CUENTO

“EL MUNDO DE LOS NÚMEROS”

En el mundo de la matemática donde todo es exacto, cierto día comenzó una gran discusión, cada número quería demostrar quién era el más valioso.

Una voz suave menciona… Yo soy el mejor… dijo el 1, porque para todo soy el primero y todos anhelan ser yo…el Primero…

¡No! Dijo el 2, porque para que haya vida se necesita una pareja y uno es ninguno y dos es la voz.

De repente riéndose el 3 dice yo represento la Santísima Trinidad, nadie puede negar que soy el mejor.

El 4, enseguida quiso demostrar su gran importancia y nombró seres que tienen cuatro patas, además de las cuatro estaciones y objetos que dependen de mi como las sillas, las mesas y otras.

La discusión se hacía cada vez más fuerte y algunos números que al principio no quisieron opinar terminaron por defender su valor diciendo:

…Cinco dedos tienen la mano y pie, cinco son los sentidos replicó el 5

Entonces el 6 exclamó ¡Ahhh! Dios creó al hombre al sexto día.

Mil disculpas dijo el 7, si de eso vamos hablar, tengan en cuenta que yo represento el sétimo día y fue declarado sagrado, además fueron 7 las últimas palabras de Jesús en la cruz, son 7 las notas musicales, las maravillas del mundo, y los días de la semana.

Todos se quedaron pensando hasta que:

El 8 dijo: “Esta discusión me parece absurda, pero si algo tengo que decirles es que digan lo que digan, siendo yo el mayor tengo más valor”…

Nuevamente los números se alborotaron y empezaron a discutir, entonces:

El 9 muy altanero miró al 8 con desprecio y dijo:  “Aquí termina la discusión; ¡yo soy el mayor y punto!”

Terminaba de hablar el 9 cuando el 0 muy enojado, por escuchar tantas tonterías juntas quiso hablar; cuando en eso todos empezaron a reir… ja, ja, ja; ese no vale nada ja, ja, ja, ja, que nos va a decir. ¿A caso tienes valor?, ¿Vales más?, A pesar de sus burlas el cero con mucha seriedad dijo: “No todos somos iguales y tampoco tenemos el mismo valor, pero no creo que ninguno sea mejor que el otro a pesar que cada uno tiene sus motivos para sentirse orgulloso”

Loa números dejaron sus actitudes altaneras y vanidosas y escucharon al cero quien muy sabiamente prosiguió su discurso: “Cada uno es importante individualmente, pero más grande seremos si nos unimos y así tendremos más valor”

Al escucharlo empezaron a juntarse formando decenas, centenas y millares. Se dieron cuenta que uniéndose más su valor será infinito.

Luego juntos cantan, bailan y muy alegres se divirtieron mucho.

Y así termina amiguitas el cuento del “Mundo maravilloso de los números”. Dejándonos como enseñanza que; “la unión hace la fuerza”

LIC. JULIO CÉSAR SUÁREZ CARRANZA

“LOS NÚMEROS FUERON LA GRAN INSPIRACIÓN CON LA CUAL DIOS CREO AL MUNDO”