CONTROL DE LA VERTICILIOSIS (Verticillium dahliae) EN OLIVAR
INDICE
1. RESUMEN.
2. INTRODUCCIÓN.
3. DESARROLLO.
3.1. EL CULTIVO.
3.2. EL HONGO.
3.2.1. Ciclo de patogénesis.
3.2.2. Sintomatología.
3.2.3. Epidemiologia.
3.3. CONTROL.
3.3.1. Estrategias de control.
4. CONCLUSIONES.
1. RESUMEN.
La Verticilosis es una enfermedad con una amplia distribución a nivel mundial, en todos los países de la cuenca Mediterránea. En Andalucía en los últimos años ha aumentado su importancia debido a nuevos emplazamientos de plantaciones de olivar en suelos infectados provocando la muerte de un gran número de árboles. La importancia de esta enfermedad radica en sus devastadores efectos, además de su difícil control.
Verticillium dahliae un hongo perteneciente a los Hyphomycetes, que es patogénico en más de 400 especies vegetales que sobrevive en el suelo mediante la formación de microesclerocios, estructuras de resistencia muy persistentes en el tiempo (de 12 a 14 años).
La sintomatología característica que presenta se conoce con la terminología de ¨brotes secos¨, debido a que produce lesiones vasculares ocasionando la seca de ramas o incluso la muerte de árboles enteros.
El avance sobre la investigación de esta enfermedad ha sido importante, pero aún no termina de conocerse los factores claves que podrían dar con la solución al control de la misma.
Las estrategias de lucha, una vez diagnosticada la enfermedad, deben ir encaminadas a la disminución de la concentración de inóculo en el suelo a través de estrategias preventivas realizadas antes y tras la implantación del cultivo.
2. INTRODUCCIÓN.
El olivo, cultivado desde hace miles de años, es sin lugar a duda el cultivo más importante de la vertiente mediterránea y principal motor socio-económico en el sector agrario español por la gran importancia que tiene en la sociedad la producción de aceituna y aceite de oliva.
La Verticilosis es una enfermedad con una amplia distribución a nivel mundial, en todos los países de la cuenca Mediterránea, debido a que es causante de Marchiteces Vasculares de un amplio rango de cultivos, presentándose en España en todas las áreas agrícolas. En Andalucía en los últimos años ha aumentado su importancia debido a nuevos emplazamientos de plantaciones de olivar en suelos infectados provocando la muerte de un gran número de árboles.
El agente Causal de la Enfermedad en Olivar es Verticillium dahliae Kleb. un hongo perteneciente a los Hyphomycetes, que es patogénico en más de 400 especies vegetales, tanto en hortícolas, leguminosas, industriales, cultivos leñosos frutales y plantas ornamentales, además de numerosas dicotiledóneas arvenses presentes en Olivar.
La importancia de esta enfermedad radica en sus devastadores efectos en la calidad y cantidad de la cosecha, mermando plantaciones enteras e infectando a tantas otras. Además de su difícil control, ya que aún no es conocido a ciencia cierta su desarrollo ni los métodos que pueden hacerle frente.
3. DESARROLLO
3.1. EL CULTIVO
El olivo, olea europaea, es un árbol perennifolio de la familia oleaceae, con hojas lanceoladas, raíz pivotante muy ramificada y flores perfectas hermafroditas. Su polinización es predominantemente anemófila y cruzada.
Es cultivado por sus aceitunas y su subproducto, el aceite de oliva. Tiene una vida útil media en explotaciones no menor a 7 años, que varía según el modelo de explotación, desde 12-14 años en super-intensivo, más de 40 años en intensivo y pudiendo ser incluso centenarios en tradicional. El método de propagación vegetal más usado en las diferentes variedades de olivo en la actualidad es principalmente el uso de estaquillas obtenidas de plantas madre.
En la actualidad las labores en el olivar están orientadas a una mínima modificación del ecosistema por parte de la mano del hombre y una notable reducción de productos químicos.
3.2. EL HONGO.
3.2.1. Ciclo de patogénesis.
Verticillium dahliae es un hongo ecológicamente simbionte obligado de nutrición necrotrofa, el cual sobrevive en el suelo mediante la formación de microesclerocios, estructuras de resistencia muy persistentes en el tiempo (de 12 a 14 años) que se encuentran principalmente en capa arable, aunque se han encontrado también a un metro de profundidad.
Los microesclerocios se encuentran en dormición hasta que su germinación es estimulada por exudados radicales. El hongo se puede encontrar en el suelo también en forma de micelio y conidios, pero la persistencia de estos es breve.
Los microesclerocios de Verticillium dahliae pueden ser dispersados por elementos que facilitan el movimiento del suelo y de restos de vegetales que los contienen, hojas caídas de los árboles, aperos ,el viento e incluso el agua de riego, son fuente de dispersión para el hongo. Puede ser introducido en plantaciones de olivar por el uso de plantones asintomáticos pero infectados por V. dahliae.
Verticillium dahliae invade la planta mediante la formación de hifas formadas por la germinación repetida de los microesclerocios, estimulados por exudados radicales del olivo y otras plantas huésped, incluso por exudados de plantas inmunes a la infección como algunas monocotiledóneas. La penetración tiene lugar directamente a través de la epidermis próxima al ápice radical, aunque esta favorecida por micro o macro-heridas de las raíces. Tras la penetración el hongo avanza inter o intracelularmente a través de la epidermis sin causar daños aparentes en las raíces, ya que requiere una invasión y colonización del xilema para crecimiento miceliar y formación de conidias. Las conidias son transportadas por la sabia ascendente formando nuevas colonias del hongo en tallo y peciolos. Cuando los síntomas son severos, se forman nuevos microesclerocios en primer lugar en el xilema y después en el resto de los tejidos. Nuevos ciclos de infección se generan cuando la defoliación de las plantas y la descomposición de las hojas caídas al suelo liberan microesclerocios.
Imagen 1: Ciclo de Verticillium dahliae.
3.2.2. Sintomatología.
El hongo, que penetra por las raíces o por heridas, llega hasta el xilema desde donde se extiende al resto de la planta. La sintomatología característica que presenta se conoce con la terminología de ¨brotes secos¨, debido a que produce lesiones vasculares ocasionando la seca de ramas o incluso la muerte de árboles enteros.
En el olivo podemos distinguir dos tipos de síntomas externos debidos a Verticillium dahliae en función del estado fenológico del cultivo:
En primer lugar el árbol presenta el llamado “Decaimiento Lento” en primavera y principios de verano (estados fenológicos C, D, E, F) observándose los síntomas tanto en inflorescencias, como hojas y brotes. Las inflorescencias sufren necrosis y momificación, permaneciendo en el árbol si la enfermedad no se desarrolla al inicio de floración, que en este caso, caen al suelo.
Las hojas de los brotes enfermos, excepto las hojas distales que permanecen en el brote hasta que están totalmente secas, se vuelven de color verde mate y caen al suelo antes de llegar a secarse del todo. Los brotes se tornan a un color pardo rojizo y posteriormente pasarán a color pardo característico de los brotes secos.
En segundo lugar y a finales de invierno y principios de primavera (estado fenológico A y B) el olivo presenta el llamado “decaimiento rápido” o “apoplejía”. Los síntomas inicialmente consisten en la pérdida de coloración de las hojas, que se enrollan y quedan adheridas a la rama. Más tarde produce la seca de los brotes y ramas progresando desde el extremo hasta la base. La corteza de las ramas afectadas puede tomar color morado o púrpura y a veces también se observa una coloración marrón en los tejidos del xilema.
En algunos casos puede ocasionar la muerte del árbol.
Imagen 4: Muerte del Olivo por la infección de Verticillium dahliae
3.2.3. Epidemiología.
La Verticilosis se considera una enfermedad monocíclica que comprende un ciclo de patogénesis por estación del cultivo, es decir, se desarrolla con carácter estacional en el año de crecimiento del olivo, siendo por ello en gran parte la consecuencia de su epidemiología la densidad de microesclerocios en el suelo. Factores como la virulencia del patotipo del hongo, la edad y susceptibilidad del olivo, y factores ambientales tales como la humedad, la temperatura del suelo y el aire y la cantidad de nutrientes en el suelo también son consecuencia de esta epidemiologia. Es importante destacar la abundante caída de hojas infectadas que determinan un cambio significativo en dicha epidemiología por la aportación de inóculo secundario sobre el suelo.
El desarrollo de Verticillium dahliae es favorecido por temperaturas del aire suaves de entre 20 - 25ºC, aunque en Andalucía su desarrollo es interrumpido cuando en verano se produce un aumento considerable de la temperatura.
Prácticas culturales relacionadas con el manejo de del cultivo influyen considerablemente sobre la epidemiología. Destacamos que el riego es un probablemente la práctica de cultivo que más influye sobre la enfermedad, así la incidencia es mayor en Olivar de regadío que en secano, debido a la dispersión de microesclerocios por el agua de riego. Estudios relacionados con esto afirman que en la proximidad de los goteros se encontró una mayor densidad de propágulos del patógeno (López-Escudero et al, 2005).
3.3. CONTROL.
La demanda mundial oleícola y la intensificación del olivar, ha dado como resultado un mayor aumento de la incidencia de la enfermedad que se desarrolla cada vez con más descontrol por todo el territorio olivarero.
El avance sobre la investigación de esta enfermedad ha sido importante, pero aún no termina de conocerse los factores claves que podrían dar con la solución al control de la misma.
Como hemos avanzado anteriormente, la investigación sobre esta enfermedad aún no ha propiciado el sistema óptimo para combatirla. Actualmente la enfermedad es tratada bajo criterios técnicos y científicos que logran retenerla bajo algunos límites pero que no terminan de dar el mejor resultado.
El problema principal en el control de la Verticiliosis es que la enfermedad en sí es problemática, debido a la formación de esporas de resistencias que perduran bajo diversidad de condiciones ambientales durante mucho tiempo, afecta a muchas variedades de especies encontrando huésped con facilidad. Todo esto hace de esta una enfermedad sea devastadora y de inmensa importancia.
3.3.1. Estrategias de control.
Teniendo en cuenta que en la actualidad no existe ningún método de control curativo para Verticillium dahliae, las estrategias de lucha, una vez diagnosticada la enfermedad, deben ir encaminadas a la disminución de la concentración de inóculo en el suelo a través de estrategias preventivas realizadas antes y tras la implantación del cultivo. Así, y según la situación de la enfermedad en campo se destacan los siguientes métodos.
4. CONCLUSIONES.
La Verticiliosis es, sin duda, la enfermedad más importante del olivo, debido al desconocimiento que se tiene sobre la misma.
Actualmente no se conocen tratamientos definitivos a la enfermedad por ello solo se hacen tratamientos indicados a limitar su expansión y contener en la medida de lo posible su avance y efectos. Ante tal problemática, debemos llevar a cabo las labores más indicadas y tener en cuenta todos los factores que puedan facilitar el desarrollo de la enfermedad.
Los tratamientos sugeridos no tienen un efecto destacable por separado, pero en su conjunto logran limitarla en la medida de lo posible. La producción integrada tiene un papel fundamental en este sistema de tratamientos.
La investigación sobre la enfermedad no ha terminado de dar con la solución a la misma, pero sigue avanzando y dando cada vez más resultados positivos.