ÉRASE UNA VEZ...

Érase una vez  una niña que estaba buscando información para un trabajo que tenía que hacer sobre un famoso, al parecer se metió en una página web

en la que transmitía algún virus, pero a ella no le importaba mucho. Lo cerró y se fue a cenar.

Al siguiente día volvió a encender el ordenador para continuar con su trabajo sobre aquel famoso, pero al encenderlo le salian unos anuncios y ventanas extrañas. . . Se quedó buscando una solución un buen rato pero se dió cuenta de que no se le ocurría ninguna, entonces lo cerró y se fue gritando a su madre que era informática.

La madre exhausta por lo que le decía la niña la intentó tranquilizar, la dijo que le explicara lo que  pasa con su ordenador y lo que había hecho con él. . .

La niña se lo explicó todo y la madre pensando una solución al instante se le ocurrió una.

-¿Hija, has probado a reiniciarlo y mirar si funciona después de eso?- Dijo la madre como si fuera algo que haría todo el mundo. . .

-No… ¿Por?. ¿Lo debería de haber hecho?- Preguntaba la niña.

La madre asintió, la niña se fue corriendo a su habitación y se sentó de nuevo en la silla de su escritorio que estaba delante de aquel ordenador. La niña con un cierto temblor abrió el ordenador como si fuese de cristal , lo encendió, y seguían esas pestañas extrañas y esos anuncios también ciertamente extraños. La niña con duda se fue a inicio donde están todas las opciones de apagado,  como apagar , suspender, hibernar, reiniciar. . . Ella le dio a reiniciar, el ordenador después de pensar un rato comenzó a reiniciarse.

La niña se estaba comiendo las uñas, le picaba la cara, estaba sudado . . . Pensaba que por eso probablemente se quedara sin ordenador para trabajar en el colegio. En ese momento la pantalla del ordenador se puso en negro y el ordenador arranco, la niña puso su contraseña y muy nerviosa miraba a la pantalla hasta que terminara de cargar. Por definición las ventanas y los anuncios habían desaparecido, el ordenador estaba como si se lo hubiesen dado nuevo en el colegio.

Desde ese día la niña no se volvió a meter en páginas web que el colegio no les mandara.