SÍNDROME DE WEST
ETIOLOGÍA
Según la Clasificación Internacional de las Epilepsias y síndromes epilépticos, el síndrome de West se clasifica de acuerdo con su etiología en sintomático y criptogénico. El término sintomático se refiere a un síndrome en el cual las crisis son el resultado de una o más lesiones estructurales cerebrales identificables, mientras que criptogénico se refiere a aquellos síndromes en los cuales se presume que sean sintomáticos, pero la causa está oculta.
Recientemente, el grupo de trabajo para la Clasificación y Terminología de la Liga Internacional contra la epilepsia propuso sustituir el término criptogénico por probablemente sintomático. Aunque la Clasificación Internacional de las Epilepsias y síndromes epilépticos no reconoce la etiología idiopática del síndrome de West, varios autores han reportado la existencia de dicha etiología. El término idiopático incluye aquellos casos en los cuales no existe una lesión estructural subyacente ni anomalías neurológicas. Existe predisposición genética y son por lo general dependientes de la edad.
Grupo sintomático
Constituye el grupo más frecuente. Kurokawa y colaboradores lo encontraron en el 45, 7% de su serie, Lombroso en el 59 % de sus pacientes, Ohtahar y colaboradores en el 63,4 % y Matsumoto y colaboradores en el 67 % de sus casos. Existen diversos factores etiológicos prenatales, perinatales y posnatales.
CARACTERÍSTICAS
I. Prenatal
II. Perinatal
III. Posnatal
TRATAMIENTOS
El tratamiento consiste principalmente en disminuir las convulsiones con la dependencia mínima necesaria de medicamentos, y para ello las bases son:ACTH (hormona Adrenocorticotrópica) y anticonvulsivantes.
Desafortunadamente ningún tratamiento médico da alivio satisfactorio a todos los infantes con el síndrome de West, sin embargo, en algunos casos la resección cortical de áreas específicas en el sistema nervioso central pueden llevar a la disminución notable de las convulsiones.
CUIDADOS
Siendo los desórdenes epilépticos de una complejidad que hace muchas veces indispensable la atención especializada para un diagnóstico definitivo, hay que tener en cuenta que el problema se vuelve aún más complejo cuando no hay la respuesta terapéutica esperada. De otro lado, como el tratamiento del paciente debe durar varios años, se hace imprescindible una óptima coordinación entre los tres niveles de atención médica, evitando que los pacientes vayan de médico en médico, de hospital en hospital, buscando la clase de atención sistemática como la mencionada puede garantizar, además, un trabajo médico eficaz y menos onerosos para el paciente y su familia.
Es de esperar que el médico en el primer nivel de atención, ya haya precisado y definido adecuadamente los puntos de estrategia aconsejada para una atención esencial del paciente con crisis, y será el médico que realiza un servicio de segundo nivel el que tenga que hacer el estudio integral del paciente. En tal caso, los datos que obtenga servirán para ampliar o precisar aún más el conocimiento del enfermo u orientar mejor su intervención terapéutica.