagué la cena espero que al menos seas agradecida…
- Ni papá o mamá lo obligaron tanto como el miedo al rechazo, al abandono y a la terrible soledad. Él cree que se sacrifica en pro de la paz y tranquilidad familiar cuando en realidad busca asegurar un lugar dentro de casa, por si un día tienen que elegir, él podría quedarse dentro.
Al ver que funcionó en la infancia, el adolescente y ahora adulto, sabe que intentar agradar, es la base de la supervivencia y ahora de la prosperidad. Si esforzarse es bueno, hacerlo al extremo debe ser aún mejor. Por eso intentar “caerles bien” a los que te rodean asegura un lugar dentro del grupo.
El origen:
Miedo a la humillación, a través de gritos, insultos, golpes, castigos que intentan esconder el miedo implícito al rechazo y al abandono.
- “Ellos si me quieren….”, “Yo soy el que se porta mal…”
Si bien ser amable es muestra de cultura emocional, ser excesivamente amable es una muestra fiel de la cantidad de sufrimiento y dolor escondido en cada uno de los golpes de tus padres, que al final dejaban bien claro, no fuiste un hijo deseado y por lo tanto no eres bienvenido. Las frases que activan el miedo en él, parecen simples y banales para cualquiera pero “aléjate”, “no te quiero aquí” y la de “estas despedido”, suelen ser difíciles de soportar.
Características que los identifican:
- El excesivamente amable siempre está cerca de un abusivo, una persona con límites dañados hacia fuera que le gusta gritar e intimidar y disfruta ver que se queden callados. Se necesitan mutuamente para existir y llegar a convivir, son lo únicos que se podrían tolerar a un pedante, engreído y agresivo; el resto simplemente se aleja si es que puede como en el trabajo pero si lo elegiste como pareja es por la simple razón de que estas acostumbrada a la humillación desde la infancia. Para ti es algo normal y común, es a lo que estás acostumbrada, alguien con límites sanos te parece algo extraño, raro, curioso.
- Una niña con padres violentos donde predominan los gritos, insultos y golpes, buscará obligatoriamente a una pareja con esas características porque a ella eso le parece normal.
- Baja valía personal si ni sus padres los quisieron del resto del mundo que pueden esperar, al igual que con ellos se sienten en deuda por haber nacido, por estar presentes, por equivocarse, por haberse confundido y hasta por existir, intentando agradar de todas las formas posibles para compensar su falla, afectando su bienestar y con el tiempo, hasta su salud.
- Por todo piden perdón, perdón por interrumpir, perdón por la confusión, perdón el incidente, perdón fallar y hasta perdón por existir, perdón, perdón, perdón…
- Son los clásicos que hacen horas extras sin importar la paga y hasta se ofrecen aunque no puedan, con tal de ayudar.
- Ni cuando se enferman faltan al trabajo, deteriorando aún más su salud.
- Tienen mucho trabajo pero como no saben decir “no” siempre aceptan una tarea más, aunque no duerma esta noche.
- Límites rotos hacía adentro. Son capaces de soportar agresiones verbales y físicas excesivas sin responder o si lo hacen será para enjuiciarse a sí mismos, asumiendo la culpa del error y del maltrato ya que desde la infancia han cargado con la culpa hasta por haber nacido. Son muy anciosos por tanta culpa acumulada.
- Búsqueda constante de aprobación, es la única razón por la que sienten que vale la pena quedarse y aguantar agresiones, para demostrarle al mundo lo valioso que son, porque nunca se sintieron realmente escuchados por sus padres, creen que hizo falta insistir, por eso ahora necesitan la validación constante de los demás es como si gritaran a todo los que tiene enfrente y les preguntaran; ¿Verdad que soy valioso?, ¿Verdad que soy bueno?, ¿Verdad que soy útil?, ¿Verdad que lo hago bien?, ¿Verdad que valió la pena que me dejaran vivir? y lo hacen a través de:
- Sacar el primer lugar en calificaciones, concursos de conocimiento. Ser el empleado del mes
- Ayudar a los más vulnerables y necesitados como los perros, gatos o personas pobres.
Su ayuda siempre es extraordinaria y les ha costado mucho llegar ahí. Ahora cada vez que veas un estudiante brillante te preguntarás ¿Cuánto sufrimiento se esconde detrás de ese brillante alumno?
- Decir a todo que “SI”. Cuando dicen “NO”, se sienten terriblemente culpables. Se quedan analizando por un buen rato si al negar algo hicieron bien o mal, hasta en la madrugada se manifiesta su duda, les causa insomnio, no logran descansar hasta enviar el mensaje por WhatsApp dice:
- “Esta bien te voy a prestar el dinero, pero me lo pagas luego”, aunque estén convencidos que eso nunca sucederá…
Sufren y mucho, por hacer cosas que nunca eligieron y por nunca aprender a de decir “no”
- Son iracundos, claro que sienten coraje, pero en lugar de explotar y ofender a los demás como lo hacen los agresivos, ellos implotan, es decir se tragan el coraje, se quedan callados primero para no ofender y después por la manía de culparse por lo sucedido.
El empleado toca la puerta del jefe mientras está en una conversación telefónica:
Lárgate que no ves que estoy ocupado, inútil, que poco sentido común tienes.
- El suele decir: “pero si no lo hubiera molestado, él no me hubiera ofendido”. La culpa es mía, debí esperar hasta que terminara de hablar.
- Ansiedad, quedó traumado por los gritos, golpes e insultos de las peleas en casa, tiene claro que debe ceder en todo, si quiere evitarlos. Además ha acumulado mucho coraje por no desahogarlo e iniciar un conflicto, le ha ocasionado con el tiempo diversos signos de ansiedad manifestados en colitis, gastritis, psoriasis, comezón en la piel, etc.
- Compulsivo, tienen impulsos irresistibles a realizar ciertos actos que compensen la energía acumulada de tanto callar.
- Una mujer humillada y regañada por su esposo sabe que no debe responderle o le irá peor, se enojará más. Para desahogar un poco su frustración, intensificará la vigilancia en el orden meticuloso de las cosas del hogar para estallar cuando algo no está donde ella lo colocó. Claro que deben desquitarse o enfermarán, pero siempre lo harán con el más débil y vulnerable del hogar; los hijos
- Bajo el argumento de una visión positiva de la vida tiende a absorber la energía de los conflictos, generalmente cargando con la culpa, cree que así obtiene el control de las personas iracundas. Si alguien va a desahogar su furia lo puede hacer en él, más vale unos gritos e insultos que golpes, más vale injurias y amenazas a que te rechacen o despidan de tu empleo. Es como si dijeran desquitate conmigo para que no sufras.
Ellos dicen en su diálogo interno
- “A fin de cuentas aunque lastiman, las palabras no matan, los golpes sí”. Asume tu culpa y suplica perdón antes de que pase algo peor.
- Cargan con la culpa, sólo para evitar, de entrada la humillación, y en consecuencia el rechazo y el abandono. Ellos son conscientes que no siempre fueron culpables pero tienen claro que una vez el agresivo desquita su coraje, todo vuelve a la normalidad. Ellos prefieren recibir los golpes del iracundo de su padre a ver que humille y golpee a sus hermanos o a mamá.
- Predecir el porvenir, podrían presentar un miedo compulsivo a lo qué sucederá en el futuro y tener fantasías; visuales, auditivas o kinestésicas, que predicen un diálogo donde siempre salen perdiendo, sufren igual aunque nunca suceda porque el cerebro emocional le cuesta mucho trabajo distinguir la realidad de la fantasía.
En una reunión de negocios el Ponente se pregunta.
- ¿Y si no les gusta la ponencia?
- ¿Y si la propuesta que ofrezco no les agrada?,
- ¿Y si me dicen que no sirve, que no es viable?
- Entonces expongo las razones por las que yo, sí creo en ella.
- Y si luego alguien me dice que esas razones son insuficientes
- Y si después se unen todos apoyando esa afirmación, entonces yo quedaría destrozado. Buscaré la forma de convencerlos. No me gustaría que me pasara eso.
No creas que eres el único que tiene esos diálogos internos de derrota, a aquellos que no se atreven a expresar lo que sienten en el curso de inteligencia emocional, les pasa exactamente lo mismo, tienen mucho miedo a ser inoportunos con sus preguntas.
- Sonreír, siempre sonreír. El sujeto excesivamente amable se cansa de sonreír. Porque la risa es el cese del dolor, pero la sonrisa es el agradecimiento por lo que has hecho por mí, a menudo nadie ha hecho algo por él. Más bien él lo hace por ellos. Entonces está cansado de fingir algo que ya no siente. Le duele la cara, el cuello, los hombros, la espalda y hasta las rodillas de tanto fingir algo que no siente y está harto de intentar agradar a los demás, sin éxito etc.

Ilustración 1: Características del excesivamente amable.
- Muy responsables, en 20 años jamás han llegado tarde y aún cuando estaban enfermos nunca faltaron al trabajo. Si les piden un favor, les resulta imposible decir “NO”, es más, asumen la culpa de todo y ayudar es una buena forma de compensar por su deficiencia, podrían fácilmente ayunar, desvelarse, sacrificarse, llegar temprano, pero nunca fallar. No se dan cuenta, que viven en un conflicto constante para no generar otro conflicto. Son en apariencia tranquilos, desde niños aprendieron a ocultar sus emociones, nunca expresar su enojo, saben saben que siempre saldrán perdiendo. Jamás expresan ni su punto de vista, ni su desacuerdo, papá desde niño le dejó que aquí su opinión no cuenta y si no quiere salir lastimado, es mejor callar.
Libera la energía reprimida.
No digo que todas las enfermedades tienen un origen emocional, pero si afirmo que aun éstas, se ven afectadas por las emociones. El excesivamente amable se enferma de tanto callar. Esa energía acumulada por callar lo que sentimos se organiza de forma simbólica en alguna región del cuerpo, dando como resultado el órgano de choque, de todo aquello que no has podido superar. Aunque existen algunas generalidades, cada quién lo hace de forma muy particular, según sus creencias, aun así tenemos
- LA SOMATIZACIÓN:
Aquí el sujeto no es consciente que convierte un conflicto emocional en un malestar físico, debido a que el niño interior no se ha sentido escuchado. Si causar “lástima”, no ha sido suficiente, pasará de lo leve, a lo extremo de automutilación para provocar algo de compasión en los demás:
- Implora aceptación, ya utilizó otras estrategias y no funcionaron, nadie le ayudó, ni le hicieron caso, está convencido que no lo aman, sabe que causar lástima podría resultar útil para conseguir llamar la atención, solo quiere que sentirse importante, que lo “regresen a ver”.
- Con el mensaje implícito de “ayúdame por piedad, por compasión, si no lo puedes haces por amor”, la mayoría de enfermos logran sentirse escuchados, apoyados, cuidados o simplemente el tacto de un amigo o familiar.
- El niño aprendió que cuando tenía fiebre, mamá se quedaba con él todo el día.
- Así desarrolló alergias para ejercer control sobre sus seres queridos.
- “Cuidado no hagas eso, ni aquello, ¿No ves que soy alérgico?”.
- Asma bronquial para evitar que te dejen solo.
- “Si me dejan solo podría morir, no se vayan” mensaje del cerebro emocional.
- Condilomas anales o genitales, para justificar que no eres detestable.
- Sé que me rechazan, pero es por mi enfermedad, no porque no me quieran. Esto pronto va a pasar.
- Artritis con deformidad de las manos.
- “No me dejen solo, no ven que no puedo cuidarme”.
- No sé que dijiste, casi no veo, casi no escucho. Acepta la verdad, aunque te duela, claro quieres volver a oír bien, volver a ver bien.
- Afección de la extremidad, al grado de requerir Cirugía o Amputación para evitar que te dejen de apoyar, por no aceptar que te consideras incapaz de salir adelante solo, sin la ayuda de alguien.
Femenino de 55 años que a los 30 le colocan prótesis de cadera por un dolor insoportable, es común en ancianos de 75 años o más, pero nunca en gente tan joven. Tiene además bloqueo de género masculino, todos sus enfermedades sugieren en conjunto, abuso en la infancia, situación que niega rotundamente por más de 2 años, pero que acepta en menos de 1 minuto cuando escucha que otra mujer pasó por esa misma situación.
Ahora que ha procesado el abuso sexual en la infancia, sus dolores han disminuido considerablemente.
- Los que sufren de dolor de cabeza por un encuentro con una persona desagradable, que los humilló u ofendió.
– Me dolió la cabeza de estar escuchándolo.
- Dolores musculares, John Sarno, en su libro curar el cuerpo eliminar el dolor, llega a firmar que no existen o son muy raras, las formas auténticas de dolor por defecto físico en cuello, espalda alta y espalda baja, muslos o piernas, como la ciática. Incluso muchas de las cirugías que realizan por defectos en columna no se trata más que de ira reprimida o inconsciente es decir corajes que no han sido procesados. Esa ira que no puede ser percibida como causa de sufrimiento emocional se expresará en dolores físicos para obligar al ser humano a buscar ayuda y transformar ese dolor en aprendizaje. Sólo se liberarán del dolor físico aquellos que logren liberar el dolor emocional.
He sido testigo de mejoras significativas en dolores crónicos al aplicar técnicas de liberación emocional muy simples sencillas y lo hacen en cuestión de minutos y sin muchas herramientas.
- “No me dolía el cuerpo, me dolía el alma” decía una mujer de 65 años con muchos dolores físicos y obesidad extrema que se operó de colecistectomía.
- Estómago: ante la frustración, estrés o conflicto emocional sufren ardor en la boca del estómago, pasando por una amplia gama de padecimientos, no es más que una forma de expresar físicamente el sufrimiento emocional que aún un sigue atrapado. Y van desde inflamación, sangrado, hasta úlceras y en casos graves, perforaciones gástricas o duodenales. Yo considero que la gastritis como enfermedad física no existe, sino un signo de sufrimiento emocional intenso que no aún no ha podido ser liberado, pero nunca des por sentado este hecho, siempre consulta a tu médico para descartar otras enfermedades como el cáncer.
Los pacientes con hernia hiatal deben buscar primero dentro de sus emociones conflictos latentes. Es común que digan cuando perdí mi empleo, cuando me dejó mi esposa, cuando me engañó empezó todo mi problema. Ellos tienen un pensamiento del tipo “no puedo…” con mi empleo, ni con la separación, no puedo con las cargas de trabajo, no puedo con mi matrimonio, etc.
En colon, cuando sufren de agresión o estrés que no pueden liberar, presentan estreñimiento, dolor recurrente y en casos avanzados, divertículos perforados por tantas y tantas frustraciones escondidas.
- Corazón, los que padecen arrítmica cardíaca tienen un conflicto intenso del tipo traición con mamá. La presión arterial alta no es más que ira reprimida, que no has procesado por miedo aser mal hijo. Esto da un vuelco enorme al tratamiento de las enfermedades degenerativas, si los psicólogos conocieran esta fuerte asociación con las emociones, serían más asertivos en su actuar. No todos los iracundos desarrollan hipertensión y menos lo harán aquellos que logran descargar esa ira, ya sea gritando, agrediendo a los más vulnerables o a todo aquel que lo permita.
- Diabetes mellitus, por miedos excesivos. Que causan por un lado liberación de cortisol, la llamada hormona del estrés con la elevación de azúcar en sangre, por si tuviera que huir, la evolución asegura, que tenga suficiente energía El problema es que los miedos son constantes pero esa energía no se gasta y entonces termina saboteando el sistema de regulación normal del cuerpo. Aunado al hecho de que el miedo intenta distribuir la sangre de forma tal que el corazón y cerebro, siempre estén oxigenados por si algo grave pasa. Por eso la gente muy asustada esté pálida, incluso después del susto. Esto ocasiona arterias muy disminuidas de tamaño, por la vasoconstricción constante lo que ocasiona (pie diabético isquémico), es decir por falta de riego sanguíneo adecuado. Si no se controlan los miedos a tiempo llegarán a cortarles quirúrgicamente la extremidad para salvarle la vida.
- Enfermedades de la piel. Varias dermatosis son consecuencia directa del estrés mal manejado. Las dermatosis por ansiedad, prurito, psoriasis, tienen una fuerte influencia emocional.
- La psoriasis es llorar sangre por la piel, por lo ocurrido en la infancia, la vergüenza y el miedo te obligan a callar lo sucedido. Es abominable lo que hicieron tus padres y simplemente no lo podrías soportar. Es tan cruel y desgarrador que se te olvido que olvidaste.
- Inmunológicas. (defensas de la sangre, bajas) Cuando hay una ira muy intensa por muchos años, que no has podido expresar por miedo a que te rechacen, o bien tantas decepciones juntas que ni la ira puede ayudarte a decir ya basta, con el paso del tiempo se convierte en tristeza profunda, luego en estado de depresión, por no haber podido manejar nada valioso en su vida, es el extremo de la frustración, la desesperanza del niño interior, haga lo que haga terminará por ser inutil el esfuerzo. Ahí aparece una enfermedad relacionada con las defensas . Así infecciones leves como gripes, o severas como fascitis necrosante (una enfermedad muy agresiva que pudre los tejidos) llegan a causarle la muerte.
- Infecciones gastrointestinales, en garganta recurretes, neumonías en ciudades calurosas, tuberculosis, candidiasis, herpes zoster, hepatitis, infección por el virus de VIH (sida). Se caracterizan por atacar a personas con las defensas más bajas.
- Incluso el cáncer tiene un componente emocional, ya sea en su origen o en afectando la evolución Por ejemplo: se llegó a demostrar que la evolución del cáncer, está fuertemente ligada a cómo toma la noticia el afectado.
- Si cree que se va a morir, aunque su tumor no tenga un comportamiento tan maligno es probable que muera,
- En cambio sí cree que se va a recuperar, aunque tenga un componente maligno será decisivo para la supervivencia. Si los pacientes con cáncer lo supieran, los pronósticos mejorarían.
“Lo que realmente mata no es la enfermedad en sí, sino el miedo a la misma y pocos se ocupan de procesar esos miedos”
La característica común, en todo lo descrito es que el sujeto no maneja adecuadamente la energía que generan las emociones, en lugar de explotar y descargar hacia fuera, implota y lo hace hacia adentro, dañándose a sí mismo. Porque según sus creencias no tiene control sobre lo que le pasa en la vida.
El excesivamente amable: lo he identificado en sujetos con padecimientos graves y como se requiere desgastes excesivos para terminar en estas circunstancias, suelo preguntarles…
- ¿Qué te trae por la calle de la amargura?
- Al culpar a la infección o la diabetes, agrego -- Si, pero algo debe haber en tus pensamientos que te agobian que te tortura hasta la fatiga extrema. Suelen responder con un llanto profundo que parece venir desde el fondo del alma y señalan la causa de su sufrimiento.
LA SOLUCIÓN
La autoconsciencia. Todo niño nace con la necesidad de ser aceptado, querido, cuidado, protegido y lo importante aquí es que haces con lo que sientes.
- ¿Usas el chantaje emocional para sentirte aceptado?
- ¿Culpas a los demás para evitar hacerte cargo de lo que sientes?
- ¿Eres consciente que estás necesitado de afecto, de amor, de comprensión y de apoyo?.
- ¿Eres consciente de cuánto sufres por no saber decir “no”?
Date cuenta, sé que no es fácil evaluar el desgaste excesivo en tu cuerpo, por evitar el RECHAZO, el abandono y la terrible soledad. Un rechazo que está por demás desfasado, que lo originó en la infancia.

Ilustración 2 Confrontando la enfermedad en el excesivamente amable
Para identificar el rechazo basta con una observación de alguien que tiene experiencia en inteligencia emocional como los que han participado en el curso. Lo señala y el sujeto decide si lo toma o lo deja. Es difícil hacerle frente sin la ayuda de alguien. Cuando estés leyendo este tipo de literatura pregúntate cuáles son los costos de mi enfermedad, enumérarlos te proporcionará la energía para cambiar, apóyate de la ira. Si encuentras beneficios absurdos como; con la enfermedad me siento apapachado, consentido, mimado, lo más probable es que tenga un origen emocional es decir evitar el rechazo. Si no sabías que te mutilabas sólo para sentirte aceptado inúndate del dolor llega al llanto. Porque sabes que existen otras formas más efectivas y menos costosas de sentirse aceptado, pero no las conoces, llega al llanto. Si crees que es de origen emocional, pero te gustan los beneficios de estar enfermo, entonces sigue sufriendo.
El calendario es otra forma de darse cuenta. Pero además escucha lo que te dicen, ve lo que te comunican, aunque duela acepta el dolor es más barato que auto mutilarse para causar lástima.
Cómo superar el rechazo.
- La autoconsciencia resuelve la mayor parte de los casos.
- Deja de hacerte la víctima, eso es sólo para las novelas. Conviértete en protagonista de tu vida y haz que ocurra lo que quieras que ocurra. Escribe tu propio guión y toma el control de tu vida, no permitas que otros lo escriban por ti.
- Deja de depender de la aprobación de los demás.
- Aprende a decir “no” aunque te sientas terriblemente culpable llora llega al llanto. Empieza por darte la oportunidad de al menos 1 vez en la vida decir no cuando estas en desacuerdo con algo.
- Deja de refugiarte en el trabajo y asume que en casa nadie te quiere.
- Técnicas inductoconductules como inundación (llevar al máximo la expresión de tu miedo, por ejemplo: si le tengo miedo a la soledad permitirme por un rato sentir lo más extremo que podría pasar si me siento solo, hasta llegar al llanto), que pasaría si…, etc. Ver capítulo 2.
- La reprogramación neurolingüística, el tutor puede explicar más a detalle la metodología y a quien le conviene utilizarla. Si bien es cierto que no todos la solicitan, ofrece mejores resultados.
Ejemplos de casos reales.
Caso 1.
Hombre de 54 años, contador, trabaja, como auxiliar en un despacho contable, padre de 2 hijos, aunque actualmente vive solo con su esposa. Es diabético de 10 años de evolución, Acude al hospital por presentar lesión en el pie derecho extensa con zonas negras de piel y pie frio, que ameritó amputación por arriba de la rodilla, se comunica con voz dulce, suave, siempre en afirmativo, agacha la cabeza cada vez que dice “si” sonríe con frecuencia. La piel de todo el cuerpo esta desgastada, muy delgado, en la herida con problemas de cicatrización. Cuando le pregunto ¿Qué es lo que realmente le trae por la calle de la amargura, que te tortura, te lastima, te ofende?
Empieza a llorar afirma que su jefa en el trabajo lo regaña mucho, le hace sentir menos que los demás. Lo humilla, lo maltrata. Y eso le duele mucho. Pregunto ¿Por qué le tiene tanto miedo al rechazo?, llora aún más fuerte y responde que porque sus padres no lo quisieron, su padre lo abandonó y su madre lo envió con su abuelita y ahí se crio con ella. Entonces le hago consciente de que cada cosa que evoca al rechazo lo pone realmente a sufrir. Es por eso que esta tan desgastado de todo su cuerpo, de la inmunidad, de la piel, de sus extremidades. Días después que sanó la herida, le invito a buscar ayuda psicológica y a reflexionar para reinventarse y elegir lo que desea para el mismo, ahora que las circunstancias son diferentes. Decide volver a trabajar aun en silla de ruedas. Afirma que su trabajo es en oficina principalmente y que no necesita salir a otros lugares. Al presentarse a laborar su jefa le despide diciendo que no le sirve para nada, que sin una pierna no le es útil. Y que se retire. Ante la frustración tan intensa tampoco dijo algo se quedó callado. Días después se le empezaron a caer las uñas de las manos, quizá en un intento de justificar por parte de su cerebro que algo no funciona. Si antes fue un pie ahora son las manos.
Se le invita a que identifique el rechazo, después a superar ese rechazo. Para evitar que su cuerpo se siga enfermando. Solo agregó –volví a caer en la trampa, pero ya entendí cómo funciona esto.
Caso 2.
Masculino de 38 años, trabaja en una funeraria, recientemente solicito su baja, afirma que ama más su vida que su a trabajo. Como hace traslados fuera del estado, no le permiten dormir, ni faltar. En una ocasión se salió de la carretera por quedarse dormido al volante. Decidió dejar ese empleo y abrir dos negocios una tienda de abarrotes y vender comida por las tardes. El problema viene cuando no le puede hacer frente, cuando “todo el mundo le dice que hizo mal con dejar su empleo seguro, por algo que es una aventura en la que terminará perdiendo y dejando en desamparo a sus hijos”, como su padre lo dejo a él.
Se le revisa en el servicio de urgencias con mucho dolor y distensión abdominal se realiza cirugía y se encuentra el duodeno perforado. Después de 17 días en Terapia intensiva es egresado por mejoría. Dado la gravedad del paciente, no se podía dialogar mucho. Pero le felicite por haberse decido a dejar su empleo que le causaba tanto estrés, con una cara de asombro me dice, pero es la única persona del mundo que me dice eso. Todos me dicen que hice mal por que dejé mi empleo “seguro”, por algo que pronto me llevara a la quiebra.
Sonrío y le digo sí es seguro, seguro que te hubiera llevado, pero a la muerte si no lo hubieras dejado, por el estrés intenso que te produce el no poder marcar límites y defender tu derecho a dormir y a descansar o por el hecho de quedarte dormido y morir por una volcadura. Empieza a aceptar que el negocio iba muy bien y que en realidad era el miedo a la aprobación de los demás, lo que le atormentaba y que le hacía ver cosas que no existían. Le pregunté si era consciente de cuando se convirtió en esclavo de la aprobación de los demás. Sonrió y afirmó no saber cuándo empezó, pero sí sabe cuándo terminó y fue el día que entró a cirugía. Prometió prepararse para enfrentar la vida de una mejor manera.
Caso 3.
Hombre de 64 años, con apendicitis complicada, perforada, con fiebre, distensión abdominal, falla de los riñones por la diabetes de larga evolución, 30 años. Controlada con medicamentos por vía oral. Sin complicaciones durante 10 días, excepto porque no pueden controlarle los niveles altos de azúcar. El día 11 empieza con fuga de material purulento por la herida, los niveles de azúcar en sangre cercanos a 400-600 mg/dl. A pesar de dosis altas de insulina. Después de 2 semanas más sin un control adecuado. Se insiste en que algún sufrimiento está pasando por su mente y que a pesar de que siempre lo niega, debe buscar en sus recuerdos algo que en definitiva le está o estuvo atormentando por mucho tiempo, pido quedarme a solas con él y rompe en llanto confesando que siempre ha pensado que su madre y sus hermanos no lo quieren, que lo rechazan. Con técnicas sencillas se le hace consciente del rechazo y después que reviva la primera vez que se sintió así, para que el mismo y con sus propias herramientas llegue a superarlo y concluya que es solo una idea sin sentido. Cuando el llanto se convierte en risa y la tranquilidad vuelve nuevamente a su vida. Al otro día empezaron a registrarse valores normales de azúcar en sangre, después de 3 días de vigilancia se egresa por mejoría. Cambiando una situación de muerte por una de vida y tranquilidad.
–Me dolía mucho lo que hacían mis hermanos y aunque talvez ni era su intensión yo siempre lo vi como desprecio o rechazo aun cuando el que siempre estuvo equivocado era yo, realmente no creía que un recuerdo tan pequeño me estuviera literalmente acercado a la muerte. Hacía muchas cosas para evitar que me rechazaran. Y tal vez tiene razón si supiera que eso le está afectando buscaría estrategias para ayudarse a sí mismo.
