BREVES NOTAS
SUGERENCIAS
PARA LA RECUPERACIÓN
HISTÓRICA Y CULTURAL
DE LA VILLA DE
ARGOÑOS
Para "ASOCIACIÓN CULTURAL
ARGOMA"
ÁNGEL S. COLINA MADRAZO
SECRETARIA DE
DOCUMENTACIÓN Y RELACIONES CON LOS MEDIOS
ESQUEMA
1) Molinos de mareas
2) Lavadero
3) Casa de la Junta
4) Casas, barrios y demás elementos arquitectónicos con alguna significación histórica
5) Fuentes
6) Iglesia
7) Ermitas
8) Humilladeros
9) Elementos urbanísticos dedicados
10) Sendas forestales
11) Arboles y elementos naturales singulares
12) Cuevas
B) Actuaciones que no suponen alteración del medio físico
1) Respeto a la arquitectura tradicional
2) Recuperación toponímica
3) Cantos tradicionales
4) Fiestas populares
5) Danzas
6) Sacristán campanero
7) Cofradías religiosas
8) Tradiciones religiosas
9) Deporte
10) Actividad expositiva
11) Actividad didáctica
12) Asociación cultural
INTRODUCCIÓN
Hace ya algún tiempo, el Sr. Alcalde de la Villa de Argoños plasmó en un artículo aparecido en el "Diario Montañés" y bajo el epígrafe "El futuro puede ser verde", las líneas básicas sobre las que habría de sustentarse el posterior desarrollo del municipio. La idea - eje de la propuesta era la ecológica, y en torno a ella se enumeraban las medidas adoptadas para garantizar : primero, que los vecinos pudieran aprovecharse económicamente de un Argoños enclavado en plena Reserva Natural, y, segundo, que ese aprovechamiento fuera perdurable en el tiempo gracias al carácter proteccionista de esas medidas.
Independientemente del grado de coincidencia que pudiera existir con el fin o con los medios propuestos para alcanzarlo, el texto es elogiable en tres aspectos fundamentales:
- Que se considere la ecología como un valor en sí mismo y como potencial generador de riqueza.
La determinación de actuar en dicho campo, orientando la política municipal hacia objetivos concretos.
Que esos objetivos se pretendan alcanzar en una dirección y a través de medidas determinadas.
Sin embargo, el texto adolece de falta de referencias al aspecto cultural que debiera tener igual o mayor protagonismo que la mera oferta verde. Las dos son complementarias en ese futuro de prestación de servicios turíticos al visitante.
Las siguientes páginas pretenden ser un cúmulo de sugerencias y reflexiones acerca de las potencialidades culturales del municipio de Argoños, destinadas, fundamentalmente, a los vecinos, pero utilizando las posibilidades del sector turístico como excusa para el desarrollo de aquellas.
"Un pueblo que desconoce su origen y su pasado histórico es como un árbol si raices" (Marcus Garvey).
Ciertamente el sector turístico puede ser un elemento de desarrollo económico en determinadas condiciones, pero no es menos cierto que la Comarca Oriental de Cantabria está sufriendo una mal entendida modernidad que desemboca en un proceso de aculturación, debido fundamentalmente al crecimiento desordenado de dicho sector turístico en todos los ámbitos. Constituiría un debate posterior, que aquí no corresponde avanzar, si verdaderamente el turismo es una alternativa para Argoños o si los recursos, privados y públicos, destinados a su desarrollo no guardan relación con los resultados obtenidos.
La ignorancia, en unos casos, el afán desmedido por agradar al foráneo ocultando lo propio y presentando sólo lo que a aquel le haga elegir nuestra casa como destino, en otros, nos alienan, haciéndonos olvidar nuestras tradiciones, costumbres, nomenclaturas, características arquitectónicas y artísticas, etc. quedándonos tan sólo y, como poso, con
un buen número de urbanizaciones de nombres tan arbitrarios como absurdos, y, en ocasiones, de dudoso gusto estético e ínfima calidad arquitectónica.
La propuesta que desde aquí se hace para recuperar nuestra Cultura, con mayúsculas, está encaminada a dos grandes campos de actuación:
a) Aquellos que atañen a elementos físicos del paisaje urbano, y que suponen su restauración, creación o modificación en general.
b) Aquellos otros que no suponen alteración del medio y que se refieren a tradiciones, costumbres, así como a su recuperación y/o conservación.
MOLINOS DE MAREAS
Recientemente se ha procedido a la restauración del molino de marea conocido popularmente como "Jado", sito en el barrio de El Rivero.
Desde aquí no puedo por menos que felicitar y felicitarme por el resultado de la obra, ya que la misma, no sólo ha consistido en la reedificación o mero aseguramiento de una estructura ruinosa, sino que, con sensibilidad histórica e innegable buen gusto, se ha respetado la articulación de los vanos en las fachadas, tanto en numero como en orden, así como la estructura, dimensiones y materiales del edificio original.
Además no podemos dejar de señalar el acierto que supone la recuperación de la maquinaria que le es propia a esta clase de industria, ya que las generaciones actuales han de conocer el funcionamiento efectivo de las labores de molienda que tan importante fue para el sustento de nuestros, no tan lejanos, mayores. El aspecto didáctico, de importancia capital, no ha de relegarse a lo puramente estético del edificio sino también al funcional o intrínseco; aquel que motivó que aquellos fueran erigidos.
La sensibilidad histórica mencionada es fundamental en las tareas de rehabilitación o reconstrucción, y la misma sólo se consigue, en ocasiones, con el adecuado asesoramiento por parte de especialistas en materia histórica. De lo contrario, y cuando hablamos de elementos arquitectónicos, si no respetamos articulación, orientación, estructura, dimensiones, materiales, etc conseguiremos obras de nueva planta, probablemente bellas, pero no podremos hablar, en puridad, de rehabilitación. Ahondando en lo mencionado, y desde el punto de vista histórico y cultural, cuando no quepa otra opción, puede ser mas aconsejable una mala rehabilitación que una óptima nueva planta, ya que ésta constituirá un buen remedo, pero, no es menos cierto, que será un fraude histórico sobre todo si queremos hacerla pasar por lo que no es.
Volviendo al área del barrio de El Rivero, la rehabilitación del molino llamado "De la Villa" , de mayores dimensiones que el anterior, probablemente de mayor antigüedad y en un paraje aun mas bello, proporcionaría al barrio, y por ende al municipio, un valor añadido incalculable.
Bien es cierto que de este último tan sólo se conservan dos lienzos de pared y sus cuatro arcos, pero la reconstrucción del molino de "La Cerroja", en el vecino pueblo de Escalante, se llevó a término a partir de, tan sólo, un misérrimo tapial.
En las inmediaciones se conservan, apenas, los cimientos y alguna pared de otro molino de dimensiones mucho mas que modestas.
Si, por un momento, nos imaginamos los tres molinos reconstruidos con el gusto y la fidelidad del primero, la estampa no puede ser mas bella, encuadrando y recibiendo los mismos y sus diques el brazo de mar que lame las estribaciones del barrio de Ancillo. Incluso pudiera constituirse, por la cercanía de unos a otros y su densidad, un llamado "Parque de los Molinos Harineros de Argoños" : mostrando el de "Jado" la maquinaria y siendo el centro de interpretación de las marismas; el de "Villa" pudiera constituirse en un museo etnológico; transformándose, el mas pequeño, en un magnífico observatorio de aves.
Este conjunto constituiría, sin duda, el eje fundamental de atracción turística del municipio y un orgullo para sus habitantes.
Junto a lo anterior, el mantenimiento de los muros de contención, en especial el que discurre desde los molinos hasta las cercanías de la carretera hacia el Pico del Gromo, se hace imprescindible para completar el incomparable cuadro descrito.
El engarce definitivo de dicho muro con la carretera mencionada, su limpieza y acondicionamiento para hacerlo practicable como senda peatonal, convertirían, un vetusto elemento de contención, en el "Paseo Marítimo" del que Argoños carece, siendo su transcurrir entre juncos, agua pequeños arenales un capricho para los sentidos.
En defecto del anterior o como complemento de aquel, también pudiera acondicionarse, como paseo, el muro de contención del molino de "Villa" , de longitud apreciable y belleza similar al arriba descrito.
LAVADEROS
Fueron tres los lavaderos que, hasta hace relativamente pocos años, poblaban algunos de nuestros barrios como bello y recoleto ejemplo de arquitectura civil. Ligado a los típicos menesteres hogareños, constituía, además, lugar de encuentro para nuestras abuelas.
El localizado en el barrio de Piedrahita era el de mayor tamaño de todos ellos. Estaba asociado a una fuente construida en piedra de sillería de bonita y recia factura, y su entrada estaba franqueada por una reja de hierro.
El conjunto desapareció por completo para instalar en su lugar la actual central automática de telefónica.
Al parecer otro pequeño lavadero servía a las hacendosas mujeres del barrio de Tejiro. Este estaba asociado a un pozo del que se surtía. Los cimientos de uno y otro pugnaban por asomarse, hace algún tiempo, ahogados entre maleza y escombros.
El único superviviente de este corto linaje está sito en el barrio de Jado y,
probablemente, también acudían a él las mujeres de los barrios de Ancillo, Santiuste y
Las Animas.
Recientemente ha sido rehabilitado, con sensibilidad y buen gusto; reparando el tejado,
acondicionando su entorno y mejorando su accesibilidad.
Quizás pudiera superarse, si cabe, lo hasta ahora realizado con unas pequeñas
actuaciones complementarias, tales como:
- Aplicar algún tratamiento que proteja su estructura de madera, muy expuesta al paso del tiempo y a la salinidad del mar.
Reparar el pasillo y una de sus paredes, subsanando los desperfectos que el propio manantial de agua ha causado en aquellos, brotando en medio del primero.
- Procurar recuperar el fluir del agua a través de sus propias canalizaciones desde su fuente original, para conseguir el efecto de naturalidad y tiempo detenido que el lavadero poseía antaño.
El interior de este lugar pudiera ser el adecuado para instalar una pequeña placa dedicada a homenajear el impagable esfuerzo e innumerable tiempo que las mujeres de Argoños, compaginando con otras actividades marisqueras y ganaderas, han dedicado al sostenimiento de sus familias a través de las cotidianas labores domésticas.
Asimismo, quizá fuera interesante la recuperación al menos del pequeño lavadero del barrio de Tejiro, antes mencionado, a través de la búsqueda de sus restos que nos proporcionarán información acerca de sus dimensiones, estructura y orientación. Este conformaría un aliciente y eje de interés, junto con otros elementos de barrios próximos, para que el entorno de Tejiro se desprendiera del desangelado aspecto que ahora pudiera lucir.
CASA DE LA JUNTA
Las Juntas son asambleas que se reunían periódicamente para tratar cuantos asuntos afectaban al interés de la comunidad, decidir sobre las mismas y atender a los intereses generales del correspondiente territorio. Existieron Juntas en toda la Cornisa Cantábrica.
A lo largo de la Edad Moderna, se celebraron también las Juntas Generales de
Trasmiera, que agrupaban a los representantes de las cinco agrupaciones supralocales,
también llamadas Juntas: Cudeyo, Ribamontan, Cinco Villas, Cesto y Voto.
En estas Juntas Generales se elegía al procurador general. Sus actas se recogían en el
Archivo de Hoz de Añero y perdurarán hasta época constitucional.
A ellos se agregaron, en el siglo XVIII las villas de Argoños, Escalante y Santoña.
El lugar denominado "casa de la junta" en Argoños era, hasta hace unos meses, unas ruinas, de apenas tres lienzos de piedra, cubiertos por matorral y sitos en el límite entre los dos pueblos. La tradición oral nos había transmitido, respecto de aquellas, la idea de haber sido el lugar donde antaño se reunían los representantes de Argoños y Escalante para tratar temas de interés común.
Recientemente se ha erigido en el lugar que ocupaban las ruinas una especie de cabana de piedra con tejado a dos aguas.
Admitiendo que la actual construcción cumple, al menos, una de las funciones de los antiguos restos: fijar el límite entre los dos municipios, hemos de admitir importantes carencias en esta iniciativa, a saber:
En primer lugar las ruinas, aunque escasas, nos proporcionaban información acerca de las dimensiones y orientación de la Casa original, pero la nueva planta, que no rehabilitación, ha borrado todo vestigio de aquellas y no ha tenido en cuenta estos importantes aspectos.
En segundo lugar, aún reconociendo cierto voluntarismo, la obra adolece, no ya de sensibilidad histórica, sino de mero gusto estético.
Las propuestas a realizar en este área, algunas en colaboración con el Ayuntamiento de Escalante, son:
Al desconocer la estructura del edificio original, pudiera ser un bello homenaje a la Casa de Juntas de Puente San Miguel, origen de la actual provincia, que, aprovechando lo ya construido, se reedificara una planta cuadrada con pórtico y orientación sur, todo ello en piedra, constituyendo un remedo de aquella a escala menor tal y como se aprecia en el dibujo adjunto.
Crear a su alrededor un pequeño parque donde predominaría una encina en homenaje también a aquella sita en Hoz de Añero bajo la cual se celebraban las reuniones de la Merindad de Trasmiera. Esta zona verde proporcionaría servicio a la numerosa población que comienza a albergar el área.
Dentro de este parque también pudiera instalarse algún tipo de monolito señalando
el lugar por donde antaño discurría el Camino de Santiago.
Dentro del edificio se instalaría un banco corrido y en la pared principal los escudos
de los dos municipios.
A fin de proporcionar utilidad al edificio pudiera celebrarse en él, al menos una vez
al año, un encuentro entre las dos Corporaciones para debatir temas de interés
común y en sesión pública. Otorgar a todo el área el nombre de Barrio de la Junta para identificar mejor a lasurbanizaciones cercanas. Esto, junto al edificio y al parque, articularía toda la zona.
Como podemos apreciar unas pocas iniciativas con ciertas dosis de sensibilidad y gusto, pueden transformar un área sin encanto en un lugar bello y con un alto contenido histórico y simbólico, homenajeando a las antiguas Instituciones de la Comarca y de la Comunidad Autónoma.
CASAS, BARRIOS Y DEMÁS ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS CON SIGNIFICACIÓN HISTÓRICA
La primera y mas urgente medida en el ámbito del entramado urbanístico y la arquitectura civil del municipio de Argoños es la elaboración de un listado en el que figuren todos aquellos elementos que, podemos y debemos, considerar importantes, emblemáticos e imprescindibles desde el punto de vista histórico, artístico, por su antigüedad, singular belleza o, simplemente, porque nos identifican y distinguen como pueblo, y de los cuales no nos podemos permitir el lujo de prescindir dejando que desaparezcan.
Dicha lista no sólo tendrá por objeto identificar los sujetos sino que habrá de constituir la base de mínimos sobre la que se centrará nuestra actuación conservadora y rehabilitadora.
Existen estructuras que, por su importancia intrínseca, merecerán epígrafes exclusivos en este trabajo, pero en cuanto al resto de la arquitectura popular se refiere, no siendo menos importante, no la singularizaremos a efectos prácticos y de claridad expositiva.
Comenzando por los distintos barrios históricos, en el de Ancillo podemos apreciar unos incipientes esbozos de entramado urbanístico que, lamentablemente, no consolidaron en una mayor estructura urbana, probablemente, por las propias limitaciones orográficas del lugar donde el barrio se asienta. Todo él ha de ser protegido, no sólo por la antigüedad de sus edificaciones, privilegiado enclave sobre la mies y el mar o tipismo marinero, sino porque hemos de considerarlo el origen primigenio del antiguo Argoños, y su "puebla vieja".
La actuación en este barrio debe ir encaminada, fundamentalmente, a preservar las características mencionadas a través de directrices urbanísticas de índole limitador o coactivo de las extralimitaciones privadas, conjugada con una política de subvenciones. Fundamental ha de ser que, en la rehabilitación de edificios, se respeten las fachadas en cuanto a tamaño, forma y distribución de vanos, así como que las nuevas edificaciones que pudieran construirse en el barrio se ajusten en altura, orientación, estructura, tamaño y alineamiento con los preexistentes.
La supresión de tendidos aéreos, el adoquinado o enlosado rústico de las calles en lugar del alquitranado, y, la peatonalización, en lo posible, mantendrían e incluso elevarían el tipismo mencionado.
La selección de una de las varias casas abandonadas que allí se encuentran, su fiel rehabilitación y preservación como elemento paradigmático de lo que el barrio fue en tiempos, constituiría la culminación de la intervención en esta área. El destino de aquella a biblioteca, museo, sala multiusos o equipamintos de los que el barrio carece, formaría, junto a la ermita de San Esteban, la recoleta y pequeña plaza y la gran casa blasonada que la preside los ejes fundamentales del barrio.
El barrio de Cerecedas es el otro gran barrio de Argones. También aquí se apuntan algunos bosquejos urbanos. Lamentablemente son pocas las casas, de cierta antigüedad, que han resistido el embate del tiempo, pero una adecuada política de mantenimiento y aseguramiento de lo ya existente con rehabilitación de fachadas, preservación de sillares en los esquinales, vanos: arcos de medio punto y ventanas, así como remozado en manipostería y sillarejo, preservaría lo que resta del Cerecedas antiguo. Además de la nueva escuela y ayuntamiento, que podemos considerar edificios emblemáticos tanto por su tamaño como por su estética, merecen una mención especial la única casa blasonada que allí se encuentra fechada en el siglo XVII, y la llamada "casa de la inquisición", casi en ruinas, la cual posee una planta rectangular con cuerpo adelantado y estructura cilindrica en un esquinal, asemejándose a una casa fuerte, siendo todo él un singular edificio en su forma y presunta antigüedad.
Tanto los barrios de Tejiro, Santiuste y Jado son típicos y la actuación en ellos ha de ser similar a la propuesta en los casos anteriores y, aunque se trate de meras barriadas, pueden constituir otro eje de interés: lavadero- barrio de Jado- barrio de Santiuste con las ruinas de "la torre"- barrio de Tejiro.
En el barrio de La Cajiga el ayuntamiento antiguo, pese a ser un edificio de reciente construcción, conserva su estructura original. Junto a éste, la casona a él adosada por su tipismo y magnifico vallado de sillería y rejas de hierro, merece consideración en sí mismo como digno conjunto. El resto de la barriada también tiene un discreto encanto, en especial la gran casona de tres pisos, número primero del callejo de la Herran, probablemente arquitectura indiana de principios de siglo.
Tan importantes como los conjuntos descritos son los elementos arquitectónicos aislados que bien merecen ser conservados, rehabilitados y visitados:
El caserío del alto de la sierra del Gromo, recoleto enclave tras un pequeño y frondoso bosque de eucaliptos. Son unos excelentes ejemplos de arquitectura de finales del XIX y principios del XX, posiblemente construidas por indianos.
El llamado "taller de carros" o del "carrocero" conserva una de las últimas fraguas de Cantabria, además que el propio edificio del taller posee la sencillez de las primeras industrias trasmeranas.
El caserío entapiado del barrio de El Rivero con sus singulares elementos constructivos de ojos de buey, típicamente marineros.
Los bunkers enclavados en la sierra del Gromo, uno de ellos sito en la orilla del camino de los Hornos. Son de interés, no tanto por su antigüedad como por ser las únicas construcciones de la Guerra Civil que han llegado hasta nuestros dias.
Las diferentes casas situadas a lo largo de la Avenida Siete Villas y Camino Real, en especial la gran casona, cercana al antiguo ayuntamiento, que recientemente ha sido restaurada con una sensibilidad y fidelidad exquisitas
La bella casona del barrio de La Hoya, que aún conserva su estructura original con arco de medio punto, blasón y pequeña huerta tapiada.
Llegados a este punto, merece que nos detengamos y prestemos una especial atención a dos subconjuntos de singular significación dentro de este epígrafe:
Por una parte los blasones o escudos de armas que decoran añejas y nobles fachadas merecerían, junto con los lienzos que las sostienen, una protección privilegiada. Hasta hace, relativamente, pocos años el municipio contaba con unos 10 escudos, pero el desconocimiento, la dejadez y la ausencia de un listado efectivo acerca de su número, estado y situación los ha reducido a 7, con peligro de perdida inminente para alguno mas. Según la profesora Carmen González Echegaray, auténtica autoridad en la materia heráldica,los blasones que se conservan se distribuyen de la siguiente forma:
- Iglesia: dos escudos pertenecientes a los apellidos Venero y Jado, de los siglos XV y XVI. Cerecedas: uno perteneciente al apellido Jado, del siglo XVII.
- La Hoya: escudo del apellido Rivero
- Santiuste: un escudo del apellido Venero en la portalada de "La Torre". Ancillo: un blasón
- La Cagiga: un escudo, probablemente de moderna fábrica.
El desinterés y la desidia se han aliado en la desaparición de dos escudos en el barrio de Cerecedas y otro en el barrio de Jado. También han colaborado en esta tarea personas que, amigas de lo ajeno, han sabido valorar la importancia de lo antiguo mas que nosotros mismos.
Por otra parte las ruinas que hoy conocemos con el nombre de "La Torre", sitas en el barrio de Santiuste, han de concentrar una parte de nuestro esfuerzo e imaginación en su recuperación y aprovechamiento. Probablemente el nombre con el que estos restos arquitectónicos son conocidos se deba mas a la torre sostenida por leones que aparece en su antiquísimo escudo que a que allí, efectivamente, se hubiera erigido una torre medieval. En cualquier caso es probablemente el lienzo de piedra mas antiguo, en arquitectura civil, que se conserva en el municipio.
Según la profesora Echegaray pertenece al antiguo solar de la familia Venero, de gran predicamento en la comarca.
Se hace muy urgente el aseguramiento de dichas ruinas, su limpieza, protección integral, y, en especial, la de su escudo, muy erosionado por el agua, en el que se impone algún tipo de mampara protectora.
A modo de sugerencia, esta gran pared y el huerto que cobija constituirían un bello parque publico, donde unos bancos y una tradicional bolera, al socaire del paredón, proporcionarían servicio a los barrios de Santiuste, Jado, Tejiro, Ancillo y al complejo residencial Virgen del Carmen. Todo ello se pudiera complementar con un camino que discurriera bajo el arco, a modo de "Puerta de Alcalá" y que comunicara Santiuste con la carretera de Las Animas a Jado.
FUENTES
Nuestro Ayuntamiento está asentado sobre estructuras edafológicas que alternan fundamentalmente, roca caliza y arcillas. Las mismas propician, junto a factores metereológicos y orográficos, que aquel sea un lugar generosamente horadado por "venas" principales y secundarias de agua comente subterránea.
Son relativamente abundantes, por tanto, las manifestaciones de estas corrientes en forma de pequeños manantiales, remansos o moderados afloramientos.
Este hecho desde el punto de vista cultural, ha de tenerse en cuenta en dos vertientes: por un lado, la existencia física en determinados lugares de dichos rebosamientos, y por otro, el mayor o menor aprovechamiento humano de los mismos y su proyección histórica, siendo reconocidos por su nombre, cuidados, reparados y perviviendo en el tiempo debido a la importancia de esos aprovechamientos.
Por una u otra razón han desaparecido físicamente las fuentes de "La Hontanilla" y de "Piedrahita", ambas estructuras constructivas de piedra. La primera, que poseía el encanto de la sencillez y rusticidad, a buen seguro sació a algún peregrino del Camino de Santiago que se adentraba en el eje ermita de San Roque-Fuente de la Hontanilla-Iglesia de San Salvador-Hospital de Peregrinos. La segunda, también desaparecida y anexa a un bello lavadero, fiel reflejo de la arquitectura civil del siglo XIX , era de magnífica fábrica de sillería e incluía abrevaderos para el ganado.
Junto a los anteriores se han conservado en la memoria colectiva nombres de fuentes o manantiales como "La del Hierro", en el camino al Pico, "Hoyo del Jabalí", en el monte Mijedo, ""Pozona de Tejiro", en el barrio del mismo nombre, "Pozo de Jado", sito en el barrio del mismo nombre asociado a abrevaderos y cercano al actual lavadero, "Solija", "Fuente del Pico", esta última surte actualmente a una casa particular en dicho lugar.
Lo verdaderamente dramático no es tan sólo la desaparición física de estas fuentes y sus estructuras asociadas, sino su eliminación conceptual, la caída en el olvido dentro de esa memoria colectiva, pasada y presente, a la que aludíamos. Así, por ejemplo, hace años que desapareció, de forma material, la fuente de la "Hontanilla", los adultos aun recuerdan su situación, forma, dimensiones y uso al que se destinaba, pero son muy pocos los jóvenes que han oído hablar de ella y menos aún los que sabrían ubicarla, certificando, así su anulación en el mundo material y en el de las ideas.
La actuación en esta área pasa, evidentemente por una política de racionalización de los recursos hídricos del subsuelo, acompañada de una recuperación de algunas de esas fuentes, así como mejorar el adecentamiento y accesibilidad hasta determinados manantiales.
Partiendo de la base ideal; recuperación de aquellas fuentes y utilización de elementos constructivos, como piedra de sillería, que imitaran la estructura original, ubicación en los mismos lugares y mantenimiento de la misma nomenclatura que las primitivas, bien es cierto que puede tratarse de un proyecto demasiado ambicioso remitirse a una
fidelización exacta en cuanto a la forma, pero "Piedrahita" y "Hontanilla" bien merecen algún tipo de elemento físico de carácter estable que, al menos remede de alguna manera a los originales, al estilo de alguna fuente rehabilitada en Escalante.
En cuanto al resto de los manantiales, su señalización, acondicionamiento y adecuación al ambiente rural y agrario al que siempre han pertenecido, les dotarán del encanto que su latente potencialidad guarda.
IGLESIA
Independientemente de nuestras creencias en materia religiosa, habremos de coincidir en que nuestra iglesia parroquial constituye el auténtico gran monumento de Argoños; grande no sólo por su tamaño sino por ser el elemento arquitectónico mas antiguo y mejor documentado del municipio.
Pese a las numerosas reformas que, a lo largo de la historia, se han acometido en su estructura, y que están acreditadas en sus "Libros de Fábrica", su privilegiada situación en la falda del monte Mijedo, su doble escalinata, la arcaica sobriedad de sus formas, su portalada neoclásica una de las primeras en Cantabria y sus ajardinadas murallas constituyen un bello e irrepetible conjunto.
En este caso, cuando hablamos de murallas no nos referirnos a estructuras defensivas sino a los restos de lo que debió ser un antiguo monasterio del que sólo nos ha llegado hasta nuestros dias la iglesia. Tales restos, en el entorno de aquella, constituyen lo que popularmente se conoce corno murallas.
La deseable y fluida relación entre las autoridades municipales y las eclesiásticas (párroco y obispado), debieran de ser los desencadenantes de una serie de acuerdos que permitieran disfrutar del recinto eclesial a vecinos y visitantes, no sólo y exclusivamente desde el punto de vista religioso.
A cambio se efectuarían las necesarias reformas que realzaran la singularidad del templo y su entorno, y que se han visto aplazadas en el tiempo, agravando, con ello, el estado de algunas estructuras que actualmente es preocupante por no decir ruinoso.
Entre las actuaciones mas deseables en la consecución de los fines descritos, partiendo siempre del respeto a la estructura original y a la propia idiosincrasia religiosa, destacan por su importancia los siguientes:
En primer lugar, garantizar, a través de las medidas urbanísticas necesarias, que el templo continúe siendo visto desde, prácticamente, cualquier lugar del pueblo, y en particular se mantenga diáfano su entorno mas inmediato. Además de:
- Reparación de las escaleras y de la cruz del atrio en que confluyen aquellas.
- Aseguramiento y adecentamiento de las murallas y los jardines que se asientan sobre ellas, manteniéndolas como un bello mirador sobre la planicie que se abre a sus pies.
Restauración del pórtico; losas, paredes y, dentro de esta área, la puerta llamada "de las paridas".
- Limpieza de todo el perímetro de la iglesia, sobre todo de sus lados este y norte, haciéndolo practicable con algún tipo de acera.
- Mejorar y adecentar las escaleras y el acceso a las murallas por el lado de las antiguas escuelas.
- Inventariar y catalogar su patrimonio artístico: tallas, orfebrería, muebles, libros, etc a fin de asegurar su permanencia, estado de conservación, valor... adoptando las medidas necesarias para evitar su sustracción o deterioro.
- Reparar la entrada al cementerio, respetando las verjas originales y dotándolas de un cierre.
También en el área del cementerio, ayudar en la reparación del grupo escultórico. Garantizar el buen estado del reloj de sol, sito en la fachada sur, catalogado en algunos libros.
Reparar la torre del campanario haciendo seguro el acceso hasta el recinto donde se encuentran las campanas.
- Reapertura de vanos como el que ilumina el coro y que se encuentran parcialmente ocultos, a la vez que se instalan o sustituyen vidrieras.
- Acometer en la fachada, si procede, la obra que, comúnmente se conoce como "sacar la piedra", realzando y rescatando el aspecto original, al igual que lo efectuado en la iglesia de la vecina villa de Noja.
- Sanear las paredes de algunas capillas, en especial la situada bajo el coro y que es utilizada actualmente como almacén, y aquellas otras que albergan blasones, recuperando los mismos y el nombre original de aquellas capillas. Liberar el área donde se halla la antigua pila bautismal, oculta ahora tras un antiestético muro y utilizado como trastero.
Es evidente que todas estas actuaciones, y algunas otras, tienen una importante traducción económica que puede sobrepasar las posibilidades de las arcas municipales en un momento dado, pero la gestión de las autoridades locales en este campo ha de encaminarse, no sólo a la sufragación directa de parte de las obras, sino también a buscar la necesaria financiación pública y privada que hace tiempo llegó a otros templos del entorno en cuantía mas que apreciable, pero que al nuestro no termina de arribar.
Es fundamental nuestra concienciación que la carencia de retablos no hace al templo menos bello, la ausencia de importantes elementos artísticos no lo convierte en vulgar a nuestros ojos y la simplicidad de sus formas no nos hace desdeñarlo por ello.
Generaciones de argoñeses han nacido a la comunidad y se han despedido de ella y de sus seres queridos entre sus muros. Esta razón ya debiera sernos suficiente para procurar su relanzamiento, mejora y embellecimiento.
La contrapartida de la que hablábamos al comienzo a estas labores de remozamiento y realce, pudiera consistir en el aprovechamiento "civil" del recinto: estableciéndose un horario de visitas, tanto al templo como a las ermitas, además del habitual para los actos estrictamente religiosos; la celebración de actuaciones musicales dentro del templo tales como corales o música de cámara aprovechando la acústica del edificio; etc.
Por todo lo expuesto, se acabaría con la paradoja de unos recintos religiosos que aparecen en los folletos turísticos como principales atractivos y cuyo interior no puede ser visitado de manera regular por vecinos o foráneos.
ERMITAS
Las ermitas De Argoños constituyen, junto a la Iglesia parroquial, los elementos arquitectónicos religiosos mas importantes dentro de los límites municipales.
Alguna de ellas, como es el caso de la de San Esteban, configura, junto a otras edificaciones del entorno, armoniosos conjuntos urbanísticos, presidiendo los mismos.
La importancia y devoción popular que, en épocas, han suscitado, ocasionaron que vecinos de la Villa, regresados de Indias con alguna fortuna, participasen en su rehabilitación como así lo acredita la placa conmemorativa existente en la que alberga el barrio de Ancillo.
Hoy, tan sólo dos de estos pequeños lugares consagrados han sobrevivido al paso del tiempo; quizá por su localización geográfica, por la devoción que infunden sus patrones, o por un cúmulo de casuales circunstancias, éstas son, a saber: la ermita de San Roque, sita en el camino hacia la parroquia desde el actual parque de D. Pedro Santiuste, y la ermita de San Esteban situada, como se ha dicho, en el barrio de Ancillo.
Antaño, sin embargo, poblaban el municipio, según consta en los libros de fábrica eclesiales, ermitas como la de San Nicolás, San Justo, San Antonio de Padua y San Sebastián de las Llamas entre otras. De ellas, tan sólo dos podemos hoy ubicarlas por su similitud semántica con los actuales barrios: San Sebastián de las Llamas, probablemente situada en las inmediaciones del actual lugar de Las Llamas, en las estribaciones del antiguo camino hacia Castillo, y, San Justo sita en algún lugar del actual barrio de Santiuste al que da nombre (Sant lustum).
La actuación en esta área supone, al igual que en el propuesto para la Iglesia, la búsqueda de un acuerdo con las autoridades eclesiásticas en cuanto a la prospección conjunta de fondos públicos y privados que financien las posibles mejoras a realizar en estas edificaciones, así como la autorización necesaria para las mismas. Como contraprestación, las ermitas, embellecidas y dotadas del interés del que ahora, en parte carecen, podrían ser visitadas en un horario regular además del habilitado para el propio culto.
La ermita de San Roque constituye uno de los ejes de interés mencionados en otros epígrafes, el cual está integrado por aquella, el parque, la propuesta rehabilitación de la fuente de la Hontanilla y la propia Iglesia.
Es prioritario en ella, para salvaguardar su singularidad, adquirir parte de los terrenos que le son aledaños y que, en este momento son privados. De esta forma garantizaremos que todo el enclave se halla en terreno público, abortando el peligro que los muros norte y este de la ermita pasen a formar parte de una urbanización. Asimismo se debiera garantizar que las edificaciones a construir en el futuro en sus cercanías no sean agresivas en cuanto a distancia, tipología, materiales y altura con respecto a este recinto religioso, manteniendo la visión exenta que, hasta el momento, le ha caracterizado.
La rehabilitación de la espadaña y su campana (fundida esta última, como la de San Esteban, a principios de siglo), enlosar el suelo con losas rústicas, adquirir algún pequeño aditamento religioso que palie su desangelado interior e incluso "sacar la piedra" a todo el edificio, pueden ser sugerencias que doten al mismo de una mayor belleza e interés.
Próximamente será remozada la ermita de San Esteban. La misma debiera tener como objetivos fundamentales la techumbre y la espadaña. De cualquier manera, y al igual que en el caso anterior, sería deseable salvaguardar su característico pórtico, ornar su interior y mejorar su suelo acentuando la rusticidad del conjunto y su mejor incorporación, de esta manera, al entorno.
La ermita de la Virgen de la Soledad, sita en el barrio de Piedrahita, aunque administrativamente se encuentre en terrenos del municipio de Santoña, desde el punto de vista religioso siempre ha dependido de la parroquia de Argoños. Este hecho pudiera ser la base para colaborar con la vecina villa de Santoña en la remoción y embellecimiento de esta pequeña y recoleta ermita a cambio de incluirla en las rutas y ejes de interés turístico de nuestro municipio.
Según Madoz, en el siglo XIX, existía una pequeña ermita dedicada a Santa Ana de gran arraigo y devoción popular. La misma estaba situada en lo que hoy es la Granja Santa Ana, y fue destruida a cañonazos por el ejercito francés. Según parece aún se conserva la efigie de la Santa. Un nuevo convenio como el citado anteriormente, al estar la granja Santa Ana enclavada en terrenos del municipio santones, pudiera fructificar en la erección de una pequeña edificación, en terrenos limítrofes, que recordara a la original. Esto, además, contribuiría a articular una zona densamente poblada como es la de Los Hornos con algún elemento de interés artístico, cultural o religioso, continuando, así, con el objetivo de dotar a cada barrio de, al menos, alguna singularidad que les identifique.
La misma actuación anterior o, en su defecto, la erección de algún monolito conmemorativo sería deseable en la zona de Las Llamas, recordando que antaño se erigió en ese área un pequeño templo dedicado a San Sebastián, y al cual denominó San Sebastián de las Llamas, origen, muy probablemente, del actual nombre.
HUMILLADEROS
Los humilladeros en Cantabria se sitúan en los márgenes de los principales caminos, encrucijadas, plazas e incluso lindes de tierras particulares.
Se caracterizan por estar constituidos por pequeñas capillas de planta cuadrada o rectangular con tejado a una o dos aguas. Las mejores están fabricadas con sillares bien aparejados, aunque la mayoría son de sillarejo o manipostería. La capacidad de la capilla puede quedar reducida al tamaño de la cruz, aunque la finalidad no es sólo protegerla sino servir también de "asubiadero" al caminante. Este asubiadero se subdividía en dos zonas transversalmente por una reja de madera o hierro. Otro tipo de humilladero son los que albergan escenas de la pasión.
En Argoños tan sólo se conserva uno de estos últimos, formado por una hornacina inserta en un muro en cuyo interior es visible una de estas escenas. Está situado en la orilla del Camino Real, a la altura del barrio de Sumigedo.
Hasta mediados del siglo pasado se conservaban, sin embargo, otros dos: uno, también en el Camino Real, a la altura de la entrada al barrio de Cerecedas; y otro en el barrio de La Ermita de las Animas, al cual da nombre.
Ante este último realizaba una parada el cortejo fúnebre que, con ocasión de exequias, bajaba del barrio de Ancillo.
Estos humilladeros eran del estilo de los, recientemente, restaurados en la vecina villa de Escalante y que jalonan tanto la entrada como la salida del municipio. La situación que ocupaban en el pueblo nos hace sospechar que probablemente formaran parte del entramado del Camino de Santiago
Aunque no conocemos con exactitud el aspecto que aquellos tenían, si conocemos, perfectamente, dónde estaban situados y sus dimensiones aproximadas. Reimplantar dichos humilladeros en sus localizaciones originales al igual que han hecho nuestros vecinos, dotaría a nuestro pueblo del toque de nostálgica rusticidad que ahora está perdiendo.
Es evidente que lo ideal fuera el construirlos, no sólo en los mismos lugares donde antaño estuvieron, sino con los mismos materiales y dimensiones aproximadas. En cuanto a la estructura, nos puede dar una idea los ya recuperados en los pueblos limítrofes y el dibujo adjunto, el cual es arquetípico de los que jalonan la región.
ELEMENTOS URBANÍSTICOS DEDICADOS
En este epígrafe se pretende demostrar la importancia que pueden adquirir los elementos urbanísticos dedicados en una triple dimensión:
Por un lado, desde la perspectiva meramente ornamental, un monumento, una placa
conmemorativa, un monolito erigido con su correspondiente inscripción, etc,
constituyen hechos físicos que adornan, embellecen y articulan el entorno donde éstos
se hallan, y pueden transformar un barrio, plaza o calle desangelados y sin aliciente en
un lugar con cierto encanto, orgullo de sus vecinos, y en un referente para el propio
municipio.
Se trata aquí del ornato puro, del valor estético y crematístico en si mismo.
Por otro lado, tenemos una función, relacionada con la anterior, consistente en ser puntos de referencia, de encuentro, de unión, donde confluyen diferentes barrios o calles, formando plazas o plazuelas, reestructurando el medio, el entorno. Prima en este punto el criterio puramente físico, geográfico.
En último lugar, y no el menos importante, los elementos urbanísticos dedicados, constituyen los instrumentos mas adecuados de que nos podemos servir para demostrar nuestro reconocimiento, homenaje, gratitud, admiración o simple recuerdo y conmemoración, hacia las personas individuales, grupos humanos, hechos históricos relevantes en los que resaltan valores, vida ejemplar, dedicación, abnegación, etc.
Vistas las funciones que desempeñan los elementos mencionados, y de modo meramente indicativo, manteniendo el espíritu que ha inspirado todos los demás apartados en cuanto a sugerir y apuntar ideas en la recuperación cultural del municipio, seis pudieran ser los grupos que protagonizaran o fueran acreedores de elementos urbanísticos de público reconocimiento:
A) Marineros - Mariscadores: Según parece ya está en proyecto un monumento a las mariscadoras que se ubicará en el barrio de Ancillo.y cuya ejecución estará a cargo del escultor D. Victor Orizaola.
No puedo por menos que alabar el proyecto tanto por el grupo humano elegido, perfectamente acreedor a tal homenaje, como por el lugar escogido ya que se trata de un enclave típicamente marinero y muy vinculado a la actividad del marisqueo, y por último, el autor, afincado en Argoños desde hace décadas, está entrañablemente unido a nuestro pueblo, siendo uno de los mas reconocidos artistas cántabros contemporáneos.
C) Artífices del lugar: Trasmiera, en general, y Argoños, en particular, han gozado desde tiempos remotos de justa fama por el número y calidad de sus artífices, fueran éstos canteros, campaneros, maestros arquitectos, doradores, etc. Que recorrían la geografía nacional dejando muestras de su capacidad en numerosas obras. En Argoños, fueron vecinos: Raimundo Velez del Valle, quien construyó el retablo mayor y los colaterales del santuario de la Bien Aparecida en 1734. Andrés de la Vega y Juan Antonio de Santiuste. maestros doradores, tienen entre sus obras el dorado del retablo de la iglesia de Rasines en 1735. Otros maestros arquitectos y escultores que adquirieron gran fama fueron: Juan Antonio de Jado Venero. Bernardino de la Vega y Francisco de Rivero. También destacó como ilustre natural de este pueblo el almirante de la Armada Francisco de Jado y Cagigal, quien resaltó, al mando de un navio, en la Batalla de Trafalgar.
Todos ellos y alguno mas, que a lo largo del tiempo han dejado la impronta de su trabajo y sus hechos en los libros de arte y de historia, bien merecerían que su lugar de nacimiento estudiara en profundidad el desarrollo de su labor y les dedicara, si no un monumento, si alguna placa o calle en su memoria y reconocimiento.
D) Organizaciones y organismos de reconocido prestigio actual: Hace ya algunos años, el pueblo de Argoños recibió, por parte de la Hermandad de Donantes de Sangre de Cantabria, una distinción al haberse significado como el municipio de la región con mayor número de donaciones en relación a su población. A tal fin, le fue concedida una placa conmemorativa. La importante y silenciosa labor llevada a cabo por los donantes de sangre es acreedora de un reconocimiento público como el efectuado en poblaciones limítrofes, así, en la vecina villa de Noja, una placa, inserta en un monolito, honra esta altruista manifestación de solidaridad.
E) Reconocimiento a todos los caidos por España: En la actualidad, una cruz en los jardines de la iglesia parroquial recuerda a los caidos por Dios y por España, en sintonía con el reconocimiento que la jerarquía eclesiástica y el estamento civil vencedor de la última guerra, realizaban a sus muertos. Hoy en dia el talante reconciliador que impregna la aprehensión de nuestra Guerra Civil como una guerra fratricida, en la que cada parte buscaba lo mejor para su pais, hace que se erijan monumentos a todos los que dieron su vida por España, en cualquier época y en cualquier conflicto.
Este monumento de reconocimiento público tendría hoy especial actualidad como homenaje a los fallecidos en la lucha contra el terrorismo.
SENDAS FORESTALES
Tanto para residentes como para visitantes pasear por algunos de nuestros caminos, callejos y sendas admirando paisajes y arquitectura, descubriendo entrañables rincones o simplemente disfrutando de la naturaleza, puede resultar una actividad, ciertamente, agradable.
Nuestros montes: El Cueto, La Sierra del Gromo y la pequeña y vetusta cordillera de los Montes Mijedo con sus elevaciones: El Astrón, Miravalles y Fontcabrera, son lugares mal aprovechados en el solaz y disfrute de vecinos y foráneos.
La incorporación de las pistas forestales, utilizadas para la extracción de madera en época de tala, sitas en el Monte Mijedo, al repertorio de rutas senderísticas, no solo acrecienta aquellas sino que, con un mantenimiento adecuado y regular en el tiempo que las mantenga limpias de maleza, cumpliría la doble función de actuar como cortafuegos en un posible incendio.
Asimismo, la recuperación de las antiguas sendas peatonales de acceso a la parte alta de los montes, utilizadas secularmente por los vecinos, así como los viejos "rodaderos", ahora ocultos, unas y otros, por maleza o incorporados ilegal e irregularmente a las propiedades sitas en las laderas, constituirían una aportación interesante a los fines arriba señalados.
En relación con este último hecho, se hace necesario enfatizar que la decidida defensa del dominio público de nuestros montes, allí donde ésta se vea amenazada, ha de ser una constante en las directrices municipales. La falta de límites claros y la desidia, por un lado y la mala fe, por otro, están obrando que nuevas y numerosas construcciones acrecienten sus parcelas a costa del terreno comunal. Si grave es, en general, esta accesión por parte de los particulares, en los montes, aquella es singularmente dañosa por ser especialmente vulnerables a la misma. Su reversión inmediata al seno de lo público se hace imperativa, por motivos obvios y ejemplarizantes.
El Monte Cueto, por su parte, es un ejemplo de lo antedicho, sin lugares claros por donde acceder a él, con sendas escasas e impracticables y con una ladera norte en peligro por su clara regresión debido a las incorporaciones mencionadas que amenazan con llegar, poco a poco, hasta su cima.
Por otro lado la posible reversión y recuperación para el municipio de algunos "cierros" abandonados en las laderas y cimas de los montes, no sometidos a criterios de propiedad sino de cesión o disfrute temporal, pudieran ser repoblados por especies forestales autóctonas que no solo añadirían un valor intrínseco sino que supondrían también un contrapunto de color a la uniformidad del eucaliptal visto desde el pueblo.
La delimitación e indicación precisa de los caminos y carreteras públicas que discurren de manera longitudinal por la cima y laderas de la Sierra del Gromo, así como la instalación de miradores en las mismas, pueden hacer de esta elevación un lugar único
de valor excepcional en la contemplación de las marismas y su entorno al ser éste un enclave adelantado en el mismo centro de la Reserva Natural.
Por último, la recuperación y posterior incorporación de sendas, rodaderos y caminos forestales a las rutas de los folletos turísticos informativos, habrá de hacerse indicando el grado de dificultad, longitud aproximada, panorámicas a contemplar y valor ecológico de las mismas.
ARBOLES Y ELEMENTOS NATURALES SINGULARES
Argones está enclavado, prácticamente, en el centro geográfico de la Reserva de las Marismas de Santoña y Noja. La naturaleza, en su conjunto como valor absoluto, su estudio, conservación y, en la medida de lo posible, aprovechamiento económico desde distintas perspectivas, nos ha venido impuesto en forma de Ley, y con la propuesta de Parque Nacional como figura jurídica reguladora de este ámbito en el futuro.
Con independencia de nuestro grado de asentimiento sobre la regulación legal de los distintos suelos del municipio, en particular en afectado por el P.O.R.N, grados de uso y aprovechamiento en este último y actuación de las diferentes administraciones en aras a la conservación de estos y otros espacios, la naturaleza y los espacios naturales, en sí mismos, han de considerarse como potencialidades generadoras de interés cultural, ambiental y económico.
Descendiendo al campo de lo concreto y en la defensa no solo de los grandes espacios sino también de las singularidades y de aquellos elementos mas genuinos y locales, sería deseable una especial atención, por su valor intrínseco y como referente en una doble vertiente; natural y cultural, a los siguientes conjuntos, presentando, a la sazón, las propuestas anejas:
- El eucalipto del Pico del Gromo. Sus enormes dimensiones lo hacen acreedor a una mayor protección, ampliando y haciendo público el pequeño espacio que lo rodea además de proporcionarle el adecuado tratamiento fitosanitario que necesite y que asegure su supervivencia ya que en alguna ocasión la realización de fogatas a sus pies, junto al deficiente drenaje debido al asfaltado de la carretera contigua, ha estado a punto de secarle. Es un árbol catalogado en el libro "Árboles singulares de Cantabria".
El eucaliptal del Alto del Gromo que asubia un bello caserío, probablemente indiano. Es visto desde cualquier punto del municipio y alberga ejemplares centenarios.
Los bosquetes de El Vinazo, Pedruecos y Rigones, así como todos aquellos ejemplares aislados de encinas y cagigas que salpican la Mies de la Sierra. Proteger el monte bajo que tapiza el Monte Cueto y las faldas del Monte Mijedo, salvaguardando el terreno publico amenazado en las laderas del primero debido a las ilegales acotaciones de las urbanizaciones anejas.
- El añoso castaño de la Iglesia. Procurar en lo posible una urgente acción para detener su deterioro con saneamiento del suelo, drenaje y tratamiento fitosanitario.
- El chopo frente al antiguo Ayuntamiento. Es el único superviviente de una, antaño bella, chopera hoy desaparecida.
La hilera de chopos que atraviesa longitudinalmente la mies entre el barrio Cerecedas y Pereda, ahora amenazados por inminentes urbanizaciones. Los encinares del barrio de la Hoya, alguno de cuyos elementos ya ha sido talado.
- El magnífico ejemplar de magnolio, sito en la huerta de Víctor Orizaola, también catalogado en el anterior libro citado.
Es de destacar, por lo que tiene de encomiable, la anual iniciativa del Ayuntamiento consistente en el reparto de árboles a todos aquellos vecinos que los hayan solicitado. No vamos a descubrir aquí la importancia natural que para los diferentes ecosistemas, el agua, el aire, los biotopos, etc tiene la existencia de los árboles. Pero, en cualquier caso, la alternancia de pequeñas masas boscosas, e incluso ejemplares arbóreos aislados, con respecto a las edificaciones, pueden embellecer, ocultar o difuminar, al menos aquellas, suavizando la uniformidad del hormigón.
Tan sólo cabría, respecto a esta iniciativa, sugerir su extensión a un mayor número de especies arbóreas e incluir en la misma, si cabe, a los árboles frutales. También fuera deseable que los ejemplares ofrecidos incluyeran una importante proporción de especies de hoja perenne, de tal manera que, al llegar el invierno, el municipio no se viera desprovisto totalmente de las pinceladas de color que aquellos proporcionan.
Un proyecto que quizá implicara de una manera mas profunda y emotiva a los habitantes del pueblo, en particular a los niños y jóvenes, pudiera ser el crear el denominado "Parque popular" o "Parque de los Niños". El mismo consistiría en la adquisición, para tal fin, de un terreno (bien pudiera ser en zona de P.O.R.N.) en el que, una vez cuadriculado, cada niño, empadronado en la localidad y hasta una edad de 13 o 14 años, pudiera plantar un único árbol. Este sería de una especie autóctona elegido de entre varios propuestos. Una vez realizada la plantación ésta se anotaría en un registro donde constaran el nombre del niño, especie arbórea y fecha de la plantación. El niño, autor de aquella, sería el encargado de cuidar, hasta su madurez, al árbol elegido
Con el tiempo, surgiría en este parque un auténtico bosque, y los niños, ya adultos, mantendrían con el mismo una estrecha relación afectiva al haber participado en su creación, lo que serviría también para sus hijos, como elemento ejemplarizante, en lo que a respeto y cuidado de la naturaleza se refiere y a la participación activa de los habitantes de la localidad en la transformación de aquella en un lugar mas bello.
CUEVAS
El municipio de Argoños está enclavado en una comarca caracterizada, desde el punto de vista edafológico y orográfico, por su composición calcárea. La acción erosiva del agua ha creado, a lo largo de miles de años, paisajes y estructuras kársticas de gran belleza; entre ellas las mas importantes son, sin duda, las cuevas.
La importancia de aquellas desde el punto de vista prehistórico, en las que se sustentaron asentamientos humanos, y espeleología), desde la perspectiva deportiva o meramente turística, es una obviedad en la que no vamos a ahondar.
En nuestro municipio son dos las cuevas tradicionalmente conocidas desde antiguo, amén de algunos otros abrigos y pequeñas oquedades, éstas son la cueva llamada "Del cierro de Joselín" y la conocida como "Cuvatalega". Situadas ambas en el monte Mijedo (cercana, la primera, al actual deposito de agua), poseen cierto desarrollo y tramos de alguna belleza según las personas que se han adentrado en ellas.
Localizar con exactitud estas cavidades, señalizarlas convenientemente, estudiarlas y, si procede, someterlas a un aprovechamiento histórico-cultural, deportivo o simplemente turístico, puede constituir uno de los polos de interés dentro del abanico de ofertas del municipio: el espeleológico.
Para ello la mejora y mantenimiento de las sendas forestales, a las que ya nos hemos referido, que nos conduzcan a las inmediaciones de las cuevas y la adopción de las medidas necesarias para hacer accesible, segura y cómoda su visita, son las actuaciones que se imponen como las mas adecuadas para tales fines.
RESPETO A LA ARQUITECTURA TRADICIONAL
La arquitectura de una región, y en particular la destinada a vivienda, está condicionada por el medio ambiente en que se asienta, adaptándose al clima, a los materiales existentes y a las necesidades económicas.
La tradicional casa cántabra destinada a habitación tiene su fachada principal orientada al este o al mediodía para aprovechar la luz solar.
Para disfrutar del sol se construyen largas balconadas y para resguardarse de la lluvia se disponen amplios soportales, elementos ambos que no crean graves inconvenientes de frió y calor.
La cubierta, por lo general, es a dos aguas y se recubre de tejas, salvo en el valle de Pas en que se cubre de lajas de piedra. La no excesiva acumulación de nieve hace innecesario el desarrollo de tejados muy pendientes.
La casa típica rural o montañesa es de planta rectangular y, como ya se ha mencionado, con tejado a dos aguas, estando su fachada principal en la caída de una de las aguas.
Por lo general las casas antiguas son de ancho fondo y moderado desarrollo en el sentido de la fachada principal.
Los hastiales, a saliente y poniente, suelen prolongarse en piedra de sillería hasta sobresalir como sendos machones o antas sobre la fachada principal. Entre ellos se cobija, en la planta baja, el soportal y en la segunda planta la solana o balcón corrido con balaustre de madera. Sobre este aparece un alero, también de madera, muy desarrollado.
En las casas mejores, suele figurar en la solana o en uno de los hastiales, el escudo de armas.
Otra variante de casa montañesa consiste en la falta de machones que prolongan los hastiales sobre la fachada, quedando la solana exenta. En otros casos la solana es sustituida por una fachada con simples ventanas, sin balcón, en cuyo caso se reduce drásticamente el alero.
Existen algunos subtipos de casa, con carácter eminentemente comarcal, aunque el tipo clásico se ajusta a la descripción presentada.
Lo que llamamos casona, es la casa de campo montañesa perteneciente a familias pudientes de agricultores. Incorpora ya elementos de arquitectura culta, aunque mantiene las grandes líneas de tradición local. A estas casonas van asociadas algunos elementos ornamentales, entre los que sobresalen los escudos de armas, si bien éstos pueden darse también hasta en las casas mas humildes.
Las innovaciones que presentan éstas en relación con el esquema tradicional son el tejado a cuatro aguas, barandillas metálicas en los flancos cuando la fachada principal conserva la solana, etc.
En el interior destacan como elementos característicos: el estragal o vestíbulo desde el que se tiene acceso a las dependencias del piso inferior y a la escalera interior; el carrejo o pasillo largo que enlaza el salón y la cocina con las habitaciones; el salón largo y estrecho orientado al sur; y el payo o soberao comúnmente conocido como desván.
El respeto a la arquitectura tradicional puede plantearse en dos ámbitos complementarios: por una parte en la protección activa de la singularidad de los edificios ya existentes; en la elaboración de un listado amplio y no restrictivo de edificaciones sin cuyas peculiares características, antigüedad y belleza Argoños y su historia no podrían ser entendidos.
Por otro lado, se hace imprescindible la confección de una serie de medidas que entrelacen intervenciones urbanísticas, económicas y culturales para promover y facilitar que las nuevas edificaciones adopten las peculiaridades arquitectónicas que nos son propias y nos han venido identificando y diferenciando secularmente de las regiones vecinas.
Como hemos visto mas arriba, existen concretos elementos que singularizan la vivienda cántabra. Aquellos mas sencillos de apreciar son, evidentemente, los exteriores: tejado a dos aguas con fachada principal en la caída de una de ellas, solana o balcón corrido, hastiales avanzados que encuadran dicha solana, balcones o antepechos laterales, utilización de arcos de medio punto, escudos de armas en la fachada principal o en un lateral, rejería artística en las barandillas metálicas principales y en las situadas en los flancos, portaladas, corraladas, etc.
La reciente construcción del nuevo Ayuntamiento y de las Escuelas Municipales constituyen, amén de edificios emblemáticos, un buen ejemplo de respeto y adaptación de la actual corriente arquitectónica a la tradición.
En el resto de la arquitectura civil, y a modo de breve pincelada, la urbanización construida en la calle San Roque frente al consultorio médico, pudiera ser el mas cercano paradigma buen gusto e inspiración cántabra.
Durante los últimos años, el afán de agradar, el desmedido interés comercial, la ignorancia y el desapego a nuestra idiosincrasia, están propiciando la proliferación de urbanizaciones y edificios en los que la tipología constructiva de modelo vasco es mas que evidente, abusivo y avasallador.
En algunos de aquellos, y de manera absolutamente desacomplejada, forma y nombre se complementan e interelacionan como en el caso de la urbanización "Los Caseríos" , donde efectivamente encontramos genuinas viviendas vasconas.
El desmesurado crecimiento de este fenómeno a través sobre todo de grandes urbanizaciones trazadas por el mismo foráneo patrón, unido a la paulatina desaparición de nuestras antiguas casonas y a la débil utilización de los elementos constructivos etnológicos, mas arriba descritos, nos presenta un inquietante panorama de aculturación allí donde éste mas se aprecia: las edificaciones destinadas a vivienda.
Es posible que las corrientes migratorias, el crecimiento demográfico, la propia estructura de los movimientos turísticos convietan a Argoños en ciudad dormitorio, lugar vacacional, núcleo poblacional de segunda residencia,…. El transcurrir del tiempo nos apuntará hacia donde se encamna nuestro municipio, pero lo que no debemos permitir es que junto a esa transformación, que ya se ha comenzado a operar, se realice asimismo, una traspolación mimética de usos, costumbres y hábitat impelida curiosamente por nosotros mismos, que, vendiendo nuestra primogenitura cultural, recreamos y mutamos el espacio a imagen y semejenza del de aquellos que nos visitan para que éstos no extrañen su lugar de procedencia.
En cuanto a que tipo de incentivos son los más adecuados para estimular la tipología constructiva cántabra o para retraer la abusiva utilización de elementos vascos, ésta posiblemente sea una cuestión eminentemente técnica, pero bien pudiera dirigirse en el sentido de preferenciar las primeras en cuanto a subvenciones de rehabilitación, menores impuestos para los constructores, facilidades para incorporar a las viviendas características regionales aunque rompan la uniformidad de las urbanizaciones, etc…
RECUPERACIÓN TOPONÍMICA
La organización urbana del municipio de Argones se ha estructurado, secularmente, en barrios; Cerecedas, Ancillo, Santiuste, Jado, Tejiro, Sumigedo, La Cagiga, La Hoya, Piedrahita... son sus nombres.
Pero nuestros antepasados también bautizaron con nombres singulares, parajes, fincas...rincones de nuestra geografía con el fin de identificarlos e individualizarlos, utilizando para ello el buen criterio que proporciona lo práctico, lo genuino, lo auténtico. Forres, Rigones, Pedruecos, Cacicedo, Arredondo, La Saca del Fraile, La Garma... son ejemplos de esa originalidad.
Unos y otros nombres forman parte de nuestro acervo cultural, perviviendo durante generaciones, sin haber visto amenazada esa autenticidad.
Hoy, dos peligros acechan a nuestra toponimia.
Por un lado, el desembarco de constructoras en el municipio ha originado la proliferación de urbanizaciones, cuyos promotores, sin duda para hacer aquellas mas atractivas ante los posibles compradores, les imponen nombres espectaculares, rimbombantes, perifollos semánticos mas cercanos a los conglomerados urbanísticos del sur peninsular que a la sobriedad de estos pagos.
Por otro lado nuestra estulticia, nuestra mal entendida modernidad, nuestro desmedido afán por agradar al foráneo a cambio de unas monedas, nuestro desinterés en definitiva, han hecho el resto.
A modo de ejemplos que, si bien no presentan situaciones especialmente graves, si dan la medida sobre cuál es la situación descrita, pueden citarse los siguientes:
En primer lugar la cartelería dispuesta por el Consistorio en la oficina de turismo señala con su nombre calles, barrios y urbanizaciones, pero obvia la antigua denominación donde estas últimas se asientan, colaborando así a que aquellas sustituyan a éstas al darles, con el panel oficial, cierta carta de naturaleza.
Ciertamente se presupone al Ayuntamiento buena intención a la hora de orientar al visitante, pero el resultado es que se identifica "Pueblo del Mar" por La Maza, "Los Angeles" por Regina o El Pendón, "La Llana" por Los Hornos, "Gromo del Mar" por El Pico o Punta del Gromo, "La Solariega" por El Escajo"...cayendo en el olvido, por desuso, los últimos.
En segundo lugar, la tradición oral es la responsable de la pervivencia toponímica en el tiempo. Por desgracia, en ocasiones, no nos ha transmitido la grafía exacta de esos nombres, pero nuestro popular Callejo de la Herrán (Herrán: lugar destinado a la siembra de gramineas o cereales), jamás fue "Camino de la Ram". Es evidente que el vetusto callejo es ahora una moderna calle, pero ¿ por qué ese afán por modernizar también el nombre siéndonos ajeno ?
Por otro lado se hace patente una inquietante falta de rigor, confundiendo calles, así lo que hoy figura como "Bajada de Valles" siempre fue La Cambera (Cambera: camino estrecho entre mieses). La Bajada de Valles, empero, comunicaba el Barrio Cerecedas con Valles Arredondo.
Recuperemos Las Llamas, Los Campos, Las Animas, Valles Arredondo, El Cruce... Preguntemos a nuestros ancianos cómo llamaban sus padres a lo que hoy son las urbanizaciones "Soto Mar", "Victoria", " Las Pérgolas", "Las Garzas", "Entresotos", "Los Lirios"...
En la apertura de nuevas vias o parajes sin nombre conocido, siempre será mas original recurrir a los artífices del lugar, instituciones, organizaciones, personajes reconocidos, etc, como calle Raimundo Velez, Bernardino de la Vega, Donantes de Sangre, Retablistas, Doradores... o barrio Labradores, Mariscadores...
Premiemos a aquellas urbanizaciones y promotoras que recuperen el nombre tradicional del paraje donde se encuentran o donde se dispongan a construir.
Adelantémonos a las situaciones de hecho y propongamos La Dehesa por "Urbanización Monte Cueto", Barrio de la Junta por "Urbanización el Sol"; reivindiquemos Barquiero, Peñarrasa, Mies de la Higuera, El Recojao...
Seamos nosotros mismos los primeros en ser fieles y rigurosos en esa recuperación en todos los sentidos, pues hoy "Camino del Cueto" abarca indistintamente a Sierra de la Arnilla, Camino de los Encinares y Camino de los Cierros.
Nada, pera terminar, mas auténtico que el legado oral de nuestros mayores frente a la interesada inventiva y dudoso gusto de algunos constructores.
CANTOS TRADICIONALES
En lo que respecta a nuestra tradición oral, tan importante es la conservación y, en la medida de lo posible, recuperación de aquella, como pudiera ser, dicha tarea, en los elementos físicos de carácter histórico.
A día de hoy existen en Argoños dos elementos fundamentales que conforman dicha cultura oral:
A) Canto de Reyes y Pascuas.
B) Juegos infantiles, refranes, dichos y frases hechas y vocabulario en general.
En lo que respecta al Canto de Reyes ésta es una tradición que se ha mantenido hasta nuestros días y que a duras penas sobrevive. Tradicionalmente era cantado (o rezado) por los mozos en cada casa del pueblo, ataviados a modo de pastores, siendo al dia siguiente, 6 de Enero, cuando recogían, por las mismas casas, los aguinaldos. El hecho de que cada vez existan mas casas individuales habitadas y menos muchachos dispuestos a pasar una noche en vela recorriendo todas ellas a cambio de una escasa generosidad por parte de los lugareños, hace peligrar esta costumbre.
Es evidente que la situación ideal sería que dicha tradición perviviera, tal cual se encuentra, indefinidamente, pero en cualquier caso podemos apuntar algunas sugerencias para garantizar su mantenimiento en el tiempo a cambio de sacrificar algunos elementos:
1) Dotar a los mozos de auténticos disfraces de pastores, lo que proporcionaría a la vez vistosidad y abrigo en esa noche de invierno.
2) Garantizar un aguinaldo municipal fijo y complementario a lo recaudado por los mozos que les estimule, aliente y garantice sus fines (normalmente la realización de una cena entre todos ellos).
3) Que se realicen, en esa noche 3 ó 4 cantos y rezos generales en el centro de cada barrio, ya que la actual proliferación de viviendas hará inviable, en el futuro, el actual sistema de un canto por casa.
4) Como alternativa al sistema anterior, el Ayuntamiento podría instalar, unas semanas antes, un "Buzón Real" donde los niños depositarían las cartas dirigidas a sus Majestades.
En dicho buzón se indicaría claramente la necesidad que en las cartas figurase, nítidamente, el remite y dirección de tal manera que los mozos sólo cantarían en dichas viviendas de los remitentes.
5) Una conjunción de las dos alternativas anteriores pudiera ser cantar en las casas indicadas en el remite de las cartas del "Buzón Real" y, al mismo tiempo, realizar varios cantos en el centro de cada barrio para el público en general.
Estas iniciativas garantizarían la continuidad de un "Canto de Reyes" que realmente forma parte de nuestro acervo cultural e histórico, ya que la actual cabalgata de Reyes, con ser bella y bien organizada, no es muy diferente de las escenificadas en los pueblos del entorno, es de reciente instauración y carece de la singularidad y antigüedad de la primera.
Respecto al "Canto de Pascuas" se conserva la letra y entonación aunque hace décadas que no se ejecuta. Al parecer se cantaba durante la noche del Sábado de Gloria, también de casa en casa, pero, a diferencia del anterior, los componentes del grupo eran los hombres casados del pueblo.
Su recuperación, aunque sólo sea cantado 2 ó 3 veces en el centro de cada barrio, se hace imprescindible ya que, de la misma manera, nos es propio y original.
En los últimos años se está llevando a cabo la iniciativa de cantar "Las Marzas" por algunos barrios. Sin poner en duda la buena voluntad de la misma, no podemos olvidar que los mas ancianos del lugar no recuerdan que se hayan cantado nunca las mismas en Argoños, por lo que, hasta cierto punto, nos es una tradición ajena, y artificial su intento de implantación, pues es una costumbre de otras comarcas de Cantabria, entre ellas Soba.
En lo que se refiere a los juegos infantiles, refranes, dichos y frases hechas y vocabulario con cierta singularidad, su recopilación y clasificación no sólo puede ser interesante e instructivo como elemento constitutivo de la cultura de nuestro pueblo, sino que además puede tener cierta relevancia desde el punto de vista antropológico respecto a la comarca de Siete Villas y Trasmiera en general.
Una vez mas el recurso a los mayores del municipio es ineludible y perentorio pues el propio paso del tiempo hace de este recurso una fuente cada vez mas frágil.
En esta misma linea sería de interés la compilación de aquellas labores agrícolas, ganaderas, pesqueras y marisqueras que, por el paso del tiempo, han caido en desuso o se han abandonado completamente. El conocer.cómo se desarrollaban aquellas tareas, sus nombres, cuáles eran las herramientas utilizadas para llevarlas a cabo, la época del año en que se realizaban, etc darían buena muestra del esfuerzo de nuestros antepasados por construir nuestro presente.
FIESTAS POPULARES
La expresión popular de las fiestas religiosas constituye una parte muy importante de la cultura de los pueblos. Enlazando con esto, no vamos a descubrir ahora el atractivo turístico que supone, para determinados lugares, una correcta organización de sus fiestas en el doble aspecto religioso y profano, y dentro de este último, en aquella vertiente que ponga mayor énfasis en subrayar las características propias, genuinas y locales.
En Argoños, el desarrollo de sus fiestas está íntimamente ligado a la celebración religiosa de las mismas, de tal manera que no existe ningún acto festivo en el calendario fuera de aquellas.
En este sentido, "La Fiesta del Ruido" , "La Fiesta del Turista" o la "Del Aldeano" implantadas en las localidades limítrofes, pueden tener cierto predicamento y afluencia de público pero, desde el punto de vista cultural, carecen de relevancia, siendo pueriles y estériles sus intentos de enmarcarse en esa área, intentando aparentar lo que no son a base de eventos de ridículos nombres.
La revitalización del aspecto profano y, por qué no también, del religioso, de las fiestas para seguir manteniendo el encaje de ambos ámbitos en aras a transformar aquellas en un polo de atracción turística y un lugar de disfrute para todos los vecinos, en que se conjuguen todos los gustos, ha de constituir el objetivo a materializar.
Dotar a aquellas de mayores pinceladas regionales y tradicionales, recuperar aspectos perdidos y fomentar su desarrollo, intentando no perder de vista la idea original que vertebra este trabajo: Argoños ha de ser, para nosotros, un pueblo serio y tradicional, que valora lo propio y que otorga al turismo la matizada importancia que en cada momento se merece, sin obsesionarse con esta u otras falsas panaceas, conjugando el difícil equilibrio entre tradición, modernidad bien entendida, turismo, valores ecológicos y desarrollo sostenible.
Tengamos presente que habremos de divertirnos en nuestras fiestas conjugando marketing con elementos de cultura autóctona, en proporción negativa para la primera. Si al visitante le agrada, volverá, precisamente por la autenticidad de esos localismos que, en su lugar de origen, no tiene oportunidad de contemplar. Pero no caigamos en la tentación de ocultar, disimular o, sencillamente, hacer desaparecer lo nuestro para agradar al foráneo, prostituyendo nuestra cultura, con el sólo objetivo de atraer masa popular, pues constituiría un claro exponente de los efectos de la, tan manida, globalización en el ámbito local rural.
Trasladando las reflexiones anteriores al terreno de lo práctico, desgranemos, celebración a celebración, las sugerencias que pudieran relanzar el aspecto mas tradicional, popular y rural de las mismas.
San Roque: Constituye, sin duda, la fiesta grande del municipio. Su prolongación a los dias anterior (Nuestra Señora) y posterior (San Roquín), convierten su celebración en una mini "semana grande" , pudiendo variar, de 3 a 5, los días festivos. Las sugerencias para dotarlo de un mayor sabor regional y popular son:
Concurso de siega entre los vecinos del municipio.
Concurso de soga - tira con diferentes categorías.
- Exhibición, a cargo de monitores especializados, de antiguos juegos infantiles recuperados.
- Exposición de artesanía (trabajos en piedra, cerámica, madera, etc) a cargo de artesanos de la región.
Certámenes deportivos de bolo palma, pasabolo, minimaratones populares, carreras ciclistas populares, etc. Exhibiciones deportivas como salto del pasiego, bolo pasiego, pasabolo tablón.
- Jornadas gastronómicas. En el caso de Argoños, bien pudieran estar basadas en la fama de que disfrutan las amayuelas de Ancillo, y que servirían para promocionar dicho producto, de la misma manera que, en los últimos años, la vecina villa de Escalante promociona la sidra, o la de Santoña difunde la anchoa
- Actuaciones de música popular a cargo de piteros, rabelistas solistas, coros
regionales, así como grupos de danzas. Además de música de tipo folk, que rompa, en parte, con el monopolio de la música disco.
Promocionar, como ya indicamos en otro epígrafe, coros y danzas del propio municipio para acompañar las procesiones o amenizar los demás actos profanos.
- Es de destacar, positivamente, las exhibiciones de arrastre de bueyes que se vienen desarrollando en los últimos años. Tan sólo cabe, en este aspecto, alentar su consolidación en las próximas ediciones mediante un aumento en los premios y una mayor participación. Exhibiciones ganaderas.
Celebración de conferencias relacionadas con la ganadería, la agricultura, la historia del municipio, el arte, etc
San Esteban : Se constata, desde hace años, un progresivo declive de esta fiesta, por lo que convendría adoptar las medidas necesarias para revitalizarla. Aprovechando que la misma se desarrolla en un bello y antiguo trazado urbanístico y que mantiene aún el clásico tipismo marinero, pudieran realizarse en dicho marco:
Certámenes teatrales, invitando a grupos escenográficos noveles regionales.
Celebración de mercados medievales.
- Actuaciones circenses.
- Actuación, para los niños, de títeres, malabaristas y guiñoles.
- Exhibición de las actividades marineras y marisqueras mas representativas.
- Actuaciones de corales o solistas cuyo repertorio sea, eminentemente, marinero. Celebración de conferencias sobre temas relacionados con el mar, el marisqueo o el espacio natural de la Reserva.
La Soledad : Bien es cierto que esta fiesta ha sido tradicionalmente organizada por el Ayuntamiento de Santoña al enclavarse la ermita de dicha advocación en sus límites municipales. Pero no es menos cierto que, prácticamente, la mitad del barrio de
Piedrahita corresponde también a la Villa Argones, asimismo, el servicio religioso de dicha ermita está adjudicado al párroco de este pueblo y, por último, los mas beneficiados en el disfrute de la fiesta han sido, secularmente los argoñeses. Por todo ello convendría sugerir la organización conjunta de esta celebración, haciendo hincapié, desde el punto de vista cultural, en el bello desfile de gigantes y cabezudos, aumentando el número de aquellos y garantizando su recuperación y participación ya que se trata de un antiguo y tradicional elemento festivo que, muy escasa y precariamente, ha sobrevivido en las localidades aledañas.
San Isidro : Es el patrón de ganaderos y agricultores y actualmente no dispone de celebración profana, aunque si religiosa. Antaño tuvo gran predicamento, junto con la celebración de la Virgen del Carmen, simbolizando el doble carácter, labrador y marinero, de Argones. Hasta hace algunas décadas se celebraba, frente al Ayuntamiento y tras la misa, una tradicional rifa, entre los cabeza de familia del municipio, de útiles de labranza. Ésta, desapareció, sin embargo aún se lleva a efecto en localidades limítrofes como Castillo.
Desde aquí se propone recuperar esa popular y original rifa incluyendo las siguientes innovaciones:
- Puede celebrarse desde el balcón del nuevo Ayuntamiento, aprovechando la explanada que se abre frente a él.
Se llevaría a término, tras la misa, y siempre que el dia de San Isidro fuese domingo, o en el primer domingo inmediatamente posterior a aquel.
Los útiles de labranza pudieran ser complementados o parcialmente sustituidos por herramientas de jardinería, como transformación simbólica de los antiguos usos agrícolas.
Virgen del Carmen : Es, junto con la anterior, la que mejor relata la ambivalente e
indisoluble vocación: mar y tierra de Argones.
En la actualidad la iniciativa popular ha protagonizado una revitalización de esta
celebración con la erección de una pequeña capilla en el barrio del Rivero y una
procesión con posterior ofrenda floral.
Tan sólo pudiera añadirse, como sugerencia, la organización de algún acto deportivo
como una regata de barquillas, ya celebrada antaño.
San Salvador : Ostenta el patronazgo de la iglesia y durante varias décadas fue el dia señalado para celebrar la Primera Comunión de los niños. En la actualidad se organiza, con el auspicio del Ayuntamiento, una comida para nuestros mayores, homenajeando, con ocasión de aquella, a alguno de ellos en particular.
Aquí, partiendo de la bondad de la idea, cabría tan sólo hacer alguna sugerencia en el sentido de que el Consistorio otorgara, en esta fecha y con carácter general, una placa a todas aquellas personas que cumplieran los siguientes requisitos:
- Jubilado mayor de 65 años.
- Empadronado en el municipio desde hace al menos 20 ó 25 años.
- Haber desarrollado su actividad de forma directa o indirectamente relacionada con las actividades de ganadería, agricultura, marinera o mariscadora por ser éstas las mas íntimamente representativas de las actividades seculares del municipio.
- No necesariamente habría de acudir a dicho almuerzo.
Todo ello para reconocer, bajo la advocación del patrón de la iglesia y con carácter público a todos nuestros mayores en su diario, humilde y callado sacrificio por construir el pueblo que hoy disfrutamos y mañana transmitiremos a nuestros descendientes, y, por
otro lado para no obviar a aquellos que, por las razones que fueren, no puedan o no les apetezca acudir a celebraciones públicas.
DANZAS
Las danzas, como una manifestación mas de la alegría y devoción popular, han acompañado a las procesiones religiosas y servido de diversión y distracción, con ocasión de festividades y otros eventos, en numerosos pueblos de nuestra región y comarca.
Argoños también disfrutó, en su día, de esta expresión plástica, de danzantes que evolucionaban frente a los santos, según los ancianos del lugar, en las procesiones de S. Roque y S. Esteban, contando entre ellos con un elemento tan peculiar, desde el punto de vista tradicional e incluso antropológico, como el "zorromoco". Al parecer, tan importante elemento sustantivo en lo cultural desapareció en los años inmediatamente posteriores a la Guerra Civil, cayendo en el olvido definitivamente hasta nuestros días.
Recientemente ha llegado a mi poder una antigua fotografía, probablemente de principios de siglo, donde se reconocen a algunos, en aquel momento, jóvenes danzantes, vecinos del lugar. Dicha impresión fotográfica nos proporciona valiosa información en varios aspectos: número de componentes, sexo de los mismos, ya que al parecer tan sólo bailaban mozos, e indumentaria. Asimismo se identifican, también como lugareños, a un pilero y tamborilero, conformando todos ellos una bella y nostálgica estampa.
Al igual que en otros municipios se ha recuperado tan original y ancestral tradición, Argoños puede y debe hacerlo si realmente quiere añadir pinceladas de auténticas raíces populares a su devenir y al objetivo turístico que parece haberse marcado, no resignándose, con ello, a ser una mera cantera de vizcaínos en busca tan sólo de hormigón.
Para lograr la meta descrita, bien pudieran incluirse entre los cursos impartidos en el aula de cultura alguno relativo a danza regional, como el celebrado recientemente en Santoña, o curso de índole musical, pito y tambor, como el impartido en Gama. Todo ello con el objetivo a medio plazo de crear un grupo municipal y autónomo de danzantes y pileros. Su nombre, poniéndonos a imaginar, bien pudiera ser. "Grupo de danzas El Salvador".
En la vecina villa de Escalante, espejo, que en materia cultural debiéramos mirarnos mas a menudo, no sólo han revivido y, si cabe, mejorado su grupo de danzas sino que además lo acompañan el día de su patrona un conjunto de cornetas y tambores dando así mayor solemnidad y realce al acto procesional.
Engarzado con lo anterior, se hace necesario mencionar la importancia y trascendencia que para el municipio pudiera suponer la creación de algún tipo de masa coral que participara en actos religiosos, profanos o en ambos. Hace ya algunos años y de la mano del antiguo profesor de E.G.B, que mas tarde sería nombrado director del Coro Ronda Trasmiera, hubo un pequeño coro de niños que, acompañados al órgano, intervenían en la iglesia con ocasión de misas dominicales y festividades. En la actualidad algunos vecinos participan en diferentes agrupaciones corales en localidades aledañas a título
individual, manifestando de esta manera la existencia de una cierta inquietud por protagonizar o colaborar, al menos, en este tipo de actividades. La existencia de esta coral de ámbito municipal bien pudiera servir además para recuperar cantos, refranes, frases hechas, vocabulario en general que está a punto de perderse tanto en nuestro pueblo corno en la comarca incorporándolo a su repertorio, siendo, si su nivel en cuanto a calidad es el adecuado, los mejores representantes de nuestro pueblo y nuestra cultura allá donde actuaran.
La labor coadyuvadora del Consistorio y mas concretamente de la Concejalía de Cultura en la creación de estos elementos es la plasmación práctica de la idea dinamizadora que, en materia cultural, ha de estar presente en la política municipal.
Evidentemente la iniciativa popular ha de tener su espacio y protagonismo, pero si aquella no se produce o lo hace de manera deficiente la Administración ha de asumir la tarea de sugerir, incentivar, alentar, organizar y ayudar.
Probablemente la posible y deseable creación de grupos de danzas, piteros, cornetas y tambores, coros, etc sea un alarde de optimismo respecto al poso de verdadera inquietud que, en estos temas, realmente existe entre los vecinos, pero no es menos cierto que si hubiera personas interesadas en materializar aquellos u otros eventos al Ayuntamiento le corresponde prestar la ayuda necesaria; cursos, profesores, material, etc, para su efectiva realización, y si no los hubiera también le correspondería, en base a la concepción dinámica y revulsiva aludida^el crear las condiciones para que así fuera.
SACRISTÁN CAMPANERO
Probablemente, pocos elementos crematísticos proporcionan tanta plasticidad, en este caso sonora, como el tañer de unas campanas desde lo alto de una vetusta iglesia.
Nada tan genuino, tan tradicional, tan "sabor a pueblo" como un sacristán volteando las campanas los dias de fiesta de guardar, llamando a la oración con ocasión de funerales o reclamando a los fieles los Domingos.
En relación con lo anterior, tenemos en Argones la fortuna de contar, por un lado, con uno de estos últimos artesanos del metalífero sonido, y, por otro, con dos grandes campanas, una de ellas de las de mayor dimensión del contorno, de templados y bellos sones.
El cómo perpetuar este singular elemento de nuestra idiosincrasia religiosa y popular ha de ser el objetivo de nuestras propuestas. Por mi parte, y como a lo largo de los demás epígrafes ha constituido mi meta: señalar, sugerir, apuntar, proponer ...así una de las ideas pudiera consistir en que el Consistorio colaborase económicamente con lo que, en la actualidad recauda el campanero: la "voluntad" anual de los parroquianos. Con esta medida se apuntalaría la supervivencia de aquel y su noble oficio, amén de animar a un posible sucesor a proseguir con tan honrosa labor.
A cambio podría exigírsele que se tañeran las campanas al mediodia, e incluso, si el pecunio es suficientemente generoso, tocara a "concejo" en los dias señalados para celebrar pleno municipal, invitando a asistir a esas públicas sesiones a los vecinos, instaurándose así, un bello y original complemento. Por otro lado se recuperaría una utilidad pública y un carácter civil en una actividad cuya vertiente ha sido eminentemente religiosa por decaimiento y desuso de estas otras funciones mas profanas. En esta línea nadie podrá negar la faceta de servicio social que en tiempos tuvo los distintos toques "a concejo", "fuego", etc
Asimismo las tareas propias del sacristán se reforzarían encomendándole el cuidado de jardines, murallas, cementerio y vigilancia en general del entorno eclesial, constituyéndose, de esta manera, como un trabajador municipal mas aunque con unas funciones mas singulares que el resto y en relación directa con el párroco del lugar.
La concordia entre Iglesia y Administración Civil, necesaria para alumbrar el acuerdo y la cooperación descrita entre sus ámbitos, se erige, una vez mas, como motor dinamizador de esta recuperación cultural e histórica. La estrecha relación entre las esferas religiosa y cultural es, de nuevo, profunda e indisoluble.
Si, como desgraciadamente apuntan los tiempos, se acaba instalando un sistema automático para los distintos toques de campana, éstas perderán tradición, autenticidad y, sobre todo, el humano sentir que se traslada a la ejecución de los diferentes sones.
No obstante, y como mal menor, fuera deseable que las campanas, con su electrónico impulso, repicaran "al dia" (7.00 a.m.), "al ángelus" (12.00) y "a oraciones" (20.00
p.m.), procurando, muy en la medida de lo posible, que tal sistema no impidiera ser desconectado para poder voltear las campanas los dias de fiesta o Domingos, para no privar, de aquella manera a los lugareños de tan querido y tradicional espectáculo para los sentidos.
COFRADÍAS RELIGIOSAS
Cofradía y hermandad encierran la idea de una sociedad cuyos miembros están unidos por lazos tan estrechos como los fraternales. Durante la Edad Media las cofradías dispensaban protección social a sus miembros ante accidentes y riesgos de la vida cotidiana.
La Iglesia Contrareformista impulsó la fundación de estas instituciones como instrumento eficaz para garantizar que la práctica religiosa de los fieles se ajustara a la ortodoxia católica.
Las cofradías se enquistaron en la estructura parroquial, quedando tuteladas por los párrocos y supervisadas por los obispos.
Estas instituciones, además de regular la práctica religiosa de sus miembros, garantizaban la celebración de funerales y misas de difuntos, organizaban y sufragaban los entierros de sus miembros o de quienes fallecieran pobres y desarrollaron funciones asistenciales basadas en el mutualismo y buena vecindad.
En Cantabria, conocidas desde antes del Concilio de Trento (1563), estaban vinculadas
sobre todo a la celebración de la Semana Santa.
Misioneros franciscanos y dominicos impulsaron la fundación de estas instituciones en
cada parroquia.
Los franciscanos fueron promotores de cofradías de Vera Cruz, Animas del Purgatorio y
Tercera Orden Franciscana.
En la ciudad de Santander y en otros municipios de la región la Cofradía de la Santa Vera Cruz impulsó desde el siglo XVI la procesión de Jueves Santo y la de El Santo Entierro, en la tarde del Viernes Santo.
En el caso de Argoños ha llegado hasta nuestros días algunos retazos de tradiciones ligadas a la Hermandad de la Vera Cruz.
Lo que actualmente queda de ella son unos estatutos, escasamente conocidos y relativamente poco seguidos; la tradicional colación de Jueves Santo; unas pequeñas cruces procesionales utilizadas simbólicamente en los entierros de los hermanos y un patrimonio humano que, si hace algunas décadas rondaba los 60 miembros, en la actualidad apenas supera los 25 hermanos, fruto de la desaparición física de aquellos y de la ausencia de nuevas incorporaciones.
Podemos fácilmente suponer que esta Hermandad, en su época de mayor apogeo, habría estado ligada al antiguo hospital de peregrinos, dada la vocación asistencial de estas cofradías. Asimismo, estaría relacionada con los Pasos de Semana Santa desaparecidos durante la Guerra Civil y, probablemente, con el Canto de Pascuas que se efectuaba en la noche del Sábado de Gloria por los hombres casados del pueblo.
Desde el punto de vista cultural, de recuperación de tradiciones casi perdidas o en grave riesgo de ser olvidadas, y desde la óptica de la oferta y el interés turístico, sería interesante y edificante la revitalización de estas cofradías religiosas a través de una serie de medidas:
- Recuperar y actualizar, junto con las autoridades religiosas y el asesoramiento
parroquial, los estatutos de la Hermandad, de manera que se le dote de la publicidad necesaria que haga atractivo e interesante su incorporación a la misma.
- Nombrar al que, en cada momento, ostente el cargo de Alcalde como Cofrade o Hermano Mayor de la Hermandad, quien presidirá las sesiones de la misma. Esto animará a un mayor número de vecinos a asociarse.
- Colaborar con las autoridades religiosas, empresas, comercios y particulares para la adquisición o encargo de construcción de un Paso de Semana Santa que recuerde a los que existieron con anterioridad a la Guerra Civil. El mismo estaría bajo la protección y cuidado de la Hermandad, la cual con las vestimentas procesionales y rituales al efecto y el establecimiento de un itinerario adecuada para la procesión, constituirían el elemento que necesita Argoños para que los visitantes que llegan en esta época del año no deban desplazarse a otras localidades si desean contemplar una Pasión, y desestacionalizando, asimismo, la oferta turística que, en nuestro municipio, se concentra, fundamentalmente, en época estival. En la localidad vecina de Santoña se celebra la tradicional procesión de El Encuentro.
Dedicar dentro de la Iglesia alguna capilla donde quedaría el Paso. Antaño existió una situada bajo el coro. Asimismo sería deseable dotar a la Hermandad de un pequeño local donde reunirse, guardar sus cruces procesionales, elegir sus cargos, admitir nuevos hermanos, celebrar sus tradicionales colaciones, etc, de tal forma que funcionara como una asociación con los estatutos que le son propios.
- Animar al contacto con otras Hermandades y Cofradías para enriquecerse con su experiencia, participar en actividades conjuntas y sondear la posibilidad de celebración de actos culturales, no necesariamente religiosos, patrocinados por la Hermandad.
Lo que subyace en estas propuestas es aprovechar el débil sustrato asociativo existente para poder recrear una asociación cultural de base religiosa amparada en forma de hermandad.
La actual inexistencia de asociaciones culturales, con todo lo que éstas conllevan de actividades de todo tipo, hace que no debamos desaprovechar el entramado de la vigente cofradía.
- Procurar, como ya se ha apuntado en otro epígrafe, recuperar el Canto de Pascua.
Existe constancia de la existencia en el pueblo de la Cofradía de la Tercera Orden Franciscana, cuyos integrantes, mayoritariamente mujeres, eran conocidas como "Terciarias". También sería interesante indagar en su historia, actividades y miembros y aplicar, si procede, para su recuperación algunas de las medidas apuntadas mas arriba .
TRADICIONES RELIGIOSAS
En el campo de las tradiciones religiosas, una vez mas, podemos constatar dos hechos incontrovertibles y ya apuntados en anteriores epígrafes: por un lado la importancia del hecho religioso como generador de tradición y de costumbres susceptibles de ser transmitidas de generación en generación en la conformación de la cultura de un pueblo; y por otro, la insoslayable necesidad de colaboración entre las autoridades religiosas y laicas en el estudio, recuperación y fomento de aquellas tradiciones.
No es este, en su conjunto, ni ha pretendido serlo, un pormenorizado estudio de la historia, costumbres, arquitectura o cultura en general del municipio de Argoños, sino, y como se indica en su título, unos breves apuntes y sugerencias acerca de qué recuperar y preservar, cómo y por qué, embelleciendo nuestro municipio y enriqueciéndonos espiritualmente, al mismo tiempo, con la cultura que subyace, casi perdida, bajo las modernas construcciones. Argoños ha de ser algo mas que un sucedáneo de modernismo mal entendido.
En el caso que nos ocupa, a buen seguro nuestro término municipal habrá contado con numerosas, importantes y piadosas muestras de tradición religiosa a lo largo de su historia, debido tanto, a la importancia y fuerza del influjo católico en si mismo, como a la propia idiosincrasia del área cantábrica y sus aportaciones al hecho religioso. Pese a todo, y en consonancia con el limitado objetivo de este trabajo, tan sólo podemos contar aquí con la colaboración de la buena memoria de nuestros mayores.
Tres son las propuestas que, de modo indicativo, podemos apuntar en la revitalización de este campo: Semana Santa, San Isidro Labrador y Corpus Cristi.
Al parecer, y antes de perderse en nuestra pasada Guerra Civil, dos eran los Pasos Procesionales en Semana Santa: un "Cristo" (posiblemente crucificado o en actitud de "ecce homo") y una "Dolorosa". Su capilla estaba situada bajo el coro. A estos Pasos es muy probable que estuviera asociada la actual y languicente Cofradía de la Vera Cruz. La Pasión de Semana Santa ha tenido en nuestro municipio una gran tradición, hecho sustentado, por este orden, en la existencia de dichos Pasos, en la de una cofradía o hermandad y en la de un "Canto de Pascuas".
Este sustrato de tradición es merecedor de una revitalización como elemento cultural de primer orden y potencialidad turística. Para ello el reverdecimiento de la hermandad de la Vera Cruz a través de sus estatutos, la recuperación del canto de Pascuas, la posible adquisición o encargo de un pequeño Paso Procesional por modesto que éste fuese así como la adecentación de su tradicional capilla bajo el coro, y el adecuado trazado de una procesión por los distintos barrios del pueblo para que dicho Paso fuera exhibido por sus cofrades en Jueves o Viernes Santo, se hacen imprescindibles en este tarea.
En lo que se refiere a la festividad de San Isidro Labrador, advocación de gran devoción popular, debido al doble carácter marinero y agricultor de Argoños, al parecer su procesión, desde la iglesia, se adentraba en las mieses al tiempo que se bendecían los campos pidiendo que fructificaran.
Recuperar el antiguo trazado de dicha procesión, así como la bendición de las tierras y la erección en algún lugar de esas mieses de una capilla dedicada al Santo, tan recoleta y de tan buen gusto como la erigida a la Virgen del Carmen en el barrio del Rivero, permitiría hacernos no olvidar nuestros orígenes ganaderos y agrícolas ahora que los mismos languidecen y aquellos campos naufragan en un mar de hormigón.
En cuanto a la celebración del Corpus Cristi, según parece, lo característico de la misma
era la propia procesión y las paradas que la misma realizaba ante los llamados "altares"
que se establecían en su itinerario, frente a los cuales se oraba.
Los mismos estaban situados, y por este orden: frente a la actual casa llamada de
"Regina" o "El Pendón" (nomenclatura quizá relacionada de algún modo con dicha
tradición), en el barrio de La Cagiga, a la altura de la vivienda del escultor D. Victor
Orizaola, y frente a la ermita de San Roque.
En la actualidad, y siendo conscientes de la incidencia del tráfico, quizás fuera difícil
rememorar el mismo recorrido que antaño, no obstante, aún con distinto itinerario, mas
cercano a la Iglesia, el elemento peculiar lo constituiría el bello ornato de los distintos
"altares" formados por flores, guirnaldas y otros aditamentos.
DEPORTE
En el tema del deporte, debemos partir de la base del positivo esfuerzo realizado por las autoridades municipales para dotar a nuestro pueblo de las suficientes infraestructuras deportivas, en forma de pistas multifuncionales. Baloncesto, fútbol sala, balonmano, voleibol, etc son los deportes que ahora mismo pueden disputarse en las mismas, si bien están demasiado concentradas en un área relativamente próxima, dejando barrios como Las Llamas o Los Hornos, cuya población aumenta considerablemente en época estival, aunque bien surtida de parques infantiles, desprovista de instalaciones deportivas.
En cualquier caso, y conectando con la línea argumental de este trabajo, se hace necesario un replanteamiento de la política municipal en cuanto al desarrollo de los deportes tradicionales: instalaciones, recuperación, promoción y patrocinio, así como la importancia de la vertiente turística de los mismos.
Centraremos nuestro objetivo de recuperación y mejora del deporte en nuestro pueblo en tres aspectos: Remo, bolos y fútbol.
Por lo que respecta al remo, el banco fijo-traineras es un deporte muy popular en Cantabria, practicado en competición desde hace mas de un siglo en nuestra región. Existen tres modalidades, según el tipo de embarcación: batel, con una eslora de 7 metros, 4 remeros y 1 patrón; trainerillas, de 9'50 metros de eslora, 6 remeros y 1 patrón; y la trainera, de 12 metros de eslora, 13 remeros y 1 patrón.
Las distancias obligatorias en cada modalidad son: bateles 2000 metros; trainerillas 3500 metros y traineras 5556 metros..
El remo comenzó a practicarse, como competición, en Santander en el verano de 1856, aunque las grandes regatas comenzaron en 1858 con ocasión de la visita de Isabel II, y en 1881 y 1895 se protagonizaron bellas rivalidades.
En 1919 el remo toma ya carácter oficial, dotándose de reglamento propio, celebrándose en el verano de este año la Copa del Rey, de 4 millas, ganada por Pedreña.
En cuanto al deporte del remo en Argones, ya en el año 1919 en Santoña, y con motivo de las fiestas patronales, se celebraban regatas de traineras en las que participaban la "San Antonio" de Santoña, la "Moskarra" de Laredo y la "Azcona" de Argoños. siendo el patrón de esta última Tomas Alonso.
En los años 20 el auge de nuevas tripulaciones es espectacular, y en 1922 de una competición de 7 embarcaciones, la regata es ganada por "La Joven Rosa" de Laredo, aunque ya toma parte el "Corazón de María" de Argoños. junto a Castro, Santander y Suances.
Ante la desigualdad de las traineras, el Club Náutico manda construir 4 traineras iguales con 12 metros de eslora y 500 kilos de peso, y en el Campeonato de España de 1925 se hacen 3 tandas de 2 tripulaciones cada una. Participan traineras de Santoña, Laredo, Las Presas y Argofios, mientras que Pedreña y Suances no regatean por el mal estado de la mar. El Campeonato era ganado por Argones, con el "Corazón de María" que se imponía en la tanda de honor.
También en 1925 una tripulación conjunta de Argoños y Santoña y con la trainera "Cuba" participó, por primera vez en las regatas de La Concha.
Ya en el año 1972, Argoños se proclamó campeón de España de Bateles, compitiendo en batel y trainerillas en 1985 por última vez.
Como vemos, el remo no sólo es un deporte de larga tradición en nuestro pueblo sino que ha cosechado importantes triunfos nacionales siendo, durante años, uno de los clásicos en las regatas del Cantábrico.
La revitalización del remo en Argoños ha de constituir la piedra angular en cuanto al deporte se refiere, y las importantes inversiones que pueden ser necesarias para reconstruir el desaparecido club de remo: embarcación, locales, equipamiento, socios, etc serán, a buen seguro, compensadas con la promoción que, en todos los campos, y especialmente el turístico, efectuará de Argoños su trainera regateando en diferentes competiciones dentro y fuera de Cantabria.
Por lo que se refiere al vernáculo deporte de los bolos, y mas concretamente el bolo palma, es el deporte autóctono de Cantabria por excelencia, y su nacimiento se pierde en el túnel del tiempo.
En 1887 se hace público un primer reglamento del juego de bolos de Puente San Miguel, proliferando, en los primeros años del siglo XX, la inauguración de boleras por toda la provincia.
En Septiembre de 1919 surge la primera Federación Bolística Montañesa en Torrelavega, organizándose en 1920 el primer Campeonato Provincial a cargo de dicha Federación. Esta impulsó el nacimiento de la Federación Española de Bolos en Junio de 1941.
El bolo pahua en Argoños languidece tras perder, en las últimas décadas, 4 boleras públicas y privadas. En la actualidad tan sólo subsiste una bolera privada de esta especialidad.
Ahora que las autoridades públicas regionales parecen incentivar la construcción de boleras, se hace oportuno, aprovechando dicho impulso, crear 3 ó 4 de aquellas distribuidas en los barrios mas concurridos, procurando adaptarlas al gusto tradicional, tomando como ejemplo para ello la bolera existente en la cercana villa de Escalante, dotada de bancos rústicos y sombreada por chopos y plátanos.
La especificidad bolística trasmerana del pasabolo losa parece reverdecer, existiendo en la actualidad 2 boleras. En esta especialidad se hace oportuno apuntar la necesidad de proteger, como bien cultural, la losa existente en la actual bolera pública para impedir que pudiera perderse o deteriorarse, así como procurar la recuperación del grabado existente en sus márgenes en el que se aprecia ya cierto grado de difuminación.
En cuanto al fútbol, podemos decir que el municipio de Argoños está alcanzando, en los últimos años, unas dimensiones demográficas lo suficientemente importantes para que pudiera plantearse la posibilidad de contar con un campo de fútbol permanente de dimensiones reglamentarias. El mismo nos equipararía a poblaciones que, con menor número de habitantes, disponen de uno de estos campos, como Beranga (El Campiazo), Gama (S. D. Gama), etc, y cuyos equipos, además de crear afición, difunden el nombre de su localidad siendo unos excelentes escaparates de las mismas en la región.
Como ya se apuntó en otro epígrafe de este conjunto de sugerencias, deporte y cursos han de constituir, a mi entender, las bases sobre las que sustentar la oferta que ha de destinarse a los jóvenes.
En la actualidad corremos el riesgo de que se consoliden, e incluso aumenten, ciertos e
incipientes grupos de marginalidad juvenil.
La desocupación, el fracaso escolar, el aburrimiento, los inadecuados modelos de
conducta llegados desde fuera, la ausencia de iniciativas públicas destinadas a este
segmento poblacional, esporádicos contactos con el mundo de la droga, etc pudiera ser
el diagnóstico de las causas que están propiciando situaciones de peligro y de
enquistamiento.
La apertura de abanicos de elección pudieran posibilitar una salida:
Deporte: La existencia de escuelas municipales deportivas o equipos deportivos con algún tipo de patrocinio municipal en remo, bolos, fútbol, etc propiciarán para los jóvenes:
- Tiempo fuera de la calle y de la inactividad, dedicado a actividades saludables.
- Trabajo en común, espíritu de equipo. Mejora en la calidad de las nuevas amistades. Superación personal, mejora de la autoestima.
- Reconocimiento público al representar a su localidad en competiciones.
Cursos: La oferta municipal de cursos de inserción, contenido u orientación laboral desarrollados en colaboración con organismos, instituciones, academias, sindicatos, etc darán como resultado:
Alejar a los jóvenes de la inactividad.
- Retomar hábitos de aprendizaje.
Ponerles en contacto con los centros de enseñanza que complementen el inicial interés despertado por algún curso en materia concreta. Ponerles en contacto con las efectivas necesidades empresariales.
Los cursos no tienen porqué ser de larga duración ni excesivamente complejos, basta que sean de 20, 40, 60 horas y que versen sobre materias actuales, que el mercado demande y que despierten el interés del joven en proseguirlas, profundizarlas u homologarlas en academias u otros centros oficiales.
ACTIVIDAD EXPOSITIVA
La organización de eventos expositivos, de carácter permanente o temporal, es una de las áreas en las que se hace necesario incidir para dinamizar la actividad cultural municipal, haciéndola mas participativa y popular. Además, constituye una iniciativa que permite su desestacionalización, pudiendo servir de revulsivo para las épocas en las que la atonía o la simple ausencia de otras iniciativas haga languidecer el ambiente cultural general. No necesariamente todas las actividades, de cierto interés, han de centrarse en época estival buscando obsesivamente la afluencia turística, pues puede interpretarse como un cierto menosprecio a la población de carácter permanente. Por otro lado, dicha actividad permite una participación activa de la población, no sólo en el disfrute de lo ocasionalmente expuesto, sino también en la búsqueda, preparación y aportación del contenido de aquel, cuando no en propia organización.
En primer lugar cabría decir que la situación ideal pasa por la existencia de un marco expositivo de carácter permanente: una sala multiusos, un museo etnográfico en alguna casona rehabilitada o una sala expositiva dedicada en exclusiva a estas actividades.
El museo etnográfico dedicado al campo y al mar con alguna sala para exposiciones temporales, constituiría la combinación mas plausible. En éste, los aperos de labranza y los útiles ganaderos junto a los dedicados a las actividades marineras y marisqueras se complementarían con exposiciones varias cuyo motivo fuera, en general, el municipio. Los museos etnográficos cumplen la doble misión de preservar antiguos objetos que, de otro modo, acabarían en trasteros o escombreras y mostrar el estilo de vida, creencias, forma de trabajo, entretenimientos, cultura en general de nuestros ancestros. Los motivos expositivos mas recurrentes pudieran ser:
Exposición fotográfica de personas, artífices del lugar; padres, abuelos, bisabuelos ...como homenaje a nuestros antepasados. Nos serviría para conocerlos y apreciar cuáles eran sus facciones y vestimenta, además de la importante carga emotiva que supondría para la población en general.
- Fotografías de nuestros antepasados en sus actividades cotidianas: siega, marisqueo, caza, pesca, labranza, etc. En ellas se podría apreciar la evolución sufrida por dichos usos así como la desaparición de algunos de ellos. Antiguas fotografías de casas, fuentes, árboles, etc ya desaparecidos. Exposición de pintura con motivos locales.
- Artesanía en madera, cerámica, piedra de artesanos regionales.
- Exposiciones numismáticas, filatélicas, u otras colecciones de objetos antiguos o curiosos.
ACTIVIDAD DIDÁCTICA
La recuperación cultural del municipio ha de materializarse no sólo a través de las puntuales actuaciones descritas en los epígrafes anteriores, sino también mediante una constante labor educativa, concienciadora e, incluso, proselitista, que tenga como destinatarios al público, en general, y a los mas jóvenes, en particular, y que se sustente en la idea del conocimiento del pasado, en el respeto hacia la cultura, valores, medio ambiente y tradiciones actuales y en la vocación y compromiso de preservar todo ello en el futuro.
La divulgación, la palabra, la enseñanza en definitiva, en el mundo de las ideas son tan importantes como la rehabilitación, la reconstrucción y el remozamiento en el área de lo físico y tangible.
El campo de trabajo de la actividad didáctica estaría dirigido a las áreas siguientes:
- Actividad docente en el Centro Escolar.
- Conferencias.
- Cursos.
Actividad docente en el Centro Escolar:
Aprovechando la próxima publicación de un libro dedicado a la historia de Argones sería deseable un acuerdo entre el Consistorio y la dirección del Centro para incluir unas breves nociones históricas sobre el origen de nuestro pueblo, lógicamente adaptadas a la infantil comprensión y dentro del área de conocimiento del medio. Estas vendrían a completar las reseñas que sobre los diferentes barrios, montes circundantes, nombres de unos y otros, actividades y tradiciones, vienen impartiéndose todos los años, durante unos dias, en los cursos de primaria.
Con todo ello, los niños adquirirían desde su infancia una visión de conjunto acerca del origen de su pueblo, tradiciones y cultura en general, y no tan sólo una composición de lugar, desde el punto de vista geográfico, que con ser valiosa es claramente insuficiente.
Conferencias:
Las disertaciones públicas y las conferencias constituyen un buen medio para la divulgación de nuestra historia y señas de identidad. En cualquier caso, suponen un instrumento ideal para dinamizar la actividad cultural municipal en cualquier época del año y abarcar múltiples áreas temáticas; contribuyendo a elevar la cultura general de los habitantes del municipio, satisfacer su curiosidad o, simplemente, su entretenimiento. Historia, arte, costumbres, tradiciones, religión, política, economía, medicina preventiva, etc son algunos de los múltiples aspectos que pudieran tratarse, en charlas , coloquios y ciclos de conferencias.
Cursos:
La programación de cursos puede diversificarse ampliamente atendiendo a múltiples variantes y conjugando los mismos : de ciclo mas o menos largo, de carácter formativo-laboral o de mero entretenimiento.
Actualmente se imparten en el Aula de Cultura cursos de manualidades, informática, guitarra, pintura, etc.
Contando con un auténtico local habilitado al efecto, con un mayor número de plazas y dotado de los instrumentos necesarios para la impartición de materias multidisciplinares, pudieran desarrollarse cursos específicamente dedicados a los mas jóvenes y de contenido, netamente, formativo con una clara orientación laboral. Partiendo del hecho de la inexistencia, en el municipio, en una Escuela Taller por las dificultades inherentes a la propia dimensión del ayuntamiento y que pudiera ofrecer alternativas a los jóvenes, cada vez se constata con mayor fuerza el surgimiento de una pequeña bolsa de estos menores que está rozando la marginalidad en un peligroso cóctel de edad, desocupación, falta de alternativas al estudio, etc, todo ello aderezado con esporádicos contactos con los estupefacientes. Estos cursos, dirigidos, fundamentalmente, a propiciar la inserción en el mundo laboral, junto a la promoción del deporte a través del patrocinio municipal de diferentes equipos en fútbol, balonmano, bolos, remo, etc han de constituir la base sobre la que se sustente la acción dirigida a evitar los focos de marginalidad, inacción, desinterés y desocupación de los jóvenes en sus primeros estadios.
ASOCIACIÓN CULTURAL
Recientemente se han constituido asociaciones culturales en localidades limítrofes como Santoña o Castillo.
La primera, llamada "Rehisan" (Recuperación Histórica de Santoña) cuenta con mas de un centenar de miembros y tiene entre sus objetivos difundir diferentes aspectos históricos, militares, pesqueros, etnográficos, culturales y biográficos entre los vecinos. La segunda de estas asociaciones se denomina "Concejo para los intereses de Castillo", sita en el lugar del mismo nombre, y en sus estatutos se establecen como fines la promoción y defensa de los intereses del pueblo de Castillo en materia económica, de salud, cultura, medio ambiente, tradiciones, arquitectura y conservación del patrimonio artístico.
Todo asociacionismo ha de ser tenido en cuenta por el valor intrínseco que representa la iniciativa popular en la defensa, divulgación, mantenimiento, etc de aquellos aspectos que, en el quehacer diario, estimen por conveniente desarrollar y hacer públicos.
Pero, entre todas, las asociaciones de carácter cultural han de contar, si cabe, con una mayor atención por parte de la Administración, ya que en muchas ocasiones vienen a complementar, sino suplir, las carencias que no se han sabido o querido solventar.
Es importante promocionar el surgimiento asociativo, tanto en número como en calidad pues supone aportar diferentes puntos de vista sobre una realidad, ya de por si compleja. Cuanto mayores sean esos enfoques y diferentes sus perspectivas, mejor se realizará el diagnostico de aquella realidad y mayor será el número de aportaciones para su transformación.
Así, por ejemplo, un pueblo como el nuestro donde la actividad cultural quizá sea acorde con su tamaño y población, pero al mismo tiempo dicha actividad es manifiestamente mejorable, los diferentes enfoques, sugerencias, iniciativas, ideas en general son aportaciones con las que no se pueden permitir no contar.
Una adecuada política de subvenciones relacionada directamente con los objetivos propuestos por aquellas, cesión de locales, material y apoyo administrativo en general, es la línea mas adecuada para alentar el asociacionismo.
Es importante, asimismo, la no consideración apriorística, de las asociaciones como rivales, por parte de los Consistorios, que llegan para disputar el campo de la promoción cultural, gestionado desde aquellos a través de una óptica eminentemente política, sino como elementos complementarios que llegan para cubrir un área vacante o perfeccionable.
La colaboración entre esas, preferiblemente numerosas, asociaciones y la Administración se hace, pues, imprescindible o al menos muy deseable en el desarrollo, sostenido en el tiempo, y perfeccionado en la calidad, en material cultural y en el ámbito municipal.
LISTADO DE LUGARES DE INTERÉS A PARTIR DEL DESARROLLO DE LAS SUGERENCIAS DESCRITAS
1. Parque de los molinos harineros (B° El Rivero)
2. Paseo marítimo (B° El Rivero)
3. Lavadero de Jado (B° Jado)
4. Fuente y abrevaderos de Jado (B° Jado)
5. Lavadero de Tejiro (B° Tejiro)
6. Fuente de la Pozona (B° Tejiro)
7. Bunker de la Guerra Civil (B° Los Hornos)
8. Monolito dedicado a Santa Ana (B° Los Hornos)
9. Ermita de San Esteban (B° Ancillo)
10. Monumento a las mariscadoras (B° Ancillo)
11. "Puebla Vieja" de Ancillo (B° Ancillo)
12. Eucalipto monumental (B° El Pico)
13. Torre de los Venero (B° Santiuste)
14. Humilladero de las Animas (B° Las Animas)
15. Blasón de los Jado (B° Cerecedas)
16. Casa llamada de la Inquisición (B° Cerecedas)
17. Escuelas nuevas (B° Cerecedas)
18. Ayuntamiento (B° Cerecedas)
19. Monumento a los ganaderos (B° Cerecedas)
20. Ayuntamiento viejo (B° La Cagiga)
21. Fuente de la Hontanilla (B° La Iglesia)
22. Ermita de San Roque (Camino Real)
23. Iglesia (B° La Iglesia)
24. Hospital de peregrinos (B° La Iglesia)
25. Humilladero neogótico (B° La Cagiga)
26. Fuente de Piedrahita (B° Piedrahita)
27. Casona trasmerana (Camino Real)
28. Humilladero de La Piedad (Camino Real)
29. Blasón de los Rivero (B° La Hoya)
30. Fuente del Hierro (B° El Pico)
31. Monolito a San Sebastian de Las Llamas (B° Las Llamas)
32. Casa de la Junta, parque y monolito dedicado al Camino de Santiago (B° La Junta)
33. Parque de Pedro Santiuste
34. Parque de La Hoya (B° La Hoya)
35. Cuevas (Monte Mijedo)
36. Parque de Los Niños
37. Menhir dedicado a los Donantes de Sangre
38. Bosquetes de encinas (Rigones y Pedruecos)
39. Sendas forestales (Montes Mijedo)
40. Sendas panorámicas (Sierra del Gromo)