Corona de Fráncfort - Frankfurter Kranz
Ingredientes
Para el bizcocho:
150 g harina
150 g azúcar
2 cucharadas maicena
1 cucharadita de levadura química
125 g mantequilla a temperatura ambiente
4 huevos
2 cucharadas de ron
1 pizca de sal
1 limón, ralladura
Para la crema (relleno y cobertura):
175 g azúcar
200 g mantequilla a temperatura ambiente
5 yemas de huevo
5 cucharadas de agua
4 cucharadas de ron
Además:
100 g de crocante de avellanas (en Alemania lo venden preparado y tiene este aspecto) o avellanas tostadas picadas para una versión menos dulce
4 cucharadas de mermelada de ciruela casera de la tía Mariajo (si no tenéis una tía Mariajo que os regale mermelada casera, cualquier mermelada de alguna fruta roja valdrá, cereza, fresa, frambuesa...)
unas guindas confitadas para decorar
Preparación
Bizcocho: Precalentamos el horno a 175 °C. Batimos bien la mantequilla que estará a temperatura ambiente y el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa. Añadimos entonces la ralladura de limón, los huevos, el ron y una pizca de sal. Tamizamos la harina, la maicena y la levadura y las añadimos poco a poco a la mezcla anterior. Engrasamos bien un molde con forma de aro o de corona (de los que tienen un hueco en el centro) y espolvoreamos con un poco de harina. Vertemos la mezcla y horneamos durante aprox. 45 minutos. Cuando el bizcocho esté listo, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.
Crema: Preparamos un almíbar con el azúcar y cinco cucharadas de agua. En un recipiente aparte batimos a mano las yemas. Añadimos muy lentamente el almíbar a las yemas sin dejar de batir. Incorporamos el ron y seguimos batiendo hasta que la mezcla haya enfriado. En un bol grande batimos la mantequilla a temperatura ambiente hasta que esté cremosa. Entonces, y sin dejar de batir, vamos incorporando la crema de yemas cucharada a cucharada.
Para montar la tarta, hacemos dos cortes horizontales al bizcocho. Ponemos una capa de mermelada en cada corte que empapará un poco el bizcocho y una capa generosa de crema de mantequilla. Montamos la tarta presionando levemente para que las capas se peguen bien. Ahora forramos todo el bizcocho, desde el hueco del centro hacia fuera. No importa si la cobertura no nos queda perfecta, ya que al final la cubrimos con las avellanas picadas que taparán cualquier “imperfección”. Decoramos con unas estrellas de crema y las guindas confitadas, y ¡lista está la Corona de Fráncfort!
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