EL DEPORTE ME DIVIERTE
Nosotras como docentes vemos El deporte recreativo como vehículo transmisor de valores sociales, como algo bueno para la educación de los niños. Es bueno que se glorifique al mismo y que se le considere como un elemento importantísimo en la formación infantil.
LOS JUEGOS Y EL DEPORTE
LOS JUEGOS
Son actividades cuyo fin es la recreación de los participantes (denominados jugadores). Su práctica implica el respeto por una serie de reglas que rigen la dinámica del juego.
EL DEPORTE
Consiste en la realización de una actividad física, donde también se respeta un conjunto de reglas.
LA DIFERENCIA
La principal diferencia entre un juego y un deporte es que éste último tiene una finalidad competitiva, mientras que el juego se lleva a cabo sólo por diversión. En cuanto a las reglas, en el deporte son muy estrictas y se rigen bajo reglamentos oficiales, mientras que en el juego las reglas podrían no existir o bien ser acordadas por los jugadores.
LOS JUEGOS DEPORTIVOS
En conclusión, son actividades que combinan, en mayor o menor medida, distintas facetas de los juegos y del deporte, como el entretenimiento, el desarrollo físico, el estímulo mental y la competencia.
AQUÍ TE SEÑALAMOS ALGUNOS DEPORTE PRACTICADO.
• Judo y kárate. Favorecen la coordinación de movimientos. Son actividades progresivas que se adaptan fácilmente a cada niño, por lo que se pueden empezar muy temprano, alrededor de los cuatro años.
• Natación. Es el deporte por excelencia, mejora la coordinación y la resistencia y, además, es muy aconsejable para corregir problemas posturales como la escoliosis. Otra ventaja es que puede iniciarse desde muy corta edad.
• Ciclismo. Hacia los cinco años puede desprenderse de los ruedas y es un buen momento para aficionar a los largos paseos. Es un deporte estupendo para compartir en familia.
• Tenis. Proporciona resistencia y potencia, a la vez que favorece la coordinación visomanual.
• Deportes de equipo. El fútbol, el baloncesto o el balonmano, entre otros, además de trabajar la forma física, le sirven al niño para relacionarse y aprender a cooperar con el grupo.
• Esquí. En el terreno físico, mejora el equilibrio y fortalece la musculatura. En el terreno personal pone al niño en contacto con la naturaleza y puede practicarse en familia.
• Piragüismo. Requiere de gran resistencia física, por lo que está indicado para niños ya acostumbrados a la actividad física, a partir de los 10 o 12 años.
• Gimnasia rítmica. Es un deporte progresivo que favorece, sobre todo, la flexibilidad, pero debe practicarse de manera moderada, ya que su exceso puede tener consecuencias indeseadas sobre un cuerpo que está aún en desarrollo.
• Patinaje. Desarrolla el equilibrio y la coordinación de movimiento
QUÉ DEPORTE ELEGIR
Tu hijo debe ser quien decida qué deporte quiere practicar porque debe ser una diversión.
Tú puedes ayudarle a descubrir las ventajas e inconvenientes de las distintas opciones, aconsejarle en función de sus habilidades y sus gustos... pero, finalmente él tiene que ser quien se sienta satisfecho con su elección.
Lo padres deben propiciar en su casa un ambiente deportivo. Crear espacios o llevarlos a lugares apropiados donde poder jugar para que el pequeño pueda ir descubriendo sus preferencias y habilidades por algún deporte concreto y así poder elegir acertadamente.
Los padres pueden orientarse en función de sus aptitudes físicas o incluso de sus preferencias, pero no pueden obligar; ha de ser él quien debe elegir.
Cuando veamos que tiene cierta predisposición a algún deporte concreto, podemos facilitarle, inscribiéndose en algún equipo o club deportivo.
JUEGOS Y DEPORTES RECREATIVOS Carrera de obstáculos
·Aspecto a evaluar Aptitudes motoras y solución de problemas
· Recursos Objetos varios
· Desarrollo Número de niños: Cualquiera. Cómo se juega: Transforme su jardín o sala de estar en una pista para hacer una carrera de obstáculos. Primero, retire los objetos peligrosos de la sala (por ejemplo, mesas que tengan bordes salientes) y quite todos los objetos que puedan hacer tropezar a los niños. Después coloque pilas de almohadones, sillas resistentes, canastos u otros elementos que los niños puedan usar para saltar sobre, debajo, o a través de ellos. Es posible crear un túnel con una caja de cartón grande, de tener una. Consejos para los adultos: Ponga un poco de música para hacer que los niños se muevan.
· Espacio Gimnasio, aula, patio
Carrera de sacos
· Aspecto a evaluar Juego motor
· Recursos
Sacos de tela
· Desarrollo La carrera de sacos es un juego muy popular entre los niños de todo el mundo. Para su desarrollo tan solo son necesarios unos cuantos sacos de tela (los de papel no sirven) y terreno suficiente para saltar. Para ejecutar la carrera los niños se introducen dentro de los sacos y éstos se atan al pecho o bien se agarran con las manos. Los niños deben desplazarse saltando sin salirse de los sacos ni caerse.
· Espacio Gimnasio, patio
Juego de la soga
· Aspecto a evaluar Juego motor equilibrio
· Recursos Una soga
· Desarrollo El tira y afloja, juego de la soga o cinchada es un deporte que pone a dos equipos uno contra el otro en una prueba de fuerza. Dos equipos ,, se alinean al final de una soga, la soga es marcada con una línea central y dos marcas a cuatro metros de cada lado del centro de la línea. El equipo comienza con la línea central directamente sobre una línea marcada en la tierra, y una vez comenzado el concurso (el jalamiento), intentan jalar al otro equipo hasta que la marca más cercana al equipo oponente cruce la línea central, o cuando cometan una falta (cuando un miembro del equipo cae o se sienta
· Espacio Gimnasio, patio
Juego del pañuelo
· Aspecto a evaluar Juego motor y agilidad velocidad
· Recursos Un Pañuelo
· Desarrollo También se establecen dos equipos y una persona se pone en el centro extendiendo con el brazo un pañuelo. Cada uno de los participantes tiene un número. La persona que sostiene el pañuelo pronuncia, en alto, uno de esos números y los dos participantes luchan por llegar e intentar “quitarle” el pañuelo de la mano de la persona neutral y ganarle, estirando fuerte, al contrario, aunque para ello deberá llegar, sin que el contrario le atrape, a arroparse con sus compañeros.
El equipo que más veces se hace con el pañuelo es el ganador.
· Espacio Gimnasio, patio
Juego del aro
· Aspecto a evaluar Velocidad o habilidad
· Recursos Aros
· Desarrollo El juego consiste en rodar el aro a mucha velocidad pudiendo establecerse una competición con otros niños de velocidad o de habilidad
· Espacio Gimnasio, aula, patio
Béisbol
Saltar la cuerda
Atletismo
Fútbol
Natación
Tenis
Ciclismo
Voleibol
Karate
Patinaje ́
Gimnasia
Bailoterapias
LA IMPORTANCIA
Es importante buscar actividades que le diviertan y le hagan sentir cómodo de acuerdo a sus condiciones físicas y sus deseos, sin olvidar, que es el niño quien debe elegir el deporte que desea realizar. Los padres pueden orientarse en función de sus aptitudes físicas o incluso de sus preferencias, pero no pueden obligar; ha de ser él quien debe elegir. Cuando veamos que tiene cierta predisposición a algún deporte concreto, podemos facilitarle, inscribiéndose en algún equipo o club deportivo. Es importante que le expliquemos que el deporte elegido no será un pasatiempo repentino, que podrá abandonarlo cuando se canse o no encuentre los resultados esperados, sino que requiere constancia, esfuerzo y disciplina para obtener buenos resultados.
14 beneficios del deporte para los niños
1. Introduce al niño en la sociedad.
2. Le enseña a seguir reglas.
3. Le ayuda a abrirse a los demás y superar la timidez.
4. Frena sus impulsos excesivos.
5. Fomentará en el niño la necesidad de colaborar por encima del individualismo
6. Le hará reconocer, aceptar y respetar que existe alguien que sabe más que él.
7. Produce un aumento generalizado del movimiento coordinado.
8 . Aumenta sus posibilidades motoras.
9. Favorece el crecimiento de sus huesos y sus músculos.
10. Puede corregir posibles defectos físicos.
11. Potencia la creación y regularización de hábitos.
12. Desarrolla su placer por el movimiento y el ejercicio.
13. Estimula la higiene y la salud.
14. Le enseña a tener ciertas responsabilidades.
RAZONES PARA HACER DEPORTE
10 razones por las que los niños y adolescentes deben hacer deporte
Aumenta su autoestima, evita su sedentarismo, aprenden el valor del esfuerzo, les ayuda a socializarse... ¿por qué no practicarlo?
1. La práctica habitual de ejercicio físico moderado contribuye al mantenimiento de un buen estado general de salud y ayuda a estar bien, sentirse sano y tener vitalidad, facilitando el buen funcionamiento de los diferentes órganos y sistemas del cuerpo. Con su práctica habitual se entrena el corazón, el sistema respiratorio, óseo y sanguíneo y se favorece el mantenimiento de un buen estado de ánimo, más fuerte para afrontar los problemas y contratiempos del día a día.
2. Como herramienta en el ámbito de la prevención, el ejercicio físico diario moderado ayuda a prevenir el sobrepeso y la obesidad, también en el caso de los niños y de los adolescentes. Se considera fundamental evitar el sedentarismo y fomentar la realización de los trayectos cortos, caminando o paseando.
3. El ejercicio físico moderado puede ayudarnos a descansar y conseguir una mejor calidad del sueño. Favorece la relajación y la descarga de la tensión y nervios que a menudo acumulan entre semana, tanto los adultos como los niños y los adolescentes;
Descansar, por lo tanto no tiene porque ser solo sinónimo de tardes de sofá; cambiar de actividad, introduciendo algún deporte, ayuda al descanso físico y psicológico.
4. Los niños a través del deporte pueden darse cuenta del valor y de las recompensas del esfuerzo continuo y del entrenamiento a medio y largo plazo.
5. Aprenden que conseguir objetivos requiere una etapa de aprendizaje, sacrificios y esfuerzo, y se les ayuda a entender que no todo es inmediato, ni fácil de conseguir. Aprenden también que hay batallas que se pierden, y hay que ser fuerte para poder afrontarlo y conocen de primera mano el buen sabor de los triunfos conseguidos. Es una manera de ayudar a los niños que tienen poca tolerancia a la frustración
6. Los deportes en equipo fomentan la socialización y ayudan al niño a compartir triunfos y derrotas y a disfrutar de los sentimientos intrínsecos a formar parte de un equipo, a ganar y a perder y ayudarse en equipo para conseguir un objetivo común.
7. Con la práctica ejercicio físico con la familia y los amigos se enseña a los niños una forma de divertirse y pasarlo bien, una alternativa más al amplio abanico de posibilidades de ocio. El deporte ofrece la posibilidad de introducir a los niños a los adolescentes en una alternativa de ocio sana, que pueden compartir con la familia y también con los amigos. Sobre todo durante la infancia, el ocio deportivo puede ser un punto de encuentro más entre padres e hijos, que pueden sentirse orgullosos por compartir aficiones con sus padres. A los niños y a los adolescentes, igual que a los adultos, hacer deporte al aire libre y hacer un poco de deporte en familia y/o en grupo les ayuda a descansar y volver a su día a día con más fuerza y ánimo.
8. Hacer deporte en equipo puede ser un canal más para mejorar la autoestima de niños y adolescentes que por su cuerpo pueden tener problemas de integración, por sentirse demasiado altos o bajos, o gordos o delgados. Son sensaciones que pueden llevarse mejor cuando se sienten ágiles y con capacidad para controlar su cuerpo y cuando se sienten seguro e integrados en la práctica de un deporte, de forma normalizada.
9. La sensación de bienestar inmediato que produce el ejercicio físico se debe a la liberación de las endorfinas, las hormonas encargadas de facilitar y generar sensación de bienestar y vitalidad que ayuda a enfrentarse a los problemas con mayor energía. Esta sensación responde a una explicación bioquímica que ocurre cada vez que el cuerpo se realiza ejercicio físico.
10. El ocio deportivo previene el exceso de tiempo dedicado a alternativas lúdicas sedentarias y pasivas. Son muchas las alternativas de ocio fáciles y cómodas que no suponen ningún tipo de actividad física, ni motivación, ni estimulación para los niños y que realizadas de forma exclusiva, y sin alternar con otras actividades, pueden facilitar el desencadenamiento de problemas de salud. Para no caer en la tentación de una sedentaria lo mejor es planificar de antemano, organizar con un poco de tiempo e impedir así que la pereza lleve a la alternativa más cómoda y a menudo muy poco saludable.
Cómo alimentar a un niño que practica deporte
Con los niños deportistas, hay que esforzarse más en que la dieta sea equilibrada, utilizar grasas sanas e hidratar muy bien el cuerpo
Para planificar la dieta de los niños que hacen deporte extraescolar debemos considerar dos cuestiones importantes: los pequeños requieren más energía calórica que los adolescentes y adultos deportistas porque utilizan más grasa, y menos carbohidratos durante una sesión prolongada de ejercicios. A esto se suma que en su dieta deben estar presentes todos los nutrientes de una dieta equilibrada sin excusas (las proteínas, los carbohidratos, los minerales, las vitaminas, las grasas, la fibra y el agua), por lo que habrá que esforzarse en educar en los mejores hábitos dietéticos. En este artículo vamos a repasar la alimentación saludable, ofrecer algunos trucos para ponerla en práctica con mayor rigor y definir cómo han de comer los pequeños deportistas antes de una competición o un partido.
Ofrecer energía con grasas sanas
En el informe 'Nutrition for child and adolescene athletes' de la Universidad de Hamilton, Ontario, se puso en evidencia que los niños utilizan más grasa y menos hidratos que un adulto durante la práctica de ejercicio. El doctor Oded Bar-or, experto en medicina del deporte en pediatría, comenta en dicho informe como "un niño de 7 años de edad, podría requerir hasta un 25-30% más de energía por kilo de peso corporal que un adulto joven cuando ambos caminan o corren a la misma velocidad". La primera respuesta a este anuncio teórico fue preguntar por qué.
El doctor explicó que se trata de una cuestión de desgaste. La coordinación -o, para ser más precisos, la falta de coordinación- de los movimientos de un niño le lleva a multiplicar la contracción muscular, con lo que requiere casi un 30% más de energía por kilogramo de masa corporal para realizar ejercicios. De igual modo, durante actividades cortas e intensas los niños parecen depender más del metabolismo aeróbico (la grasa es la fuente más predominante de energía) que del metabolismo energético anaeróbico (en el que el glucógeno muscular, o reserva de hidratos de carbono, es la fuente de energía principal).
¿Cómo poner en práctica este conocimiento? El primer paso es tomar conciencia de que los niños que realizan deporte de manera habitual precisan ingerir más calorías o, lo que es igual, más energía. La mejor fórmula es convertirse en aliadas a las grasas. Para ello hay que descartar por completo las grasas trans y elegir las más sanas. En términos generales, es optar a diario por las siguientes sugerencias: Frutos secos en pequeñas dosis (3-4 nueces, 6 avellanas o almendras...) y semillas (como pipas de girasol o de calabaza) machacadas y añadidas a ensaladas, cremas y purés. Aceitunas. El paté de aceitunas negras es delicioso y simple de hacer, al igual que el combinado de aceituna negra y anchoa. Aguacate o guacamole untado en las tostadas, o acompañado de colines para untar a modo de almuerzo o merienda... Pescado azul. Se puede batir con queso fresco o tofu y convertirlo en paté de atún (se prescindiría del tabasco y la nata de la receta), de sardinas o de anchoas... Aceite de oliva virgen extra como condimento y aderezo de las comidas. Los niños tienden a ingerir poca agua. Sus ritmos escolares y la falta de costumbre de beber sin sentir sed les lleva a un consumo de agua que casi se limita a la comida y la cena. Si es necesario corregir este hábito en todos los casos, hay que lograrlo con más motivo en los niños que realizan ejercicio.
La hidratación saludable indica que un niño ha de ingerir algo más de un litro al día de líquidos, incluyendo el agua. Un niño deportista debe alcanzar el litro y medio: se trata de tener hidratado el cuerpo por dentro. El agua de bebida ha de llegar a músculos, tendones y ligamentos ya que además de ser imprescindible en el proceso de termorregulación, actúa a modo de amortiguador entre las articulaciones del niño en pleno proceso de crecimiento y desarrollo.
Además de buscar la hidratación a través del consumo de agua y de frutas frescas (¡no olvidar una pieza en el desayuno o en el almuerzo!), hay que incluirlo en meriendas, comidas y cenas. Las sugerencias son múltiples, coloridas, sabrosas y fáciles de hacer: zumos naturales, gelatinas sin azucarar -se puede usar el agar- agar como espesante para elaborar una deliciosa macedonia de frutas-, sopas calientes o sopas frías.
Una opción para relacionar hidratación y deporte es incluir en la mochila de deporte una botellita de agua, o agua con un poco de zumo natural y una pizca de sal para que tenga mejor sabor, y que cojan el hábito de tomársela a lo largo de los entrenamientos, durante el ejercicio y después de este. La meta de vaciar la botella ayuda a adquirir el hábito. Lo óptimo es lograr que beban líquido cada 15 o 20 minutos aunque no tengan sed. No se debe caer en la tentación de iniciar a los niños a tomar bebidas para deportistas ni bebidas energéticas, dado que contienen una cantidad desmesurada e innecesaria de azúcares, lo que les induce a los niños a adquirir un mal hábito y un gusto demasiado marcado por el sabor dulce. De los minerales, calcio y hierro
Los niños están creciendo. Sus huesos y sus músculos necesitan minerales que refuercen su desarrollo. En el caso de los deportistas, someter el cuerpo a esfuerzos habituales exige una atención especial a evitar la falta de hierro y calcio. El déficit del primero supera el 15% de la población infantil y los pediatras advierten de que provoca dificultades de concentración, ansiedad y estrés.
Hierro. Ternera, potro, jamón serrano de calidad; en pescado y marisco, mejillones, verduras de hoja verde, legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas, y frutas (ricas en vitamina C que favorecen el aprovechamiento orgánico del hierro de los vegetales), favorecen la nutrición orgánica de este mineral.
No es preciso suplementar, salvo si lo indica el pediatra, pero sí en una dieta se priorizan estos alimentos saludables. Calcio. Este mineral es el principal alimento para los huesos junto con otros no menos importantes, como magnesio y fósforo-, y está presente en un grupo amplio
de alimentos. Los lácteos (leche yogur, cuajada, queso, etc.) no han de contemplarse como fuente única o exclusiva, por lo que estar atento al calcio no es sinónimo de incurrir en el consumo de mucha leche y derivados. Conviene optar por añadir a las recetas frutos secos y semillas y consumir más integrales (si los niños se inician con el arroz integral y la pasta, no distinguen la diferencia con los refinados, y se están nutriendo mejor). Verduras de hoja verde y legumbres también son buena fuente de calcio.
El día del partido, ¿qué conviene comer?
Lo primero que hay que tener presente es que el niño ha de llegar a la competición bien hidratado. Además de no olvidar la fruta del desayuno o tomar entre horas, hay que beber agua, con más razón que un día normal. Una hora antes del partido es bueno tomar un vaso de agua, o una fruta.
Si la práctica es matinal, el desayuno debe ser rico en hidratos de carbono, siempre que haya tres horas de distancia con el juego. Ese desayuno debe incluir un bocadillo pequeño con jamón, un yogur, una fruta; o muesli con leche semi o desnatada, o tostada con queso fresco o requesón y miel.
Si la práctica es vespertina, un plato de pasta o arroz con carne de pollo picada, un plátano y yogur (puede ser de soja) es una buena comida. Con dos horas de distancia del ejercicio. Y una hora antes: fruta.
Después del ejercicio hay que reponer energía y agua. En los primeros 15 minutos, justo después de terminar el partido o la competición, beber agua, y optar por fruta. Para la comida, hidratos y proteínas, o dicho de otra forma, un buen plato de pasta o arroz, un yogur y un plátano. Y por supuesto, hidratarse bien.
Agua, agua y agua.
CONSEJOS PARA PRACTICAR DEPORTE
10 consejos para practicar deporte de forma salud
Con la llegada de buen tiempo, apetece más hacer deporte. Pero no siempre tenemos en cuenta los riesgos que puede suponer la práctica de ejercicio en pleno verano. Nosotras te damos 10 consejos para practicar deporte de manera saludable.
Mucha gente deja de lado las precauciones básicas que evitan deshidrataciones, golpes de calor, o situaciones graves que pueden producir una disminución del rendimiento físico, aumento del riesgo de lesiones.
Hasta ahora ingerir mucho líquido durante el deporte era lo más recomendado por médicos y especialistas, pero recientemente han recomendado la toma limitada de agua sin sales, debido a los peligros que puede ocasionar, como la hiponatremia, la falta de sal en el cuerpo.
El Dr. Jimenez, Profesor de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Castilla la Mancha y responsable médico del Club Baloncesto Fuenlabrada, nos ofrece 10 consejos básicos para realizar deporte al aire libre en verano y llevar a cabo una hidratación inteligente
1. Utilizar ropa ligera y transpirable Colores claros, un poco holgada y fabricada con fibras naturales (p.ej.algodón). 2. Ingerir comidas ligeras antes de realizar deporte Un modelo de comida previa a la práctica deportiva debe incluir cereales, fruta y leche, tomándose como mínimo de 90 a 120 minutos antes de iniciar la actividad. 3. Empezar a beber antes de hacer ejercicio 4. Realizar estiramientos antes y después del ejercicio Estirar los músculos al finalizar la sesión impide la aparición de dolor muscular tardío (agujetas). 5. Beber una bebida con un alto aporte en sales durante el ejercicio La sal es indispensable para que el líquido ingerido sea absorbido por nuestras células. Con la toma de uno o dos sobres de Recuperat-ion Sport en medio litro de agua ese equilibrio se consigue mantener fácilmente gracias a su alto aporte en sales. 6. Adaptar la intensidad del ejercicio según la temperatura y la humedad Se aconseja realizar deporte a primera o a última hora del día, descansar con más frecuencia y optar por deportes de medio o bajo impacto como el Pilates o el yoga 7. Reconocer los síntomas de la deshidratación Hay ciertos signos de alarma que debemos conocer. Estos son: sensación de sed, dolores de cabeza, irritabilidad, debilidad, mareos, calambres musculares, náuseas, vómitos y una importante reducción de nuestro rendimiento deportivo. En todos los casos, es imprescindible detener la práctica deportiva e iniciar una rápida rehidratación. 8. No detener la actividad física de forma repentina Finalizar el ejercicio caminando o trotando 5/10 minutos ayudará a evitar las agujetas. 9. Beber después del ejercicio bebidas con glucosa, fructosa, carbohidratos y sales minerales 10. Protegerse del sol Es indispensable el uso de gorras, gafas y cremas de protección solar para proteger la cabeza, los ojos y la piel de los efectos del sol.
CONSEJOS PARA PADRES Y SITIOS DE INTERÉS
Consejos para padres
-
Pregunta a tu hijo qué deporte le gusta o interesa, así le costará mucho menos introducirse en la dinámica de hacer ejercicio. - Más que una disciplina, el deporte a estas edades debe ser un juego. Procura no presionar a nuestro hijo en ningún momento. - Es más sencillo aficionar al niño a un deporte de equipo que a uno individual. Para el pequeño es un aliciente el poder estar en contacto con otros niños y niñas de su edad. - No centres al niño en un solo deporte. Cuantas más actividades realice ahora, mayores oportunidades tendrá cuando sea mayor para decantarse por uno u otro deporte. - Aprovecha los fines de semana para quedar con amigos o familiares con niños de la misma edad que nuestro hijo. De este modo organizar con mayor facilidad actividades deportivas ideales para que todos los pequeños se diviertan. Es una buena ocasión para que jueguen a deportes de equipo.
El estímulo de los padres es fundamental, realizar actividades deportivas juntos despierta el interés de los pequeños para quienes montar en bicicleta, encestar canastas, jugar a las palas, al tenis, al fútbol o simplemente tirar a portería con sus padres, supone una gran estímulo deportivo y una gran diversión.
Regalarle cosas que estén relacionadas con el deporte que practica sirve para estimularlo. Así por ejemplo, el día de su cumpleaños podemos regalarle una canasta de baloncesto, una portería de fútbol o una raqueta de tenis en vez de un DVD. Siempre debemos tener presente que los materiales deportivos deben estar adaptados a la edad del niño, habrá diferentes tamaños según la edad o las medidas físicas.
A partir de los 5 ó 6 años, es la edad ideal para iniciarlos en la práctica de alguna actividad física que le permita jugar en movimiento. Los deportes más recomendados a esta edad son los que se realizan en equipo. Son más divertidos para ellos porque les permiten relacionarse como otros niños y aprenden a jugar formando parte de un equipo.
Los padres deben tener un papel activo, facilitando a su hijo las exigencias que la práctica de este deporte conlleva, llevándolo a los entrenamientos y a los partidos aunque ello les suponga un esfuerzo.
Deben interesarse por su relación con el entrenador y sus compañeros de equipo, a la vez que tienen que estar al corriente de la liga, torneos o competiciones que realice. La preocupación e interés de los padres ayudarán a que el pequeño fortalezca su afición.
Es fundamental que el objetivo de los padres no sea que su hijo sea el mejor o sobresalga en la actividad elegida. El objetivo de esta afición es que el pequeño disfrute y se aleje de la rutina escolar y familiar.
La Práctica Deportiva es recomendable de inculcarse desde edades tempranas, informando a los más pequeños la importancia de tener una Vida Sana, tener cotidianamente la conciencia de una Buena Alimentación y poder interesarnos por los valores que nos propone el Entrenamiento, considerándose al mismo no solo como una forma de ejercitar nuestros músculos, sino como una tarea que nos permite prepararnos ante las distintas adversidades que nos plantea la vida.
Es por ello que en la educación de los más pequeños es que aparece el Deporte de Formación, también conocido como Deporte Base, y que es básicamente una Práctica Deportiva para edades tempranas, en la que los más pequeños tanto como los jóvenes comienzan a perfilarse adaptándose a los distintos reglamentos, desarrollando sus aptitudes físicas y forjando las bases que posteriormente pueden inclusive dar lugar a un Deporte para Adultos.
Esta formación tiende a ser organizado por Instituciones Educativas, en las charlas, clases y asignaturas relativas a la Educación Física, además de incorporar los primeros conocimientos a edades tempranas en forma de Juegos Deportivos, que permiten a los más pequeños a comenzar a asimilar distintas Reglas y Normas para un juego determinado, acorde a su desarrollo intelectual y físico
Posteriormente esto puede complementarse realizando distintas competencias deportivas sea en cuanto a Grupos Internos de una Institución Educativa o bien un Club determinado, mientras que a nivel regional pueden realizarse competencias Provinciales e inclusive Nacionales, donde la juventud y la agrupación acorde a distintas Categorías se hace presente y se otorgan distinciones específicas para los participantes (motivando siempre el principio de la Sana Competencia)
También podemos contar inclusive con Instituciones Deportivas que cuentan con ramas específicas de captación de jóvenes talentos para un Deporte en particular, siendo llamados Semilleros o Canteras, y que tienen una Escuela Deportiva determinada para poder formar a un Aspirante Deportivo a desarrollar sus distintas actividades físicas y técnicas para un Deporte determinado, acompañándose de otros jóvenes que persiguen el mismo fín y hasta contando con programas de Ayuda Económica que promueven al deporte y a la formación de deportistas.
Un claro ejemplo de ello está en las Federaciones Deportivas, que planifican y programan distintos Programas Deportivos que buscan desarrollar a los deportistas a la práctica de una actividad determinada, y que además buscan integrarlos alejándose de la Exclusión Social y de la Discriminación (algo más acentuado en los Deportes Paralímpicos, por ejemplo)
En lo que respecta a los Deportes Profesionales (algo que está muy ejemplificado en el Fútbol) la formación de Jóvenes Deportistas y la captación de aquellos que tienen aptitudes superiores está ligada a una inversión para poder lograr un éxito deportivo o bien para poder producir un bien ganancial, beneficio económico por el Fichaje de este deportista de un Club a otro, y obtener entonces ganancias económicas para poder financiar distintas actividades o bien para poder fichar a nuevos deportistas para la institución.
GRACIAS