PARA ARMAR UN TALLER DE HIGIENE BUCAL
Gentileza de Estefanía Álvarez y Natalí Abarca
Edición por Francisco Montero
Se debe buscar motivar a los niños a cuidar sus dientes, mediante el cepillado permanente y la prevención de la aparición de caries, identificando a estas últimas como las causantes de la pérdida de los dientes.
Formación de las Caries
1.- En la boca hay bacterias que se alimentan de los restos de comida que quedan entre los dientes, las encías, la lengua y las mejillas. De su digestión quedan ácidos, entre
otras cosas.
2.- Las bacterias más los restos de comida se mezclan en la boca y forman la placa bacteriana, que es pegajosa, incolora y al estar adherida a los dientes
coopera con la proliferación bacteriana, o sea, más ácidos bucales.
3.- Los ácidos de la placa bacteriana disuelven la superficie del diente y lo desmineralizan, provocando lo que nosotros vemos como “hoyitos”.
4.- Estos hoyitos pueden crecer hasta llegar al nervio del diente y más tarde provocar la pérdida de éste.
Prevención de las Caries
Se consigue mediante una buena alimentación, el cepillado de los dientes, el uso de la seda o hilo dental y los controles periódicos con un odontólogo.
Prevención de las Caries:
Es ideal usar la pirámide alimenticia como una guía para una alimentación balanceada. Conocerla, al menos a grandes rasgos, puede favorecer la creación de un hábito de comida sana, al asociar ciertos productos con la frase “nos hace bien”. Así, el mayor consumo debiera ser de cereales (pan, maíz, arroz) y el menor, de grasas (aceite, azúcar, mantequilla). Algunos sencillos consejos a considerar:
1.- Comer todo lo que nos sirven en las comidas, de modo que no tengamos hambre en otras horas.
2.- No comer muchos dulces y alimentos azucarados en horarios fuera de las comidas normales.
3.- Es fundamental cepillarse los dientes luego de comer.
4.-No tomar bebidas en exceso, ya que por su acidez favorecen la formación de caries.
Cepillado de Dientes:
El cepillado dental debe ser un hábito cotidiano en la higiene de una persona. Es una actividad necesaria para la eliminación de la placa bacteriana. A continuación algunos pasos básicos para un cepillado efectivo:
Cepillar los dientes anteriores (paletas y sus vecinos) colocando las cerdas sobre la encía en un ángulo de 45 grados. Las cerdas deben estar en contacto con la superficie dental y la encía.
Cepillar suavemente la superficie dental externa de 2 ó 3 dientes por vez, con un movimiento rotatorio de adelante hacia atrás. Repetir la operación con los demás grupos de dientes.
Por el lado interno, mantener un ángulo de 45 grados con las cerdas en contacto con la superficie dental y la encía. Para el cepillado de los molares (muelas), cepillar suavemente con un movimiento circular al mismo tiempo que se realiza un movimiento de adelante hacia atrás sobre toda la superficie interna.
Inclinar el cepillo verticalmente detrás de los dientes frontales. Hacer varios movimientos de arriba hacia abajo usando la parte delantera del cepillo.
Poner el cepillo sobre la superficie masticatoria de los dientes y hacer un movimiento suave de adelante hacia atrás. Cepillar la lengua de adelante hacia atrás para eliminar las bacterias que producen el mal aliento.
OJO: es necesario reemplazar los cepillos de dientes desgastados, ya que no pueden efectuar una buena limpieza, o incluso, pueden dañar las encías. Esta renovación debe hacerse a lo más cada 2-3 meses.
Se puede complementar el cepillado usando hilo dental, que son filamentos de nylon o plástico destinados a retirar pequeños trozos de comida y placa dental de los dientes, que el cepillo no alcanza a retirar. Puede prevenir, junto al cepillado, la aparición de infecciones en las encías y caries.
Para utilizarlo se corta un trozo de unos 40 cm de hilo, dejando 2 cm entre las manos para trabajar. Se desliza el hilo suavemente entre las curvas de los dientes, repitiendo la operación con cada uno.
Visitas al Odontólogo
Debe hacerse al menos dos veces al año, como chequeo rutinario, de modo que nos asegure la duración de los dientes y encías por toda la vida.
Actividades Propuestas
- Para niños menores de 10 años puede ser difícil entender conceptos como las caries o los dientes de leche si sólo se les habla de ello, por lo que un montaje teatral puede ser una buena manera de enseñarlo.
- Quienes dirijan el taller debieran aprender primero sobre las caries, qué pueden provocar y cómo cuidarnos de ellas, para luego enseñarlo a los niños de manera asertiva y responder a sus preguntas de forma precisa.
- Cualquiera sea la manera escogida de enseñar sobre la higiene bucal, debe incluir un repaso de la manera correcta de cepillarse los dientes, quizás con un niño voluntario y mejor si luego de aprender el método pueden ponerlo a prueba lavándose los dientes como grupo o en un concurso.
- Es muy posible que más de algún niño (menor a 12 años) aún tenga dientes de leche, por lo que abordar el tema de la higiene bucal puede resultar ser una buena preparación al momento de cuidar los definitivos.