SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Y EDUCACIÓN
Florentino Blázquez Entonado (Coordinador)
JUNTA DE EXTREMADURA Consejería de Educación, Ciencia y Tecnología Dirección General de Ordenación, Renovación y Centros Mérida, 2001
Edición y maquetación: Faustino Hermoso Ruiz
© Consejería de Educación, Ciencia y Tecnología 2001 © Florentino Blázquez Entonado (Coordinador)
Edita: JUNTA DE EXTREMADURA Consejería de Educación, Ciencia y Tecnología Dirección General de Ordenación, Renovación y Centros Mérida. 2001
Colección: Investigación Educativa
Diseño de línea editorial: JAVIER FELIPE S.L. (Producciones & Diseño)
I.S.B.N.: 84-95251-60-4
Depósito Legal: BA-640-2001
Fotomecánica e Impresión: TAJO GUADIANA, Artes Gráficas (Badajoz)
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ÍNDICE
Presentación . 5
Introducción ...7
La Sociedad de la Información y de la Comunicación. Reflexiones
desde la Educación 13
La Educación y la Sociedad de la Información: cuestiones de
contexto y bases para un diálogo necesario .. 29
La Sociedad de la Información y el Conocimiento,
transformaciones tecnológicas y sus repercusiones en la
educación .59
La Tecnología Educativa en el contexto de los Medios de
Comunicación de Masas ...87
Nuevas Tecnologías en Educación: Preparando para un nuevo
modo de conocer 105
La igualdad de oportunidades educativas en el acceso a las
nuevas tecnologías. Políticas para la alfabetización
tecnológica ..121
Hacia una visión compleja de la Sociedad de la Información y sus
implicaciones para la educación ..137
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Educación a distancia; ayer y hoy ..155
El profesorado ante las nuevas tecnologías .189
Profesores y alumnos en la sociedad de la información. Una
reconsideración de sus respectivos papeles ...213
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PRESENTACIÓN
Luis Millán Vázquez de Miguel
Consejero de Educación Ciencia y Tecnología Junta de Extremadura
Si seguimos de cerca los cambios que se están produciendo, día tras día, en las formas de comunicarnos entre los seres humanos, debido a los continuos avances tecnológicos en los sistemas de tratamiento y transmisión del conocimiento, llegamos a la conclusión de que los procesos de enseñanza/aprendizaje deben estar en permanente revisión para incorporar los nuevos métodos en el sistema educativo.
Dicho trabajo necesariamente debe incorporar todos los recursos humanos implicados en nuestra Región, tarea compleja, pero no imposible, por la excelente predisposición de docentes y dicentes, ávidos de implicarse de lleno en los avances del siglo XXI.
Para colaborar en esa integración, inmersa dentro del proceso de alfabetización tecnológica, en su sentido amplio, desde la Consejería responsable de la Educación, la Ciencia y la Tecnología, hemos pretendido dar un paso más promoviendo la edición de este libro para que, al igual que en otros anteriores, los Claustros, Ciclos y Departamentos didácticos de Colegios e Institutos, así como a las Asociaciones de Padres y Madres, dispongan de otro elemento de reflexión para el cambio que hemos de promover en la educación, preparando a nuestros estudiantes para moverse con libertad, en igualdad y con conocimientos acordes a la sociedad emergente en este nuevo milenio.
Un esmerado grupo de profesores universitarios dedicados a enseñar e investigar sobre educación y, concretamente en este caso, a investigar sobre medios de enseñanza, tecnología educativa y nuevas tecnologías aplicadas a la educación, realiza unas reflexiones y expone ideas no sólo acerca del fenómeno social que supone esta nueva sociedad del conocimiento y de la información, sino también sobre las distintas respuestas de formación o de intervención del profesorado en las aulas, en los programas, etc.
La clave de la sociedad actual es, de uno u otro modo, la capacidad de procesar la ingente cantidad de información de que disponemos, gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías, transformándola en el conocimiento necesario para cambiar nuestro entorno, en la búsqueda de una mayor libertad, igualdad y solidaridad entre los seres humanos, en un mundo que está rompiendo los moldes acuñados en el siglo XX, al haberse mostrado incapaces de resolver el hambre, la guerra, la ignorancia, el racismo, la xenofobia y otros tantos defectos que, en lugar de disminuir con el progreso del ser humano, se acrecientan y hacen más profunda la distancia, a pesar de acercarnos a un mundo sin fronteras.
El papel de los docentes es más importante cada día en los nuevos entornos culturales y educativos que se están creando y que se deben crear con la ayuda de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. La innovación metodológica y de profusión y enriquecimiento de las actividades docentes son ejes de orientación clara hacia un mundo en construcción.
Entendemos, por ello, que con este tipo de materiales ponemos a disposición de nuestro profesorado elementos de reflexión y respuestas diversas que puedan ayudarle a resolver el conflicto que supone responder adecuadamente a las demandas de una sociedad cambiante y a buen seguro diferentes a aquellas para las que fue formado.
La creación de la Intranet extremeña facilita en gran medida la reflexión y desarrollo conjunto de proyectos educativos. Las carreteras que van a permitir la libre circulación de nuestros trabajos están terminando de construirse. Tengamos dispuestos los vehículos de la inteligencia para que puedan circular por ellas, favoreciendo la labor que hemos de encomendarnos, los unos a los otros, de enseñar a enseñar y aprender a aprender, en un campo de juego que apenas si acaba de dibujar sus líneas de demarcación, a las espera de que lo llenemos de contenidos y podamos jugar todos en él.
En esta obra figuran diferentes ideas que pueden ser objeto de la reflexión y del esfuerzo de la comunidad docente extremeña respecto de la utilización de las nuevas tecnologías para la mejora y actualización de la educación.
Quiero enviar, desde estas páginas abiertas a la innovación, el agradecimiento de todos los que formamos el equipo de trabajo de esta Consejería a quienes, una vez más, han estado dispuestos a volcar sus conocimientos y esfuerzos diarios en pro de una ocupación tan admirable como es la formación del profesorado. Desde el primero al último de los que han contribuido a que este libro se convierta en una pieza más para ayudar a los extremeños del futuro, gracias.
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INTRODUCCIÓN
Florentino Blázquez Entonado
Director del Instituto de Ciencias de la Educación Universidad de Extremadura
El siglo que hemos visto finalizar ha contemplado enormes progresos en los dominios de la ciencia y la tecnología, acompañados por una ingente explosión de la información. En efecto, el siglo XX ha sido un período de avances revolucionarios en las comunicaciones, desde el experimento de Marconi en 1901 de enviar señales por la radio a través del Atlántico, hasta la fenomenal expansión de la industria electrónica, que incluye la informática.
La digitalización y la automatización han provocado una profunda revolución, caracterizada especialmente por la aparición de dispositivos multimedia y por una expansión espectacular de las redes telemáticas. Los sistemas expertos y la inteligencia artificial aumentan vertiginosamente la interactividad... La velocidad de procesamiento de la información crece constantemente, así como la capacidad casi ilimitada de almacenamiento.
En cualquier caso, no es posible entender la configuración de esta sociedad sin la influencia de la información.
“Esta revolución tecnológica constituye a todas luces un elemento esencial para entender nuestra sociedad, en la medida que crea nuevas formas de socialización, e incluso nuevas definiciones de identidad individual y colectiva... “ (UNESCO, 1996: 68) Tales transformaciones han sido y están siendo tan profundas que, además de estar rehaciendo el mapa del universo científico, están logrando una nueva configuración del saber alrededor de nuevas y atractivas disciplinas, cuales son la genética, la informática o las ciencias de la comunicación y de la información. Esta evolución y sus consecuencias prácticas están ejerciendo una influencia considerable no sólo sobre las estrategias científicas y tecnológicas, sino sobre los propios
Introducción
comportamientos sociales, hasta el punto que su impacto se ha comparado con el de la invención de la imprenta por parte de Gutemberg.
Y así como en los últimos siglos la transmisión de conocimientos ha usado como elemento primordial la información escrita –consecuencia del citado invento-, ahora se realiza, cada vez con mayor intensidad, a través de nuevos instrumentos. Las nuevas generaciones de alumnos nacen y crecen en un entorno “telematizado”, lo que ha dado lugar a que sus hábitos perceptivos y sus procesos mentales se hayan transformado, al igual que sus gustos, actitudes y emociones. Estas modificaciones no pueden pasar desapercibidas por los que nos dedicamos a las tareas escolares.
Los acelerados avances tecnológicos que están modificando, como constatamos cada día, la vida de los ciudadanos, también se van introduciendo en las instituciones educativas, a pesar de la resistencia de los sistemas educativos para integrarlos. Las nuevas tecnologías comienzan a producir cambios en los métodos de enseñanza e incluso amplían contenidos del currículo, con la consiguiente reelaboración de los objetivos educativos de nuestro tiempo. Es la propia sociedad de la información la que demanda una renovación de las instituciones escolares del futuro al fin de que preparen a sus alumnos para convivir con sus nuevas exigencias. Por la misma razón, estimular la utilización de las tecnologías para la educación se está situando en el centro de las preocupaciones de los gobiernos y de las organizaciones internacionales.
El hecho cierto es que un profesional de la educación necesita una perspectiva global de evaluación y utilización de estas influyentes tecnologías que contemple su incidencia a todos los niveles y particularmente en la educación, sobre todo cuando, como es el caso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC), su impacto llega hasta las mismas raíces de la vida social, cruzándola en todas direcciones.
Sensible a esto, la Consejería de Educación, Ciencia y Tecnología de la Junta de Extremadura, a través de su Dirección General de Ordenación, Renovación y Centros, nos ha solicitado una reflexión en alta voz sobre las repercusiones que podrían tener para la educación y para el profesorado los enormes cambios que está produciendo la que se ha dado en llamar “sociedad de la información”. Hemos accedido a ello con todo gusto.
La urgencia de la petición no ha impedido que todos los invitados a la reflexión, colegas en tareas universitarias, hayan respondido con el mayor agrado. Hemos querido, además, que la relación de autores esté encabezada por cuatro extremeños que trabajamos en estas temáticas relacionadas con la educación en distintas universidades: El Profesor Rodríguez Diéguez en la Universidad de Salamanca, precursor del estudio sobre los medios en la educación en España, el Profesor Escudero Muñoz, en la de Murcia, el
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Sociedad de la Información y Educación
Profesor García Aretio en la UNED y quien desde la Universidad de Extremadura le cabe el honor de coordinar este singular elenco. Además de ellos, con el mismo talante y generosidad han respondido los profesores Juana Ma Sancho y Antonio R. Bartolomé, ambos de la Universidad de Barcelona, el profesor Martínez Sánchez de la Universidad de Murcia, el profesor Manuel Area, de la Universidad de La Laguna y el Prof. J. Cabero de la Universidad de Sevilla. Los que hemos considerado adecuados para plantear pautas de reflexión al profesorado extremeño, ante este urgente y crucial panorama para la educación. A todos, mi más sincero agradecimiento.
Una futura publicación, a la que nos hemos comprometido, giraría en torno a la concreción de las nuevas tecnologías en los propios currículos escolares de Primaria y Secundaria, bien como objeto de conocimiento en sí mismos, como materiales curriculares o como instrumentos para el desarrollo del propio currículo, sea en instituciones formales o en contextos no formales de formación.
Consideramos necesario investigar y debatir los nuevos compromisos del docente en la sociedad de hoy ya que, en la medida en que esta sociedad multiplica las posibilidades de acceso a los datos y a los hechos, las tareas de los docentes se vuelven más complejas y difíciles, pues la educación no debe renunciar a que todos y cada uno de los ciudadanos, sea cual sea su procedencia social o cultural, pueda aprovechar esta información, seleccionarla, manejarla y utilizarla en su provecho.
De esas nuevas tareas del profesor de hoy tratamos nosotros mismos en el último de los capítulos de este libro en colaboración. En el primero de ellos utilizamos las ideas con las que iniciamos a nuestros alumnos de profesores a introducirse en la sociedad de la información, con reflexiones acerca de sus ventajas, riesgos y su indiscutible influencia en las instituciones educativas.
La revolución tecnológica de la que tratamos no puede comprenderse al margen de los condicionantes sociales, políticos y culturales, nos hace ver el profesor Escudero, que realiza un profundo análisis del contexto político, económico y tecnológico que está condicionando desde las formas de gobierno hasta las nuevas formas y contenidos culturales. No se trata de pensar en una educación al margen de las nuevas tecnologías, sino que es preciso acomodar la revolución tecnológica a los sistemas escolares. Para ello, la reafirmación de la educación formal, la idea de una escolarización universal y compensadora, donde las exigencias y demandas del nuevo modelo de sociedad comporten también que ningún ámbito o poder pueda situarse en el papel de “demandante” respecto a la educación.
El profesor Rodríguez Diéguez accede a los medios de enseñanza, de cuyos estudios es pionero en nuestro país, a través de los medos de
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Introducción
comunicación de masas. Y en un excelente y documentado análisis identifica la nueva cultura audiovisual y los modos en que ésta influye en la enseñanza. Una enseñanza basada en sistemas tecnológicos de comunicación, de base esencialmente interactiva y con una fuerte apoyatura verboicónica. Todo ello bajo el concepto, por él aportado a la educación, de “tecnología apropiada”.
Aún concediendo que la comunicación se ha convertido en fuente de productividad y poder, sin entrar en el debate ideológico acerca de las nuevas tecnologías, el profesor Cabero aboga no por la potencialidad tecnológica de las herramientas, sino por la posibilidad de su inclusión en el currículo y la relación que puedan establecerse con otros elementos curriculares, así como su influencia en el proceso formativo. Para ello aborda en su artículo las transformaciones que serán necesarias en el terreno educativo para la incorporación de las nuevas tecnologías y su uso adecuado.
El profesor R. Bartolomé plantea tres importantes cambios que surgen de la propia evolución de la tecnología con consecuencias dramáticas, a su juicio, para el sistema educativo: el continuo incremento del volumen de información, los cambios en el modo como se codifica la misma (pasando de códigos eminentemente verbales a códigos multimedia, visuales y audiovisuales) y el modo como accedemos a la información. Eso urge grandes cambios en el sistema educativo respecto a la toma de decisiones en el acceso a la información, y a la integración de diferentes medios y códigos. Todo ello lleva a nuestro autor a analizar algunas de las características más relevantes que debe tener la escuela hoy, que debe ser activa, entretenida, participativa, libre y cooperativa.
El profesor Area se fija en los efectos secundarios perniciosos sobre nuestro sistema social que provocan las nuevas tecnologías aunque reporten importantes y variados beneficios a quienes la utilizan. Entre ellos, el segmentar y separar más las distancias económicas y culturales entre los sectores integrados en el desarrollo tecnológico y la población excluida de dicho desarrollo. Por ello, reclama políticas sociales y educativas dirigidas a compensar las desigualdades en el acceso a las tecnologías de la información, una necesidad urgente y necesaria si se pretende que la sociedad de la información no sea para unos pocos, sino para la inmensa mayoría de la ciudadanía.
El hecho de que la llamada “sociedad de la información” haya propiciado que políticos, economistas y empresarios determinen las demandas y propuestas educativas más que los propios profesores, ha dado lugar a una fractura entre las propuestas pedagógicas y las prácticas escolares, a juicio de nuestra colega, la profesora Juana Ma. Sancho. Los informes realizados por las más importantes instituciones supranacionales (UNESCO, la Unión Europea y la OCDE) nos alertan sobre el hecho de que los conceptos de
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