UN ENCUENTRO CON JESÚS-NICASIO GARCÍA SÁNCHEZ EN LA UNPSJB
Por Villanueva Soto, Caren
Jesús-Nicasio García Sánchez es profesor titular en la Universidad de León. Ha participado y dirigido múltiples investigaciones en intervención psicopedagógica y colaborado en diferentes revistas científicas a la vez que ha publicado varios libros de la especialidad sin olvidar que también pertenece a diferentes Asociaciones y Sociedades Científicas.
Hoy, en medio de los pasillos de la UNPSJB, tenemos el agrado de poder hablar con el hombre que se encuentra de tras del libro Instrucción Estratégica de en la Composición Escrita.
Teniendo en cuenta lo desarrollado en su libro ¿cuáles son, para usted, las dificultades que los niños tienen a la hora de escribir?
Es una pregunta interesante, que redondea todo lo que venimos hablando en este libro. Si tenemos en cuenta que la escritura es simbolizar con fonemas símbolos sonoros, es esto lo que supone una <<Simbolización de
segundo grado>>, como dice Schneuwly, que complica la tarea de la escritura, haciéndola muy difícil. Efectivamente, aprender a escribir es una actividad compleja que exige una instrucción explícita y sistemática, es por eso que podemos decir que es comprensible que los niños, al realizar esta tarea, manifiesten dificultades de aprendizaje y trastornos diversos. Consecuentemente existen niños que no logran escribir correctamente las palabras y aquellos que logran dominar la mecánica de la escritura, no consiguen usarla como instrumento de pensamiento, por eso decimos en este libro que la escritura pasa a ser una actividad de uso cotidiano. A partir de este punto, basamos nuestra investigación junto a Josefina Marban, para entender las causas que originan los diferentes trastornos y cuál es la mejor forma de prevenirlos y/o tratarlos.
En su libro usted habla sobre las dificultades de aprendizaje y hace una diferencia entre los problemas de lectura y escritura ¿qué tan relacionados pueden estar estos conceptos a la hora de hablar sobre DA?
Bueno, es algo complicado ya que el concepto de dificultades de aprendizaje (DA) es algo amplio y complejo. En un principio, las
personas que reunían las características de lo que hoy entendemos por DA se identificaban con el retraso mental, hasta que Samuel Kirk, en 1963, sospechando que el término estaba siendo usado de forma incorrecta, introdujo la expresión de dificultad de aprendizaje para designar a los niños que, inexplicablemente, no aprendían a leer. Es así como las DA se relacionan directamente con los problemas de lectura (dislexia) e indirectamente con los problemas de escritura, pues, aunque lectura y escritura obedecen a mecanismos diferentes, muchos disléxicos son también disgráficos. Tradicionalmente, la dislexia se ha considerado un problema intrínseco a la persona, originado probablemente por una lesión en el sistema nervioso central; se creía que el trastorno afectaba a procesos básicos implicados en el aprendizaje. Pero aun así podemos ver que los problemas de lectura y de escritura pasan por lugares diferentes. Hay ciertos factores psicológicos que interfieren en la composición de la escritura diferenciados de lo que es la lectura, como la inteligencia y conocimiento, actores de personalidad o factores relacionados con el método y las estrategias utilizadas en la escritura.
¿Cuál es el papel que juega la neuropsicología cognitiva en todo esto?
Dentro de nuestro libro, hemos intentado describir los modelos que más impacto han tenido en nuestra conceptualización, haciendo hincapié en los niveles superiores del pensamiento, ya que en ellos se focaliza nuestro interés. La neuropsicología cognitiva nos ha revelado que el cerebro humano es un sistema organizado en módulos diversificados que funcionan de forma independiente. A partir del estudio obtenido en la observación de pacientes con lesiones cerebrales, algunos investigadores sostienen que en el proceso de escritura intervienen cuatro funciones mentales o procesos cognitivos diferentes: los procesos de planificación (son procesos con mayor complejidad cognitiva y sólo interviene en la escritura creativa), de sintaxis (los cuales hacen uso de diferentes construcciones lingüísticas), léxicos (en donde el escritor debe seleccionar las palabras pertinentes para colocarlas en su escritura sintáctica) y motores (incluye la recuperación de alógrafos y de los patrones motores que culminan en los automatismos gráficos).
¿Cuáles son los procesos mentales que interfieren en el proceso de escritura?
Los modelos de escritura de enfoque instructivo analizan tres operaciones mentales en el proceso de composición. Uno de ellos es la Planificación, el cual es un conjunto de operaciones mentales que desarrolla el escritor para establecer un esquema que sirva de guía durante el proceso de escritura. La planificación nos va a llevar a la creación de un plan previo.
Otro proceso es el de textualización, en donde a partir de este punto el escritor deberá preocuparse de seguir el plan previsto en la planificación. Muchos autores insisten en dejar que el escritor se explaye libremente, dejando fluir las ideas, olvidándose de detalles técnicos. La escritura es vista como una actividad reversible, ya que se va de la escritura a las actividades previas y viceversa, hasta lograr su objetivo principal.
Y por último tenemos la revisión, la cual definimos como una operación que consiste en modificar el texto que se está elaborando en los aspectos que el escritor percibe algún
desajuste. Acá hay que atender a todo lo que envuelve el proceso de escritura: ortografía, redacción, coherencia, ideas ordenadas.
La revisión es una actividad inherente a la escritura, ya que mientras se escribe, se relee constantemente el texto y lo modifica para mejorarlo. El momento de revisión es el momento más fructífero del aprendizaje, ya que obliga al alumno/escritor inexperto a adoptar una actitud crítica ante su propio texto y lo ayuda a controlar el proceso de escritura.