EL SERVICIO A DIOS PARTE III
Dios te diseñó para que hicieras una diferencia con tu vida. Fuiste creado para añadir vida a la tierra, no para quitársela. Dios quiere que le des algo a cambio. Creado Para Servir A Dios La Biblia dice: “Dios nos creó para una vida de buenas obras, las cuales ha preparado para nosotros”. Esas “Buenas Obras” son tu Servicio. Siempre que sirves a otros de cualquier manera, verdaderamente estás Sirviendo a Dios y cumpliendo uno de tus Propósitos. Lo que Dios le dijo a Jeremías también es válido para ti:”Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido, antes que nacieras, ya te había apartado”. Fuiste puesto en este planeta para cumplir una asignación especial. Salvado Para Servir A Dios La Biblia afirma “Él es quien nos salvó y escogió para su Obra Santa, no porque lo merecíamos sino porque estaba en su Plan”. Dios te redimió para que hicieras su “Obra Santa”. Tú no eres salvo por buenas obras, sino para hacer buenas obras. En el Reino de Dios, tienes un lugar, un propósito, un rol y una función que cumplir. Esto le da a tu vida un gran significado y valor. Costó la propia vida de Jesús, comprar tu Salvación.
Llamado Para Servir A Dios
A medida que crecías, pudiste haber pensado que ser “Llamado” por Dios era algo para misioneros, pastores, y otros trabajadores de “tiempo completo”; pero la Biblia dice que cada cristiano es llamado a Servir. Tu llamado a la Salvación incluye el Llamamiento a Servir. La Biblia dice: “Él nos salvó y nos llamó a ser su pueblo, no por lo que hemos hecho, sino según Su Propósito”. Pedro añade:”Fueron escogidos para hablar de las excelentes cualidades de Dios, quien los llamó”. En el momento que usas las habilidades que Dios te dio para ayudar a otros, estás cumpliendo con tu Llamado. La Biblia afirma: “Ahora perteneces a Él... de manera que puedas Ser Usado para el Servicio de Dios”. ¿Cuánto de tu tiempo, estás usando en Servir a Dios? En algunas Iglesias, a los nuevos creyentes les dan la Bienvenida diciendo: “Jesús, ahora, tiene un nuevo par de ojos para ver, nuevos oídos para escuchar, nuevas manos para ayudar y un nuevo corazón para amar a otros”. Una de las razones por las que necesitas integrarte a la Familia de la Iglesia es para cumplir, de forma práctica, con tu Llamado a Servir a otros creyentes.
Se Te Manda Servir A Dios
Jesús fue claro: “Tu actitud debe ser igual a la mía, porque yo, el Mesías, no vine a ser servido, sino a servir y a dar mi vida”. Para los Cristianos, el Servicio no es opcional, sino algo que debe estar arraigado en nuestros horarios. Es el corazón de la Vida Cristiana. Jesús vino “a servir” y “a dar”, y esos dos verbos también pueden definir tu vida en la tierra. Servir y dar, en resumen, es un Propósito de Dios para tu vida. Jesús enseñó que la madurez espiritual nunca es un fin en sí mismo. ¡La madurez es para Ministrar! No es suficiente seguir aprendiendo más y más. Debemos poner en acción lo que conocemos y poner en práctica lo que proclamamos creer.
Servicio y Significado
Vas a dar tu vida por algo. ¿Será por una carrera profesional, por un deporte, un entretenimiento, fama, riquezas? Nada de eso tiene importancia duradera. El Servicio es el camino a la significación real. Es a través del Ministerio que descubrimos el significado de nuestras vidas. La Biblia afirma: “Cada uno de nosotros encuentra su función y significado como parte de su cuerpo”. Dios quiere usarte para marcar una diferencia en su mundo. Él quiere trabajar a través de ti. No importa la duración de tu vida, sino la donación de la misma. No cuánto tiempo viviste, sino cómo lo hiciste. Si no estás involucrado en ningún Servicio o Ministerio ¿qué excusa has estado usando? Abraham, era viejo; Jacob, inseguro; Lea, sin atractivo; José, fue abusado; Moisés, tartamudeaba; Gedeón era pobre, Sansón codependiente, Rahab una inmoral, David, tuvo una amante; Jeremías, estaba deprimido; Jonás, era rebelde; Noemí, una viuda; Juan el Bautista, un excéntrico; Pedro, impulsivo; Marta, preocupada; la Samaritana, fracasada en varios matrimonios; Zacarías, era impopular; Tomás, tuvo dudas; Pablo, tuvo una salud pobre; y Timoteo, era tímido. Esta, es efectivamente una variedad de individuos que no se adaptan muy bien al ambiente, pero, Dios los
usó, a cada uno de ellos, para Su Servicio. También, te usará a ti, si dejas de dar excusas. “Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para Buenas Obras, las cuales, Dios, dispuso de antemano, a fin de que las pongamos en práctica”. Efesios 2:10
Muchas personas hoy en día están en búsqueda de algo. Algo, que les haga sentir completos, que les llene el corazón, que les haga sentir vivos.Eso, que les hace falta, es el Propósito para el cual fueron hechos.
Todos nosotros fuimos creados con un Propósito o con varios Propósitos que nos completan como seres humanos y que nos generan satisfacción.
Uno de los Propósitos de nuestra vida, lo encontramos en el Servicio que damos a Dios y a los demás.
Fuimos Creados por Dios para contribuir con algo a este mundo.
Cada uno de nosotros Como Cristianos fuimos diseñados por Dios para Hacer Una Diferencia con nuestras vidas, para que añadiéramos vida a la tierra.
Si pensamos en esto, nuestra existencia, en este mundo, no se reduce al ciclo biológico de la vida: nacer, crecer, reproducirse y morir, sino que se expande, mucho más allá.
No fuimos creados para estacionarnos o para ser consumidores de los recursos de la Tierra o de la Iglesia, no fuimos diseñados para comer nada más, o para casarnos y tener hijos, fuimos diseñados por Dios para Dejar Una Huella En La Vida de las personas.
Para Marcar La Diferencia y una de las formas en que lo podemos hacer, es, por medio de Nuestro Servicio.
Como Cristianos Fuimos Hechos Para Servir a Dios
Este, es uno de los Propósitos de nuestra vida.
Siempre que Servimos a otra persona, en realidad, estamos Sirviendo a Dios ya que no podemos olvidar que fue, Él, quien nos creó, en Cristo, para poner en práctica las Buenas Obras que, Él mismo, había Creado.
A veces, puede resultar difícil, Servir a otras personas, sobre todo, si son personas que nos han herido o no, nos caen muy bien.
Pero, si cambiamos el enfoque con el que servimos y, realmente, ponemos en nuestra mente, que a quien Servimos, es a Dios, entonces, no debiéramos tener problemas en dar de nuestros corazones para otras personas. Esto, muestra que sí tenemos un enfoque en Dios y en las necesidades de su pueblo, podemos Servir, desinteresadamente, a los demás.
El Servicio Es Un Ministerio De Todos
Si somos Discípulos, somos Ministros y cuando estamos Sirviendo, estamos Ministrando a otros.
Por lo tanto, Cada Cristiano, es llamado a ser un Ministro en la Familia de Dios.
Ministramos a los demás con los dones que hemos recibido de Dios.
Romanos 12:4-8
A todos nosotros, se nos han dado diferentes dones para que los pongamos al Servicio de Dios.
Algunos sirven a Dios en la música, otros sirven a Dios en el orden del salón, otros sirven a Dios recogiendo la ofrenda o sirviendo la cena, otros sirven a Dios como profesores de los niños, otros servimos a Dios enseñando su Palabra, etc. Cada uno de nosotros, tiene una Función determinada por Dios, dentro de la Iglesia, para que le podamos Servir y sintamos que es un privilegio poder hacerlo.
Para nosotros, siempre, debe ser un privilegio poder Servir a la Iglesia, sentir en nuestro corazón que Dios, nos ha concedido el honor de Predicar su Palabra, de Enseñar la Biblia a otros, de Servir a las personas.
MOLDEADO PARA SERVIR A DIOS
Usted, fue moldeado para Servir a Dios.
Dios formó a cada criatura, de este planeta, con un área particular de especialidad. Algunos animales corren, algunos saltan, algunos nadan, algunos cavan y algunos vuelan. Cada uno tiene un papel, en particular, que jugar, basado en la manera en que fueron Moldeados por Dios. Lo mismo pasa con los humanos. Cada uno de nosotros, fue diseñado, especialmente, o "Moldeado", para hacer ciertas cosas.
Antes de diseñar un nuevo Edificio, los arquitectos, primero se preguntan, "¿Cuál va a ser el Propósito de este Edificio? ¿Cómo va a ser usado?" La Función propuesta, siempre, determina la forma del Edificio. Antes de que Dios lo creara, Él decidió qué papel quería que jugara en la Tierra. Él planeó, exactamente, cómo quería que, usted, lo sirviera y después, lo moldeó para esas tareas. Usted, es como es, porque fue hecho para un Ministerio específico.
La Biblia dice: "Somos hechura de Dios, Creados en Cristo Jesús, para hacer Buenas Obras” (Efesios 2:10). La palabra poema, viene de la palabra griega traducida como "hechura". Usted, es una Obra de Arte Manual de Dios. Usted, no es un producto de una línea de producción, indiferentemente producido en masa. Usted, es una Obra Maestra original, única y hecha a la medida.
Deliberadamente, Dios lo moldeó y lo formó para que, usted, le sirva de una forma que hace que su Ministerio sea único. Cuidadosamente, Él mezcló el coctel de ADN que lo creó.
David alabó a Dios por esta increíble atención personal a detalles: "Tú hiciste todas las partes internas y delicadas de mi cuerpo y las uniste en el vientre de mi madre.
Dios, no sólo lo moldeó antes de su nacimiento, El planeó cada día de su vida para apoyar su proceso de moldeamiento. David continuó, "Cada día de mi vida fue anotado en tu libro. Cada momento fue preparado antes de que un sólo día ocurriera." Esto significa, que nada de lo que pasa en su vida, es insignificante. Dios, usa todo, para moldearlo para su Ministerio a otros y para moldearlo para su Servicio a Él.
Dios, nunca desperdicia nada. Él no le daría habilidades, intereses, talentos, dones, personalidad y experiencias en la vida, si no tuviera intenciones de usarlos para Su Gloria. Al identificar y entender estos factores, puede descubrir la Voluntad de Dios para Su Vida.
Busquemos esta semana Servir a alguien: en el trabajo, la universidad, el colegio, la casa, la Iglesia… Tomemos la iniciativa de alcanzar a las personas por medio del Servicio.
El Servicio, realmente, impacta a los demás.
Eres Llamado Para Servir En La Comunidad de Dios.
Usted, fue puesto en la Tierra, para hacer una contribución. Tienes talentos, ideas, que sólo, tú, puedes dar, dentro de tu comunidad. Es hora de dar.
No fue creado, sólo para consumir recursos - sólo para comer, respirar y ocupar espacio. Dios, lo diseñó para que hiciera una diferencia con su vida. Aunque muchos de los libros que son éxitos de librería, ofrecen consejos acerca de cómo "sacarle" el máximo provecho a la vida, esa no es la razón por la que Dios lo hizo, a usted. Usted, fue creado, para añadirle a la vida de la Tierra, no sólo para tomar de ella. Dios, quiere que dé de lo que ha recibido. Este, es el Propósito de Dios para su vida y es llamado su "Ministerio" o Servicio”. - tu Ministerio, es algo que das al interior de la Iglesia, mientras que tu Misión, la cumples fuera de la Iglesia. La Iglesia misma, nos da los detalles sobre el Servicio ó Ministerio.
Fue Creado Para Servir A Dios. La Sagrada Escritura dice, "[Dios] nos ha creado para una vida de Buenas Obras, que Él, ya ha preparado para que, nosotros, las hagamos." Estas "Buenas Obras", son su Servicio. Cuando Servimos a los demás, en realidad, estamos sirviendo a Dios y cumpliendo su voluntad. Si sirve a los demás, verá, cómo Dios, lo va moldeando cuidadosamente para este Propósito. Lo que Dios le dijo a Jeremías, es, también, verdad en usted: "Antes de hacerte en el vientre de tu madre, te escogí”. Antes que nacieras, Dios te eligió para que cumplieras una gran Misión.
Fue Salvado Para Servir A Dios.
La Palabra de Dios dice, "Es él quien nos salvó y nos escogió porque ese era su Plan." Dios lo redimió para que pudiera hacer Su "Obra Santa". Uno, no recibe Salvación mediante el Servicio, sino que uno, recibe Salvación para Servir. En el Reino de Dios, usted, tiene un lugar, un propósito, un papel y una función que realizar. Esto le da a su vida un gran significado y valor.
La Biblia nos recuerda, "Dios pagó un gran precio por ustedes. Por lo tanto, usen su cuerpo para honrar a Dios." No Servimos a Dios porque sentimos culpabilidad o porque sentimos miedo y mucho menos porque nos sentimos obligados, sino porque sentimos gozo y una profunda gratitud por lo que ha hecho por nosotros.
Le debemos nuestras vidas. Por medio de la Salvación, nuestro pasado, ha sido perdonado, nuestro presente, tiene sentido y nuestro futuro, está asegurado.
A luz de estos beneficios increíbles, Pablo concluyó, "Debido a la gran Misericordia de Dios... ofrézcanse ustedes mismos como sacrificios vivos a Dios, dedicados a su Servicio." El apóstol Juan enseñó, que nuestro Servicio amoroso, demuestra que hemos recibido, realmente, la Salvación. Él dijo, "Nuestro amor por otros, prueba que hemos pasado de la vida a la muerte." Si no tengo amor por otros, ni deseo de Servir a otros y sólo me interesan mis propias necesidades, debería de tener dudas si Cristo está, realmente, en mi vida. Un corazón que ha experimentado Salvación es uno que quiere Servir.
Eres Llamado para Servir en la Comunidad de Dios.
Otro término para Servir a Dios que es malentendido por la gente es la palabra Ministerio. La mayoría de la gente, cuando oye la palabra "Ministerio" piensa en religiosos, pastores y el trabajo del obispo, pero, Dios dice que cada miembro de su familia, es un Ministro. En la Biblia las palabras Siervo y Ministro, son sinónimas, así como Servicio y Ministerio. Si es cristiano, es un Ministro y cuando está Sirviendo, está Ministrando.
Cuando la suegra de Pedro fue sanada por Jesús, ella, inmediatamente, "se levantó y se puso a Servir a Jesús," usando el regalo de su salud recuperada. Esto es lo que hemos de hacer. Somos sanados, para Servir a otros. Somos Bendecidos, para ser una Bendición. Somos Salvados, para Servir, no para no hacer nada y sólo esperar que nos vayamos al Cielo.
¿Se ha preguntado, alguna vez, por qué Dios, simplemente, no nos lleva al cielo en el momento en que aceptamos Su gracia? ¿Por qué nos deja en un mundo caído? Nos deja, aquí, para llevar a cabo Sus Propósitos. Una vez que ha sido salvado, Dios se propone usarlo para Sus metas. Dios tiene un Ministerio para usted en Su iglesia y una Misión para usted en el mundo.
Fue Llamado A Servir A Dios.
La Biblia dice que todo Cristiano es llamado a Servir. Su Llamado a la Salvación, incluyó Su Llamado al Servicio. Son lo mismo.
Cualquiera que sea su trabajo o su profesión, usted ha sido Llamado al Servicio Cristiano "Tiempo Completo". Un Cristiano que no está Sirviendo, es una contradicción de términos.
Eres Llamado para Servir en la Comunidad de Dios.
Cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar y cada papel es importante. Para Dios, ningún Servicio es insignificante; todo Servicio es importante.
Todo Ministerio es importante porque dependemos los unos de los otros para poder funcionar.
¿Qué pasa cuando una parte de su cuerpo deja de funcionar? Se enferma. El resto de su cuerpo sufre. Imagínese que su hígado decidiera empezar a vivir por su cuenta: "¡Estoy cansado! ¡Ya no quiero servir más a este cuerpo! Quiero descansar por un año sólo para pasarla comiendo. ¡Tengo que hacer lo que más me conviene! Que otra parte tome mi lugar." ¿Qué pasaría? Su cuerpo se moriría. En la actualidad, miles de Iglesias, se están muriendo porque los Cristianos, no están dispuestos a Servir. Se sientan en las butacas como espectadores y el Cuerpo sufre.
Fue mandado a que Sirva a Dios. Jesús lo dijo con toda la claridad posible: "La actitud de ustedes, tiene que ser como la mía, porque yo, el Mesías, no vine a ser servido sino a servir y a dar mi vida
Dar y Servir, resumen el Propósito de Dios para su vida.
Tenemos que hacer la Obra de Dios con una gran sonrisa.
Lo que los creyentes necesitan son experiencias de Servicio en las que puedan ejercitar sus músculos espirituales. Servir, es contrario a nuestra inclinación natural. La mayor parte del tiempo estamos más interesados en "¡sírvannos!" que en "¡sirvamos!" Generalmente decimos, "Estoy buscando una Iglesia que satisfaga todas mis necesidades y que me Bendiga," pero nunca decimos, "Estoy buscando un lugar dónde Servir y ser una Bendición."
Tenemos la expectación de que otros nos sirvan y, no, viceversa. Pero a medida que crecemos en Cristo, el enfoque de nuestras vidas debería, de acrecentadamente, cambiarse hacia el Vivir una vida de Servicio. Un seguidor maduro de Jesús, deja de preguntarse, "¿Quién me va a satisfacer mis necesidades?" y empieza a preguntarse, "¿A quién le puedo satisfacer sus necesidades?" ¿Se hace alguna vez esta pregunta?