Cuando Dios elige a Moisés para liberar a su pueblo de la esclavitud de Egipto, durante meses viajarán hacia Canaán, en el camino Moisés, por mandato de Dios, sube al monte del Sinaí para hablar con Él.

Moisés bajó del Sinaí y transmitió las palabras de Dios a su pueblo, haciéndolos partícipes de su pacto en la que Dios hace entrega de los 10 Mandamientos, leyes que el pueblo debe cumplir y que les ayudarán a cuidar su amistad con Dios y con los demás.

Moisés también les contó que Dios quería que recordaran que les había liberado de Egipto celebrando una fiesta y que dedicaran el sábado para darle gracias por su Creación y descansar.

Por mandato de Dios, Moisés mandó que construyeran la Tienda del Encuentro para que fuese el santuario en el que pondrían el Arca de la Alianza con los 10 Mandamientos dentro, el altar del incienso, el candelabro de siete brazos y todos los objetos sagrados del pueblo de Israel.

Moisés encargó a los sacerdotes la misión de curar a todos los enfermos y estos aprendieron muchos conocimientos médicos que les ayudaron en el arte de curar enfermedades.

Poco a poco Moisés fue transmitiendo todas las normas que Dios le encargó para que el pueblo de Israel las cumpliera y se hiciera un pueblo santo.