Escuela Primaria Tom McCall
Prevención del suicidio:
Consejos para padres
“Se necesita toda una aldea para criar a un niño”
El suicidio es una de las principales causas de muerte entre los jóvenes de los Estados Unidos, pero si se conocen y comprenden las señales de advertencia y se sabe cómo responder, todos podemos ayudar a prevenir estas trágicas muertes.
Durante esta pandemia de COVID-19, algunos estudiantes han experimentado una nueva depresión y ansiedad, aún cuando muchos padres están pasando más tiempo que nunca con sus hijos. Los padres están en una posición clave para captar las señales de advertencia y buscar ayuda.
Conozca la señales de advertencia
Conocer los señales de advertencia puede ayudar a determinar si un ser querido corre el riesgo de cometer suicidio, especialmente si el comportamiento es nuevo, está aumentando o parece estar relacionado con un evento doloroso, una pérdida o un cambio. ¡Es importante prestar atención a cualquier cambio repentino en la personalidad o en el comportamiento básico de un estudiante!
Entre los cambios de comportamiento se pueden incluir, pero no limitarse a:
- Hablar de querer suicidarse, querer morir o hablar de la muerte en general
- Expresar el deseo de acabar con el dolor o el estrés emocional o físico
- Hay evidencia de que el estudiante está buscando formas de cómo suicidarse
- Se aparta de los amigos/familiares
- Regalar sus cosas, decir adiós, hacer planes para cuando “ya no esté”
- Otras señales de depresión:
- Baja en el rendimiento escolar
- Falta de interés en las actividades
- Falta de higiene personal
- Cambios en los patrones de alimentación o de sueño (no come/duerme lo suficiente o come/duerme demasiado)
¿Qué debo hacer como padre?
Pensar que su hijo/a puede estar en riesgo de suicidio es algo aterrador, pero hay acciones que se pueden tomar para ayudar a protegerlo.
- Mantenga la calma. Si no está calmado, tómese un momento para respirar profundamente y calmar sus pensamientos antes de hablar con su hijo/a. Nuestro miedo puede hacernos gritar, acusar o juzgar, pero tenemos que esforzarnos para evitar hacer esas cosas.
- Esté consciente de su tono y lenguaje corporal. El tono de nuestra voz (tono elevado, sarcasmo) y nuestro lenguaje corporal (brazos cruzados, cejas fruncidas) transmiten más pistas sobre nuestras emociones que las palabras que usamos. La forma en que se comunique ayudará a mantener la puerta de la honestidad abierta o la cerrará por completo.
- Pregúntele directamente a su hijo/a si está pensando en el suicidio (por ejemplo, “¿Has estado pensando en el suicidio?”). Muchas veces solemos andar con rodeos para hacer las cosas más fáciles y decimos cosas como: “hacerte daño” o “hacer algo drástico”, pero cuando somos indirectos, es más fácil que los niños sean deshonestos con sus respuestas sin sentir que nos están mintiendo.
- Concéntrese en su preocupación por el bienestar de su hijo/a. Evite hacer acusaciones.
- Escuche con atención. Evite interrumpir o dar consejos. Escuche sin juzgar mientras invita a su hijo/a a seguir hablando (ya sea parafraseando o repitiendo lo que le acaba de decir, reflejando la emoción que escucha en la voz y las palabras de su niño).
- Asegúrele a su hijo/a que existe la ayuda y que no se sentirá así para siempre.
- Supervise constantemente. Si le preocupa que su niño pueda suicidarse, no lo deje solo hasta que el peligro inmediato haya pasado.
- Elimine los medios con los que se pueda hacer daño como cuchillos, navajas de afeitar o medicamentos que no le hayan sido prescritos y que pueda utilizar para hacerse daño.
- ¡Busque ayuda! No tiene que enfrentarse a esto usted solo. Hay bastantes recursos disponibles para ayudar.
- Busque ayuda del pediatra, psicólogo o consejero escolar de su niño. Si su hijo/a aún no está yendo a consultas con un proveedor de salud mental, haga una cita lo antes posible. Su consejero escolar puede ayudar con esto.
- ***Información de contacto de consejeros escolares***
- Llame a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al
1-800-273- 8255 (en inglés) o al 1-800-628-9454 (en español) - Llama a la Línea de Crisis del condado de Washington al 503-291-9111. Son un excelente recurso y pueden guiarlo por los pasos para ayudar a su hijo/a.
- Llame al 911 si cree que su hijo/a está en peligro inmediato.